jueves, 9 de enero de 2014

"Algo llamado amor" Cap XLIV

      - Hijo. La vida no viene con un manual de como vividla, muchas veces cometemos errores, tú lo hace, yo lo hago. Debo serte honesta y no darte falsas esperanzas, yo no conozco a Renata para decirte si llegara a perdonarte algún día lo que tú hiciste y podrá olvidar las palabras dichas. Son pruebas que manda Dios, el siempre sabe por que hace las cosas. Un día te encontré por que asi lo quiso él. Te ayude y tú nos ayudaste, debes sentirte orgulloso por lo que haces por estos niños. Pero ahora él - hizo señal al cielo - Te envió el mejor regalo en forma de compensarte, pero no te aviso de como serían las cosas. Si ella quedo embarazada no fue por que te engaño, fue porque nuestro señor te quiso pagar todo lo bueno que haz sido. Debes recuperar a tu familia, debes seguir a tu corazón ¿Tú corazón te dice que ese niño es tuyo?
      - No lo se. -
      - Si lo sabes hijo. Solo que no quieres verlo. Ella te hizo creer que no te amaba lo suficiente para estar con otro hombre? -
      - No -
      - Entonces. Tú corazón no te miente. Tú corazón te hizo decirle que te harías cargo de él aun sabiendo que no era tuyo. Sabes por que? - negue con la cabeza - Por que siempre supo que era tuyo. Por que de esa manera te hizo saber inconscientemente que lo amarías. Que ya lo amas
      - Yo la amo, aun que ese niño no sea mio -
      - Tú amor por ella es tan fuerte que le perdonarías eso. Dijiste que han sido las peores 4 semanas de tú vida, y eso es por que sabes que si no haces algo ahora la perderás para siempre.
      - No quiero perderlos - llore
      - Entonces lucha. Lucha por ella y por tú hijo. -
      - No se como -
      - Si lo sabes, tienes tú amor, y a demás me dijiste que el medico necesita hacerle un chequeo - Asentí - No crees que esa es una buena escusa para acercarte a ella - volví a asentir - Vez llámala, dile que necesita venir a España para que revisen su embarazo. Cuéntale de tu problema y todo lo que has sufrido estos años ella lo entenderá, comprenderá tú reacción.
      - Y si no quiere venir? -
      - Lo hará, y sabes por que? - negué con la cabeza - Por que si ama tanto a vuestro hijo como a ti, estará dispuesta a que la revise quien tu quieras con tal de saber que el fruto de vuestro amor esta a salvo. Su corazón ya late por dos. Lo hace desde el minuto que decidió seguir adelante con su embarazo aun sabiendo que habían posibilidades de que tú no estuvieras a su lado.


Nunca me había puesto a pensar en que existía la posibilidad de que ella interrumpiera su embarazo al ver y sentir mi rechazo, gracias al cielo ella no lo pensó, gracias Dios! por no poner esa posibilidad en su mente. ¿Hubiera sido capaz de vivir con la muerte de un bebé en mi consciencia? No gracias al cielo, gracias a Dios!
Y si la hermana tenía razón y ella no dudaba en venir me estaba dando la mejor prueba de que ese niño es mio. ¡Claro que si! Y a partir de eso tendría que poner todas las cartas en juego y reconquistarla, volver a estar con ella.

      - Gracias -
      - Ahora arriba ese animo hijo. No todo esta perdido. Vamos sabes lo que tienes que hacer -
      - Lo haré y la próxima visita la haré con ella. - le sonreí

Nos quedamos el resto de la tarde conversando acerca de los nuevos niños, y de la evolución en la escuela de los mas grandes. Son para estar orgullosos, aprovechan la oportunidad que se le esta dando.
Cenamos en el gran comedor con todos los niños, eso me lleno el alma y me dio las fuerzas para seguir adelante y para recuperar lo mas importante que tenia en mi vida. Mi familia.

A eso de las diez de la noche ingrese nuevamente en mi apartamento y me quebré la cabeza pensando en como debía decirle a Nata que viniera sin que se asustara por la salud de nuestro bebé Nuestro bebé sonaba tan extraño pero tan lindo a la vez.


