lunes, 11 de noviembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXV

Los segundos se hacían eternos ver de esa manera a Carol colgando del caballo, fue algo terrible. Cuando llegamos a su lado y la logramos sacar Benjamín me paso a la pequeña para que no viera nada y como pude la saque del lugar.
Entre Benja, un Gabriel desconsolado y aterrado y Mariano la llevaron a caballo hasta la casa.

      - ¿¡Pero que ha pasado!? - Pregunto Fausto cuando los chicos bajaban con cuidado a Carol para montarla en el coche. Yo le extendí a la niña para poder bajarme y subirme al coche.
      - Necesito que le avise a mi madre que nos vamos al hospital, mi mujer se callo del caballo esta mal - Le grito Gabriel subiéndose al coche
Benja se acerco a mi, me dio un suave beso en los labios y me dijo

      - Llévate a la niña contigo, vallan a la casa te llamare cuando lleguemos al hospital - Me susurro
      - Quiero ir con ustedes - Le dije entre lagrimas al ver lo mal que se encontraba.
      - Te llamare ¿Vale? -
      - Por favor - Le dije.
      - Preciosa haz lo que te digo, llévate a la niña contigo, se la dejas a Naty y vas. Pero no puedes irte con nosotros. - Me volvió a dar un suave beso y se subió al coche. Mariano arranco rápidamente y se perdieron de vista en cosa de segundos.
Con la pequeña en brazos y llorando desconsolada me encamine a la casa para sacar algo de la niña y poder irme. Al interior estaban las dos señoras sentadas en el sofá conversando como si nada hubiera pasado. Doña José me quedo mirando un momento sin decir nada pase a la habitación de Gabriel. Le prepare en una mochila algo de ropa de Renata y volví al salón.

      - Dame a mi nieta - Me dijo Doña Ester al ver que me la llevaba conmigo. - Se tiene que quedar conmigo, no te la puedes llevar es mi nieta.
      - Necesito irme ¡ya! Carol esta muy mal y aquí nadie la cuidara - Le dije ofuscada
      - Claro que la cuidare es mi nieta, tiene que estar conmigo -
      - ¿Ahora es su nieta? Si desde que llegaron no hace mas que hacerles la vida imposible a su madre y a ella -
      - Esa mujer nunca debió haber venido, se lo dije a Gabriel pero como no me hace caso. Esta niña se queda aquí -
      - No lo sueñe la niña se viene conmigo. -
Pasando por su lado con la pequeña en mis brazos me encamine a la entrada donde ella se cruzo en la puerta estaba claro que no me quería dejar salir con ella.
      - Te he dicho que no la llevas a ningún lado -
      - Gabriel me pidió que se la llevara y eso es lo que haré -
      - Sabes que los hospitales no son para niños -
      - Su madre la necesita ¡ahora muévase!  -

La aparte de la puerta y me la lleve al coche, la deje en el asiento trasero amarrada con el cinturón y arranque de la casa, durante el camino miraba de re ojo a la niña que estaba concentrada y en silencio miraba por la ventanilla, esto no era algo normal en ella. Era una niña extrovertida, muy animosa y le encantaba reír, me partía el corazón verla de esa manera, casi podía jurar que se daba cuanta de que las cosas no estaban bien.
El sonido del móvil me saco de mis pensamientos, pare el coche respire profundamente y al ver el nombre de Benjamín conteste.

      - Dime que todo esta bien -
      - Ya están en la casa? -
      - No vamos para allá -
      - Preciosa, Carol no esta bien. Necesito que te quedes con la niña - Comencé a llorar - No llores te necesito tranquila en estos momentos. -
      - Benja dejare a la niña con Naty y me iré al hospital -
      - No. Quédate con ella. Acá no podrás hacer nada -
      - Lo se pero quiero estar contigo -
      - Y yo contigo preciosa, pero la pequeña te necesita. Yo me iré apenas nos informen algo -
      - Me llamas apenas sepas algo ¿Vale? -
      - Si preciosa, te dejo un beso y me avisas cuando estén en la casa. Te quiero - Aquellas ultimas palabras >Te quiero< hicieron que llorara aun mas, la pena, rabia e impotencia que sentía en estos momentos era mucha.
      - Y yo a ti - Corte la llamada

