viernes, 14 de marzo de 2014

#2 "Caminos Inesperados"

Que es lo que me está pasando porque después de tantos años sigo teniendo el mismo sueño con mi chica de cabellos rubios…tanto me dejo impactado que en todo este tiempo no he podido sacarla de mi mente, sueños y pensamientos.

Después de seis años, de seis largos años anoche soñé nuevamente con ella. No lo puedo creer, después de un mal día termino soñando con que estoy en sus brazos, pero esta vez desperté en medio de la noche y mi impresión fue aún más grande cuando sentí el cuerpo tibio a mi lado, estuve tentado de acariciarla y besarle aquellos labios que hace años me enloquecieron. ¡Dios! Si tan solo tenía 18 años.

Ahora a mi lado tenia a una mujer encantadora que día a día hacia mi vida agradable, me amaba y yo… yo simplemente hacia lo posible por corresponder a sus sentimientos, hace cuatro años que estoy con ella. Andrea.

Recuerdo cuando volvimos de Barcelona me junte con ella a los pocos días nos la pasamos muy bien y con el paso de los meses nos hicimos buenos amigos, en la universidad salíamos de parranda juntos y cuando se me hacía muy tarde para volver a mi casa o simplemente no quería volver me quedaba en su casa, hasta que una noche hace cuatro años, exactamente hace cuatro años. Una cosa llevo a la otra nos besamos y terminamos cogiendo hasta el amanecer fue ahí donde comenzó nuestro romance.

Mis padres, mis padres felices con por fin conocer a una mujer que estuviera a mi lado, los domingos familiares, donde iba tía Naty, tío Gabriel y Mariano con sus respectivas familias ella me acompañaba y me gustaba verla jugar con los pequeños Ian y David.
Ian era el terremoto de la casa, desde que llego a nuestras vidas no hicimos más que malcriarlo y consentirlo en todo, pero claro estaba que al tener 19 años de diferencia iba a ser de esa forma.

Dani por su parte estaba a punto de terminar su carrera, ella era la futura Publicista de la casa, mi padre no cabía en la felicidad cuando le dijo que estudiaría lo mismo que él.
Claro está que Don Benjamín Lackington está orgulloso de sus tres hijos. Y mamá sigue tan guapa como siempre y tan cariñosa y dedicada a su familia.

      - ¿Qué hora es? – me pregunto Andrea restregando su cabeza en mi pecho
      - Muy temprano peque – bese su cabello – Sigue durmiendo
      - ¿Y por qué no lo haces tú también? – beso mi pecho y con sus uñas jugo en mi abdomen - ¿Qué tienes mi amor?
      - Nada. – Alce su cabeza y busque su boca – Quiero besarte
      - Hazlo – me beso cortamente y suave – Nadie te lo impide, sabes que me encanta que me despiertes a media noche para hacer el amor

Cada vez que la escuchaba decirme que le hiciera el amor, no podía dejar de recordad a mi Ángel, ella había sido la primera en conocer esa faceta mía. A ella y solo a ella se lo había hecho.
Pero eso nunca impedía que tuviéramos sexo, de manera satisfecho podía hacer con su cuerpo lo que yo quisiera, se entregaba por completo al placer que le daba y ella se esmeraba mas de la cuenta por complacerme, porque algo en ella le decía que si no estaba contento la podía dejar.
Ya había pasado una vez, claro está que no fue por problemas en la cama si no que no podía mas con sus celos. Pasamos poco mas de dos meses separados y fue donde me acosté con cuanta chica se me cruzara por delante, Andrea volvió me prometió que iba a cambiar y así fue.


