miércoles, 30 de octubre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XX

La bese lentamente, me deje llevar por el momento y la pasión que sentía en ese momento, abrí su boca para que recibiera mi lengua que quería reencontrarse con la de ella, llevaba todo el día esperando este momento. Invadí su boca con mi lengua, la dejaba conectarse con la suya.

Pegue mi cuerpo al de ella, no quería dejarla ir, esta noche sería para mi. La necesitaba, necesitaba saber que no me he imaginado que ahí algo entre nosotros, que si existe el magnetismo que siento cuando la veo, cuando sonríe. Sus manos subieron por mis brazos lentamente para llegar a mi cuello y rodear lo. La recosté en la cama cayendo mi cuerpo sobre el de ella. Con sus manos acuno mi cara y profundizo aun mas el beso.

Comencé a dejar mi rastro de besos por su mandíbula, por su cuello, por sus hombros de izquierda a derecha y vise versa, ella no ponía resistencia. Su respiración cada vez era mas errática, sus gemidos consumidos por mis besos, sus manos bagaban por mi cuerpo atrayéndome mas a su cuerpo.
En un momento de lucidez me recordé que la puerta no tenia seguro y que no estábamos solos, me separe un momento de ella, le guiñe un ojo y ella dulcemente me sonrió. Se acomodo en la cama mientras yo pasaba el seguro y me sacaba la camiseta que llevaba puesta, al ver mis intenciones ella hizo lo mismo y me lanzo su blusa.

Me perdí en su mirada y me subí lentamente a la cama posando mi cuerpo sobre el de ella pongo una de mis piernas entremedio de ella, coloco sus manos por encima de su cabeza y las sostengo con una de las mías, comienzo a besarla nuevamente. Con mi mano libre comienzo a recorrer su cuerpo desde su vientre hacia sus hombros, volviendo hasta sus pechos, rozando mi pulgar por su pezón derecho. Ella gime en respuesta. Alterno mi trabajo al pezón izquierdo y la beso para retener su próximo gemido.

      - Benjamín, me estas matando - Me dice cuando con mis manos comienzo a descender para acariciar su culo por sobre el pantalón.
      - Shh -
Termine por soltar sus manos, y comencé un descenso con mi otra mano por su cuerpo mientras que con mi boca succionaba su pezón izquierdo, arqueo su cuerpo en reacción. Froto mi creciente erección contra su entrepierna y ella se apega mas a mi, sigilosamente llevo mis manos por su vientre para encontrar su pretina de pantalón y encaminarme hacia el botón, una vez que lo desabrocho, meto mis pulgares por los costados llevandolo hacia abajo, me separo de ella para terminar de sacarlos y ella vuelve a gemir mas fuerte.
      - Shh, no estamos solos - Dijo cuando comienzo a subir con mi boca por su pierna derecha dejando suaves besos desde su tobillo hacia sus muslos. Jadeó en respuesta a mis caricias en sus piernas, subiendo y bajando adorándola por completo. - No sabes como había esperado esto. - Lleve mis dedos a su clítoris jugueteando con el, haciendo círculos, se retorcía bajo mis manos, gemía en respuesta.

