jueves, 12 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXIII

Me la lleve a mi departamento, estaba desorientada, estaba completamente perdida. No deja de llorar, se me partía el corazón verla de esa manera, no me hablaba y no me quería recibir alimentos, la lleve a la habitación acurrucandola contra mi. Temblaba en mis brazos, ya no sabia que hacer.
El medico le dio unas pastillas para que pudiera dormir, y dijo que el hematoma se le saldría en unos días. No la forzaron a nada, no había nada mas que lamentar.

     - Amor, debes comer algo. Te traeré sopa y quiero que te la comas - le susurre besandole el cabello.
     - No tengo hambre. Solo quiero dormir. - dijo escondiendo su cabeza en mi pecho. - Abrázame, solo abrázame.
     - Si mi amor. Yo estaré a tu lado sosteniéndote, pero primero quiero que comas ¿Bueno? -
     - Bueno - dijo con resignación - Pero luego me abrazaras todo el tiempo
     - Toda la vida, amor. Toda la vida - bese su cabello y me fui a la cocina.


Minutos mas tarde ya estaba sentada sobre mi cama, con las piernas cruzadas y sobre ellas la bandeja con un plato con sopa, jugaba con la comida, mucho mas de lo que se llevaba a la boca, la situación ya me estaba superando y necesitaba respuestas acerca de su ataque. No la quería abrumar pero estaba casi seguro de que Iñaki tenia algo que ver, o mas bien todo que ver.

     - Mi... - dijo y agacho la cabeza - Benja. No quiero mas comida. - dejando la cuchara sobre la bandeja.
     - Un poco mas - le dije tomando la cuchara y llevándosela a la boca, me dedico media sonrisa y abrió la boca. - Ya entendí quieres que te consienta -
     - Me pillaste - y se lanzo a reír - Pero de verdad no quiero mas comida, quiero mis abrazos -
     - Bien - deje la bandeja sobre la mesa de noche y me acerque a ella, la acurruque en mi pecho y le comencé a acariciar sus cabellos - Te amo. Eres el amor de mi vida. Y se que tú también me amas. Pero necesito saber si fue Iñaki quien te hizo eso. - Susurre las palabras y al nombrar al idiota se puso a temblar, por lo que ya no necesite mas palabras para saber quien era el culpable. - ¿Fue él? ¿Mi amor, fue él?
     - Si -


~~~

Luego de confirmarle a Benja que había sido Iñaki, se levanto como alma que lleva el diablo de la cama, por mas que le suplique que se quedara a mi lado, estaba vuelto loco y no me dijo nada. Caminaba y mal decía, me odiaba por habérselo confirmado, me puse de pie y me acerque a él, pausadamente esperando que sus ojos se conectaran con los míos.

     - Mi amor. Mi amor. - dije - Por favor, no te vallas. No le hagas nada. - le volví a susurrar aguantándome las lagrimas 
     - No llores. No quiero que llores, no iré por él. Por ahora. Pero lo matare. Te lo juro. - me dijo llevándome a su pecho. - Te amo. Y amo que me digas mi amor. 
     - Por que lo eres. Eres mi amor. Eres mi todo. - llorando en su pecho me cogió entre sus brazos y me volvió a recostar en la cama, pero esta vez junto a él. - Te amo.
     - Y yo a ti preciosa. Ahora tomate tu pastilla y descansa -

Me acerco un vaso con agua y la pastilla en la palma de su mano, la tome y me acomode en su pecho, el susurro de sus promesas de amor y de lo que sera nuestra vida juntos me dejo caer profundamente dormida.


~~~


Mi preciosa mujer estaba profundamente dormida, la me había zafado de sus brazos por que no me podía controlar, las ganas de acariciarla y besarla eran mas fuertes, pero estaría fuera de juego un par de días de eso estaba seguro. Me fui al salón del apartamento y urge en mis cosas para encontrar mi móvil dudaba a quien debía llamar primero, pero había un asunto que atender y que no se iba a quedar así. 

      - ¿Diga? - la voz de Naty al otro lado de la linea
      - Naty, soy Benjamín. - le dije seco y cortante
      - Le paso algo a Nata? Ella esta bien? - 
      - Esta descansando en este momento, pero sabes que ahí un pequeño asunto que atender. - 
      - Benja, llevo tratando de localizar tanto a Ima como a Iñaki hace un buen rato y ninguno me coge el teléfono, estas seguro que fue él. Ella te lo confirmó - 
      - Claro que lo hizo, me pidió que dejara las cosa así, que no lo hiciera nada. - 
      - Lo harás? - pregunto con un suspiro aliviada 
      - Claro que NO! - le grite - Él maldito me la paga. Toda su vida se recordara que con mi mujer no tiene que meterse - 
      - Benjamín por el amor de dios! Nata estaba bien. Deja las cosas así - me suplico.