A las nueve de la mañana ya me encontraba en mi despacho, estaba revisando unos papeles de la Agencia de publicidad cuando mi secretaria la señora Carmen me indica que mi padre está afuera y quiere verme. Mi querido padre siempre me hace visitas matutinas los días lunes o los jueves, desde que me mude al antiguo departamento de mamá no deja de visitarme o llamarme, aun no se daban cuenta que ya no era su bebé, que había crecido. Recuerdo cuando llegaron de sorpresa en día de mi cumpleaños hace dos años y nos encontraron desnudos a Andrea y a mí en la cama. Creo que ese día mamá se puso aún más cariñosa, estaba celosa de Andrea, no la quería pero tampoco se lo demostraba.

      - Padre – Le dije de manera formal
      - Hola hijo – me abrazo. - ¿Cómo estas está mañana?
      - Perfecto – le guiñe un ojo. - ¿Cómo esta mamá e Ian?
      - Tú madre es un caso. – se río
      - ¿Qué paso? -
      - Esta mañana discutió con Dani, debería ser yo quien fuera el celoso y estricto con tu hermana. Pero tu madre está peor que cuando tú tenías su edad
      - ¿Qué hizo Dani? – resople
      - Bueno ya me lo había comentado, quiere irse a hacer una maestría en Marketing a Barcelona, eso dura seis meses y tu madre no quiere. Que es muy chica, que no está preparada y terminaron discutiendo, Dani salió furiosa de la casa.
      - Papá, yo no me puedo meter en eso, son ustedes lo que buscan lo mejor para mi hermana, pero ella se merece ese toque de confianza. A mí me lo dieron con tal solo 18 años y todo salió bien, ella tiene 21. Va a estudiar y se quedara en casa de la Abu, bien cuando se venga se la trae y así la podemos cuidar. –
      - Eso mismo le dije a tu madre, mi mamá está enferma y necesita que alguien este con ella. No se quiere venir, pero con Dani allá será mucho más fácil traerla de regreso. –
      - Bien hablare con mamá –
      - Gracias hijo. – Me palmeo el hombro – Ahora ¿cómo va todo?
      - Bien. Todo va bien –
      - ¿Y Andrea? –
      - Bien. Anoche se quedó en casa –
      - ¿Ósea que ya van más enserio? –
      - Llevamos cuatro años, está claro que vamos enserio. A menudo se queda en casa, pero… -
      - ¿Pero? – Alzo una ceja - ¿No estás enamorado?
      - No papá y no es un tema que me guste hablar –
      - Lo sé. Pero me preocupa que sigas con esa chica sabiendo que está loca por ti –
      - Tampoco puedo terminar con ella de la noche a la mañana y hacerle ese daño –
      - Y el daño que te haces a ti ¿No importa? Eres mi hijo y me preocupa la situación, que pasa si resulta que ella sale embarazada –
      - Me preocupo constantemente de que eso no suceda. No es que no quiera tener una niña mía entre mis brazos, pero no con ella. No me veo despertando todas las mañanas a su lado –
      - Como tu padre y tu amigo que creo que soy, deberías terminar esa relación para que puedas conocer a esa chica que te haga sentir lo que yo sentí por tu madre. Que te de esperanzas de que puedes ser feliz. –
      - Papá yo soy feliz –
      - Crees que lo eres, pero no sabes lo que es despertar al lado de la mujer de tu vida, de que a pesar de los años sigas anhelando sus besos, que aun que pasen los años sigas sintiendo mariposas en el estómago cuando la vez. –
      - ¿Eso sientes por mamá? –
      - Eso y mucho más hijo mío. Tu madre fue lo mejor que me paso en la vida. –
      - Pensé que habíamos sido nosotros – dije mostrando un poco de pena falta
      - Ustedes llegaron a completar mi vida, cuando supe que venias en camino – negó con la cabeza – Ya sabrás cuando seas padre que es algo indescriptible. La primera vez que te vi, tu hermosa carita. Cuando te sentí en mi pecho por primera vez. Eso me dio la fuerza para luchar por mi vida, por ustedes. –
      - Eso fue antes o después de que me sacaran todo rojo y lleno de sangre – dije burlándome
      - Yo estaba en coma cuando tú naciste. – Mi boca se abrió – Con tu madre hay cosas que nunca les hemos contado, porque quedan solo para nosotros. Pero solo tienes que saber que fuiste el mayor impulso para luchar por mi vida.
      - ¿Qué paso papá? ¿Qué es eso que no me cuentas? –
      - Son cosas del pasado. Ya no tienen importancia. Estoy aquí y es lo importante y quiero ser abuelo. –
      - Lo serás, solo que aun soy muy joven para ser padre. – Le guiñe un ojo – Alma libre
      - Bueno “Alma libre”- dijo asiendo comillas con los dedos – A lo que vine       