La comencé a masturbar hasta hacerla llegar al orgasmo mismo. Se estremeció y comenzó a decir incoherencias, saque mi pantalón en un acto seguido y baje mis boxer, no podía perder un momento antes de que ella se arrepintiera nuevamente, ya me había pasado una vez. Abrió lentamente los ojos y quedo mirando mi erección. Mordio su labio inferior y tuve que contener la carcajada ante su expresión.
La asechaba como un león a su presa, me volví a recostar sobre su cuerpo nuevamente dejando mi pierna entre las de ellas para que pudiera sentir mi erección desnuda sobre ella, la rozaba con un lento movimiento mientras la besaba nuevamente.
      - Voy a entrar en ti ahora, preciosa. Ya no puedo aguantar mas. - Susurre en su oído dejando una estela de suaves besos, levanto la cadera en señal de que me estaba autorizando. La roza la ultima vez para lubricarme con su humedad. Y la embestí, entre rápidamente y me detuve cuando ella lanzo un grito. No sabía si era dolor o placer. Pero me quede en esa posición.
      -  ¿Todo bien? - Pregunte - ¿Puedo moverme?.
Asintió con la cabeza u volví a salir de ella, esta vez ingrese mas despacio, ella levanto la cadera nuevamente para encontrarme y hacer que nuestros sexos chocaran.
Marcaba los movimientos una y otra vez, lentos, suaves, pero profundos. Renata inclinaba su cabeza así atrás con cada envestida.

~~~

Jamás pensé que las cosas con Benjamín se fueran a dar tan rápido cuando cerro la puerta la habitación sabía que esta vez no iba a ver vuelta atrás, no me arrepentía, no me arrepentiría nunca. Sus brazos, cada envestida que daba en contra de mi cuerpo se sentía maravilloso. Sentir su cuerpo rozando con el mio era algo que no podía describir, trataba de no gemir demasiado fuerte pero me era imposible estaba envuelta en la pasión, la calentura de la momento, sus manos recorriendo mi cuerpo, sus labios besando cada parte de mi. 
Sabía que no había mañana. Tenia que tener claro que después de esta vez no habría mas. Estaba consiente de eso. Pero no quería que terminara el momento. En su ultima envestida antes de alcanzar su climax me beso con tanta pasión. Que nos corrimos al mismo tiempo. Dejo caer su cuerpo sobre el mio y rodó por el pequeño espacio de la cama para dejarme sobre el. Aun sentía su pene dentro de mi y como su semen corría por mis piernas. Con mi mano acaricie su pecho a la vez que deje caer un beso. Lo hizo estremecerse. Busco mi boca y me arrastro para que nuestras frentes se tocaran. 
      - Eres verdaderamente preciosa. - Me dijo cuando ya no podíamos seguirnos el ritmo de nuestra respiración.
      - Gracias - Fue lo único que logre articular, no sabía por que le daba las gracias, pero sentí la necesidad de hacerlo, una pequeña sonrisa salio de su cara y me volvió a besar. Me coloco en la cama y el se acomodo tras de mi. Sus enormes brazos descansaron sobre mi, y con una de sus piernas cubrió las mías. Como si temiera que arrancara en ese momento. 
Poco a poco me fui quedando dormida sintiendo su calor. 


Mis ojos pesaban, sentía como si me hubiera ahorrado un coche. trate de moverme pero algo me lo impedía a regañadientes abrí un ojo y me encontré con un brazo de Benjamín, su barbilla apoyada en mi hombro y con los ojos muy cerrados, estábamos cubiertos por una colcha hasta la cintura y el con su brazo cubría mis pechos desnudos. 
Suavemente comencé a mover su brazo de mi y el restrego su barbilla en mi hombro. 
      - Hmmm - Dijo sin abrir sus ojos. 
      - Necesito ir al baño - Le susurre. 
      - Hmmm - Volvió a repetir. 
      - Por favor, puedes soltarme. - 
      - Hmmm - 
      - ¡Benjamín! - Le dije esta vez mas fuerte y tratando de soltar su agarre. 
      - Veo que no despertaste de buen humor. - Dicho eso me soltó, me arrastre para el final de la cama y busque algo con que cubrirme. No puedo salir al pasillo desnuda, ni envuelta en una sabana. ¡Mierda! Como le explicare a Carol o Gabriel lo sucedido. ¡Doble mierda! Gabriel. Cubrí mi cara con horror de lo que pudieran pensar, y mucho mas de vergüenza de lo que escucharon anoche. Solo espero no haber sido muy escandalosa. Tome las bragas que había usado el día anterior y comencé a ponerme mis pantalones. 
      - Dijiste que solo ibas al baño - Dijo Benja, sentándose en la cama. Le di una rápida mirada, buscando las palabras correctas.
      - Mentí, tengo que irme. - Me termine de poner los zapatos y camine hacia su lado para recoger el sujetador que estaba en el suelo. 
      - ¿Iras a verlo a él verdad? - Susurro
      - Si, y no. Voy a mi casa a ducharme, cambiarme y preparar mi maleta. Luego de eso... No te debo explicación. -  Termine de decir.
      - No te las estoy pidiendo Renata, solo pensé. Bueno nada. Desayunamos primero. - Arrastrando la sábana se envolvió en ella y comenzó a acecharme. 
      - Gracias, pero no. Prefiero irme antes de que Gabriel o Carol se levanten. - 

Acomodando mi blusa en su lugar me acerque a el le di un rápido beso en los labios y salí por la puerta, cerrandola tras de mi. 
El apartamento estaba en silencio por lo que deduje que no estaban levantados aun, me metí al baño, tome una toallitas humedas que ahí había me limpie la entre pierna. Recordando todo lo que había sentido la noche anterior, sacudí mi cabeza, me arregle el cabello y salí para poder irme a mi casa.
      - ¿No quieres quedarte a desayunar? - La voz de Carol salio desde la cocina, me encamine hacia ella.
      - Gracias, pero no. Ya estoy muy atrasada. - Le bese la mejilla y salí sin mirar atrás.

Una vez arriba del coche encendí el Ipod en reproducción aleatoria y encendí el coche. La primera canción que sonó inmediatamente la cambie, no quería escuchar nada en relación al amor. No esta mañana. Las notas de Mientras tanto comenzó a sonar, saliendo del estacionamiento le di más volumen y comencé a cantar

"...A ver que le digo, Yo no soy adivino. Cualquier pronostico sería errático. Viene tiempos buenos, no lo dudo, pero que hacemos. Mientras tanto..."

En el primer semáforo revise mi móvil, dos llamadas de Naty, (Tienen que haber sido para avisarme que no llegaría a dormir. Cosa que ya sabía. Luego la llamo), dos más de Mariano. No quiero ni pensar para que son. Luego lidio con él. Y ni una de Benjamín Obvio para que me va a llamar si había salido recién de su cama. Pero algo en mi se sentía decepcionada. Esta vez no había salido huyendo tenia cosas que hacer. No es una buena excusa o si?.

"...Mientras tanto vivamos mientras tanto. Corramos en la lluvia, pies descalzos. Brincando de charco en charco. Mientras tanto busquemos a esa chica, la que nos tiene delirando. Robemosle el primer beso o unos cuantos. Mientras tanto..."

Jamás había prestado atención a la letra, solo me gustaba el cantante. Pero ahora todo traía a mis pensamientos a Benjamín. Todo me lo recordaba, sentía hasta su olor en mi piel. Apreté el botón para que pasara a la siguiente canción. 

"... Iba tan tranquila por la calle, antes que... Iba tan tranquila por la calle, sin saber que vendrías tú. 
Iba tan tranquila por la calle, antes que... Iba tan tranquila por la calle, sin saber que vendrías tú. Con tu mirada, tu caricia, tu sonrisa, tú verdad..."

      - ¡Que todas las canciones me tienen que recordar a ti! ¡Maldita seas Benjamín! - Golpeando el volante con amabas manos. Pase a la siguiente canción. Oh, por favor que pueda escuchar una puta canción sin recordarlo. 
En ese momento sonó mi móvil y baje el volumen dejando sonar la canción de Cafe Tacuba, Las flores. Miro el registro y era Mariano, aparque en una orilla para poder contestar ya que no andaba con mi manos libre.

      - Buenos Días - Me dijo apenas conteste.
      - ¿Como estas Mariano? -
      - Bien, estoy camino al hospital. -
      - Que bueno que descansaste anoche. -
      - Si, me fui al departamento de Gabriel, y entrada la madrugada logré conciliar el sueño. Benjamín tenia una fiestesita. - ¿Que? Mierda, paso la noche bajo el mismo apartamento, escucho todo lo que paso en la habitación. 
      - Oh! Dormiste ahí - Logré articular.
      - Si, te llame para ver si me podías dar alojo, pero no me contestaste, quise ir a tu apartamento pero luego, pensé que te podría molestar, no quiero subestimar mi suerte, creo que haces mucho con estar a mi lado a pesar de lo que te hice -
      - No pienses en eso ahora, tú madre esta primero. -
      - Lo se, corazón. A si que llame a Gabriel, me dijo que no había problema y dormí en el salón un rato, bueno después que a Benjamín se le acabaron las pilas. - Dijo soltando una risita.
      - Ya veo. Emm... yo iré mas tarde a verte, voy camino... osea me acabó de despertar y tengo un par de cosas que hacer.-
      - No te preocupes, el traslado estará listo a medio día, ya tengo todo listo para viajar en un avión que rente. Y Gabriel se viene conmigo. ¿Tú vendrás? -
      - Si, pero se me hace imposible viajar hasta la noche, tengo que dejar todo andando en la empresa, y luego esta en nuevo cliente. La tengo complicada hasta la tarde. -
      - Claro no hay problema. Pero era para prepararte una habitación en casa. -
      - No, no sera necesario, me quedare en mi hacienda. Ya tengo todo listo con eso. - Le dije muy segura para que no intentara obligarme quedarme en la casa de Gabriel. Para mi aun era complicado volver a ese lugar después de tantos años.
      - Esta bien. Te veo en la noche entonces. Te dejo un beso corazón. -
      - Te veo luego. -

Corte la llamada sin estar segura de todo lo que había sido. Mientras yo me dejaba llevar por la pasión y la lujuria del momento Mariano dormía o hacía el intento de dormir en el sofá. ¿Por que Carol no me lo dijo?. Tanto les costaba. Mierda esto era algo con lo que jamás pensé toparme. Benjamín sabría que eso iba a suceder? Y si lo sabía por que no me lo dije, bueno estuvo conmigo en todo momento, como se supone que lo iba a saber. Va a quedar en shock igual que yo cuando lo sepa.

Arranque nuevamente el coche y le volví a dar volumen al radio. Esta vez sonaba Tranzas y Un nuevo amor. De solo recordar el nombre me daba risa.
La canción me recomendaba que debía buscarme un nuevo amor, una persona a la altura de las circunstancias. "...Que cuando muerda de celos él jamás te diga nada..." 
      - Creo que lo encontré -

"...Con quien mirar las estrellas. Alguien que pueda bajarte con un beso una de ellas, alguien que te haga sentir tocar el cielo con las manos, alguien que te haga volar como yo. No vas a encontrarlo..."

La música nunca había significado tanto para mi en estos momentos. Llegué a mi apartamento y todo lucia como había quedado el día anterior. No lo pensé dos veces y me fui directo a la ducha.
Al cabo de una hora con algunas cosas ya en una pequeña maleta, tome el móvil para llamar a Naty. Por la hora y el día debe estar en la oficina y como sus cosas están ordenadas debe haber pasado la noche con Ima, cada vez la veo menos, cada vez se menos de mi amiga.

      - Extraña. Hola - Digo cuando me coge la llamada.
      - Quien habla de extraña. -
      - Ay! Cariño es que ya no pasas en el apartamento, todo es Imanuel para ti -
      - Y tú estas celosa verdad? -
      - Digamos que si, eres una idiota -
      - Piensas venir a la oficina hoy? - Oh, ya usa su tono profesional
      - Eso creo. Mas que nada por que tengo unos asuntos que tratar en personal -
      - Y eso a que se debe - Pregunta un tanto intrigada.
      - Ya lo sabrás. En una hora estoy por allá y te espero en mi oficina -
      - Ja Ja! No parece tú oficina, es mas creo que nadie entra allí y nadie conoce a la jefa de la empresa. -
      - Ya. Déjate de burlarte de mi. Y sigue con tu trabajo. Nos vemos en un momento. -

Una vez que corto la llamada echo una mirada en mi ropa. Luzco como cualquier cosa menos la dueña de una empresa. Saco algo mas formal de mi armario y me cambio de ropa nuevamente. Ahora si parezco algo mas como lo que soy.

Una vez en la empresa me gano todas las miradas de la gente, creo que lo que Naty decía era verdad. Nadie me conoce aquí. Luego de pasar 5 años metida casi todo el tiempo. Ahora casi ni vengo. Es que ahora tienes una vida. 

Dentro de mi oficina reviso los correos importantes y reviso mi agenda, esta vacía. Nada de reuniones, nada de conferencias y nada de clientes. Bien creo que mi decisión de que Roxi ocupe un puesto mas alto después de todo es buena opción, se ha hecho cargo muy bien de mis asuntos. 
Mi puerta se abre de golpe y veo a Mendoza parado en el umbral de la puerta.

      - Que bien que la dueña se decidió venir a trabajar. - ¿Cual es su problema?
      - Para algo soy la dueña. - Le respondo sarcásticamente.
      - Eso no te da derecho a hacer todo esto una mierda, me fui de vacaciones y dejaste la cagada. - Me grita
      - A mi no me gritas - Poniendo mis puños cerrado sobre el escritorio, para darme el impulso de ponerme de pie.
      - Entonces hace las cosas bien, sigues siendo una chiquilla que no tiene conociemiento alguno sobre lo que es dirigir una empresa, estas llevando a la constructora a un hoyo y caeremos todos en ello. -
      - ¿Que se supone que es lo que he hecho mal? - Le grito.
      - Hay un montón de clientes que están en desacuerdo con los cambios realizados en sus proyectos. Los arquitectos de planta no saben por que cambias las ordenes que yo he dado. Y las compras de material. ¡Estas gastando una fortuna cambiando los materiales! -
      - Claro que si, esos materiales no son de la calidad que se necesita. Eres un idiota si piensas seguir construyendo con esa clase de cosas. -
      - Y crees que gastando mas es lo mejor? -
      - Claro que lo es. O acaso prefieres que nos metan una demanda cuando sus edificios o casas se derrumben. -
      - Llevo años haciendo lo mismo -
      - ¡Pero a mis espaldas! Yo estoy a cargo, es MI empresa. - Le grito.
      - No permitiré que nos mandes a la quiebra. -
      - ¡Que es MI empresa! - si me grita, grito mas fuerte. No puedo dejar que me pisotee 
      - Eres una chiquilla de mierda, no sabes nada. Anda vuelve a tus vacaciones -

En ese momento la puerta del despacho se abre. Ambos nos giramos a la puerta y vemos a Benjamín parado hay, su mirada viaja entre mirarme a mi y a Mendoza a la vez. Ninguno de los dice nada, la cara de Mendoza es un poema, esta molesto, pero no lo dejare que mande a la mierda mi trabajo. No puedo dejar que siga trabajando con materiales que no son del todo los mejores, por abaratar costos pone en riego la vida de las personas y a su vez la credibilidad de las empresas que lo venden, no solo pierdo yo clientes, si no que todos perdemos. O por lo menos así lo veo yo.
Benjamín se acerca lentamente a mi lado, besando suavemente mi mejilla.