Corte la llamada no podía escuchar a su mejor amiga pidiendome que no le hiciera nada al hombre que la habia golpeado de esa manera, que la tenia atormentada y desesperada. Que clase de amiga hace eso, ella deberia estat de mi lado ayudando a dar con él. Ayudando a molerlo a golpes y luego encerrarlo tras las rejas. Toda su vida se acordaría de mi y lo que le hizo a mi mujer. 
Respire un par de veces mas hasta lograr sacar la ira que la llamada habia dejado en mi y me volví a la habitación. Mi mujer me estaría esperando ahí. Era como siempre soñe las cosas, ella acostada en nuestra cama con el pelo desordenado sobre la almohada, su cara me daba paz, me tranquilizaba. La amaba. 


Era la mejor manera de despertar de una larga siesta, la tenia a ella a mi lado le bese la cabeza que la tenia apoyada en mi pecho y ella comenzó a refregarse contra mi. Soltaba pequeños gemidos los que me hacían reír me acomode de mejor manera y la quede mirando, mientras ella abría poco a poco los ojos y me dedicaba la mas dulce de sus sonrisas.

      - Buenos días mi amor. - le susurre buscando su boca.
      - Buenas tardes sera - me dijo con una sonrisa. - Me dormí mucho tiempo - dijo apenada
      - No importa corazón, necesitabas descansar -
      - Y lo hice mi vida. Gracias por estar a mi lado -
      - Siempre lo estaré amor. Siempre. Por que te amo. -
      - Y yo a ti también te amo. - se sentó en la cama y me quedo mirando a los ojos - Si me quiero casar contigo - dijo de pronto, la quede mirando por unos segundos o minutos y me lance sobre ella para besarla
      - Me has echo el hombre mas feliz de la vida -

Entrelace mis manos con las de ellas mientras devoraba suavemente sus labios, no quería apresurarla a nada ella sabría cuando estuviera lista para hacer el amor conmigo nuevamente. Pero no me restringiria de besarla y agradecerle de la unica manera que se su hermosa sorpresa de aceptar ser mi esposa. Poco a poco fue dejando su boca para encontrar su cuello y repartirle suaves besos, delicados y con mucho amor.

      - Te amo tanto mi vida - le dije mientras volvía a encontrar su boca, un suave gemido se escapo de entre sus labios y lo capture como mio. - Eres la mujer que siempre yo soñé mi amor
     - Te amo Benjamín. Te amo tanto que nunca he sido mas feliz en mi vida como lo soy cuando estoy contigo - me dijo mientras lagrimas salian de sus ojos, me separe de ella y me la lleve a mi pecho.
     - No quiero que llores es un momento muy feliz para ambos - le dije mientras secaba con mis dedos las lagrimas derramadas.

Nos quedamos mucho tiempo en la cama, nos dedicamos a darnos suaves besos y caricias. Nada sexual. Solo haciendole saber lo mucho que la amaba. Cuando decidimos que era momento de comer algo, nos fuimos a dar una ducha y luego a la cocina para que ella me cocinara.
La comida le quedo deliciosa y en todo momento nos deciamos palabras de amor. Era mi vida, estaba feliz de estar con ella el resto de mi vida. La burbuja de amor que habiamos creado fue interrumpida por un torbellino de 2 años, la pequeña Renata.

      - Amigo - le dije a Gabriel apenas ingreso después de su hija - Que agradable que estés aquí
      - Lo es. Ya no sabía que hacer para entretener a mi hija y decidí venir a verte - se lanzo a reír.

De la cocina aparecio el amor de mi vida con la niña entre sus brazos.