Una vez que corte me quede unos minutos detenida hasta que me dejaron de caer lagrimas y me pude volver a concentrar en la carretera faltaba poco para llegar a la casa y teníamos que llegar bien. Gabriel no necesitaba estar preocupado por nosotras en estos momentos.
Aparque el coche y baje a la niña en mis brazos, Naty salio a recibirme y me pareció que ya estaba al tanto de lo que había pasado se acerco a solo abrazarme sin decirme nada mas. Volví a llorar desconsolada.

      - Nata estará bien ya lo veras - Le hice señas con la cabeza y ella dijo - Te traigo un té? - Negué con la cabeza - Quieres ir a descansar yo me ocupo de Renata - Volví a negar con la cabeza sujete aun mas a la pequeña a mi pecho le comencé a acariciar la cabeza hasta que se durmió en mis brazos.
Con ella camine hacia la habitación y la recosté en mi cama, me acomode a su lado, pidiéndole a dios que no se llevara a su mamá. Esta pequeña la necesitaba.

~~~

Llevábamos por lo menos tres horas en la sala de espera de urgencias, aun nadie nos salia a dar razón de Carol, el golpe o mas bien los golpes habían sido muchos, Gabriel no paraba de llorar, se repetía una y mil veces que esto era su culpa. Lo traté de tranquilizar pero no había caso. Estaba fuera de si y comprendía que fuera así si algo le pasaba a Renata yo estaría igual. 

      - Mi hija donde esta mi hija? - Pregunto Gabriel volviendo en si.
      - Tranquilo amigo, esta con Nata - Le contesto Mariano.
      - La quiero aquí conmigo - Dijo caminando por la sala de espera en círculos - Ella tiene que estar aquí 
      - No es un buen lugar para ella. Con Renata esta bien - Le dije tocándole el hombro - Vamos a tomar un café 
      - No, yo quiero a mi hija, y a mi mujer conmigo - 
      - Vamos amigo hazle caso - Acotó Mariano y en ese momento un grupo medico salio por la puerta por donde horas antes había entrado Carol.

      - Parientes de la señora Carol Groth -  
      - Aquí, soy su marido - Dijo Gabo caminando hacia los hombres - Gabriel Solar
      - Soy el doctor Hernandez. Medico de su esposa.
      - Como se encuentra ella - Pregunte
      - Sufrió muchos golpes en todo su cuerpo. Tiene un traumatismo craneoencefálico, su estado es muy critico el golpe en la cabeza la dejo inconsciente, además tiene una fractura en la pierna derecha y ambos brazos. Pero lamentablemente debido al golpe a perdido al bebé - La cara de Gabriel se desfiguro, Carol estaba embarazada y lo había perdido, nadie se esperaba esa noticia. y el medico prosiguió - No le voy a mentir pero las próximas 24 horas son cruciales para ella.
Gabriel asintió con la cabeza y camino hacia atrás para sentarse en las incomodas sillas. Golpeando las sillas a su alrededor me acerque para tranquilizarlo y Mariano se quedo hablando con el medico.
      - Vamos debes ser fuerte por ambos, ella te necesita entero. - Le dije para tratar de animarlo, levanto la vista y me quedo mirando sin decir nada entonces proseguí - Es un duro golpe que allá perdido al bebé pero cuando este bien pueden volver a intentarlo. Ahora lo importante es que se recupere
     - Estaba embarazada y no me lo dijo - Murmuro entre lagrimas
     - Tal vez no lo sabía -
     - Quiero ver a mi hija, ¿Puedes decirle a Renata que la traiga? -
     - Vamos a descansar, el medico me dijo que no la podrías ver hasta mañana, ahora esta en la sala de recuperaciones - Dijo Mariano agachandose frente a él - Tienes que reponerte para que mañana le des toda la fuerza que necesita, he dejado todos los números para que nos llamen si algo se presenta -
     - Yo no me voy a mover de aquí, vallan si quieren. - Dijo Gabriel, yo en su lugar haría lo mismo. Pero necesitaba recomponerse
     - Vamos a casa, duermes un rato, comes y vuelves. Yo volveré contigo. - Le dije para tratar de sacarlo de aquí
     - He dicho que no - Grito y se alzo de la silla caminando nuevamente por el pasillo hacia el mesón de informaciones.

Después de un rato de tratar de convencerlo me rendí y me despedí de ambos, Mariano por su parte hizo lo mismo y nos encaminamos al coche. Le indique que condujera el ya que no sabía como volver, en el camino las únicas palabras que cruzamos fue para ponernos de acuerdo para volver en un par de horas, me paso a dejar a la casa de Renata y cuando le ofrecí entrar me dijo que no, que aun para él era difícil verme con Renata pero lo comprendía, por el momento era lo único que podía hacer.
