- ¿Hola? - su suave voz al otro lado de la linea me hizo estremecer.
- Hola - ¿Como habiamos llegado a ser tan desconocidas? - ¿Estas ocupada?
- Estoy en la oficina - me contesto muy cortante
- Quería ver si podíamos vernos -
- Este... -
- Naty, te extraño. Necesito a mi hermana a mi lado. Te necesito. - susurre al borde del llanto
- Yo también a ti. - sollozo - ¿Donde estas?
- En el estacionamiento del departamento de Benja -
- ¿Han peleado? - pregunto cautelosa - ¿Estas bien?
- Si y no. Y no no estoy bien -
- Te veo en el departamento dentro de unos minutos. Voy saliendo para allá - me informo ella
- Es que... -
- Es el único lugar donde podemos hablar tranquilamente cielo. Nada te pasara -
- No tengo llaves -
- Espérame dile al conserje. Yo voy luego -
- Nos vemos -
- Hasta dentro de poco cielo -
Corte la llamada y encendí el coche durante todo el trayecto hacia el departamento me sentía mal, realmente mal tuve que parar en varias oportunidades para poder bajarme y respirar. Respirar profundamente. Hacían días que no fumaba y ahora lo necesitaba, sentía que mi cuerpo lo pedía. Pare en una tabaqueria y no aguante mas. Los guarde en la bolsa y seguí hasta el departamento, solo eran 3 o 4 manzanas desde el departamento de Benja pero esta vez se me había hecho eterno, tan eterno como la primera vez que lo volví a ver.
- Señorita ¿Como se encuentra? - me dijo muy amablemente el conserje del edificio
- Muy bien y usted? - pregunte muy cordial forzando una sonrisa
- Bien señorita. ¿En que la puedo ayudar? -
- Tengo que esperar a Naty y no he traído las llaves. Podría darme las de repuesto y una vez que baje nuevamente se las entrego -
- Claro! No ahí problema. Pero debe traermelas -
- Si, si. Cuando baje se las entrego -
- ¿Departamento 38? -
- Así es. - Se agacho y saco una caja llena de llaves con distintos números. - Muchas gracias - le dije cuando me las entrego.
Ingrese al ascensor y me empezaron a temblar las piernas, el miedo de volver a entrar aquí era muchisimo. Pero sabía que Iñaki no estaría para hacerme daño, no esta vez.
Abrí con las manos temblorosas e ingrese con mucho temor; Una vez adentro todo era tan familiar todo estaba como lo recordaba, todo en su lugar, todo donde siempre ha estado.
Mis ojos se comenzaron a llenar de lagrimas y sentí la necesidad de ir a mi antigua habitación donde todo había comenzado. Donde mi pesadilla era verdadera, donde gritar y que nadie te escuche se hacía realidad, donde tratar de huir no era valido.
Estaba todo en orden Naty se había encargado de que todo volviera a la normalidad, pero esa enorme cama no era la mía. No era mi cama. No eran mis accesorios de cama y no era el color de la pintura de la habitación. Alguien la había modificado. No tiene que haber sido otra persona mas que Naty, esperando a que volviera aquí.
La había dejado sola todo este tiempo que yo prácticamente vivía con Benja, ella también estaba sufriendo y yo la había dejado sola. No sabía nada acerca de su relación el amigo de Iñaki. De solo recordar su nombre comencé a temblar, mis piernas no me podían el cuerpo y me senté en el borde la cama. Me quede así unos minutos o tal vez horas, perdí la noción de todo y lo único que sentía era como las lagrimas salían aun mas de mis ojos y corrian por mi cara.
Era revivir el sufrimiento y el dolor de ese día podía llegar a ver a Iñaki caminado por la habitación. Corrí al baño y alcance a levantar la tapa de vater antes de vaciar mi estomago. Como pude pensar y que iba a poder volver aquí. Todos los recuerdos estaban muy frescos en mi.
Quería los brazos de Benja protegiendome, pero no estaban. Gracias a que yo había salido huyendo del departamento por que él había sido capaz de hacer algo en contra del idiota que me golpeo e intento abusar de mi.