     - No sabía que estarías aquí Renata - dijo Gabriel acercandose a darle un abrazo - Lamento interrumpiros
     - Nada de eso, cariño. Me alegra ver a esta peque - dijo mi amor removiendo los cabellos - Ya comieron?
     - Si. Fuimos a ver como iba el avance para la inauguración y aprovechamos de comer ahí -
     - Y como va eso? - pregunte
     - Ya tenemos casi todo listo en cosa de tres semanas estará en funcionamiento - dijo Gabriel con una sonrisa en los labios - Mi Carol estaría feliz.
     - Lo está - dijo Nata con un deje de pena, aun le afectaba la muerte de Carol.
     - Ya que estas aquí, seras el primero en saber una gran noticia - le dije a Gabriel trayendole una copa de vino
     - No me digas que serán padres - comento Gabo e hizo que me pusiera tenso - Muchas felicidades hombre, ya sabrás lo que es tener un torbellino con tu sangre - se acerco a mi y me abrazo. Mire la cara de Renata y ella solo sonreía.
     - Nada de eso. Idiota nos casaremos - le dije dandole un golpe en el hombro. - Esta preciosidad que tu vez con tu hija en brazos, me dio el si - dije orgulloso de su respuesta
     - Perdón, pensé que primero serían los hijos -
     - Esos ya vendrán - dijo Renata perdiendose en la cocina

Me sentía mal por aun no decirle que eso se tardaría un poco mas de la cuenta. Aun me faltaba decirle esa parte importante, pero no me arriesgaria a perdela antes de tiempo. Primero la haría mi esposa y luego veríamos juntos la manera de ser padres. No me importa cuanto cueste o como lo hagamos pero lo seremos, haremos nuestra familia.

     - Te felicito Benja, te llevas a una gran mujer - dijo Gabriel volviendo a abrazarme y brindar conmigo. - Ya le pusieron fecha?
     - No aun no hemos hablado de eso. Pero me gustaría que fuera lo antes posible. -
     - Las cosas aquí en Chile se hacen de otra manera amigo. Primero debes ir al registro civil a sacar una hora. Sin eso nada es legal -
     - Ok, gracias por el dato. Mañana mismo iré a donde tenga que ir para apartar una fecha -
     - jajajajajaja, te apresuras mucho amigo. Deja que ella prepare todo. -
     - Lo antes posible. Eso es lo que quiero la quiero lo antes posible a mi lado. -
     - Siempre apresurado amigo. - dijo riendose cuando volvieron las mujeres mas hermosas.
     - Gabriel, esta pequeña me dijo que tu la retaste por hacer dibujos en unos papeles - dijo mi amor divertida
     - Te dijo que es un torbellino, el otro día mientras la bañaba comenzó vaciar el gel de ducha y lo boto todo - comento muerto de la risa - Y luego la deje en la habitación para poder ducharme yo y ella se fue a jugar a la biblioteca, me rayo unos papeles muy importantes -
     - Mi niña, no debes ir ala biblioteca del papi. - dijo Nata riendo - Puedes venir a dejarla cuando lo necesites yo feliz de cuidarla -
     - Pero tu debes trabajar - le dijo Gabo - No puedo abusar de tu buena voluntad
     - Nada de eso. Si necesitas que la cuiden traela nosotros la cuidaremos - le acote - Aparte Renata estara fuera de la empresa por unos días -
    - Y eso? Esta todo bien? - pregunto
    - Ya te contare. - le susurre. Me miro con cara de angustia y Renata se puso tensa. 
    - A ver preciosa ven acá - le dijo caminando hacía ella. La primera reacción de Renata fue correrse hacia atrás y luego cubrir su cara - ¿Que demonios le hiciste Benjamín? - me grita enfurecido - Como mierda le levantaste la mano ¡Maldito idiota! - vuelve a gritar caminando hacía mi.
    - No Gabriel - le grita mi amada antes de que llegue a mi. - No me ha echo nada - dice entre sollozos y sale corriendo a la habitación dando un portazo que retumbo en todos los pisos del edificio
    - Explícame ahora mismo - vuelve a gritar enfurecido, tomando a la niña entre sus brazos - Antes que pierda la poca paciencia que me queda y te muela a golpes
    - Yo no fui, jamás la tocaría de esa manera. Debes saber que la amo, la haré mi mujer. Bueno ya lo es. Pero por toda las leyes necesarias -
    - Deja de darte vuelvas y explícame entonces que le paso en la cara a Renata y no me vengas con la mierda del golpe en la puerta o el mueble por que no me la creo -
    - Fue el idiota de Iñaki, el la golpeo por que supo que la noche anterior había estado conmigo. O bueno eso es lo que creo yo, ella no me a contado nada mas Y Naty quedo de localizarme lo para matarlo a golpes. Que ni piense que me quedare tan tranquilo después de lo que le hizo -
    - Si no lo haces tú, lo hago yo. Maldito hijo de puta -