~~~


      - Que haces despierta tan tarde? - la voz de Victoria me sobre salto. 

Como era costumbre no podía dormir y había bajado a mi ritual de cocina a las una de la madrugada, una taza de leche caliente me relajaba y me dejaba dormir luego de un rato. 

      - Pequeña debes descansar - me dijo sirviendo un vaso de agua. - Sabes que mañana te pesara el trasnoche 
      - La leche caliente me relaja - me levante de hombros 
      - Hija, no es primera vez que te encuentro despierta a esta hora - tomando mi mano - ¿Que pasa? 
      - Solo que no puedo dormir. Nada de que preocuparse - 
      - A ver pequeña. Cuéntale a esta vieja que es lo que te preocupa - 
      - Todo y nada a la vez - 
      - Mi vida. No tienes de que preocuparte, de verdad que todo se resolverá. -
      - No estoy segura de eso. - confesé - Le extraño 
      - Ay! Hija. - me abrazo - Él también a ti. Pero necesita un poco mas de tiempo para que se de cuenta del error tan grande que cometió. Y cuando lo haga y venga hacia ti con la verdad. Te explique todo...
      - Estuve a punto de llamarlo. - le confesé
      - Y que te detuvo? -
      - Lo amo. Pero no estoy dispuesta a que me siga haciendo daño - me pare - No quiero que me vuelva a insultar o decirme que estará conmigo a pesar de no ser el padre . - Me acaricie el viente - Él es el padre, mi hijo no tiene mas padre que él. Pero quiero que cuando vuelva, lo haga seguro.
      - Ven acá. - me abrió los brazos - Es tanto tu amor por él que estas dispuesta a perdonarlo - me abrazo con muchísimo cariño - Pero ahora es necesario que tú y esté bebé se vallan a dormir

Me tomo del brazo y me arrastro hacia la habitación, me ayudo a recostarme en mi cama y se tiro a mi lado acariciaba mi cabello a la vez que lo hacía mi barriga. Mis casi 15 semanas ya se hacían presente pero sobre todo en la noche cuando llegaba de la oficina y me inflaba, no tan solo el vientre, si no que también aun mas los pechos y los pie. Sin darme cuenta me quede dormida.

A eso de las diez de la mañana yo acababa de despertar, mas descansada y relajada que en días. Sentí como mi vientre reclamo por comida. Pero... lleve mi mano a mi vientre y me quede muy quieta para ver si volvía a sentirlo de nuevo.
Esta vez se demoro un poco volvió a reclamar... algo muy parecido a cuando nos gruñe la tripa de hambre, pero no igual. Mis ojos se llenaron de lagrimas... Era mi bebé el que se estaba moviendo. Mi bebé me estaba dando los Buenos Días. Era él, quien se estaba manifestando y dándome la fuerza que necesitaba.

Por tiempo indefinido me quede con mi mano en el vientre con la sensación mas hermosa que he vivido en años, lo mas hermoso que me había pasado, solo las madres pueden entender lo que es sentir por primera vez a tú hijo moviéndose dentro de ti, es donde te das cuenta que verdaderamente tienes vida dentro de ti tienes a otro ser, un ser que va creciendo.

      - Mi bebé, mi niño o niña, mi cosita mas exquisita ya quiero tenerte entre mis brazos, y decirte cuanto te quiero, cuan feliz estoy contigo y de que llegues a mi vida.

Ese sonido tan particular que oía cada vez mas fuerte y con mas impaciencia me hizo saltar en la cama, mire para todos lados, esto es una broma? pensé mientras Montaner seguía con las notas de aquella canción mis manos me temblaban mientras tomaba mi móvil. Cuando mire la pantalla y leí su nombre me pellizque el brazo para saber si no estaba dormida.

      - Bueno? - mi voz fue casi inaudible, un susurro. Temerosa de escuchar lo que venia, si el me llamaba a estas alturas después de varios días
      - ¿Como estas? - me respondió, por su voz me dí cuenta que el estaba tan o mas nervioso que yo.