Cuando entre Naty me pregunto como seguía le conté lo mismo que dijo el medico y se agarro la cabeza, me indico que Nata estaba en la habitación con la niña que desde que habían llegado no quería salir ni decir nada, que le había ofrecido comida y se había negado. Me fui a la cocina y le prepare una pequeña bandeja. Un pote de frutas, un vaso con jugo unos trozos de pan con quesillo, un yogurt para la niña y un vaso de leche.
Acto seguido me fui a la habitación, y al abrir la puerta las vi durmiendo, Nata la tenía muy pegada a su pecho, cubiertas con una solo una cobija me acerque lentamente para no despertarlas y deje la bandeja en la mesita de noche. Le comencé a acariciar suavemente el cabello un sollozo salio por su boca y me partió el corazón, le bese el pelo y le susurre en el oído.

     - Preciosa estoy de vuelta - al ver que no reaccionaba me metí en el baño para darme una ducha.

No podía sacar de mi cabeza el accidente, a Carol colgado de una pierna del animal, lagrimas salieron por mis ojos todo eso había sido muy fuerte para ver. Abrí la llave del agua caliente y me desnude enseguida el vapor lleno el espacio y me introduje mojando mi cara y los posibles rastros de lagrimas. Estaba terminando de lavar mi pelo cuando la puerta de la ducha se abrió, sonreí al ver a Nata parada mirándome. Sin importarle nada se metió a la ducha con la ropa puesta y me abrazo. Acurrucada en mi pecho comenzó a llorar.
     - ¿Como esta? - Me pregunto cuando se calmo un poco. No quería mentirle
     - Mal, el medico a dicho que las próximas horas son cruciales - Le indique y se apretó mas en mi cuerpo, le comente el diagnostico que dijo el medico y la perdida del bebé y lo afectado que estaba Gabriel, no paraba de llorar. Me dolía verla tan afectada, era una mujer que no mostraba mucho sus sentimientos pero esto la había tocado, sus ojos me decían que no la soltara.

     - Quiero ir a verla -
     - Mañana te llevare ahora déjame desnudarte y darte un baño, luego comerás y dormirás ¿De acuerdo?-

Asintió con la cabeza. La separe de mi y comencé a sacarle la ropa mojada, no lo hice con erotismo aunque necesitaba sentir su piel contra la mía para saber que ella esta bien y estaba conmigo, no la iba a forzar a hacer algo que no quería. Cuando la tuve desnuda la volvía a abrazar, busque sus labios, necesitaba su contacto y esta me dejo besarla. Lleve mis manos a su nuca para profundizar el beso, introduje mi lengua en su boca con desesperación con cariño y pasión. Lo necesitaba, la necesitaba. Nuestras respiraciones se comenzaron a acelerar, baje mis manos por su cuerpo y la apreté contra mi cuerpo para que sintiera mi erección creciente.

      - Benja, yo no puedo. - Me dijo cuando separamos nuestras bocas para tomar aire.
      - Perdón - Le susurre dándole un beso en el cuello
      - No te disculpes, yo también quiero estar contigo pero no puedo - me beso en los labios y se metió bajo el chorro de agua.

Como yo estaba listo abrí la puerta de la ducha y salí. A los minutos ella corto el agua e hizo lo mismo. Le pase una toalla y le cubrí el cuerpo.
      - Gracias - Susurro.

Nos pusimos la pijama y sentados en la cama mirando como la niña dormía la obligue a comer por lo menos algo de lo que llevaba en la bandeja. De mala gana acepto. Le di media sonrisa y sin decir nada comenzó a comer. Una vez que termino se fue al baño a lavar los dientes y volvió a la cama, acosté bien a la niña pero aun estaba vestida Renata me sonrió y me dijo que ella le ponía la pijama y si despertaba le dabamos algo de comer y la volvíamos a hacer dormir. La pequeña no se dio por aludida de que la cambio y siguió tan dormida como estaba. La acostó para la orilla quedando ella en el medio la abracé por la espalda y le acaricie el cabello hasta que se durmió.

A las cuatro de la mañana despertó la pequeña Renata llorando desconsoladamente, Renata se despertó de inmediato y le dio el yogurth que le había traído antes en la bandeja se lo recibió feliz, jugamos un momento con ella hasta que volvió a dormirse en los brazos de Renata quien le cantaba y le acariciaba el cabello.
Aquella imagen hizo imaginarme como seria un hijo de ambos lo buena madre que sería Renata mi corazón volvió a latir a mil por hora, eso jamás seria posible y apenas Carol estuviera mejor tenia que terminar mi relación antes de hacerle mas daño