Que absurda había estado en salir, él había hecho lo correcto. Si era lo correcto. O tal vez no, pero fue su manera de defenderme. Yo lo amaba mas por eso. Estaba ahí para mi. Siempre. Protegiéndome.
- ¿Nata? ¿Cielo estas aquí? - sentí la voz de Naty llamándome
- Aquí - logre articular antes de volver a vaciar mi estomago
- Cariño. No debiste haber entrado sin mi. Aun no estabas preparada. ¿Quieres que llame a Benja? - pregunto inclinandose a mi lado para sujetar mi cabello
- No. Estoy mejor - mentí
- Vamos a la cocina y te preparo un té de manzanilla -
- Sabes que no me gusta - reclame
- Pero te lo tomaras sin reclamos o llamo a Benja -
- ¡Chantaje! - Exclame antes de ponerme de pie y salir tras ella a la cocina.
Me preparo un té y nos pusimos a conversar acerca de la empresa, me puso al tanto de unas cuantas cosas que yo no sabía pero nada de que preocuparnos. Todo estaba bien hasta ahora. Mañana era la reunión de Benja con Mendoza o quizás ahora deba llamarlo Blavi's Ironías de la vida.
- Naty - dije para abordar el tema - Necesito hacerte una pregunta
- Lo se. Se lo que quieres saber -
- Y me quieres contar? - murmure
- Necesito hacerlo - suspiro - No se nada de él hace ya varias semanas. Lo intente llamar luego de lo que paso, pero. Pero no me contesto. Di por hecho que nuestra relación se termino. Pero a los días él se puso en contacto conmigo, me dijo que debía elegir entre tú amistad o su amor, que no podía tener ambas cosas, por eso me aleje de todos y sobre todo de ti. Necesitaba estar segura de lo que quería. -
- Lo siento -
- No cariño. No es tú culpa. Es él el que se lo pierde. No yo. - sonrió - Nunca va a encontrar una mujer que lo ame como lo hice yo. -
- No amiga. Nunca. Tú eres una buena mujer. No te mereces a ese tipo de hombre. -
- Lo se. Pero me dolía verte en ese estado y saber que yo tuve culpa. -
- No fue tu culpa. -
- Claro que lo fue. Si yo no lo hubiera dejado entrar esa mañana... - le puse un dedo en la boca para que no siguiera hablando. Me lance a sus brazos y le di el abrazo mas caluroso del mundo, con mucho cariño y todo el amor del mundo.
- Te quiero -
- Y yo a ti - se seco las lagrimas y se re acomodo en el sofá - Ha llegado un chisme a la oficina...
- Tan pronto - me lleve las manos al pelo por no poder creer como tan pronto se había filtrado lo de mi boda.
- Ajá. -
- ¡Me caso el 28! - le grite
- ¡Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! - se pone de pie y camina en circulos por la sala - Pero como -
- Me lo pidió hace días y le dije que si -
- Pero no era eso lo que te quería decir -
- Entonces? - la quede mirando con cara de sorprendida.
- Se dice que estas embarazada -
- ¡Noooooooooo! - y no pude evitar reír a carcajada. - No lo estoy.
- Y estas segura? - me miro con cara de intriga
- Claro. Me ha bajado como todos los meses, nada fuera de lo normal -
- Si tú lo dices. - se puso de pie y me abrazo - Pero ya luego los tendrán
- Si. Quiero a lo menos dos - le confesé
- Y Benja? -
- No lo se. Nunca lo hemos hablado. Pero yo creo que con dos estará bien. -
- Nata querida estoy tan feliz de que tú estés feliz -
- Y yo espero que pronto tú lo estés. -
- Quieres quedarte a comer conmigo? -
- Claro -
Saque mi móvil decidida a decirle a mi Benja donde estaba para evitar que se preocupara, ya me había dado cuenta del error de salir huyendo yo no era así, no soy así. Pero cuando estaba por marcar su número preferí un mensaje.
"Te sigo amando a pesar de que te dé por golpear a los idiotas.
Perdóname por salir así. Te amo más que a nada. Estoy en el departamento
de Naty mas tarde me voy. R"
"Me alegra saber que me sigues amando a pesar de eso. Yo también
te amo mas que a nada en este mundo. Vente luego que te extraño. B"
"Más tarde. Te amo."