      - Bien y tu? - le dije segura y consciente de que mi "bien" tal vez no le vendría bien
      - Yo... - resoplo - ¿Como esta el bebé? -

Mis oídos habían escuchado bien? Benjamín Lackigton me estaba preguntando por la salud de mi bebé, en ese momento me lance de espalda a la cama

      - Sigues ahí? -
      - Si - susurre - Si - dije mas segura
      - Y bueno ¿Como esta nues... - respiro profundamente - Bueno el bebé? -
      - Esta - suspire - Bien. Hoy lo sentí por primera vez -
      - Wooow. Eso es... bueno -
      - Si creo que si. Es una sensación espectacular -
      - Ya lo creo. -
Nos quedamos en silencio unos minutos, ninguno de los dos sabía que decir
      - Que necesitabas Benjamín - le pregunte al final
      - Bien yo... - se detuvo como si buscara las palabras correctas en ese momento, resoplo y continuo - Te llamaba por que necesito pedirte un favor. Es algo verdaderamente importante o si no te molestaría
      - Que sucede? - pregunte
      - Tienes que venir a España -
      - Por que? Estas bien? Te paso algo? - pregunte preocupada.
      - Yo estoy bien. O bueno físicamente - suspiro - Necesito que tú vengas
      - Benjamín nosotros rompimos, tú terminaste nuestra relación. No tengo a que ir a España ni a ningún lado. -
      - No es por ti. No es por mi. Estoy muy claro que te perdí. Pero...
      - Pero nada Benjamín. Sabes borra mi número, olvídate de mi. Por favor. -
      - Renata escucha por favor, no es por mi. Es nuestro bebé. -

Nuestro bebé, sus palabras me hicieron estremecer, me senté en la cama rápidamente, y trate de respirar normalmente, mi corazón se acelero muchísimo. Con mi mano libre me acaricie mi vientre. Y comencé a rogar a Dios que estuviera todo bien.

      - No te asustes. Renata por favor. Te aseguro que es rutina. -
      - Rutina? - grite - Por rutina tengo que viajar 10 horas en avión Benjamín. ¿Que mierda es lo que pasa?
      - Tranquilízate por favor. Estar así no le hace bien a nuestro bebé. Mi médico necesita chequearte -
      - Por que? -
      - Te explicare todo cuando estés acá. Pero te prometo que todo estará bien -
      - ¡No, no, no, no! - grite - ¡Maldito! Te odio. Mi bebé esta bien. Para que me llamas

En ese instante lance el móvil a la cama y me cubrí con ambas manos la cara, negando con la cabeza y gritando ¡No!. El alboroto hizo que Victoria abriera acelerada la puerta.

      - Hija ¿Que paso? - me pregunto angustiada
      - Mi bebé - era lo único que decía
      - Esta bien. ¿Quieres que vamos al hospital? - negué con la cabeza. - Háblame hija. Me asustas.

En ese momento mi móvil volvió a sonar y ella contesto.

      - Hijo ¿Estas bien? - pregunto - Que paso? Que le dijiste?... Esta muy alterada... Para que?... Pero todo esta bien?... Pero por que?... Ay! hijo espero que sea solo eso... Hablare con ella... Si haré lo posible para que viaje... Pero algo puede estar mal con el bebé... Le diré que te llame cuando se calme... Dos pasajes para el vuelo de mañana ideal sin escalas, hablare con su doctora para que nos autoricé... Te quiero hijo.

Me pare corriendo al baño directo a vomitar, el miedo de que algo malo le pudiera estar pasando a mi bebé me aterraba, tan pequeño. Tan indefenso.