Volvimos a los temas relacionados con la empresa, lo puse al tanto de todo lo que yo manejaba y a su vez, de algunos de los nuevos proyectos, esto nos llevó hablando mas de tres horas cuando estábamos preparados para irnos a comer su móvil sonó. Mi padre llevo mas de medía hora hablando con Tío Gabriel poco podía entender de lo que hablaban pero la cara de mi padre era de preocupación.

      - Solo te dijo eso… Si también me parece extraño… Pero vino sola… Gabriel cualquier cosa tú me avisas… Cambiando de tema aprovechemos que esta acá y hacemos una cena… Claro… Renata estará feliz de volver a verla sabes que la adora… Si… Si… Me avisas cualquier cosa.

Espere paciente hasta que termino y no tarde en preguntar que había pasado mientras salíamos rumbo a un local para comer. Me explico a grandes rasgos que Renata le había llamado para pedirle que fuera por ella al aeropuerto, que según Gabriel notaba su voz extraña y que en ningún momento nombre a Ernesto quien era su marido hace años.  

      - Pero que tiene de raro que ella allá venido hasta acá –
      - Si lo supiera te juro que no estaría preocupado –
      - Papá no le encuentro nada fuera de lo normal que ella venga a ver a su padre y a su hermana, incluso creo que no conoce a Carol y si mal no lo recuerdo la ultima vez que el viajo fue hace mas de cinco años para su boda a la cual ustedes también fueron –
      - Y ella se veía muy hermosa y feliz. – sonrió – Pero Gabriel sonaba algo preocupado
      - Tal vez es por demás. –

Pedimos pastas con salsa boloñesa, y una botella de vino, nos sumergimos en la misma conversación de que mantuvimos en la oficina, acerca de cómo ayudar a Dani con mamá.
Mi teléfono recibió un mensaje de WhatsApps

Dani  
“Hermanito puedo quedarme a dormir esta noche en tu departamento”

      - Es Dani – le indique a mi papá – Quiere dormir en mi departamento esta noche
      - ¡Dios! – Se llevó sus manos a su pelo – Tú madre se pondrá aún mas furiosa
      - No puedo dejarla sola y lo sabes –
      - Lo sé. Yo me encargo de tu madre
      - Amo a mi hermana, y amo mucho mas a mi madre pero ese par de mujeres me va a volver loco. – dije riéndome
      - Y soy yo él que vive con ellas. – se burló mi padre.

Dani
“Claro que si pequeña. Todas las noches que quieras”
“Gracias. Te amo”
“Y yo a ti pequeño saltamontes”

      - Papá tienen que darse cuenta de una vez que Dani se está convirtiendo en mujer, cualquier día puede llegar con un novio a casa y…–
      - Lo mato antes de que le vuelvan a romper el corazón –
      - Mi hermana no es idiota y ya sabe con qué clases de chicos involucrarse –
      - De verdad eso espero – resoplo. – Cuando supimos que era niña te juro que nunca dimensione las preocupaciones que tendría con ella. Y cuando la vi crecer y hacerse tan hermosa –
      - Ya… Pero no es una niña, ahora si se cae tiene que volver a ponerse de pie, y siempre nos tendrá a nosotros para sostenerla. –
      - Me encanta el amor que se profesan ustedes, cuando los veo tan unidos. Me hubiera encantado tener hermanos. –
      - A falta de hermanos nos tuviste a nosotros, y nos enseñaron a ser de esa manera, yo amo a mis hermanos siempre están por sobre quien sea. –
      - Lo sé. Y ellos te aman a ti. Pero debes ir a ver más seguido a Ian. El pequeño te extraña. Eres su ejemplo a seguir. –
      - Ian. Lo iré a buscar el fin de semana para pasarlo con el.-   
      - Bien. Pero no le diremos hasta que vayas por él -