Su respuesta nunca llego, pero ya estaba tranquila de que él supiera donde estaba. Nos pasamos la tarde con Naty conversando acerca de la boda, de los preparativos y del inminente viaje a Barcelona que era dentro de los próximos días.
- Y es necesario que lo acompañes? - pregunto
- Osea no. No es necesario. -
- Entonces? Quédate y preparamos todo. Ya viste el vestido? -
- No me digas nada. No tengo nada visto. - le confesé - Pero debo ir con él.
- Deber no es querer -
- Lo se. Pero quiero y debo, conoceré a mi suegra en ese viaje -
- ¡Mierda! la suegra? -
- Si. Ayer en la mañana hable con ella por teléfono, y bueno después Benja me comento que nos juntaríamos con ella en Barcelona y luego volveríamos los tres a Chile, me ayudaría a planear cosas de la boda y se quedaría una temporada acá.
- ¡Doble mierda! - suspiro Naty - La tendrás metida en tu casa después de casada -
- Ella le pidió a Benja tener un lugar propio, le pedí que la convenciera para que estuviera con nosotros hasta antes de la boda y luego se fuera -
- Pero tú estas loca nena. Para que quieres tenerla en la casa déjala fuera de una vez -
- No me hagas reír ratona. Que no será una molestia, te he soportado por muchos años a ti y su madre lo hará solo para ayudar. -
- Si, si claro. Cuando estés haciendo la comida y te diga "A mi príncipe no le gusta así" o tal vez cuando quieran ponerse cariñosos en medio de la sala y aparezca ella jajajaja Nata por dios "mi cielo le preparo un baño". Amiga será terrible -
- jajajajaja no bebé tranquila. Podre con eso. -
Nos quedamos mas de una hora hablando sobre lo mismo hasta que el sonido de la puerta interrumpió la conversación, Naty se puso de pie y cuando abrió la puerta su cara se descompuso.
- No puedes pasar - le dijo a la persona que estaba del otro lado - Sal de aquí - me puse de pie y camine hacia ella. Cuando estuve detrás le puse la mano sobre el hombro para ver a un Imanuel con los ojos hinchados, la ropa arrugada y el pelo desordenado - Nata puedes llamar al conserje para que lo saque
- No. No. No será necesario. - dijo en un tono muy despacio - Necesito hablar contigo Natalia, ya no puedo mas con esta situación - le susurro apoyando sus manos sobre el umbral de la puerta.
Le apreté el hombro y me metí dentro para buscar mi bolso, ellos necesitaban hablar y yo no iba a estar escuchando sus cosas cuando tenía a mi hombre esperando en casa.
- Habla con él. Te llamo mañana - le dije al tiempo que le bese una mejilla y salí sin siquiera mirar a Imanuel.
- Nata - Imanuel me tenía su mano presionando mi brazo - Necesito también hablar contigo
- Nada de eso. - con un brusco movimiento me zafe de su agarre y lo mire directo a los ojos - Tú tienes que hablar con mi amiga. Ella era o es tú novia. Lo que a mi me paso no tienes nada que ver, no tienes culpa. -
- Yo... Renata. Iñaki esta en el hospital. - ¡Mierda! - Tú novio lo golpeo tan fuerte que termino internado. - comencé a temblar - Creo que hasta yo le hubiera dado esa paliza si le hubiera hecho eso a Naty. No me puedo disculpar contigo en su nombre, pero si por no haber estado a tú lado y al de ella en ese difícil momento
Lagrimas comenzaron a picar en mis ojos al escucharlo hablar de esa manera no esperaba esas palabras tal vez si que me recriminara por lo que Benja había hecho o por que su amigo estaba en el hospital Mierda estaba en el hospital.