      - Hija. Sera mejor que vuelvas a la cama - me dijo Victoria irrumpiendo en el baño - Descansa hablare con tú doctora para que podamos viajar mañana -
      - Y si algo esta mal con mi hijo? - le pregunte entre lagrimas
      - Todo va a estar bien. Benjamín dijo que solo era de rutina, solo era para estar seguro. Dijo que a todos los embarazos que se han sometido a ese tratamiento se lo hacen por eso es importante de que vallas  y te revise
      - ¿Que tratamiento? - pregunte
      - No soy la indicada para hablar de eso. -
      - Y quien lo es? Y si algo esta mal? Victoria que mierda pasa -
      - Benjamín te lo explicara -
      - Si algo le pasa a mi hijo yo me muero -
      - Nada le va a pasar. Vuestro bebé esta bien, vuestro bebé tiene un padre que lo protegerá siempre

Sus palabras me hicieron llorar aun mas. Mi bebé tenía un padre, un padre que no estaba con nosotros, un padre que después de un mes me llama para asustarme y hacerme viajar solo para comprobar que el niño estaba bien.
Pero si estaba preocupado por su salud, es por que ya creía que era suyo, ante ese pensamiento mi bebé se volvió a mover dentro de mi. Una pequeña luz de esperanza estaba comenzando a brillar para nosotros. Pero para nosotros como padres. Mi hijo tal vez si tendría un padre con él.
Mire a Victoria quien al parecer había comprendido lo que estaba pensando y asintió con la cabeza.

      - Si hija. Esta preocupado por su hijo. - me confirmo.
      - Ya no tiene dudas - le susurre
      - No mi vida. Ya no las tiene. Quiere ser parte de esto. Necesita que vamos y te revisen y le confirmen que todo esta bien. Tiene miedo de que los medicamentos que él tomaba le puedan afectar al niño -
      - Medicamentos? - pregunte
      - Es él quien tiene que explicarte las cosas. Yo no se mucho. Pero vamos que debes alegrarte, mi hijo se ha dado cuenta que cometió un error, un gran error. Pero ¿Aun esta a tiempo?
      - Yo... -
      - No me contestes a mi. Debes decirle a él. Hacerle saber si podrá ser padre completo o de medio tiempo. Todo esta en tus manos querida. -


Todo esta en mis manos... Aun él no me ha hablado de que quiere ser parte de mi familia, yo no se si pueda perdonarle, me rompió el corazón, dudo de mi amor, dudo de mis valores, de mi como persona. No confió en mi palabra, me reprocho cosas que yo no hice.
No soy quien para prohibirle ser padre, si el así lo quisiera en este momento. Pero de ser pareja, de ser mi compañero.

Volví a estar sola en la habitación, volví a quedarme tan solo con mis pensamientos. Volví a pensar en él.

Dos horas después Victoria había entrado en mi habitación para decirme que la doctora autorizaba el viaje, que no había problema y que le trajera una copia de todos los exámenes que allá que me hicieran ademas de un informe clínico de Benjamín, información que podría ser útil llegado el momento del parto.

Había llamado a Naty a la empresa para decirle de mi nueva ausencia por unos días, cuando le indique el motivo, se asusto tanto como yo. Me dijo que si quería que me acompañase para sentirme mas tranquila, pero me negué le dije que prefería tenerla al frente de la constructora por si algo se presentaba. A su vez hable con Roxi, quien ya era mi mano derecha y próximamente SubGerenta, esta mujer en poco tiempo estaba mas presente y a cargo que yo. Le pedí que me aplazara algunas reuniones y que las otras las tomara ella. Pero me pidió que fuera esta tarde para hablar con el posible nuevo cliente.

La llamada mas difícil era la de Gabriel, no sabía como se tomaría mi viaje. Así que decidí no llamarlo e ir a visitarlo, había pensado también no avisarle nada, pero claro cuando el viernes me viniera a dejar Renata se enteraría de igual modo y eso podría complicar aún mas las cosas. Mi primera ilusión de amor resultaba ser mi mejor amigo.

A eso de las cinco de la tarde Victoria volvió a mi habitación con el teléfono en las manos.

      - Es Benjamín. Necesita hablar contigo - me indico
      - Toma la llamada tú, no quiero hablar con él -
      - Hijo, no se siente bien. Prefiere no tomar la llamada - No se que le diría él pero su cara, cambiaba cada medio segundo. La cotilla que ahí en mi quería saber todo. - No puedo decirte lo que ella prefiera... Espera un momento - Me miro nuevamente y camino hacia mi lado, estiro su brazo para pasarme el aparato sin antes añadir - Ahí cosas en las que puedo decidir, pero es necesario que hables con él y se pongan de acuerdo en algunas cosas.