      - Hola - Dice cuando ve que yo aun no reacciono y no dejo de mirar a Mendoza.
      - Señor estamos en una reunión - Le dice Mendoza - Puede retirarse.
      - ¿Una reunión? No fue lo que a mi me pareció - Le responde Benja
      - Y que importa lo que a usted le parezca, salga de aquí y espere afuera. Que ni tu secretaria haga bien las cosas, y deje pasar así como así sin avisar.
      - Ya bájale, déjate de idioteces y sal de mi maldita oficina. - Indicándole con el dedo la salida, respiro tres veces bastante fuerte y se dio media vuelta y salió.

Benjamín se quedo mirándome un segundo y camino a cerrar la puerta. Me regalo una sonrisa, y camino hacia mi nuevamente.





http://www.youtube.com/watch?v=aerg-Msv6Zc ) Mientras tanto Tommy Torres
(http://www.youtube.com/watch?v=lzas_TSV7II) Quiero verte mas Francisca Valenzuela
(http://www.youtube.com/watch?v=IRqtSUOFLLY) Debes buscarte un nuevo amor Tranzas

lunes, 28 de octubre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XIX

La pequeña Renata le estiro los brazos nuevamente, a si que se la entregue y el camino para sentarse al frente de mi. No apartaba sus ojos de mí, mientras besaba la cabeza de la niña.

      - ¿Como pasaste la noche? - Pregunto fingiendo como si nada hubiera pasado.
      - ¿Como? - Le dije incrédula ante sus palabras. - ¿A que juegas?
      - Fue solo una pregunta "Nata", no tienes que estar a la defensiva todo el tiempo. -
      - No estoy en ninguna maldita defensiva, tú eres el que hace cosas que no debe y ahora, y ahora -
      - ¿Y ahora que "Nata" -
      - ¡Vete a la mierda! - Le dije parándome para entrar en la cocina a tomar un poco de agua y poder respirar.
En eso sentí unos pasos pensando que era Benjamín, y si se me acercaba mas de la cuenta le lanzaba agua en la cara.
      - Te dije que no lo hablaras, esta insoportable, anda saber tú que paso anoche, pero llego hoy con ese humor del demonio. - Dijo Carol poniendo su mano en mi hombro.
      - Es un idiota, ¡Que maldita culpa tengo yo! - Le grite a Carol para que él escuchara.  - ¿Y Gabriel?
      - Hum, es difícil de decir. - Dijo Carol sonando angustiada.
      - ¿Que pasa? - Le pregunte, sus palabras me ponían un poco nerviosa.
      - Mariano esta aquí -
      - Lo que me faltaba - Dije sentándome en un taburete - Es lo último que me faltaba.
      - Es complicado, esta vez no vino por ti -
      - ¿A no? - Levante una ceja
      - No le digas a Benjamín que sabes, no he querido decírselo, pero esta vez es distinto -
      - Suéltala Carol, ¿Que hace Mariano acá? ¿Y por que Gabriel esta con él? - En ese momento apareció Benja, con la pequeña en brazos, su cara de pocos amigos se acentuó en ese momento, la sola idea de saber que Mariano estaba acá lo ponía aun mas de mal genio.
      - ¿Cuando pensabas decírmelo? - Le pregunto a Carol entregándole a la niña - Maldita sea Carol, como me pueden ocultar esas cosas.
      - Llego anoche, tú no estabas y hoy te haz encerrado ¿Como querías que te lo dijera? -
      - Buscando la manera. Renata no es necesario que hables con él si no quieres, yo estaré contigo en cada momento -
       - No te necesito a mi lado, para decirle que no - Le espete.
       - Su madre esta enferma, tenemos que adelantar el viaje al sur, Renata se que te complica estar con él pero es un momento difícil, nos necesita. -
       - Lo se, lo se. Necesito saber donde ubicarlo - Le dije a Carol poniéndome de pie

A pesar de lo que me hizo no podía mezclar las cosas, su madre era lo único que tenia, ella conmigo fue buena después que Doña Ester me echara de la hacienda, no podía dejarlo solo en estos momentos, se lo que se siente perder a alguien y estar sola. Maldita sea. Las lagrimas por verle solo y triste picaban mis ojos, la cara de Benjamín era indescriptible.

      - No lo iras a ver, ¿Te has vuelto loca? - Me dice Benjamín.
      - Tú no me lo impedirás. Lo veré aun que le moleste al mundo. - Le dije y mirando a Carol - Por favor, donde lo ubico.
      - Llama a Gabriel esta con el en estos momentos - Dice Carol muy calmada.
      - Ni se te ocurra Renata - Me dice Benjamín.
      - No te metas en esto, de verdad te lo digo. - Le dije
      - Ya te dije que no, por que no me haces caso alguna vez. - Dijo Benjamín acercándose a mi
      - Por que tendría que hacerlo, no sabes nada acerca de mi. - Su cercanía me ponía nerviosa pero él no tenia nada que opinar en este asunto. Era algo mas allá de la relación que había tenido con Mariano.
      - Preciosa. Por favor. No lo hagas, yo te llevare a verlo, no lo hagas sola. Necesito estar contigo en ese momento para saber que estarás bien. - Dijo cruzando sus brazos por mi cintura y colocando su cabeza en mi hombro.

Los ojos de Carol eran cada vez mas grandes al ver el acercamiento que tenia Benja conmigo. No pude evitar respirar con dificultad y recordar todo lo ocurrido ayer y hoy en la mañana, estuvimos a punto de hacer el amor 3 veces.

      - Creo que voy a ir a cambiar a Renata y los acompaño. - Dijo Carol y salio de la cocina.
      - Por que haces esto? - Le susurre a Benjamín - Por que me tocas de esta manera estando Carol presente.
      - Somos adultos Renata, son cosas que hacen los adultos cuando sienten atracción por el otro, nada es anormal en esto. Si lo necesitas ver, yo iré contigo, estaré a tu lado, te acurrucare esta noche como lo hice ayer. Pero no te dejare sola si es importante para ti. -
      - No te necesito a mi lado, siempre he hecho las cosas solas. -
      - Ahora me tienes a mí, como amigo, como amante, como lo que quieras, no estarás sola nunca mas - Dijo eso y me beso el cuello. - Estoy aquí para ti.

Me voltee para encontrar su boca y besarle con dulzura sin importar quien pudiera entrar, sin darme cuenta que el mundo seguía girando al rededor de nosotros en ese momento, ese beso tenia muchos significados.

      - Estamos - Dijo Carol y se detuvo al vernos besarnos con tanta pasión - Perdón continúen no se detengan por mi, los espero abajo. - Dijo y salio de la cocina. y escuchamos la carcajada que soltó
      - Vamos. - Me tomo de la mano y nos encaminamos a seguir a Carol que estaba esperando el ascensor y al vernos tomados de la mano nos regalo una sonrisa, y no pude evitar sonrojarme.

Una vez arriba del coche Carol me indico la dirección del hospital y me fue contando lo que ella sabía, estaba grave. Hace algunos años le habían encontrado Hepatitis tipo B y ella dijo que se había estado tratando cosa que ahora al parecer era mentira. Ya los médicos no podían hacer mas por ella, esperaban a que llegara Mariano para saber que pasos seguir. Por lo que Carol nos dijo en el auto que lo que Mariano le había comentado a Gabriel era que le la quería llevar a pasar sus últimos días al campo.
Decidí prender el radio ya que tanta información antes de tiempo me tenia muy nerviosa. Los acordes de Mana nos dieron la bienvenida. La canción no podía ser menos apropiada. Como te deseo.  De reojos mire a Benjamín quien le prestaba mucha atención a la letra.

"...Me prendes tanto, soy un lobo hambriento y la luna suelta el llanto, en mis pupilas entras desnuda, siento que me ahogo en tu sudor. Te deseo más... Te deseo más Te deseo..."

Cuando trato de cambiar la emisora toma mi mano para evitar que lo haga y me sonríe, esperamos a que termine la canción y la que sigue yo no la conozco y por la cara de Benjamín puedo ver que si.  Le da un poco mas de volumen y Carol suspira atrás. (http://www.youtube.com/watch?v=tPfeEYUgbgc) La voz del cantante se me hace familiar pero no recuerdo su nombre, miro por el espejo retrovisor a Carol quien levanta las cejas y yo niego con la cabeza.
Comienzo a beber la letra de la canción.

"...Juré que no iba a verte, mucho menos a enloquecerme, pero no sé... Que has hecho en mi, es tu veneno que lentamente, se apodera de mis deseos y me ahogan todos tus besos, no puedo hablar solo sentir como estremeces todo mi cuerpo..."

Mis ojos pican esta canción explica lo que trate de evitar. Acerca su mano a la mía a penas la roza con sus dedos el contacto me hace estremecerme. Mientras la canción continua dando pequeñas puñaladas en mi pecho.

"...Y tu bien sabes que no fui yo, no es culpable la situación, que quede claro por esta vez oh, que sólo eres tu, solamente tu... La que con dulzura entiende mis palabras y ama mi locura, la que me domina con una sonrisa, pintada en sus labios, la que entrega todo sin pedirme nada, sólo que la ame, la que en silencio logra todo en mi, sólo con un beso..."

      - Concéntrate en el camino - Me susurra Benjamín acercándose a mi cabeza, como pretende que lo haga si me pone en semejante situación Deposita un beso en mi cabeza y vuelve a su lugar.

"...Quisiera vestir tu cuerpo de caricias que llevo dentro y disfrutar un poco más, hasta perderme por un momento. Y tu bien sabes que no fui yo..." 


Siguieron pasando canciones pero no les preste mas atención a las letras quería llegar lo antes posible al hospital y poder respirar un segundo, esta situación me estaba sobrepasando mentalmente ya no me encontraba bien, me ponía nerviosa, no quería involucrar sentimientos. Para eso tenia que tomar una decisión Alejar a Benjamín, enfocarme en mi empresa y volver a mi vida normal. Alejada de todas las cosas que no me estaban haciendo bien.

Cuando llegamos al hospital estacione en la puerta principal de la urgencia para que ellos bajaran y se me adelantaran, Carol bajo con la niña pero Benjamín dijo que me esperaba para que no entrara sola. Aparque en un lugar y me baje, el hizo lo mismo y me siguió de cerca, cuando volvimos a la puerta principal sin decir ni una palabra me tomo la mano y me condujo por los pasillos.

      - No tienes que hacerlo si no quieres - Me dijo cuando estábamos dentro del elevador.
      - Si no quieres verme cerca de Mariano te puedes ir - Le respondí.
      - ¿Y perderme la cara del idiota cuando entre contigo de la mano? Ni loco -
      -  No vamos a entrar de la mano y espero que te mantengas alejado - Dije soltando su agarre.
      - No preciosa, estas conmigo desde anoche y sabes que es así. -
      - Solo fue un beso, eso no te hace mi pareja, ni mi amante, ni mucho menos mi amigo - Le susurre acercándome a su oído sin olvidar que estábamos en un hospital.
      - Sabes que no fue solo un beso. Preciosa terminemos con esto. Y si no hemos podido terminar eso que ya hemos comenzado no es culpa nuestra, fueron cosas anexas. - Me soltó la mano y paso su brazo por la cintura atrayéndome mas cerca de él. Cada vez que estaba cerca de él me costaba respirar, me costaba poner en su lugar a mis pensamientos. Rozo con su nariz mi cabello y bajo hasta encontrar mi boca. Me dio un suave pero significativo beso. Tierno pero posesivo.
      - Por favor, puedes dejar de hacer eso - Le dije contra sus labios.
      - Esto. - Y me volvió a besar.

Las puertas del ascensor se abrieron y me condujo hacia afuera antes de entrar a la habitación me acerque a su boca para borrarle con mi dedo el rastro de labial que le había dejado.
Entramos y lo solté automáticamente ver a Mariano sentado en ese estado de devastación me partió el corazón, me acerque lentamente arrodillándome a su lado. Le acaricie suavemente la cabeza y cuando levanto la vista pude ver sus ojos llenos de lagrimas. Mi corazón se volvió a partir en ese momento sin ser consciente de lo que hacia me puse de pie y le estire mi mano para poder abrazarlo, pase mis brazos por su chaqueta y el hizo lo mismo, me abrazo y comenzó a sollozar, sentía como sus lagrimas caían sobre mi cabeza.
      - Shhh, estará bien - Fue lo único que pude decirle.
      - Sabes que no es así, se morirá Nata y lo sabes. - Subí mis manos para acariciar sus cabellos y tratar de hacerlo entender que todo estará bien.
      - Llora, si eso es lo que necesitas. -
      - No sabes lo importante que es para mi tenerte aquí en estos momentos -
      - Ven vamos a tomar un café para que te calmes, Gabriel se quedará con ella. - Le dije separándome y buscando su mano para que me acompañara a salir del cuarto a pesar de todo soy una persona muy humana, me parte el corazón ver a un hombre llorar, mucho mas si tuve sentimientos por él.

Salimos de la habitación seguidos por Benjamín quien en todo momento buscaba mis ojos como si tratara de comunicarse conmigo. Los evite por todos los métodos, me hacia sentir aun mas mal el tenerlo cerca a él. Estuvimos a punto de hacer el amor, Por dios, y ahora Mariano me necesitaba.

Pasamos toda la tarde en el hospital, solo nos separamos de la habitación para ir a comer y lograr que Mariano comiera, Benjamín trataba de llamar mi atención de todas las maneras posibles pero lo evite no era justo para nadie en ese momento. Ver a su madre postrada en una cama, siendo que siempre había sido una mujer muy fuerte, muy segura de si misma.

      - Renata tu debes ir a descansar. - Me dijo Benjamín.
      - Si, pequeña debes irte ya mañana me la llevare al sur a que pase mejor sus últimos días - Dijo Mariano con una nostalgia.
      - Vamos yo te llevare. - Me dijo Benjamín. Estirando su mano para ayudarme a ponerme de pie, la ignore y me acerque mas a Mariano pose mi cabeza en su hombro, respire muchas veces para estar segura de lo que iba a decir, sabia que no había vuelta a tras y no podía luego arrepentirme. Pero me necesitaba era un sentimiento mas fuerte el que sentía en ese momento, me hubiera encantado sentir el apoyo de la gente que me rodea cuando mi padre murió, pero era solo una niña, ahora podía estar ahí para Mariano.
      - Yo me iré contigo mañana. - Le susurre.
      - No es necesario, de verdad agradezco que estés dándome tu apoyo, pero no puedes dejar todo para ir tras de mi. -
      - Ya lo hiciste una vez y no resulto bien - Acotó Benjamín con las manos en los bolsillos al lado de mi silla. Busque su mirada para que mantuviera su boca cerrada.
      - Será mas fácil si no estas solo. - Le bese en la mejilla y me puse de pie. - ¿Nos vamos? - Le dije a Benjamín.
      - Si, vamos. - Pasó su brazo por mi cintura y me guió en el camino a la salida.

Carol y Gabriel se habían ido hace un rato por que no era el mejor lugar para la niña, tenían ademas que organizar todo para viajar al otro día con Mariano. Yo tenía que hacer lo mismo, me iría con él a si le molestara a quien sea.
      - No quiero que te vallas con él - Me dijo Benjamín abriéndome la puerta del copiloto de mi auto. Se dio la vuelta y encendió el coche. - Te llevo primero a ver a Gabriel? - Coloco la dirección en el GPS, para guiarse el camino.
      - Si por favor. - Le dije encendí el radio para evitar cualquier conversación con él.