Estábamos de vuelta en la conversación cuando el móvil de papá volvió a sonar, estaba claro que por hoy no podríamos tener una comida tranquilos y conversar de nosotros. Conversar como padre e hijo. Como amigos que siempre hemos sido.

      - Hola – le dijo al interlocutor – Si, estoy con él. – Frunció el ceño – Claro le diré en estos momentos. Bien nos vemos en un momento. – Dejo el móvil sobre la mesa con frustración y me miro – Hijo Gabriel necesita que vamos al restaurant
      - Claro – le dije con curiosidad - ¿Paso algo?
      - No lo sé. Sera mejor que vamos enseguida a averiguarlo –
      - Llamo a Dani para que le pida las llaves del departamento al conserje y nos vamos

Llame a Dani y luego al conserje informándole que mi hermana iba a ir y que la dejara pasar sin ningún problema.

Pagamos la cuenta y nos fuimos al coche, una vez dentro mi padre llamo a mamá para decirle que íbamos donde Tío Gabriel y a su vez decirle que Dani se quedaba esta noche en mi casa. Claro que no le gusto para nada la idea, pero al final después de que mi padre la tranquilizara diciéndole que yo hablaría con ella termino accediendo. Bueno si no lo hacía Dani de igual manera se quedaría ahí. Mas tarde tendría que lidiar con eso.
Antes de llegar a la entrada le dije a mi padre que se adelantara para llamar a la oficina.

Luego del saludo corporativo de la señora Carmen le indique que estaría fuera todo el día que acomodara mi agenda para el día de mañana y que cualquier cosa urgente se comunicara conmigo de inmediato. A su vez llame a Marcela, mi secretaria en la Agencia para hacer exactamente lo mismo e indicarle que se comunicara con la Señora Carmen para que no me hicieran topes.


Cuando entre camine hacia el despacho y a medio camino me encontré con Magda, tan amorosa como siempre me saludo muy cordial.

      - Gracias Thiago por venir de inmediato – me dijo rompiendo el abrazo – Es muy importante tu ayuda, ya te enteraras de lo que está pasando.
      - ¿Es grave? – pregunte rápidamente
      - Sí. Me temo que es grave – su cara lo decía todo. Solo esperaba que Tío Gabriel no estuviera envuelto en un asunto legal muy malo, y que pudiera salir airoso.

Nuestra pequeña charla fue interrumpida por Constanza, esta niña, bueno no tan niña ya tenía unos 19 años. Futura chef del restaurant y ya madre de una pequeña de seis meses. Y que su cuerpo no evidenciaba su maternidad, de unas curvas casi perfectas y todo proporcional a su cuerpo, si no la viera como mi prima, perfectamente sería del tipo de mujer con la cual podría haber tenido una aventura

      - Estas muy guapa – le dije dándole un cariñoso abrazo, su cabello lacio y rubio, por un momento me perdí en su cabello, al verla caminar hacia la silla de bebé donde estaba su niña, la pequeña Carol en honor a la madre de Renata. Su espalda y la forma de su cuerpo me hacían recordar a Ángel.
      - Carol saco el mismo cabello de su madre y de Renata. Vieras lo mucho que se parecen las tres – me dijo Magda haciéndome volver
      - Es poco lo que recuerdo a Renata – le dije retomando mi atención a Cota que venía traía consigo a Carol – Pero esta pequeña está más bella
      - Gracias tío Thiago – dijo imitando la voz de un niño – Tu estas muy guapo también
      - ¿Cómo van las cosas con el padre? – pregunte sacando al abogado que hay en mí
      - Cumple con la manutención, pero nunca la ha visto – dijo besando la cabeza de su bebe – Claro está que no nos importa ¿Cierto mi cerdita bebé? –

La niña le dedico una sonrisa.