- ¿Por que esta en el hospital? - pregunte reteniendo las lagrimas
- Le dieron una buena paliza, un golpe muy fuerte en la cabeza, además de la nariz rota y otras cosas más ¿Tú novio como esta? -
- Woow - suspire - Benja esta bien, un machucón en la cara los nudillos destruidos pero nada de cuidado -
- Me alegro. En serio Nata que me alegro de verte mejor y de que él esté bien -
- Yo no me alegro Imanuel - me seque las lagrimas que salieron - Esto nos traerá muchos problemas
- No Nata. Dijo que lo habían asaltado nada mas - suspire - Sabia que si explicaba algo mas investigarían y eso lo perjudicaría mas -
- Gracias por decirme eso Imanuel -
- Dime Ima - me saco un mechón de pelo de la cara - Iré a ver que puedo arreglar con Naty, yo la quiero y quiero su perdón -
- Ve con ella - Me voltee y tome el ascensor.
__
- Mi amor te extrañe - me dijo Benja apenas abrí la puerta de su departamento, le dedique una sonrisa y camine hasta la cocina, sobre la isla deje mi bolsa y me fui a sacar una botella de cerveza, ni siquiera me preocupe de sacar un vaso y me tome un gran sorbo. - Me hablaras o seguirás enojada? - me pregunto sentandose en un taburete
- Te amo - fue lo único que logre articular antes de echarme sobre sus brazos a llorar desconsolada mente. Él solo me acaricio la espalda y el cabello esperando a que mis lagrimas cesaran y pudiera volver a hablar con él. Mi Benja era muy paciente. Y lo amaba mas por eso.
- Vamos déjame llevarte a la cama mi amor. Mañana ya hablaremos las cosas, por hoy fue suficiente - Me separo de su pecho y me tomo de la mano, me llevo con el a la cama donde me ayudo a sacarme la ropa y ponerme la pijama. Me tomo entre sus brazos y me dejo al lado derecho de la cama, el lado que normalmente desde que me había venido a alojar con él permanecía vacío. Me cobijo y se metió en el baño.
No podía dejar de llorar y no fui consciente de cuando ya estaba de vuelta metido en la cama. Cuando apago la luz de la mesita de noche desesperadamente busque su calor. Me abalance sobre su pecho y me acurruque como siempre lo hacia.
- Renata, mi amor estas temblando - me susurro
- Abrázame. Abrázame muy fuerte - le pedí
- Toda la vida mi amor. Toda la vida. - me beso en la cabeza y me volteó de tal manera que termine sobre su pecho. Sus manos dejaban suaves caricias sobre mi espalda por sobre la tela de la pijama, y poco a poco fui sintiendo mis ojos cada vez mas pesados hasta que me dormí.
- A pesar que me quedaría contigo sobre mi pecho toda la vida debes salir amor. Tengo que levantarme aun que no quiera - me dijo mi amor pasando sus dedos por mi espalda. Me había quedado dormida en su pecho y me había despertado en el mismo lugar. - Vamos sal de encima mio ¡Tentadora! -
- No me gusto para nada tú forma poco delicada de despertarme - rodé por su cuerpo para caer al otro lado dándole la espalda. - Buenas Noches - me acomode para seguir durmiendo
- Hmmm... Alguien no despertó de buen humor - dijo abrazándome por la espalda - Pero tengo un buen remedio
Acto seguido se pego mucho a mi cuerpo y comenzó a frotar su miembro contra mi culo, al tiempo que me daba suaves besos en el hombro y homoplato derechos, sus manos se fueron directo a mi polera y la comenzó a subir suavemente hasta llegar a mis senos y detenerse a acariciarlos con la yema de sus dedos. Mi respuesta a su tacto fue inmediata y gemí, un suave gruñido salio de su boca me volcó para quedar boca arriba en la cama donde capturo enseguida mis labios y se recostó sobre mi.
- Tienes que levantarte - le susurre mientras con mis manos bajaba el elástico del pantalón que usaba para dormir
- Será rápido. - me volvió a besar - No puedo dejar a mi mujer enojada en la cama
Una hora después ya estaba duchado y con la toalla en la cintura. Mientras yo lo observaba desde la cama. Era un sueño tenerlo de esa manera y de solo pensar que sería así para siempre me picaban los ojos. Al notar mi cara camino hasta mi lado y me beso suavemente en los labios, un beso tierno cargado de amor.