~~~

Renata simplemente era una mujer testaruda, que acostumbraba a hacer su propia voluntad, todo el día tuve que aguantarme verla muy cerca de Mariano, y para terminar de cagar el día saber que se ira tras el nuevamente me estaba matando por dentro, esta mujer aveces no sabía lo que hacía, pero tenia toda la noche para hacerla cambiar de opinión. A si fuera lo ultimo que hiciera, no la dejaría que destruyera así su corazón. 
Llegamos al apartamento y la deje en la sala conversando con Gabriel, el estaba de acuerdo en mi punto de vista que no era buena idea que se fuera, tal vez de visita unos días pero mas adelante, le hacia recordar como había sufrido por su engaño y que si estaba cerca se confundirían las cosas. Ella capto el mensaje pero se iría igual. Según ella a organizar todo para que nos estableciéramos en su hacienda por el tiempo que estuviéramos. 

      - Me voy, te veo mañana - Dijo abriendo la puerta de mi habitación. Y quedándose de pie frente a la cama. 
      - Quédate conmigo aquí esta noche. - Le dije jugando todas mis cartas posibles. - Pasa la noche conmigo, déjame cuidarte y velar tus sueños. -
      - Benjamín, no puedo. - Poniéndome de pie, me acerque a ella. Acerque mi cuerpo al suyo, emane el calor que nuestros cuerpos daban. Sin tocarla podía sentir el magnetismo que teníamos. 
Estire una mano hacia ella y la acepto. Atraje su cuerpo al mio y empuje la puerta para que se cerrase, su voluntad estando cerca mio se desvanecía como la mía. Como mis ganas de tratar de alejarla de mi. 
      - Me tengo que ir. - Me volvió a repetir, esta vez capture sus labios con los míos.
      - Yo quiero que te quedes, lo necesito. - Casi le suplique.
      - Esto no puede ser, soy la ex novia de tu amiga o empleado o lo que quieras que sea. -
      - Lo se, y créeme que no me molesta, yo también tengo pasado, preciosa y no por eso voy a reprimir las ganas que tengo de hacer el amor contigo. -
      - Benjamín - Le pongo un dedo en los labios para evitar que hable y siga diciendo tonterías
      - Shhh preciosa. Déjate llevar, es aquí o en donde todo esto comenzó. Pero te quiero esta noche en mis brazos. -
      - Y que pasara mañana - Me susurra contra mis labios
      - Debo ser honesto contigo, mañana sera otro día y si quieres lo podemos repetir. Pero sin compromisos, no puedo ofrecerte un noviazgo largo y eterno, no puedo jurarte que pasaras todas tus noches conmigo, pero mientras estemos juntos te prometo que te haré sentir bien. -
      - No quiero algo pasajero - Confiesa Renata mientras deposita un suave beso en mis labios.
      - No puedo ofrecer más -

La puerta se abre cuando estoy a punto de besar nuevamente sus labios, Carol nos mira con una enorme sonrisa.
      - Venia a saber si Nata quiere comer algo. - Dice dándome una sonrisa cómplice.
      - No estoy bien, gracias. - Le dije juntando todo el aire posible para ser creíble.
      - Siendo así, Chicos que pasen buenas noches. - Cierra la puerta tras ella y se lanza a reír.
      - Creo que ahora si mejor me voy. - Se separa un poco de mi y yo la agarro por la cintura para impedir que salga de esta habitación hasta mañana en la mañana.
      - Ya habíamos quedado en que te quedarías - Susurro capturando sus labios.
      - Pero tu no puedes darme lo que quiero. -
      - Lo se, pero aun así te deseo ahora, en mi cama -
      - Solo una vez, solo esta noche. No hay mañana. -

sábado, 26 de octubre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XVIII

Algo extraño se apoderaba de mi, no quería que me dejara sola esa mañana en ese momento no sabia realmente lo que hacia. Lo comencé a besar y el solo se dejo, tenia sus manos tranquilas y no era lo que yo esperaba.

      - Renata, detente. - Me volvió a decir pero lo único que conseguía era que yo intensificara aun mas mis besos, decendí de su boca para bajar por su cuello, con mis manos comencé a desabrochar cada uno de sus botones de la camisa, lentamente.
      - No me apetece hacerlo, tu ayer comenzaste algo que no terminaste, ahora yo pienso desayunar - Le dije con picardía, una que no sabia que yo era capaz de sacar en mi.
      - ¡Dios! no me podre controlar. - Gemio mientras con sus manos tomaba mis caderas y me arrastraba con él a la cama.
      - No quiero que te controles. - Le dije entre jadeos.

Me dejo caer suavemente sobre la cama quito la manta que estaba desarmada encima y busco mi boca, con desesperación le abrí paso para que jugara con mi lengua, para que tuvieran aun mas contacto del que ya habían conocido.
Sus manos comenzaron a subir por mi vientre lentamente y sentía que me quemaban la piel. Un gemido se me salio por la garganta y eso hizo sonreír a Benjamín consiente del poder que ejercia en mi cuerpo continuo su camino por sobre la polera. Con sus pulgares comenzó a buscar dobles final, subiendolo lentamente casi sin rozarme la piel con sus manos.
Se sentia como en el paraiso, sus manos me dejaban claro que poseia la experiencia que yo no tenia, en ese momento senti miedo de no ser lo que el buscaba en una mujer en la cama.

      - Ahhh! - Exclame cuando sus dedos se encontraron con mi sosten, paso de largo y siguio subiendo la polera, cuando llego a la altura de mis hombros rompio el beso para dejarla salir por completo, aproveche el momento y saque de sus hombros la camisa, saco sus manos de mi cuerpo para retirarla completamente.
Me jalo hacia el y nuestros torsos desnudos se encontraron, el calor corporal que emanbamos en ese momento se intensificaba, en cualquier momento empañariamos los vidrios de todo el edificio. No lo ponia en duda.
Volvio a mi boca y dejando rastros de besos decendio por mi madibula bajando a mi cuello cambiando de izquierda a derecha constantemente. Cuando comenzó a decender por mi hombro derecho se encontro con el tirante del sosten y con sus dientes suavemente lo arrastro hacia abajo. Me hizo jadear, nunca me habian tratado de esa manera. Benjamín disfrutaba cada parte de mi cuerpo, con delicadesa, con adoración. En otras circunstancia podriamos haber dicho con amor. Era perfecto, mis piernas comenzaron a temblar y sabia que lo que se avecinaba era un orgasmo, no sabia como controlarlo, pero cada vez me faltaba mas el aire.

      - Correte, Renata disfruta tu orgasmo - Me dijo cuando por sobre el sosten jugueteaba con mi pezón derecho, el roce de sus labios me hacian suspirar, me hacian pedir mas. - Anda disfrutalo -

Me deje llevar por las sensaciones y cerre los ojos, sus manos no habian tocado mas allá del vientre y yo ya me sentia en el cielo. Un temblor volvio a sacudir mi cuerpo y lo sentí, sentia como subia sin ser el mejor invitado. No lo trate de ocultar y me deje llevar sintiendo el orgasmo llegar.
Volvió a subir a mi boca y me beso, me beso con pasión.

Nuestra burbuja fue rota por el sonido de su móvil que comenzó a vibrar en su bolsillo haciendo aun mas evidente su erección. Aun no conocia su pene pero ya tenia ganas de saborearlo, lleve mis manos por su dorso mientras el se incorporaba y trataba de sacar el móvil. Su cara de frustración no podía mas se sento en el borde de la cama y contesto.

      - ¡Mierda, Gabriel que quieres? - Con el ceño fruncido comencé a pasar mis uñas por su pecho, rozando sus tetillas, se lanzo hacia atras quedando completamente acostado en la cama con las rodillas flectadas, aproveche esa oportunidad para sentarme sobre el.
Su cara se contrajo cuando dedujo lo que queria hacer, baje mi cabeza y mientras le explicaba a Gabriel que no llegaria hasta un rato mas o entrada la noche, no tenia claro que es lo que iba a hacer, pero que no contaran con él. Me deje llevar y comence a besar su barbilla, bajando por su cuello y pecho, rozando suavemente e inconcientemente mi culo sobre su erección.
      - Me vas a matar - Dijo tapando el auricular - Pero no te detengas
Cuando mi recorrido se encontró con la pretina de su pantalon me detuve, no sabia que mas hacer. No tenia la experiencia.
      - Te aviso si me sumo a tus aburridos planes, dile a Carol que la llame mas tarde debe estar durmiendo aun, no todos son tan madrugadores como ustedes. - dijo para el otro lado evitando que me llamaran a mi, sabia que a mi me seria dificil controlar mi respiración. - Bueno adios. - Dijo y lanzo el teléfono en la cama.

Antes de que reaccionara de que estaba nerviosa e insegura. Me sali de encima de el y me encamine hacia el baño, estaba segura que necesitaba una ducha de agua helada en ese mismo momento. Benjamín al ver mi reaccion se incorporo rapido en la cama y se encamino tras de mi.

      - ¿Que paso Renata? ¿Por que te detuviste? - Me dijo cuando me alcanzo en el baño.
      - Nada, necesito una ducha - Le dije y desabroche mi sostén sin importarme que me viera.
      - Te ayudo - Me dijo y se acerco por la espalda llevando sus manos al broche.

Cuando deje caer mi sosten el me volteo y me puso contra su pecho, mis pechos se comprimieron contra el endureciendo aun mas mis pezones cosa que crei que era imposible. Ni las tres veces que lo hice con Mariano me senti como me siento ahora.

      - Puedo ducharme contigo ? - Pregunto buscando nuevamente mi boca. No tuve poder de responder y el me acerco hasta la regadera y abrió el grifo, con sus manos comenzó a bajarme el pantalón y las bragas al mismo tiempo. Cuando estas escontraron el suelo me levanto y me metió con bajo el chorro de agua.
      - Salté, que te pondrás después. - Le dije al darme cuenta que lo que el pretendia era meterse con ropa.
      - Me quedare desnudo hasta que se me seque - Dijo dejando besos en mi cuello. - Pero si dices que no me la saco. -

Dice tratando de alejarse de mi, lo capturo con mis brazos y comienzo a besarle apasionadamente.
Sus manos volvieron a mi cuerpo subiendo por mis caderas pasando por la cintura y mi espalda, en un recorrido lento, pero efectivo con mi pecho bien pegado al suyo busque su boca, bese su mandibula, descendí por su cuello, pasando por sus hombros hasta llegar a su pecho perfecto, ni un rastro de pelos pase mis manos a su espalda, subía y bajaba con mis uñas, no era consciente de nada, pero la excitación que poseo es aun mayor, lo quiero, lo quiero completo. Se que volverá a su casa en un par de semanas pero aprovechare cada segundo. No lo pensare y solo disfrutare.

No deje que el pensamiento de que se fuera me atormentara y seguí con mi labor, sintiendo como el agua caía sobre mi pelo y descendia por mi espalda. Las mejores sensaciones que había sentido en mi vida. Benjamín sacaba una parte de mi que no conocía.
Esta vez cuando llegue con mis manos a sus caderas y me encontré con la pretina de su pantalón fueron sus manos las que me sacaron, tomo el control de la "situación", me sentía adorada por como el dejaba besos por mi mandibula, cuello hombros, estaba vez deteniendose en mis pechos. Dandoles la cordial bienvenida
que antes lo habían echo, rozo su nariz sobre mi pezón derecho, estimulando cada parte de él. No tardo en pasar su lengua suave y delicadamente, una y otra vez hasta que este estuvo duro. Siguió su camino hasta el izquierdo repitiendo el mismo proceso.

      - No otra vez - Dijo cuando la burbuja se volvió a romper, esta vez por el timbre del apartamento. Me tuve que sujetar de sus hombros sin poder creer que otra vez eramos interrumpidos cuando nos estábamos dejando llevar por la pasión. La pasión que nos rodeaba. - Deja que se toquen, en que estaba.
      - Debo ir a ver quien es - Dije cuando ya había recuperado un poco el aliento.
      - No, quédate conmigo. -

Hice caso omiso a sus palabras y me separe de él, dejándolo bajo el chorro de agua. Me apresure a tomar una toalla y rodear mi cuerpo.
Antes de salir le dedique una sonrisa triunfadora a Benjamín quien me miraba de una manera salvaje. Tampoco nunca me habían mirado así.
Al abrir la puerta me encontré con los ojos de Iñaki, quien bajo la mirada a mi cuerpo en cosa de segundos, me sentí desnuda en ese momento.

      - Humm, Hola. - Cerrando la puerta tras de él.
      - Me esperas mientras me pongo algo de ropa. - Le dije haciéndole señas con la mano para que se sentara.
      - Si, tomate tu tiempo. - Me dijo y me encamine hacia la habitación.
Al entrar Benjamín seguía en la ducha pero ahora estaba desnudo. No pude evitar fijar mi mirada en su pene erecto que me estaba esperando, se veía majestuoso. Era lo que había esperado desde anoche pero otra vez teníamos que esperar.