      - Recuerda que si no cumple me tienes que avisar de inmediato, no puedo eludir su responsabilidad. –
      - Lo se señor abogado. ¿Aun con Andrea? –
      - Constanza Paz – la reprendió su madre
      - Si – me alce de hombros haciéndole gracia a la bebé – Ya sabes
      - Una lástima, cuando quieras nos vamos a una discoteca a pasarla bien un rato – me guiño un ojo
      - Lo tendré en cuenta. Ahora las dejo que me necesitan en el despacho. – Bese en la mejilla primero a Magda, luego a la niña y por ultimo a Cota, quien me guiño un ojo.


Desde muy pequeña Cota fue coqueta, a los 17 supimos que estaba saliendo con un chico y al otro día que estaba embarazada. Tío Gabriel se vio desilusionado de su hija, de cómo le había fallado de esa manera, todo el enojo que tuvo en los primeros meses de embarazo se desvanecieron cuando nació la bebé y cuando le dijo que le iba a poner Carol. Todo quedo en el pasado y se volvió la luz de sus ojos, su primera nieta de su hija casi adolescente término siendo como una hija más y así Cota pudo seguir con sus estudios y mamá a la vez.

Cuando iba a abrir la puerta del despacho sonó mi móvil y con toda la intención de ignorar la llamada mire la pantalla. Andrea.

Una de las tantas reglas que habían en nuestra relación era evitar llamarnos durante el día y bueno no vivíamos juntos tampoco, algunas noches ella se quedaba en mi departamento, yo nunca en la casa de sus padres desde que comenzamos a ser novios, pero si ella en la casa de mis padres.

      - Hola – dije de manera casual
      - Mi amor que poco efusivo para contestarle a tu novia querida – me dijo con una alegre voz
      - Estaba por entrar en una reunión – le dije serio
      - Perdón. Sé que no te gusta que te llame pero era para recordarte que hoy cenamos en casa de mis padres, recuerdas que es su aniversario es importante para mí que estés ahí mi amor no me vayas a fallar.
      - Lo había olvidado. – Fui sincero – Tratare de llegar lo más temprano que se pueda, pero dudo que sea antes de las ocho.
      - Pero Thiago –
      - Lo sé. Pero mira la hora y estoy entrando a una reunión no se cuanto pueda tardar –
      - ¿No puedes dejarla para después? –
      - No. – dije tajante
      - ¿Ni por tu novia? –
      - Andrea te llamo cuando me desocupe mi padre me está esperando, es importante para el que yo lo ayude en estos momentos
      - Claro siempre tus padres primero. – Dijo molesta – Me gustaría ser alguna vez una prioridad en ti. Primero tus padres, luego tu trabajo y al final yo.
      - Por favor no comiences – resople – Haré lo posible por llegar luego.
      - Promesas vacías. –


Dicho eso corto la llamada. En mi vida exactamente como ella había nombrado eran mis prioridades, siempre mis padres o Dani estaba ante todo, muchas veces habíamos tenido esta misma discusión ya que para nuestro primer aniversario estaba todo preparado para una hermosa velada en la cual se había esmerado bastante, no habíamos comenzado a cenar cuando me llamo papá para decirme que Ian estaba con problemas para respirar que lo llevaban al centro de salud de urgencia. Y yo sin darle mucha explicación me levante y me fui. Claro que a los días ella me perdono cuando llegue a su casa con un oso de casi metro y medio de altura.