- ¿Que pasa mi vida? - me dijo secando una lagrima que caía por mi mejilla
- Nada. - le respondí en un susurro ahogado
- Lloras por nada? - me pregunto sentándose a mi lado - ¿Te he hecho daño? - pregunto con nota de angustia en su voz. Negué con la cabeza - Entonces?
- Felicidad. Imaginarme esta situación por el resto de mi vida me llena el corazón -
- Ohh... Mi amor a mi también pero prefiero la imagen de hace un rato. Yo dentro de ti. Es lo mejor de la vida. - me dio un suave beso y se volvió a sacar su ropa.
Me levante y me puse un short con una playera sin siquiera pararme a ponerme sostenes, alguien tenía que poner orden a este departamento y ya que no iba a ir a la oficina otra vez lo haría sin problemas, saque mi reproductor de música de mi bolso y lo conecte a los alta voces. Mientras preparaba el desayuno sonaban distintas melodías entre ellas "tan enamorados" de Ricardo Montaner, mi fascinación por la música era extraña podía escuchar distintos estilos pero la mayoria siempre en español, las pocas en ingles eran por su bonito significado y normalmente eran de artistas mas antiguos, jamás había seguido una moda o escuchar al artista del momento. Naty siempre me dijo que era muy abuela para escuchar música. La canción que la prosiguió era de Laura Pausini "Amores Extraños" fue una de las que mas me repetí luego de la ruptura con Mariano, ahora la escuchaba nuevamente con una sonrisa. Eso ya había pasado y tenia conmigo al amor de mi vida gracias a todo lo malo que lo había pasado. Y una vez mas la vida me enseñaba que cuando menos me lo esperaba cosas buenas llegaban
- Señorita anda muy romántica esta mañana - el calor del cuerpo de mi amor apareció por atrás de mi. Me beso la cabeza - Te ayudo en algo - pregunto dándome una nalgada
- No. Tengo todo bajo control. Siéntate - le indique el taburete y me obedeció de inmediato - Huevo?
- Hmmm... no solo tostadas amor. Tengo un desayuno - me dijo soplando la taza de café que le había dejado encima
- Ya veo. Te las preparo de inmediato - le dije poniéndome de pie
- No. Comeré lo que preparaste no quiero que se te enfríe tu café -
- Lo caliento luego - le dije quitandole importancia
- Dije que te sentaras. Comeré lo que preparaste - dijo con una voz mas serio - No te quiero como esclava ni como empleada domestica. Eres mi mujer y si me preparaste huevo. Huevo comeré
- No me molesta hacerte tostadas Benja -
- A mi. Y quiero que mañana busques a alguien que te ayude con el que hacer del departamento. -
- No hace falta yo puedo limpiar todo esto -
- ¡Buscas a alguien! - grito - Serás mi esposa. No mi empleada .
- Como quieras - grite aun mas fuerte y salí de la cocina
Llegué al dormitorio sacando humitos por los oídos de que va todo esto, si le pregunto si quiere huevo me dice que no y después se enoja
- ¡A la mierda! - grite lanzando las zapatillas de levantar por los aires de una sola patada
- Renata mi amor - la voz de Benja por el otro lado de la puerta era dulce y delicada
- No quiero hablar contigo. Vete a trabajar - le grite aun enfurecida
- Perdóname no debí levantarte la voz -
- Ya. Vale. Ahora vete -
- Por favor déjame pasar -
- Hazlo, la puerta no esta cerrada - le dije ironicamente
- Mi amor - abrió suavemente la puerta entrando con un paño de la cocina blanco - Te amo. No me quiero ir a la reunión sabiendo que estas enojada -
- ¿Enojada? - le pregunte levantando la ceja - FURIOSA
- Perdón amor. Es que no se que me paso - suspiro - No te dije del desayuno luego te pido una cosa, pero cuando lo pienso mejor me doy cuenta que lo preparaste con amor y para mi y saber que dejarías de tomarte tú desayuno caliente por mi culpa... Lo siento mi vida -
- Vale. - suspire
- No quiero que dejes de hacer tus cosas por mi. Y menos por mis necesidades. No me casare con una ama de casa, si no con la mujer de mi vida, ella es independiente, trabajadora. No una empleada que tenga que hacer eso.