     - Puedes dejar de mirarme y hacerme compañia . -
      - Emm, no y espero que no salgas hasta que vuelva, Iñaki esta en la sala. -
      - Y tu vas a ir con él ¿Así? - Me pregunto levantandome una ceja.
      - Claro que no!, me vine a vestir. -

Me estiro la mano para que lo acompañaba y solté la toalla, me volví a encaminar hacia su lado, pare de puntillas hasta alcanzar sus labios y lo bese olvidando por completo que Iñaki estaba afuera. Gemí en su boca y me aleje temiendo que esta vez no nos pudieramos separar y terminara de pasar lo que estaba a punto de pasar.
Mi mente era una madeja de lana enredada, no sabía que hacer, lo quería a él dentro de mi, pero no sabía si seria capaz de hacerlo en un momento de "calentura" y sin involucrar sentimientos.
      - No salgas, espérame en la habitación. - Le dije tomando nuevamente la toalla y tapandome el cuerpo.

Volví a la habitación y me vestí con un short que me cubría un poco el culo y una sudadera enorme que muchas veces utilizaba para dormir. Cuando volví al salón Iñaki estaba instalado al frente de la televisión. Volteó para verme y me sonrió.
      - Estas muy guapa, pero deberías secarte un poco el cabello. -
      - No, esta bien ¿Que necesitas Iñaki? - Le dije cortando el tema para sacarlo lo antes posible del apartamento.
      - Ya que los chicos se fueron a la playa, quería saber si te parecía que nos reunieramos con ellos -
      - Es una estupenda idea, pero ya le dije a Naty que me era imposible. -
      - Oh, bien claro. No hay problema, y si pasamos un rato juntos? -
      - Iñaki, no quiero ser... - Y no alcanzo a terminar cuando parece Benjamín carraspeando la garganta tras de nosotros, solo envuelto en una toalla. ¡En una puta toalla!.
      - Te tardabas y quise venir a ver que te entretenía - Dijo llegando a mi por detrás del sillón y besando mi cabeza.
      - Nata, perdón no sabía que estas ocupada, lo siento -
      - Deberías sentirlo, uno llama antes de venir. - Dijo pesadamente Benja. - ¿Te parece si te vas ahora?
      - Si, amigo no hay problema - Dijo Iñaki poniendose de pie. - Nata te llamo mas tarde. Nos vemos.

Y se apresuro para salir por la puerta. Una vez que la cerro Benja se lanzo al sofá a mi lado y se acerco a mi cuello tentativamente.
      - ¿En donde estábamos? - Pregunto con una voz ronca.
      - ¿Por que le hablaste así? él es mi amigo, no tienes derecho. - Dije parandome de su lado, con las manos en las caderas en forma de jarra. - Lo echaste de mi casa, ¡No tienes derecho!
      - Cálmate preciosa por favor que no es para tanto - Me dijo tratando de llegar a mi.
      - Claro que lo es, es mi maldita casa, yo se quien se queda y quien no. - Verdaderamente me había enfurecido.
      - Lo siento - Dijo una vez tratando de llegar a mi.
      - Claro que lo vas a sentir ahora quiero estar sola - Encaminandome hacía la habitación.
      - ¿Me estas echando a mi también? -
      - ¡Si! quiero estar sola, ahora quiero que te vallas -
      - Sabes que no puedo, mi ropa esta mojada. -
      - Ese no es mi jodido problema, te quiero fuera de mi casa. -

Entre nuevamente al baño y saque su ropa mojada del piso, la tire para afuera y cerré con pestillo para impedirle el paso. Lo habíamos estado pasando tan bien, y tenia que joderla con sus estúpidos comentarios. No tenia derecho para echar a nadie de mi casa, era mi maldita casa. Debo admitir que quería sacar a Iñaki tan rápido como podía de mi casa, pero no era la puta manera, él no tenia que haber aparecido, cuando le pedí que no lo hiciera.
Volví a encender la regadera y esta vez si me bañe, no pude dejar de pensar lo que había estado a punto de pasar, de verdad deseaba a ese hombre entre mis piernas. Pero no de la manera que él quería. No me iba a imponer cosas, nadie lo había echo y él no seria la primera persona. No si estaba consciente de lo que hacía y esto no volvería a pasar. Maldita sea no volverá a pasar. Lagrimas, estúpidas lagrimas salían de mis ojos. Cuando acabe con la ducha me fui a la habitación y él ya no estaba, no estaban sus cosas, pero todo olía a él.
Saque un par de jeans y una blusa con transparencia negra, sujetador y braga a juego y las deje sobre la cama. Volví al baño para buscar una toalla de pelo y como no la encontré me fui a la habitación del lavado, la sorpresa me la lleve cuando vi a Benjamín apoyado en la pared aun envuelto en la toalla esperando que terminara el proceso de la secadora de ropa. Mi pecho se apretó una vez y me di cuenta que había actuado mal. No quería pedirle disculpas no se las merecía, pase por su lado y saque lo necesitaba sin decirle ni media palabra, cuando iba saliendo lo escuche suspirar fuertemente.
Termine de vestirme y me fui en busca de él, y ya no estaba. Un ardor en mi pecho hizo que hasta me costara respirar.

¿Que me estas haciendo Benjamín?


~~~

Cuando me vio en el lavado no me dirigió la palabra, no me dijo nada y solo hizo como si yo no estuviera ahí, salí de su apartamento apenas termino el proceso y camine hasta encontrar un taxi para volver a casa con Gabriel. Pero antes decidí llamarlo.

      - Pasaras todo el día con tu conquista? - Dijo apenas contesto la llamada.
      - No, voy para el apartamento - 
      - ¿La veras esta noche? - La vería esta tarde, y por mi esta noche también, pero no creo que sean los deseos de ella.
      - Lo dudo, cuales son los planes? -
      - Carol hablo con Renata hace unos minutos y dijo que desayunaba y se venia para acá - 
      - aaah - Era lo único que podía decir, a pesar de lo que paso sabe que me vera.  - Quiero rentar un coche, crees que ella sepa donde? - 
      - Creo que podríamos averiguarlo, es una buena idea, así no dependemos de ella todo el tiempo. - Prefiero depender de ella - Te veo en cuanto? 
      - Unos 10 minutos amigo. - 

Y corte la llamada, tenia la intención de rentar un coche para poder invitarla a salir a algún lugar, a pensar que ella es la que conoce la ciudad moría por hacerla ver de otra manera. Leí en el camino un par de correos de la oficina y los problemas no querían ceder, sabía que esto pasaría, nadie mejor que yo podía estar al frente viendo que todo funcionara bien, Mariano había faltado a trabajar y no podían dar con él. Lo primero que pensé es que aparecería por acá, es obvio. 
El taxi estaciono afuera del edificio, cancele y baje. 

      - ¡Tú! - Me dijo Carol apenas abrí la puerta. - Podrías haber llamado para avisar que te quedabas con "alguien" 
      - ¿Lo siento? -
      - Claro que no lo haces, pero deberías. Pase una noche horrible - Me reclama.
      - Que mentirosa eres amor. - Dijo Gabriel apareciendo por atrás de ella besandole la cabeza.
      - Tú no te metas - Y se lanzo a reír.
      - Voy a ducharme - Encaminandome a la habitación.
      - Apurate, por que Renata esta por llegar. - Grito Carol por mi espalda.

Termine de ducharme y me puse unos jeans con una polera polo cuello en V de color verde. No tenia animo de salir de la habitación, pero moría de ganas de verla, quería poder besarla y sabía que a ella le constaría no demostrar lo que entre nosotros había pasado.

~~~

No se en que estaba pensando cuando le dije a Gabriel que iría apenas terminara de desayunar, tenia un nudo en el estomago mientras esperaba que el ascensor llegara al piso, ¿Ya había llegado Benja? ¿Les habrá contado que paso la noche en mi cama?. El miedo a que el fuera a abrir la boca me cortaba aun mas la respiración. 
Un toque en el botón del timbre y ya la puerta se habría para mi. 

      - Hola cariño. - Me dijo amorosamente Carol, dandome un abrazo y pasandome a la niña. - Sostenla mientras voy al baño. Pero antes te aviso, Benjamín esta de un humor uff, terrible, entre nos, parece que no le fue muy bien anoche. - No pude evitar una carcajada y un dolor en el pecho. Maravilloso, tengo sentimientos de amor y odio.
      - No me lo imagino de buen humor. - Dije y ella salio corriendo al baño.
Con la pequeña en brazos me fui al sofá y la puse en mis piernas.
      - A que no es muy gruñón tú tío Benja - Le dije y ella como en modo de respuesta me sonreía y estiraba sus brazos. - Eres una pequeña muy hermosa.
      - No tanto como tú - Dijo la voz de Benjamín desde atrás del sofá. Voltee la cabeza y el me sonrió.

Mi mundo se derritió en sus palabras.


jueves, 24 de octubre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XVII

Se veía tan guapa como la recordaba desde ese día en el hotel, cuando solo llevaba una toalla, sus ojos estaban enormes, camine hacia ella y la toma por la cintura, la atraje hacia mi.
Y la bese, la bese con gozo, la bese como nunca había besado a una mujer, la bese con desesperación y con pasión. Ella llevo sus manos a mi cabeza en un acto echo por instinto, abrió sus labios para darle paso a mi lengua, que se volvía a reencontrar con la de ella. Su sabor era incomparable, quería conocerla más, quería besarla muchas veces mas. La levante y ella enredo sus piernas en mi cintura, solté una de mis manos para cerrar la puerta, y con ella sujeta a mi la lleve hasta el sofá. Lentamente la recosté apoyando su cabeza en el brazo del sofá, no separaba mi boca de la de ella, casi no podía respirar pero ese momento mágico no iba a terminar tan rapido. Y me separaba de ella, me echaría. Me diría mil cosas no eso no iba a sucedes.

Mis manos bajaban y subían por el costado de sus costillas, con mis dedos subía un poco su piel era tan suave, y ante mi tacto respondía tan bien, quería saborearla, quería besarla completa.

      - ¿Que haces aquí? - Pregunto Nata entre besos, - ¿Como diste con mi dirección?
      - Shh - le dije y volví a besarla. - No hables

Sentía como a través de la tela de su polera se le comenzaban a erizar los pezones, quería tenerlo entre mi dedos, entre mi boca. Subía aun mas mis dedos llevándome conmigo su polera, ella no hacia nada para detenerme. Se contraía aun mas hacia mi.
Libere su boca, y comencé a decender por su mandíbula, baje por su cuello, me trasladaba de derecha a izquierda. Gemía y jadeaba, con sus manos tiraba de mi pelo. seguía descendiendo en mi recorrido, y con mis dedos hacia círculos en su vientre, tenia que detenerme o esto se me iría de las manos, pero verla entregada a mi.

Me comencé a separar un poco de ella, me detuve, me volví a su boca. Ella bajo sus manos por mi espalda, dejando una huella de sus uñas a través de la chaqueta, me quemaba su toque. Llego hasta la pretina del pantalón y jalo la camisa fuera, introdujo sus manos por mi espalda. pasaba sus uñas como si estuviera dejando impregnada sus huellas digitales y llevando bajos sus uñas mi adn. Era un momento perfecto.
Acostumbraba a tener sexo con mujeres sin involucrar sentimientos, pero con Renata era distinto, había una atracción mayor.

Cuando sus manos siguieron bajando llego a mi culo y lo atrajo mas hacia ella, sintiendo mi creciente erección en su monte de venus.