Blasfemo y refunfuño mucho rato, le conté en las condiciones que la había encontrado y todo lo sucedido desde entonces, a pesar que no habían pasado solo unas horas, se asombro lo tranquila que se veía. Le dije que me daba miedo verla tan calmada que estaba esperando en que momento le iba a dar la recaída. Le conté también como me había dicho el si. Se asombro muchisimo y a pesar de eso estaba feliz y tranquilo de saber que no había sido yo quien la había golpeado.
Mucho rato después sentimos abrir la puerta de la habitación, ahí venia ella con los ojos hinchados después de haber llorado, me miro y se fue a la cocina. La dejamos un momento mas a solas pero la pequeña Renata no estaba contemplando esos planes y salio tras ella. No pasaron ni dos minutos y sentimos unas fuertes risotadas y cuando ambos nos paramos en el umbral de la puerta las vimos con las caras llenas de harina, y el desorden en la cocina.
Renata me quedo mirando y le sonreí.

      - Yo iba a preparar un rico pastel y el torbellino quería otra cosa - levantando los hombros
      - Ya lo veo. - le dijo caminando hacia su lado. Y tomándola por la cintura - Tendremos que esperar por ese pastel entonces - le deposite un beso en la cabeza y ella tomo un puñado de harina y me lanzo en la cara. La pequeña Renata soltó una carcajada y Gabriel también. - Esta me la pagas
      - Luego, ahora se van de nuestra cocina. Las chicas vamos a cocinar -

Salimos de la cocina con una nueva copa de vino y nos sentamos en la terraza a conversar con Gabo, mi amigo estaba aun consternado por lo sucedido pero estaba feliz de como se estaba tomando las cosas mi mujer.

~~~

Es increíble como los niños pueden hacerte cambiar de estado de animo, ahora que tenia a mi Renata cerca me sentía mucho mejor, me sentía feliz. Estuvimos cocinando un pastel y la cena al mismo tiempo, ella jugaba con la masa y le hacia formas que me iba describiendo, me tenia muerta de la risa, los chicos no volvieron a invadir nuestro espacio.
Después de la confusión de Gabriel y de haberme ido a llorar a la pieza procese toda la información, no quería que todo el mundo se enterara de lo sucedido, a pesar del maquillaje igual se podía apreciar el feo hematoma que tenia, todo esto estaba siendo muy difícil para mi.
Quería y estaba segura que cuando Benja lo tuviera en frente lo moliera a golpes, que le hiciera saber que no estaba sola, pero me daba terror volver a verle.
Tenia que decidir que es lo que haría por que dejarsela pasar NI MUERTA. Pagaría lo que me hizo, nunca nadie me había hecho sentir tan mal.

La comida nos quedo deliciosa y el pastel también y un par de horas después se fueron las visitas y nos quedamos solos recostados en el sofá, suaves caricias me daba en el pelo y me sentía relajada entre sus brazos, estaba segura de que era lo que quería para el resto de mi vida. No había duda que la mejor decisión de mi vida era decirle si.

      - Mi amor - dije contra su pecho
      - Dime -
      - Tenemos que ponerle fecha a la boda -
      - Lo se. Pero quiero que veas tu que fecha te acomoda mas, no te quiero apresurar, aun que por mi seria en este momento. Gabriel me comento que las cosas aquí no eran así. -
      - Debes ir al registro civil y tomar una hora, luego de eso podemos organizar todo -
      - Que tal si vamos mañana mismo a ver eso? - me restrego contra su pecho y luego asiento - Eso es un si?
      - Si amor. -
      - Entonces... donde celebraremos la boda? - me pregunta
      - Ayyyyyyyyyyyy! Mi amor. Creo que lo podemos hacer en el mismo registro y me ahorro todo el tema del estrés - le digo sonriendo
      - Ni lo sueñes. No quiero algo enorme pero si... tienes que hacer todo tú -
      - No no. Que la boda es de ambos y entre los dos lo tendremos que hacer - le digo sentandome nuevamente en el sofá - No te libraras de ayudarme - y cruzo mis brazos en el pecho
      - Opciones? - me pregunta al tiempo que lleva sus brazos tras de su cabeza en una acción de lo mas relajado que ahí
      - N I N G U N A - le deletreo muy bien cada una de sus letras para que le quede bien claro
      - Bieeeeeeeen - dice con tono resignado - Lo haremos como tu quieras mi vida. Como tu quieras.