- No me molesta tener que limpiar tú departamento -
- Nuestro. Bueno por un tiempo. Tengo que ver como va el avance de nuestra casa y todo eso. -
- Nuestra casa? - pregunte
- Si. La que esta construyendo tú constructora -
- Nuestra? - volví a preguntar
- Ay! Amor, que creías que era para que?. Te lo dije en una de nuestras reuniones que era si mal no lo recuerdo para mi futura esposa o novia. A no creo que te dije para mi mujer -
- Lo recuerdo. En ese entonces yo pensé que tenias novia -
- Que va! La mande hacer para nosotros. -
- Para ti Benja. No sabías que estaríamos juntos -
- Siempre supe que tú eras el amor de mi vida. Y que terminaríamos tal y como ahora. -
- Si claro! -
- Aun dudas que te amaba, te amo y te amare? -
Se acerco a mi y me beso, lento, tierno y lleno de sentimientos. Nunca pensé que esa casa era para mi, para nosotros. Para formar nuestra familia, pero la ilusión que puse cuando ayude con el diseño, con la elección del terreno y con todos los detalles... Había ayudado inconsciente a diseñar mi propio nido de amor.
Ya lo amaba mas, estaba claro que discutiríamos días si, días no. Pero era nuestra labor seguir cultivando nuestro amor.
- Habla con él. Te llamo mañana - le dije al tiempo que le bese una mejilla y salí sin siquiera mirar a Imanuel.
- Nata - Imanuel me tenía su mano presionando mi brazo - Necesito también hablar contigo
- Nada de eso. - con un brusco movimiento me zafe de su agarre y lo mire directo a los ojos - Tú tienes que hablar con mi amiga. Ella era o es tú novia. Lo que a mi me paso no tienes nada que ver, no tienes culpa. -
- Yo... Renata. Iñaki esta en el hospital. - ¡Mierda! - Tú novio lo golpeo tan fuerte que termino internado. - comencé a temblar - Creo que hasta yo le hubiera dado esa paliza si le hubiera hecho eso a Naty. No me puedo disculpar contigo en su nombre, pero si por no haber estado a tú lado y al de ella en ese difícil momento
Lagrimas comenzaron a picar en mis ojos al escucharlo hablar de esa manera no esperaba esas palabras tal vez si que me recriminara por lo que Benja había hecho o por que su amigo estaba en el hospital Mierda estaba en el hospital.
- ¿Por que esta en el hospital? - pregunte reteniendo las lagrimas
- Le dieron una buena paliza, un golpe muy fuerte en la cabeza, además de la nariz rota y otras cosas más ¿Tú novio como esta? -
- Woow - suspire - Benja esta bien, un machucón en la cara los nudillos destruidos pero nada de cuidado -
- Me alegro. En serio Nata que me alegro de verte mejor y de que él esté bien -
- Yo no me alegro Imanuel - me seque las lagrimas que salieron - Esto nos traerá muchos problemas
- No Nata. Dijo que lo habían asaltado nada mas - suspire - Sabia que si explicaba algo mas investigarían y eso lo perjudicaría mas -
- Gracias por decirme eso Imanuel -
- Dime Ima - me saco un mechón de pelo de la cara - Iré a ver que puedo arreglar con Naty, yo la quiero y quiero su perdón -
- Ve con ella - Me voltee y tome el ascensor.
__
- Mi amor te extrañe - me dijo Benja apenas abrí la puerta de su departamento, le dedique una sonrisa y camine hasta la cocina, sobre la isla deje mi bolsa y me fui a sacar una botella de cerveza, ni siquiera me preocupe de sacar un vaso y me tome un gran sorbo. - Me hablaras o seguirás enojada? - me pregunto sentandose en un taburete
- Te amo - fue lo único que logre articular antes de echarme sobre sus brazos a llorar desconsolada mente. Él solo me acaricio la espalda y el cabello esperando a que mis lagrimas cesaran y pudiera volver a hablar con él. Mi Benja era muy paciente. Y lo amaba mas por eso.