      - Necesito ir al baño - Le dije en un susurro a su oído. Sus ojos se abrieron tanto que pensé que se le saldrían de la cara, era el momento de parar. - Vengo un minuto.
Me separe completamente de ella, y me puse de pie. Su cara de confusión mezclada con excitación no tenia precio. No quería dejarla con las ganas pero necesitaba mi espacio o me la follaba hasta que perdiera la razón. Pero por el momento la segunda opción no tenia lugar.
      - Mi habitación es la del fondo. - Me dijo incorporándose en el sofá.

~~~

Llegaba a mi casa sin ser invitado, le decía al portero que yo lo estaba esperando, sin siquiera decirme hola!, me besaba, me tocaba y yo lo dejaba sin protestar y cuando la cosa se ponía interesante me pedía ir al baño. Nada en este momento tenia una explicación lógica. Pero agradecía de alguna manera que allá parado la situación. No quería arrepentirme después. Yo no soy una mujer que allá tenido alguna vez sexo casual. Mi único hombre era Mariano y de eso ya un mes y medio. 
Benjamín había provocado tantas cosas con su manera de besarme y su manera de tocarme, que estuve a poco de tener un maravilloso orgasmo con solo su toque. Pero no y ya no lo tendría.

      - Que piensas preciosa? - Me dijo sacándome de mis pensamientos al momento que volvía del baño, clave mis ojos en su entre pierna y aun podía notar esa erección que había sentido. Se sentó a mi lado y me llevo contra su cuerpo, apoye mi cabeza en su pecho y el tomo el control comenzó a pasar los canales sin quedarse mas de dos segundos en alguno. 
      - Puedes dejar de hacer eso? - Le dije soltándome de sus brazos para sentarme mas lejos de él.
      - Dejar de hacer que?, ven acá estaba cómodo contigo en mi pecho. Tomando mi brazo me volvió a dejar cerca de el y con mi cabeza en su pecho. - Así me gusta poder oler tu cabello, coco y leche. Buen elección en el shampoo.
      - Benjamín, deja de actuar de esta manera, es obvio que has bebido, ¿Como conseguiste llegar a mi apartamento? -
      - Te dije que quería verte, y no llegaste al bar, me tome dos copas esperándote. Y aquí estoy. - Apoyo su mentón en mi cabeza. - ¿Acaso no te gusto verme?.
      - Deja tu ego, te dije que no iría, estoy cansada. -
      - Bien, entonces nos vamos a dormir - Dijo Benjamín y se puso de pie. Me tomo en sus brazos y se encamino hacia la mi habitación.
      - ¡Que! Bajame idiota, tú te vas. Yo no te he invitado a dormir. - 
      - Si me pusiera a esperar que tú tomaras la decisiones me haría viejo, creo que ya te voy conociendo preciosa. - 
      - Mira si eres idiota, ahora me bajas y te vas. - Lo único que conseguí fue que me apretara aun mas a el y con su boca buscara la mia para volverme a besar.  - Benjamín ¿Que es lo que pretendes?.
      - Por ahora que descanses, ya mañana tener a mi propia guia turistica para que me muestre la ciudad. - 
      - ¡Que! no, yo tengo cosas que hacer, no te voy a andar paseando por la ciudad. Si quieres te doy el numero de alguien que feliz lo haría. - 
      - No quiero el numero de nadie, quiero que seas tú y lo harás. Por que de aquí no me voy. - Tirando con una mano la colcha de la cama y dejandome dentro de ella, se comenzó a sacar la chaqueta dejandola sobre el mueble y comenzó a desabrocharse la camisa, que tuvo el mismo fin. Se sento en el borde de mi cama y se quito los zapatos, luego los calcetines y se desabrocho el cinturon del pantalón. 
      - Hey, que haces? - Le pregunte sin poder dejar de mirar su torso desnudo.




      - ¿Que crees tú? No pensaras que voy a dormir en la sala o con ropa - Me dijo casi conteniendo una carcajada. - Además tu cama es grande, ni me sentirás. - Y soltó la carcajada.
      - Te dije que te fueras, no quiero compartir ni la cama, ni la sala, ni nada contigo. -
      - No era lo mismo que pensabas hace un rato en la sala, estoy seguro que si no me hubiera detenido a estas alturas ya te tendría pidiendo mas. -
Esas palabras provocaron que me hirviera la sangre que mierda se creía para decirme eso, con otras palabras me estaba diciendo que no se demoraría nada en tenerme con las piernas abiertas. Claro que no era verdad.
      - Colmaste mi paciencia, quiero que te vallas en este mismo instante de mi casa, si no lo haces llamare a la policia, a Gabriel y a todo el mundo diciendo que me trataste de violar. -
      - Hazlo, por que yo no me iré. -

Ante tal frustración salí de la cama y me encamine hacia el baño y cerré fuerte la puerta, y pase el seguro. Abrí el grifo del agua, me saque la pijama y me metí en la ducha esperando que cuando saliera se hubiera ido por fin, lo quería lejos y cerca, besandome y odiandome, mis emociones mis sentimientos estaban todos revueltos. No podía dejar que pasara la noche conmigo, aun que solo fueramos a dormir, como le explicaria a Naty la situación, como le explicaria a mi corazón la situación.

Salí del baño a buscar algo para dormir envuelta solo en la toalla y recordé cuando llego al hotel sin ser invitado, cuando le abrí la puerta solo envuelta en toalla. Una sonrisa salio en mi cara. Al abrir la puerta me encontre a Benjamín cómodamente acostado en mi cama boca abajo, parece que me había tardado mas de lo normal por que se veía placidamente durmiendo.

Mis ganas de echarlo a patadas se esfumaron fui hasta el cajón y saque una camiseta limpia y un par de bragas, era mi cama, podía dormir como quisiera.
Me acerque a la cama, suavemente me deslice y me cubrí, apague la luz de la lampara y hundí mi cabeza en la almohada esperando que él no se despertara y hiciera mas difícil esta situación.

      - Buenas Noches. - Le dije casi en un susurro.

Empecé a procesa como fue todo el día un gran suspiro y me caí en un profundo sueño.


Una presión en el pecho me dificultaba respirar, sentía mis ojos pesados, y por mas que trataba de abrirlos no podía, a lo lejos sentía que me llamaban, pero no podía ver quien lo hacía por mas que caminaba hacia donde se escuchaba la voz, esta cada vez se alejaba aun mas. Corría pero me era imposible apurar mas el paso. De pronto de entre las sombras salió una persona, no sabía por que huía, volví a tratar de correr, pero por mas esfuerzo que hacia me era imposible, bajaba mi vista al piso para no tropezar. Los latidos de mi corazón se escuchaban en todos lados, era el único sonido. 
      - No me huyas, no te haré nada. - me decía esa voz, una voz ronca, me daba miedo. Tenía miedo. - Ven acá, ven deja de correr es inutil - me volvía a decir, de pronto sentí como unas manos se apoderaron de mis brazos. Grite, grite pero no me soltaban.

      - Renata, tranquila estoy aquí - Desde alguna parte escuchaba una voz dulce, preocupada. - Ven preciosa, tranquila abre esos hermosos ojos. ¡Mírame! - Me decía con mucha insistencia.
Un sollozo salio desde el fondo de mi pecho y las lagrimas comenzaron a salir sin pedir siquiera permiso. - Shhh, tranquila estoy aquí contigo, nada malo va a pasar, era solo un sueño.

Lentamente levante mi mirada hacia el quien me tenia entre sus brazos bien firme, con su cuerpo me emanaba calor, un calor que necesitaba por que temblaba. Me aferre a él, lo afirme mucho mas, tenia mi cabeza apoyada en su pecho. 

      - Estoy bien, solo fue un sueño - Le dije para tratar de calmarlo.
      - Voy a traerte agua. - Al momento que me soltaba un poco pero me aferre mas a él. No quería tenerlo lejos, lo necesitaba, necesitaba sentirme segura y en sus brazos lo hacía.
      - No, no quiero agua. No me dejes sola. - Le susurre en el pecho.
      - No te dejare sola. Pero necesitas tranquilizarte. -
      - Solo abrazame, eso es lo que necesito. -
      - Eso no tienes ni que pedirmelo, ahora trata de dormir nuevamente prometo velar tus sueños. -

Comenzó a acariciar mi cabello con una de sus manos y con la otra bajo hacia mi espalda dejando rastros de círculos sobre ella. Entre sus brazos me volví a quedar dormida esperando esta vez no volver a tener esas malditas pesadillas.

~~~

Después de que a mitad de la noche Nata comenzara a moverse y tuve que despertarla para que saliera de esa horrible pesadilla que la hacia respirar con dificultad, logre a base de caricias poco sexuales que volviera a dormir, sus brazos estaban aferrados a mi, notaba el miedo que sentía, estire un poco mi brazo para tomar el móvil de ella. Revise la hora y eran las 05:45 de la madrugada, faltaba poco para que amaneciera, pero yo no pude volver a conciliar el sueño. Me quede mirándola como dormía, como subía y baja su pecho aferrado a mi, como si temiera que algo malo le podría pasar.
Que ganas de estar en su cabeza y saber que es lo que la atormenta - me dijo mi conciencia.
A las 8 de la mañana cansado de estar en la cama removí sus brazos de mi pecho lentamente, para no despertarla. Su pierna entrelazada en las mías me dificulto mi trabajo y ella comenzó a moverse, lentamente sentí como se le volvía a acelerar la respiración.

      - Tranquila, sigue durmiendo solo voy al baño - Le dije cuando refregaba su cabeza en mi pecho.
      - ¿Despertaste hace mucho? - susurro.
      - No, mi vejiga me despertó - le mentí no quería decirle que no me había vuelto a dormir. Eso solo la atormentaría mas - Anda quita tu pierna de mi entrepierna.
En un rápido movimiento saco su pierna de encima de mi y se cubrió con vergüenza la cara.
      - Perdón - Dijo y cerré la puerta del baño tras de mi.

Cuando volví al dormitorio ella ya llevaba ropa deportiva puesta y un tomate desarmado en el pelo, el pantalón le favorecía bastante se le veía aun mas grande el culo, no pude evitar dejar mi mirada fija en esa parte de su cuerpo y ella se dio cuenta, me lanzo un cojín de la cama y se largo a reír.
      - ¿Quieres tomar desayuno antes de irte? - Me pregunto mientras sacaba del armario un canasto con ropa sucia.
      - Si, me encantaría. Pero me recuerda que vamos a salir a si que ve a ducharte y cambiarte. -
      - Te dije ayer que no podía, he quedado para comer con Naty y luego iremos a buscar a Carol para salir. Ya sabes tiempo de chicas. - Me dijo con la mano arreglando un mechón que se le había salido de su peinado
      - Las cancelas. -
      - No lo haré y no vuelvas a insistir.  - Y salio de la habitación.

Aproveche ese momento para ponerme mis pantalones y salí tras ella. Cuando iba a ingresar a la cocina la puerta de entrada del apartamento se abrió y una joven acompañada de un hombre hicieron ingreso.

      - Buenos Días - Dijo la chica que lanzaba las llaves sobre la mesa al costado de la puerta, no la había notado anoche. - Renata ya se levanto? -
      - Si. - Fue lo único que dije.
      - Ima, espérame aquí unos minutos voy por mis cosas y nos vamos. - Le dijo al joven y salio por el pasillo.
      - Bueno Naty no nos presento, Me llamo Imanuel soy el novio - Dijo el joven estirándome la mano en modo de saludo.
      - Un gusto Imanuel, soy Benjamín -
      - Hace cuanto conoces a Nata - Pregunto mientras caminaba a tomar asiento en el sofá. - Por que no te había visto por acá.
      - Hace unos meses. - En ese momento apareció Renata a quien se le desfiguro la cara al verme sentado en sofá con el torso desnudo, descalzo y conversando con el novio de su amiga.
      - Ima, que sorpresa, Naty esta aquí - Pregunto luego de darle dos besos en las mejillas, dos besos. y a mi ni siquiera los buenos días.
      - Si, fue a buscar las cosas, olvidaste que hoy habíamos quedado de ir a hacer surf -
      - Perdón lo había olvidado. - Dijo pasandose las manos por el cabello
      - No importa, ya Iñaki podrá llevarte después, supe que pasaron todo el día juntos - Dijo guiñando un ojo hacia ella.
      - Si siempre me la paso super bien con él. - Dedicandole una sonrisa y acomodandose a mi lado en el sofá - Pero solo somos amigos y él lo sabe. -
      - Claro, solo son amigos - Los comentarios del joven me estaban molestando mas de lo normal y la actitud de ella igual.
      - Renata, me voy a ir a desayunar con Gabriel. Te veo mas tarde. - Le di un beso en la cabeza y camine a su habitación me metí al baño para poder asearme un poco y luego me vestí.
Cuando abrí la puerta del baño ella estaba sentada en la punta de la cama esperandome.
      - Me dijiste que desayunariamos juntos ¿Que paso? -
      - Nada, cambie de planes. Tú deberías arreglarte para irte a la playa con tú amigo . -
      - Ya se fueron - Me dijo y camino hacia mi.
      - Bueno, yo también me iré. -
      - Quedate - Me dijo y se con sus manos saco la camisa que acababa de meter dentro del pantalon.
Comenzo a juguetar en mi abdomen con sus manos.
      - Detente - Le dije y saque sus manos de mi cuerpo. - No comiences algo que después no terminaras. -
      - Quien dijo que no lo iba a terminar - Se puso de puntillas y comenzó a besarme de la misma manera de como lo había echo ayer por la mañana en el estacionamiento.


martes, 22 de octubre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XVI

En vez de irme directo a mi apartamento después del beso que le di, si por que yo fui la que se lo dí. Sentí la necesidad de ir a conversar con alguien. Como no tengo muchos amigos, de echo la única es Naty, y no la quiero involucrar en esto. Por que ella me animaría a seguir las cosas con Benjamín, pero no se si es lo que yo quiero. Somos adultos por dios! No me puedo estar comportando así. Tengo un enredo en mi cabeza. Una mierda en mi cabeza.