Para un cumpleaños fue lo mismo pero esta vez fue por que ha Dani le habían roto por primera vez el corazón y necesitaba a su hermano al lado. Y así siempre ha ido primero mi familia.
Otra llamada entro en ese momento a mi móvil de Marcos, futuro Abogado penalista, esperábamos que en algún futuro terminara la carrera, ese chico que siempre fue mi mejor amigo y aun con los años lo seguía siendo, no era muy dado para los estudios. Pero para la noche era único, por eso no le duraban las novias y era todo un casanovas. Más de una cana verde le saco durante su adolescencia a tía Naty, se tranquilizó un poco cuando nació David su hermano pequeño que se llevaba por un par de meses con Ian. Desvié la llamada de Marcos pero en ese momento me entro la de Nacho.

Pensé por un momento en desviar la llamada pero qué más da. Ya me había dejado un poco enfadado Andrea y tenía que entrar relajado a lo que me enfrentaba.

      - Hermano – me grito eufórico
      - A que debo esta maravilla de escuchar tu voz – dije para tratar de fastidiarlo
      - Para recordaste que no nos puedes fallar mañana. –
      - ¿Mañana? –
      - ¡Maldito! Lo olvidaste nuevamente. Como odio que nunca recuerdes nada. – Dijo enfadado – Mañana es la última charla para el bautizo de mi preciosa niña
      - Ahh claro lo recuerdo. – Nacho río – Es a las siete
      - Sip. Correcto. ¡Qué mala elección de padrino hicimos! – Reclamo - ¿Cuándo cumple un año?
      - El 24 de febrero. – dije seguro
      - Así es por lo menos no olvidas eso. –
      - Claro que no lo olvidare aún recuerdo tu cara de asco cuando saliste del parto gritando que todo se hacía ¡Enooooooooorme! Para que saliera la cabeza –
      - Aun lo creo. – Suspiro – Pero mi preciosa es lo mejor que me ha pasado
      - Bien mañana nos vemos. Te tengo que dejar que entro a una reunión –
      - Ok. Me saludas a Andrea –

Dicho eso cortamos la comunicación…

Todo lo que sucedió a continuación fue en cámara lenta, mi retina, mi mente y mi cuerpo fueron conscientes de cada movimiento que efectué. Desde que lleve mi mano al pomo de la puerta.
Abrí la puerta para mirar de directo y de frente a Tío Gabriel tras su escritorio con una mano en el pelo en señal de frustración.
Frente a él estaba mi padre quien me hizo señas para que me acercara a su lado.

      - Buenas tardes – dije para todos.

Fue entonces donde me fije en quien estaba sentada al lado de mi padre, su largo y lacio cabello rubio me hizo sobresaltar, no fui consciente del minuto donde Gabriel llego a mi lado y me abrazo, ni siquiera sé si correspondí a ese abrazo. Lo único que podía hacer era fijarme en ese cabello, algo en mi gritaba por dentro.

      - Gracias por venir de inmediato – me dijo Gabriel. – Hija.

Llevo su mano al lado de la chica, y la ayudo a ponerse de pie, su pequeño cuerpo giro lentamente hasta quedar frente a mí, fue entonces donde nuestros ojos conectaron, nos miramos fijamente, ¡Dios! Me estaba olvidando hasta de respirar, esta era una broma, no seguramente estaba soñando y cuando despertara…

Gabriel al ver que ninguno de los dos hacía nada por acercarse al otro le puso su mano en la espalda, para dejarla frente a mí.

      - Vamos hombre – puso su mano en mi hombro y lo palmeo. – Que solo es Renata ¿La recuerdas? Princesa. – La miro a ella. – Recuerdas al enano que no te dejaba tranquila cuando eran pequeños

Asentido con la cabeza

      - Ve el hombre en el que se convirtió – palmeo mi espalda – Este es Thiago
      - ¿Thiago? – dijo incrédula, su voz, su voz era tal y como la recordaba.
      - Aja. – dijo su padre. – El pequeño Thiago ya es todo un hombre.
      - Así veo – dijo ella. – Un gusto Thiago

Pronunciando cargadamente cada silaba de mí nombre.