- Vamos déjame llevarte a la cama mi amor. Mañana ya hablaremos las cosas, por hoy fue suficiente - Me separo de su pecho y me tomo de la mano, me llevo con el a la cama donde me ayudo a sacarme la ropa y ponerme la pijama. Me tomo entre sus brazos y me dejo al lado derecho de la cama, el lado que normalmente desde que me había venido a alojar con él permanecía vacío. Me cobijo y se metió en el baño.
No podía dejar de llorar y no fui consciente de cuando ya estaba de vuelta metido en la cama. Cuando apago la luz de la mesita de noche desesperadamente busque su calor. Me abalance sobre su pecho y me acurruque como siempre lo hacia.
- Renata, mi amor estas temblando - me susurro
- Abrázame. Abrázame muy fuerte - le pedí
- Toda la vida mi amor. Toda la vida. - me beso en la cabeza y me volteó de tal manera que termine sobre su pecho. Sus manos dejaban suaves caricias sobre mi espalda por sobre la tela de la pijama, y poco a poco fui sintiendo mis ojos cada vez mas pesados hasta que me dormí.
- A pesar que me quedaría contigo sobre mi pecho toda la vida debes salir amor. Tengo que levantarme aun que no quiera - me dijo mi amor pasando sus dedos por mi espalda. Me había quedado dormida en su pecho y me había despertado en el mismo lugar. - Vamos sal de encima mio ¡Tentadora! -
- No me gusto para nada tú forma poco delicada de despertarme - rodé por su cuerpo para caer al otro lado dándole la espalda. - Buenas Noches - me acomode para seguir durmiendo
- Hmmm... Alguien no despertó de buen humor - dijo abrazándome por la espalda - Pero tengo un buen remedio
Acto seguido se pego mucho a mi cuerpo y comenzó a frotar su miembro contra mi culo, al tiempo que me daba suaves besos en el hombro y homoplato derechos, sus manos se fueron directo a mi polera y la comenzó a subir suavemente hasta llegar a mis senos y detenerse a acariciarlos con la yema de sus dedos. Mi respuesta a su tacto fue inmediata y gemí, un suave gruñido salio de su boca me volcó para quedar boca arriba en la cama donde capturo enseguida mis labios y se recostó sobre mi.
- Tienes que levantarte - le susurre mientras con mis manos bajaba el elástico del pantalón que usaba para dormir
- Será rápido. - me volvió a besar - No puedo dejar a mi mujer enojada en la cama
Una hora después ya estaba duchado y con la toalla en la cintura. Mientras yo lo observaba desde la cama. Era un sueño tenerlo de esa manera y de solo pensar que sería así para siempre me picaban los ojos. Al notar mi cara camino hasta mi lado y me beso suavemente en los labios, un beso tierno cargado de amor.
- ¿Que pasa mi vida? - me dijo secando una lagrima que caía por mi mejilla
- Nada. - le respondí en un susurro ahogado
- Lloras por nada? - me pregunto sentándose a mi lado - ¿Te he hecho daño? - pregunto con nota de angustia en su voz. Negué con la cabeza - Entonces?
- Felicidad. Imaginarme esta situación por el resto de mi vida me llena el corazón -
- Ohh... Mi amor a mi también pero prefiero la imagen de hace un rato. Yo dentro de ti. Es lo mejor de la vida. - me dio un suave beso y se volvió a sacar su ropa.
Me levante y me puse un short con una playera sin siquiera pararme a ponerme sostenes, alguien tenía que poner orden a este departamento y ya que no iba a ir a la oficina otra vez lo haría sin problemas, saque mi reproductor de música de mi bolso y lo conecte a los alta voces. Mientras preparaba el desayuno sonaban distintas melodías entre ellas "tan enamorados" de Ricardo Montaner, mi fascinación por la música era extraña podía escuchar distintos estilos pero la mayoria siempre en español, las pocas en ingles eran por su bonito significado y normalmente eran de artistas mas antiguos, jamás había seguido una moda o escuchar al artista del momento. Naty siempre me dijo que era muy abuela para escuchar música. La canción que la prosiguió era de Laura Pausini "Amores Extraños" fue una de las que mas me repetí luego de la ruptura con Mariano, ahora la escuchaba nuevamente con una sonrisa. Eso ya había pasado y tenia conmigo al amor de mi vida gracias a todo lo malo que lo había pasado. Y una vez mas la vida me enseñaba que cuando menos me lo esperaba cosas buenas llegaban
- Señorita anda muy romántica esta mañana - el calor del cuerpo de mi amor apareció por atrás de mi. Me beso la cabeza - Te ayudo en algo - pregunto dándome una nalgada
- No. Tengo todo bajo control. Siéntate - le indique el taburete y me obedeció de inmediato - Huevo?