      - Hola - Dije a penas Iñaki, contesto mi llamada.
      - Hola, preciosa. ¿Como estas?. -
      - Emm... ¿estas ocupado?, quiero decir. Estoy bien, y tú? -
      - Bien, y no, no estoy ocupado. -
      - Te invito un café? - No sabía si hacia lo correcto, pero en estos momentos necesitaba conversar con alguien imparcial. Alguien que no me preguntara por Benjamín o por Mariano. Y mucho menos por mis sentimientos.
      - Me parece perfecto. Paso por ti a la oficina? - Ofreció Iñaki
      - No, no estoy en la oficina. Pero puedo pasar por ti donde me digas. -
      - ¡Que bien! una cita un tanto extraña, pero si. Pasa por mi. Te mando la dirección por mensaje. -

Una extraña cita. Había cometido un error. Él veía esto como una cita, y ¡demonios! no lo era. Solo quería tomar con él un café. Nada mas que eso.

En cosa de 20 minutos Renata estaba afuera de la dirección que le había dado Iñaki. No sabia si hacia lo correcto pero en estos momentos quería despejarse de todo lo que había pasado.
Sin embargo Iñaki lo veía como la mejor oportunidad de todas, él creía que ella la había invitado a una cita por si estaba interesado en él. Todo se estaba enredando mas de lo normal. Pero Iñaki no perdería ni esta ni ninguna oportunidad y ya había planeado como tenerla con él todo el día.

      - Me gusta que las chicas tomen la iniciativa. -
      - Iñaki. - Iba a decir que no confundiera las cosas pero él no se lo permitió.
      - Nata, aprovechemos el día. Vamos al cine. Mas tarde a comer y si no tienes nada mas que hacer. Podemos tal vez, ir a un lugar que me gusta mucho. -
      - Me parecen perfectos tus planes. Pero recuerda que somos amigos. -
      - Te he propuesto algo que no sea de amigos? -
      - No, pero me gusta que las cosas estén claras. -
      - Clarisimas. - Acoto Iñaki.

Salieron rumbo a tomar un café. En el trayecto se pusieron a conversar de cosas sin importancia, de como estaba el clima, la volvió a invitar a ir el fin de semana a la playa. Esperaba que esta vez dijiera que si. Pero se volvió a encontrar con un verdadero no. Esta vez se escuso con que tenia que ir al sur con unos amigos que habían llegado de Barcelona hacia poco. No estaba mintiendo. Pero aun que no tuviera nada que hacer no iría con él a la playa, por que no quería que confundiera aun mas las cosas.

      - Entonces me darás una hora para poder ir a la playa contigo - Pregunto Iñaki.
      - Claro, cuando vuelva del sur y mis amigos se hallan ido. Te prometo que iremos. -
      - Y sabes que si prometes algo debes cumplirlo. Verdad? -
      - Claroooooooooo! que lo se. Por eso lo prometí. -

Siguieron conversando mas cosas sin sentido. Nata se dio cuenta de lo bien que lo pasaba al lado de Iñaki. A pesar del poco tiempo que se conocían. Las horas pasaron sin darse cuenta.
Cuando Nata miro el reloj. Ya eran mas de las siete de la tarde. Se suponía que a esa hora ella iría a comer con Gabriel y Carol. Se le había olvidado por completo. Saco su móvil del bolso y reviso sus llamadas perdidas. A lo menos 4 eran de Gabriel, otras 4 de Naty. ¡Demonios debe estar preocupada!. Y lo que mas la impresiono fue que sin embargo de Benjamín solo tenia un mensaje de texto. Cosa que no esperaba Presiono el botón para leer.

"Si no querías verme era cosa de que me dijeras.   
Acostumbro a respetar decisiones ajenas, pero tú solo logras desaparecer 
y tenernos a todos en ascuas. Si no quieres verme es cosa de que lo digas
nuestro beso... pensé que seria distinto. Pero no lo fue. 
Comunícate conmigo. Benjamín"

No cabía en mi asombro, no esperaba que él me dejara un mensaje. No esperaba que él mencionara el beso, no tenia derecho a sacarlo en cara, yo se lo había dado y si se lo daría mil veces mas si era necesario. 
Salí de mis pensamientos, y mire a Iñaki.

      - Te voy a llevar a tú casa. -
      - ¿Paso algo? - Pregunto un tanto extrañado. - ¿Todo bien?.
      - Si, es solo que me olvide que tenía un compromiso. -
      - Ops, perdón si hubiera sabido te juro que no te entretengo tanto. -
      - No es tu culpa. es mía solamente. Te llevo entonces? -
      - Si, no te quiero atrasar mas -
      - Aun que tal vez te gustaría acompañarme? -

No era por que quisiera seguir pasando tiempo con él, la idea de estar cerca de Benjamín le daba escalosfrios. Y si se aparecía con Iñaki el tal vez se daría cuenta que no es la mujer que él esperaba.

      - Lo dices en serio? -
      - Claro que si!. Son solo mis amigos. Los llamare y les diré que voy con un acompañante. -

~~~

Carol caminaba por el departamento de un lado al otro, Benjamín ya veía que hacia un hoyo en el suelo, le preocupaba no saber nada de Renata, Gabriel por otra parte quería saber que es lo que había pasado en la habitación para que se allá ido tan enojada. 

      - He tratado toda la tarde de sacarte la información, necesito saber si discutieron Benjamín ¡Mierda! Estoy asustado por ella. - 
      - Te lo he dicho, no discutimos, no paso nada. Solo le dije que me gustaba cuando sonreía y corrió. Tan cruel me crees. - 
      - No es eso. Es solo que cuando llame a su casa, Naty, su amiga. Me dijo que ella era muy estable sicológicamente, que no acostumbraba a desaparecer. - 
      - Tal vez anda con alguna cita. -
      - Naty, dijo que ella no tenia citas. - 
      - Gabo, deja de interrogarme. ¡Que no le hice nada! - Grito Benjamín ofuscado. No sabia que mas decir para que le creyera que decía la verdad.

Se paro y se fue a la habitación. La cabeza le daba vuelta, repasa mentalmente lo que había sucedido, no le había dicho nada, ella lo había besado. Pero no quería dejarla en evidencia. El teléfono de Gabriel comenzó a sonar y Benjamín se acerco al umbral de la puerta y alcanzo a escuchar que el daba las gracias a dios de que estuviera bien. 
Supo de inmediato que se trataba de Renata, sintió que volvía a respirar. Estaba preocupado también pero trato de la mejor manera posible que nadie se diera cuenta. 

      - ¿Pero donde estabas? - pregunto Gabriel. - ¿En el cine? - volvió a preguntar - Esta bien, no hay problemas, no creo que le moleste - volvió a decir - Bien, nos juntamos en el local. Pediremos un taxi.

Después de eso apareció en la sala, quería saber donde estaba pero no quedar en evidencia.

      - ¿Apareció Renata? - Pregunto Benjamín a Gabriel.
      - Si, gracias a Dios. Esta bien. Ya sabremos mas en la cena. - Dijo tratando de dejar hasta ahí la conversación.
      - Osea, que sigue en pie la comida. -
      - Claro, tenemos que ponernos de acuerdo de muchas cosas aun. -

Benjamín volvió a la habitación y se tiro en la cama, pensando por que Gabriel no había querido dar mas explicaciones acerca de donde estaba Renata, pero ya tenia planeado como la interrogaría durante la cena. Si para ella ese beso no se había significado nada, para él si. En ese momento sonó un mensaje en su celular. Y lo cogió. Era un mensaje y era de Renata.

"Te rogaría que no comentaras con nadie lo del beso, fue un error.
No debí haberlo echo y te pido disculpas por eso. Nos veremos en la cena. 
Estoy bien, no fue mi intención preocuparlos, tenia cosas que hacer.
Renata"

No quería que ella se disculpara por el beso. Él sin embargo quería repetirlo. Y por dentro sabía que ella también.

~~~

      - Naty, perdona, no fue mi intención no sabia que Gabriel llamaría para la casa y te asustaría de esa manera. Solo salí con Iñaki al cine, y bueno aun estoy con él. Iremos a la cena con Gabriel y luego me voy al apartamento. - 
      - ¡Nunca mas!, ¡Por dios! no he sabido de ti en todo el día y ahora simplemente seré la ultima en saber que paso. - 
      - Puedes venir a la cena, te mando la dirección por si cambias de opinión. - 
      - Claro que no iré, necesitas pasar tiempo a solas con ellos, no me necesitas ahí. -
      - Iré con Iñaki. - Dije para ver si ella también se animaba. - Si quieres te nos unes. 
      - ¿Con Iñaki? Wooow, "Solo somos amigos" - cito una de las tantas veces que le había dicho eso. 
      - Y lo somos, él lo tiene claro. Ahora te dejo que me espera afuera. - 
      - Bien cariño, nos vemos mas tarde te esperare despierta. -
      - Lo se. - 

Dicho eso corto la llamada y se adentro nuevamente al coche donde Iñaki ya estaba listo para partir. Le indico al restorant donde irían a comer y el condujo en silencio. Renata quería ponerlo sobre aviso, pero no se sentía cómoda diciendole que lo usaria, para ver la reacción de Benjamín.

Esperaron en bar hasta que vio aparecer a Gabriel en la entrada. Se puso de pie y camino hacia su dirección. Le sonrió y él también. 

      - Gabriel, que guapo te pusiste esta noche. - dije al momento de acercarme y besarle la mejilla. Justo detrás de él venia Carol con la pequeña. - Y esta princesa si que se ve hermosa.
      - ¡Renata! casi te mató en la tarde. - Dijo Carol besando mis mejillas.
      - Creo que se merecen una disculpa. - 
      - Mucho mas que eso, una compensación - Dijo Carol y me lance a reír. - Y aun que no lo creas Benjamín estaba muy preocupado también, y Gabriel casi lo mato por no decir que te había echo. 
      - Perdón, Emm... les presento a un amigo. Iñaki, ellos son Gabriel y Carol - Dije acercando de la mano a Iñaki.
      - Un gusto - Dijo Carol y Gabriel al unisono.
      - ¿Y a mi no me vas a presentar? - Dijo desde atrás Benjamín. - Aun que puedo solo. Hola soy Benjamín, amigo, pero de Gabriel y Carol. 
      - Iñaki, él es Benjamín, un amigo de ellos. Benjamín, Iñaki un amigo. - Dije ellos se sacudieron la mano. Aun que la mirada de Benjamín estuvo puesta en mi. Creo que no le agrado conocer a mi amigo .
      - Bueno pasemos a comer - Dijo Carol, de forma de ayudar. En verdad la situación era un poco incomoda para mi.
Carol comenzó la caminata seguida por su marido, quien le indicaba el camino. Benjamín sin embargo me hizo seña con la mano para que pasara delante de él. Iba a dar el primer paso cuando sentí una mano en la parte baja de mi espalda que me indicaba el camino que debía seguir. Al mirar al dueño de ese brazo, no me extraño que fuese a ser Benjamín de echo esperaba que él hiciera algo. Sin embargo fue Iñaki quien lo hice.
Sentí alivio, nerviosismo y euforia en ese momento, sabía que con ese acto desconcertaba aun mas a Benja. 