~~~

Desperté bien descansada y con una preciosa y dolorosa imagen, la pequeña Renata durmiendo con un brazo sobre el pecho de Benjamín hizo que mi mente divagara en algún futuro en el cual en la cama estuviera nuestro propio hijo, eso me hizo sonreír.
Salí suavemente de la cama para ir a preparar algo de desayuno para ir al hospital, tome mi móvil de la mesa de noche y marque el numero de Gabriel, al segundo timbre contesto

      - Hola - Me dijo con una voz muy débil
      - Hola, ¿Como estas? - Le susurre
      - He estado mejor, ¿Como esta mi hija? - 
      - Durmiendo, se ha portado muy bien - 
      - Gracias por cuidarla, no sabes como te lo agradezco a ti y a Benjamín - 
      - No hay nada que agradecer amigo, para eso estoy. En un rato iremos por allá - 
      - La traerás verdad? - Pregunto con voz de angustia
      - Si, la llevare un momento -
      - Gracias, te llamo luego que viene el medico de Carol -
      - Bueno, nos vemos -

En la cocina comencé a ver que les podría preparar para desayunar, saque un poco de pan y los puse en la tostadora, pique un poco de queso y algo de fruta, tres vasos con jugo de naranja y dos tasas con café. Una sonrisa ilusa salio de en mi cara en ese momento. Si no fuera por el estado de salud de Carol esto sería perfecto, una niña mía y de Benja durmiendo en nuestra cama.

      - ¿Como pasaron la noche? - Me pregunto Naty entrando en la cocina haciéndome salir de mi ensoñación.
      - Bien, la niña solo despertó una vez, comió y se volvió a dormir
      - Irán al hospital verdad? -
      - Si amiga, siento que el paseo allá terminado así -
      - Los accidentes pasan... - se quedo un momento en silencio y mirándome a los ojos - Me encantaría hacer mas pero debemos volver con Ima, mañana es Lunes y tenemos que trabajar ¿Tú te quedas verdad? -
      - Si, por lo menos unos días mas, hasta saber que Carol este mejor, llévense el coche -
      - Como quieras, pero ¿Que pasa con la empresa? -
      - Necesito que te hagas cargo de ella por unos días, que me mantengas informada, pero todo debería andar bien, yo volveré el Jueves por que tengo una reunión con el banco. -
      - Vas a tomar el crédito? -
      - Es la única manera de que todos los proyectos vuelvan a estar en marcha y recuperarnos en un periodo corto -
      - Sabes que si no funciona podemos perderle todo verdad? -
      - Son riesgos que tengo que tomar -
      - Cariño siempre cuentas conmigo -