- Hmmm... no solo tostadas amor. Tengo un desayuno - me dijo soplando la taza de café que le había dejado encima
- Ya veo. Te las preparo de inmediato - le dije poniéndome de pie
- No. Comeré lo que preparaste no quiero que se te enfríe tu café -
- Lo caliento luego - le dije quitandole importancia
- Dije que te sentaras. Comeré lo que preparaste - dijo con una voz mas serio - No te quiero como esclava ni como empleada domestica. Eres mi mujer y si me preparaste huevo. Huevo comeré
- No me molesta hacerte tostadas Benja -
- A mi. Y quiero que mañana busques a alguien que te ayude con el que hacer del departamento. -
- No hace falta yo puedo limpiar todo esto -
- ¡Buscas a alguien! - grito - Serás mi esposa. No mi empleada .
- Como quieras - grite aun mas fuerte y salí de la cocina
Llegué al dormitorio sacando humitos por los oídos de que va todo esto, si le pregunto si quiere huevo me dice que no y después se enoja
- ¡A la mierda! - grite lanzando las zapatillas de levantar por los aires de una sola patada
- Renata mi amor - la voz de Benja por el otro lado de la puerta era dulce y delicada
- No quiero hablar contigo. Vete a trabajar - le grite aun enfurecida
- Perdóname no debí levantarte la voz -
- Ya. Vale. Ahora vete -
- Por favor déjame pasar -
- Hazlo, la puerta no esta cerrada - le dije ironicamente
- Mi amor - abrió suavemente la puerta entrando con un paño de la cocina blanco - Te amo. No me quiero ir a la reunión sabiendo que estas enojada -
- ¿Enojada? - le pregunte levantando la ceja - FURIOSA
- Perdón amor. Es que no se que me paso - suspiro - No te dije del desayuno luego te pido una cosa, pero cuando lo pienso mejor me doy cuenta que lo preparaste con amor y para mi y saber que dejarías de tomarte tú desayuno caliente por mi culpa... Lo siento mi vida -
- Vale. - suspire
- No quiero que dejes de hacer tus cosas por mi. Y menos por mis necesidades. No me casare con una ama de casa, si no con la mujer de mi vida, ella es independiente, trabajadora. No una empleada que tenga que hacer eso.
- No me molesta tener que limpiar tú departamento -
- Nuestro. Bueno por un tiempo. Tengo que ver como va el avance de nuestra casa y todo eso. -
- Nuestra casa? - pregunte
- Si. La que esta construyendo tú constructora -
- Nuestra? - volví a preguntar
- Ay! Amor, que creías que era para que?. Te lo dije en una de nuestras reuniones que era si mal no lo recuerdo para mi futura esposa o novia. A no creo que te dije para mi mujer -
- Lo recuerdo. En ese entonces yo pensé que tenias novia -
- Que va! La mande hacer para nosotros. -
- Para ti Benja. No sabías que estaríamos juntos -
- Siempre supe que tú eras el amor de mi vida. Y que terminaríamos tal y como ahora. -
- Si claro! -
- Aun dudas que te amaba, te amo y te amare? -
Se acerco a mi y me beso, lento, tierno y lleno de sentimientos. Nunca pensé que esa casa era para mi, para nosotros. Para formar nuestra familia, pero la ilusión que puse cuando ayude con el diseño, con la elección del terreno y con todos los detalles... Había ayudado inconsciente a diseñar mi propio nido de amor.
Ya lo amaba mas, estaba claro que discutiríamos días si, días no. Pero era nuestra labor seguir cultivando nuestro amor.