      - Permitame - Dijo Benja abriendo la silla para que yo tomara mi lugar en la mesa, a mi lado derecho tenia a Iñaki con el ceño fruncido, y a mi lado izquierdo tenía a Benjamín con los ojos puestos en el pobre de mi amigo.

No había sido consciente de lo incomodo que seria esto para Iñaki, solo pensaba en como molestar a Benjamín.

      - Gracias - Y fue la ultima palabra que le dije, me concentre netamente en que Iñaki no se diera cuenta de nada, mis emociones estaban a mil, mis sensaciones igual.
Esperaba el minuto en que Benja me digiera algo con respecto al beso de esta mañana, pero nada. Comía y conversaba con los demás como si nada. Me daban ganas de matarlo, ganas de odiarlo. Pero algo en mi se iba al otro sector.

Harta de ser ignorada por él. Me disculpe y me encamine al baño de damas, ingrese en un cubiculo y me senté. Lleve mis manos a mi cara y sentí como una lagrima quemaba en mis mejillas. No se cuanto tiempo estuve en la misma posición hasta que unos golpes en la puerta me hicieron despertar.

      - ¿Renata?, ¿Estas bien? - Una voz de dulce, llena de preocupación. Era Benjamín dentro del baño de damas.
Me pare en cosa de segundos, moví la manilla del estanque del baño, para que pensara que estaba ocupada y abrí la puerta. Sus ojos se encontraron con los míos apenas me vio llevo su mano a mi rostro y lo examino completamente en silencio. Quería safarme de su agarre, llevaba mi vista hacia otro lado. Pero solo conseguía que me afirmara mas fuerte.

      - ¿Que fue lo que paso?¿Por que estas así?¿Llorabas? - Sus preguntas llenas de preocupación, sus palabras eran dulces y suaves. Como nunca antes me había hablado.
      - S... si. Estoy bien, no he llorado. Solo tengo los ojos irritados nada mas. Me suele pasar. - Le dije mirando un punto perdido dentro del baño.
      - Tú amigo esta preocupado. -
      - Es un poco exagerado. Sal del baño de damas, antes de que tengamos un problema. - Le dije sacando su mano de mi cara y caminando hasta los lavados. Encendí el agua y me lave la cara, tantas veces para poder borrar las marcas de lagrimas que habían caído.
      - ¿Quieres que te lleve a casa mejor? - Me pregunto llegando por atrás lo mas cerca posible de mi.
Levante la vista y me quede pegada en su mirada a través del espejo. Esa imagen que se reflejaba hizo que mi corazón se acelerara. Paso sus manos a mis caderas y apoyo su mentón en mi hombro. Sin despegar su mirada de mi.
      - Sal de aquí Benjamín. Sal antes de que alguien pueda entrar. - Trate de pasar lo menos nerviosa posible.
      - ¿Quieres que salga? - Me pregunto, dejando suaves besos entre mi hombro descubierto y mi cuello. Incline un poco la cabeza para darle mayor acceso. Era la primera vez que hacia algo así. Pero me gusta, me gusta la sensación. - De verdad quieres que salga.
      - Mmmm... - Fue lo único que pude decir.
      - Es un si? o tal vez un no? -
      - Es un - Y no alcancé a terminar de hablar por que unos golpes en la puerta rompieron la burbuja que Benjamín había creado. - ¡Mierda Benjamín esconde te hay! - Le susurre antes de voltearme.
      - Pero tu vienes conmigo. Hasta que ella salga. - Me dijo llevando mis caderas mas cerca de él.
      - Pero anda, metete ahí - Le apunte donde antes había estado llorando.

Se metió en el cubículo y  me volví a lavar la cara, saque el pestillo de la puerta y le sonreí a la mujer que hay esperaba, después de preguntarme si esta bien, me encamine otra vez al cubículo. Al empujar la puerta Benjamín me regalo una sonrisa. Le sonreí de vuelta y me pare a su lado.
Paso sus manos por mi cintura y me pego muy cerca de él.
      - Shhh, tienes que estar en silencio, por que si nos descubren nos echan .- Me dijo en mi oído, me extremesí completamente ante sus palabras y corrió mi pelo, comenzó nuevamente a dejar suaves besos en cuello.
Mi respiración se agitaba mas de lo normal, sentía como mi corazón iba a salir por la boca. Emociones, eso sentía. Eran mil mariposas revoloteando en mi interior. Quería capturar sus labios, quería volverme a sentir en sus brazos. Mis piernas comenzaron a temblar y el lo sintió y se aferro aun mas fuerte a mi.
      - ¿Renata estas aquí? - La voz de Carol al otro lado de la puerta, volvió a sacarnos de la burbuja, Benjamín me sonrió y yo palidecí. El miedo a que ella nos viera en el baño juntos, como explicaría eso.
      - Si. - Dije casi sin aliento - Salgo de inmediato - Le dije.
      - Te espero? -
      - No, anda, no dejes solo a los chicos. - Traté de sonar segura.
      - Pero apresura te para que nos vamos, se nos hace tarde y la nena ya quiere dormir. -
      - Si, si. Voy de inmediato. -

Sentimos como los pasos se alejaban y mire a Benjamín, quien me sonreía.
      - Quita esa sonrisa estupida de tu cara. Ves que casi nos pilla. -
      - ¿Y? - Me respondió levantando los hombros.
      - Eres un idiota. -
      - Mmm, te veo en un rato - Me dio un suave beso en los labios y salio del baño.

Cuando llegué nuevamente a la mesa me disculpe por la tardanza, Iñaki me miro con cara de preocupación y le dije con los labios que estaba bien. Asintio con la cabeza. Benjamín no volvió a la mesa, cuando pregunte por él, me dijieron que se había retirado hacia un rato por que estaba cansado.
Lleve a Iñaki a su apartamento y cuando iba en camino hacia el mio, sonó mi móvil en la pantalla se reflejaba el nombre de Benjamín, una sonrisa salio en mi cara pero no conteste la llamada. Lo único que quería era descansar en esos momentos.

~~~

Maldita sea.

Repetía Benjamín una y otra, otra vez al ver que Renata no cogía ninguna de sus llamadas, sabía por Gabriel que ella tenia que llevar a ese estupido de su amigo a casa. 

      - Gabriel - le dijo cuando llego a la sala. 
      - Te hacia durmiendo. - le dijo Gabriel quien veía una pelicula en el sillón con Carol.
      - Como dormir con el calor que hace. Voy a salir a tomarme una copa. ¿Vienes? - 
      - Nop, me quedo con mi mujer. - Le dijo abrazando mas a Carol. - Creo haber visto un local a unas 3 cuadras de acá, no te alejes mucho que no conoces la ciudad. Y no te traigas a ninguna conquista -
      - ¡Invesil! - Le grito cuando cerraba la puerta. 

Benjamín comenzó a caminar calles abajo para encontrar un bar donde poder tomarse una copa, estaba aburrido encerrado en el apartamento, a su vez esta enojado consigo mismo por no poder sacar de sus pensamientos a Renata, y su nuevo encuentro en el baño, ya sabía que el no se podía enamorar ni mucho menos permitir que una mujer lo amara, pero la atracción que tenia por Nata era mucho mas fuerte. Sabía y podía asegurar que para ella el no le era indiferente, se daba cuenta que ella se ponía nerviosa cuando estaba cerca.
Volvió a marcar el numero de ella, eran mas o menos 20 llamadas las que tenia perdidas de él, pero esta fue la que contesto. 

      - Benjamín ¿Que es lo que necesitas? - pregunto Nata apenas cogió la llamada.
      - Se puede saber por que tardaste tanto en contestar - le dijo con un tono molesto
      - No tengo por que darte explicaciones de mis actos ¿Que es lo que te pasa? -
      - Llevo mas de una hora tratando de hablar contigo y tú solo me ignoras -
      - Benjamín es tarde, estoy cansada. -
      - Necesito verte - Le dijo intuyendo que esta se estaba despidiendo próxima a cortar. - Estoy llegando a un bar cerca del apartamento, te espero acá. -
      - No iré, que te pasa invesil. Crees que cuando tú digas yo tengo que ir corriendo por ti. -
      - Fuiste tú quien me beso, de verdad quiero verte. -
      - Y por que te bese es todo este escándalo. Solo olvidalo ¡Maldita sea! pareces mujer - Se echo a reír
      - No me hagas reír Nata, te espero en 20 minutos o iré a tu apartamento. -
      - Haz lo que quieras. Buenas Noches. -

Renata corto la llamada. Benjamín no podía creer ni siquiera sus propias palabras, le había dicho que quería verla, y ella, y ella... Lo desconcertaba.
Espero los 20 minutos en el bar, se tomo un par de copas esperando a que ella llegara. Sus ojos estaban fijos en la puerta y a veces sintió la necesidad de volver a llamarla solo para saber donde venia. Se contuvo, se contuvo mil veces. Pero ya habían pasado uno hora. Se resigno a que no vendría.

~~~

No sabía si ir o no ir al encuentro con Benjamín, quería terminar lo que habíamos empezado mas temprano, pero tampoco era cosa de que el moviera sus dedos y yo tenia que correr a su encuentro. Las cosas no funcionaban a si. No para mi. 
Me fui a dar un baño, Naty no estaba y ya me hacia la idea de que cada vez que salia con Imanuel no llegaba a la casa, en algún momento no llegaría mas, no se acostumbraba a la soledad del apartamento, no le gustaba estar en silencio. Después del baño se tumbo en el sillón y encendió la televisión, encontró una pelicula y decidió dejarla hay, hacia mucho tiempo que no la veía y siempre era un placer ver a Ashton Kutcher en la tv, y si llevaba menos ropa MEJOR. "A lot like love" y ya había comenzado. Pero decidió dejarla hay. 
El teléfono de la casa comenzó a sonar y se apresuro a contestar, debía ser el portero que era el único que llamaba hay. 

      - Bueno - Dijo cuando levanto el auricular.
      - Señorita Blavi's tiene una visita. - 
      - Don Raúl, dígale a la persona que no son horas de visitas.  - 
      - Renata te dije que te vendría a ver, no me digas que no son horas de visitas, lo sabias. - La voz de Benjamín al otro lado, me hizo caerme casi de culo.
      - Es tarde, te dije que estoy cansada. Ahora dame con el portero. -
      - Bien, yo le diré corazón nos vemos arriba. - 
      - Te he dicho que - Y corto la comunicación. 

Si se atrevía a subir le cerraría la puerta en las narices, no tenia intención de verlo, que se creía, mire el reloj y quede asombrada de la hora 1 de la madrugada. Miles de preguntas se me vinieron a la cabeza en ese momento, ¿Como se había conseguido mi dirección personal? Su atrevimiento no tenía limites. 
Sumida en mis pensamientos sentí como tocaban la puerta. 
Abrí la puerta y una sonrisa salio de su cara en el instante en que me quedo mirando de arriba a bajo. Ni siquiera me percate que no me había tapado ni un poco mi cuerpo y andaba con la pijama. Un short que apenas cubría mis nalgas y una polera de tiras que llegaba hasta justo el ombligo. 

       - Buenas Noches preciosa. -  Dijo sin apartar la vista de mi cuerpo.