Dándonos un caluroso abrazo salí de la cocina, sabía lo arriesgado que era tomar el crédito pero por el momento era la única solución, tenia que poner en marcha todos los proyectos y así poder volver a estar en números azules dentro de un periodo corto. Era eso o llenarme de demandas por incumplimiento cosa que sería mas difícil por que si perdía alguna las indemnizaciones serian muy altas y no estaba para cubrir los gastos.
Cuando abrí la puerta de la habitación solo estaba la niña en la cama, pero enseguida sentí el ruido de la ducha así que supe donde estaba mi querido Benja. Deje la bandeja sobre la cómoda de enfrente de la cama y me fui al baño. El vapor nublaba un poco la visión pero sabía que aquel hombre que me volvía loca estaba desnudo tras la puerta. La abrí lentamente y lo quede mirando por un momento de igual manera como estaba la noche anterior terminando de lavar su cabello, me perdí en su cuerpo, era perfecto. Se giro y me quedo observando e hizo que me pusiera roja de inmediato.

      - Bueno días - Y me dedico una dulce sonrisa
      - Hola - Conteste
      - Dormiste bien? -
      - Si, pero podría haber sido mejor - Le digo guiñandole un ojo
      - Yo pienso lo mismo. -
      - Te traje desayuno apresúrate o se enfriara -
      - Si jefa. Voy de inmediato - Y me sonrió

Salí del baño para encontrarme a una Renata sentada en la cama mirando para ambos lados un poco desorientada, su pequeña boca hacia pucheritos.

      - Hola pequeña - Dije con un tono dulce acercandome suavemente. - ¿Quieres fruta? - Afirmo con la cabeza y me senté en la cama con las piernas cruzadas a delante de ella, y comencé a darle de comer. Ella solo me miraba y me abría la boca, cosita debe extrañar a su mami. Me partía el corazón.
      - Esta rica la fruta? - Le pregunto Benja saliendo vestido del cuarto de baño. - Buenos días - Me volvió a decir y me beso en los labios.
      - ahí te deje el desayuno a ti también. El café debe estar frío -
      - No importa me comeré lo demás - Guiñandome un ojo trajo la bandeja para la cama y sentó a mi lado. - Después te iras a dar una ducha y nos vamos al hospital -
      - Perfecto. Naty e Ima se irán después de pasar por ahí -
      - Y tú? -
      - No puedo, me quedare hasta el miércoles y luego volveré tengo reuniones que atender -
      - Yo me quedare hasta mañana, tengo que volver a Barcelona esta semana -

Sus dichos fueron como un balde de agua fría, sabía que este día se acercaría pero no creí que fuera tan pronto. Lo quede mirando a los ojos unos minutos pensando por que no me lo había dicho antes.