Al ver mi negativa para recibirlo lo dejo sobre la cama y salió rápido de la habitación. Dude por un momento en si cogerle o no la llamada. Cuando al fin me decidí llene de aires mis pulmones y dije

      - Vamos que sea rápido lo que me quieres decir. - fría, dura y decidida. Así logre sonar
      - Renata yo... - le corte antes de que pudiera decir algo. Para añadirle un punto
      - Que sepas que si viajo no es por ti. Es por la salud de mi hijo. Me preocupa saber que algo puede andar mal. Pero luego que me confirmen que mi embarazo esta perfecto vuelvo -
      - Lo se. El vuelo es a las 8 de la mañana, llegaran a eso de las once de la noche acá contando el cambio de hora. - resoplo - Las estaré esperando.
      - Necesitas algo mas? -
      - Si. ¿Estas mas tranquila? -
      - No. Hasta que me vea tu dicho medico. Ahí recién podre estar tranquila. -
      - Lo siento. De verdad lo siento. -
      - Algo mas? -
      - A que hora quieres que saque la cita para el medico? -
      - Lo mas temprano posible, y confirma un vuelo para ese mismo día en la noche -
      - Por favor. Necesito hablar contigo, puedes quedarte una noche mas? -
      - No -
      - Renata -
      - Benjamín, ha pasado un mes! Un maldito mes. No tengo tiempo para estar hablando. Quiero saber que mi hijo esta bien y volver a casa -
      - Nuestro hijo - afirmo
      - Como sea. Solo necesito eso -
      - Te buscare un cupo en el vuelo mas temprano pero quédate esa noche y conversemos acerca de que va a pasar con nuestro hijo y nosotros. -
      - Resulta que quieres ser padre -
      - No quiero tocar este tema por teléfono. Te veo mañana preciosa. Te amo. - suspiro - Los amo.

Resople y corte la llamada, presiento que este viaje va a ser mas difícil de lo que espero. Solo espero que mi bebe este bien.

Me di una ducha, comí algo y salí para el restaurante de Gabriel por la hora, es seguro que lo encuentro en ese lugar.
Media hora después aparcaba mi coche en el estacionamiento para embarazada, al cruzar la puerta me sorprendí de la cantidad de gente que había dentro. Estaba claro que le iría muy bien.

      - Buenas Tardes - me dijo un joven camarero
      - Buenas Tardes - salude muy cordial
      - Puedo ofrecerle una mesa o prefiere la barra - me pregunto
      - Gracias. Pero no. Necesito a Gabriel -
      - El señor esta en su despacho. - me indico - Le anunciare que lo busca la - se quedo en silencio y me miro de pies a cabeza - La Señora... - se quedo en silencio esperando que le indicara mi apellido
      - Blavi's - repuse - Renata Blavi's - asintió con la cabeza y se perdió entre las mesas

Camine hacía la barra para poder esperarlo mas tranquila, estaba claro que jamás pensé las dimensiones que tendría este lugar y me había puesto lo primero que encontré en mi armario, unos jeans, que cada día me costaba mas ponerme debido al mi vientre, y una polera que me había comprado hace unos días que hacía aun mas visible mi vientre.
A los minutos salió Gabriel y con la mano me indico que caminara hacia él, le di las gracias al joven del bar que me había servido un vaso con agua.

      - Pequeña ¿Que los trae por aquí? - pregunto dándome un gran abrazo - Gracias Raúl, y llévame por favor dos jugos naturales de Manzana -
      - Enseguida - asintió - Señora con su permiso
      - ¿Señora? - se lanzo a reír Gabriel
      - Aprenderé a vivir con eso -
      - Ya lo creo. Pasamos? -

Una vez dentro de su despacho nos hicimos las preguntas de rigor, cuando el camarero llego con nuestros jugos Gabo espero a que cerrara la puerta y pregunto

      - ¿Que pasa, peque? -
      - Voy a España - dije en seco
      - ¡Queeeeeeeeeeeeeeeeee! - grito