      - Sabía que este día llegaría. - Dije con un dejo de pena en mi voz. - Pero vale volverás verdad?
      - Claro que si. Preciosa, no quiero que estés triste y menos ahora que Gabriel nos necesita completos y esta pequeña también -
      - Lo se. ¿Que pasara con ella mientras no estemos? -
      - Quiero hablar con los médicos y proponer el traslado a Santiago, de ser así tú estarás mas cerca para ayudarlo. No confió en su madre, lo se. No debería pero esa mujer no la quiere y no creo que súbitamente ahora la quiera y cuide de ella. -
      - Ayer no quería dejar que me la trajera. Me dijo que era su nieta y que sería ella la que debía cuidarla -
      - Yo creo que no. Ayer ni siquiera llamo para saber como estaba Carol o como estaba Gabriel -
      - Que extraño, ella adora a Gabriel. Siempre fueron sus ojos -
      - Preciosa. Ella jamás aprobó su relación con Carol, creo que ya sabes que no fue a la boda y que no conocía a Renata hasta ahora -
      - Si conozco esa parte de la historia. Ahora volviendo al otro tema, por cuanto te vas? -
      - No lo se, tengo que ver como van mis negocios luego visitar a mi madre y volver -
      - Ya veo - Dejando las cosas que tenia en la mano me fui a parar de la cama cuando Benja me tomo de la mano acerco su cara a la mia, apoyo su frente contra la mía
      - Tal vez me lleve un mes, no quiero que pienses que te estoy dejando. Ayer te dije que te quería y es verdad. - Cerré los ojos disfrutando de su contacto y odiando sus palabras - Somos novios, no lo olvides por favor. Nos comunicaremos a diario. Encontraremos la forma de que esto resulte
      - Me voy a ir a duchar para que nos vamos, puedes ver a la niña? -
      - Renata, este día llegaría y para mi también es difícil separarme de ti, sobre todo en este momento -
      - Ya lo se. -

Tome de la maleta algo para cambiarme y me encerré en el cuarto de baño, apenas abrí el grifo del agua las lagrimas no tardaron en aparecer, esto era mas duro de lo que espere que fuera, siempre supe que tendría que llorar. Preferí que fuera después pero ahora estaba a punto de arrepentirme de haber aceptado estar con él.


      - Mira quien esta ahí peque, es papi - Le dije tratando de sonar animada a Renata quien al ver a su papá se le agrandaron mucho los ojos y movía sus manitos desesperada. Apure mas el paso para llegar a su lado, cuando este la vio lagrimas afloraron inmediatamente de sus ojos, me quito a la niña de mis brazos y camino con ella por el pasillo apretándola contra su pecho
      - Voy a ir ver si puedo hablar con los médicos, no creo que Gabriel pueda decirnos mucho en estos momentos. -
      - Te acompaño - Le dije tomándole la mano para evitar que me fuera a decir que no, al ver que me iba a soltar añadí - Ni se te ocurra decirme que te espere por que voy contigo te guste o no ¿Entendido? -
Asintió con la cabeza
      - Entendido. - Y me beso los labios.

treinta minutos después de hablar con él medico pensé que hubiera sido mejor no escuchar lo que estos tenían que decir, su estado de salud era critico, estaba consciente y eso era bueno, le pedimos autorización para que pudiera ver a Renata pensando que eso sería útil.

      - Cariño puedes pasar unos minutos con la niña -
      - Que dijo el medico? - Pregunto intranquilo.
      - Que tal vez le haga bien ver a su hija, esta consciente. No le menciones nada de la perdida ni de cosas que la puedan alterar -
      - No se si podre verla, aun que quiero estar con ella, tengo miedo - Me susurro
      - Créeme que te entiendo, pero debes hacerlo -
      - Y si pasas tú con ella y luego ingreso solo? -
      - Si así lo deseas yo puedo hacerlo. Pero deberías ser tú -
      - Quiero hacerlo, prefiero ir solo - Nos beso la cabeza a ambas y se metió por el pasillo.
Benjamín al verlo caminar se acerco a mi lado
      - Pensé que la llevaría -
      - No quiso, tiene miedo. - Dije y apoye mi cabeza en su pecho.
      - Todo saldrá bien ya veras - Me beso la cabeza y saco de mis brazos a la niña. - Vamos a los juegos que ahí afuera? -
      - Esperemos a que salga Gabriel, tal vez querrá entrar con ella. -

A los diez minutos después volvió a salir Gabriel, su cara casi desfigurada no dijo nada solo me quito la niña de los brazos y se la llevo muy aprisionada a su pecho. Benjamín me quedo mirando por un segundo y me abrazo, no me dijo nada pero me llevo a su pecho besandome la cabeza me dijo
      - Debemos ser fuerte -
Sus palabras me hicieron llorar y comprendí lo que me quería decir.

Carol esta muerta.