Saber que tiene mi numero y no me llama, no se por que me tiene en este estado. Ya, ya no se que tanto es lo que reclamo. Si yo también tengo su numero y no lo llamo. ¿Por que debería hacerlo? Si fue él quien me dijo que no me dejaría.
Soy un verdadero manojo de nervios e indecisiones. Quiero en estos momentos llamar a Benjamín y decirle de todo menos cosas lindas por tener mi numero y no llamarme. Pero también quiero llamarlo para saber como ha estado. Y vuelve la mula al trigo. No se que hacer verdaderamente este hombre me desconcierta pero a su vez, tiene un nose que, que me hace pensar en él.
La cena termino, creo. No lo se volví a la sala cuando Naty noto que me demoraba mucho en la habitación y me senté a ver la pelicula que eligieron. Pero no le preste atención. No se ni de que se trataba.
No puedo negar que Iñaki es un hombre simpatico, guapo si podemos decir que si. Trato de mil maneras distintas llamar mi atención. Pero cuando su incistencia era mucha le dije que cuando volviera de mi viaje me iria a con él a la playa para que me enseñara a surfiar. Cosa que esta de sobra decir que no cumplire ya que para esa fecha tendré tanto trabajo atrasado que no podré.
- Nata, son lo mas amorosos que hay. Creo que no le fuiste indiferente a Iñaki. - Lanzandome el cojin de mi cama por sobre mi cabeza.
- ¿Que quieres que te diga? -
- No lo se, ¿Que te parecio? -
- Emmm... es un hombre simpatico, me parecio gracioso. Que se yo. No lo mire con ojos de "romance" -
- Bla, bla, bla. Osea que mi idea no resulto. -
- Sabía cual era tú idea desde un principio. Pero si debo decirte que me encanto como es Imanuel contigo. Me parece que tal vez si lo intentas puede resultar una linda relación con él. -
- Si yo creo lo mismo. Pero no se que cree él. Me da miedo. -
- El que no arriesga no gana, amiga disfruta todo lo bueno que te esta pasando. -
- Me gustaria ser la mitad de optimista que tú. Mirate terminaste con tú novio hace menos de 3 días y ni cara de dolor tienes -
- Ya lloré, ya sufrí. Ahora vuelvo a ser la misma de antes. Y antes que se me olvide Gabriel me llamo esta noche. -
- ¿Gabriel? El de Barcelona?. -
- Si él mismo, me llamo por que Benjamín le dio mi numero. Lo importante es que viene a Chile dentro de un mes y no lo hablamos pero creo que seria apropiado pasar unos días con ellos en la casa hacienda. Así que se me ha ocurrido que tal vez no haga mi viaje. Vuelva a trabajar y cuando él llegue, ya sabes retomar mis vacaciones. -
- Excusas, espero que no sean excusas para volver a trabajar. -
- Claro que no, soy la que menos quiere volver en estos momentos. Pero prefiero tener el tiempo para esa fecha. -
- Como tu quieras, ahora entonces le diremos a los chicos en 2 fin de semanas más. Nos vamos a unas clases de surf. -
- ¡Valeeeeeeeeeee!. Tomare esas clases solo por ti.-
- Me encanta. Entonces le diré a los chicos para que preparen todo. Buenas Noches amiga. -
- Buenas noches preciosa. Que descanses y no me despiertes hasta el lunes cuando retome mi vida. -
Naty salio de mi habitación riendo por mi comentario de que no me despertara hasta el lunes. Lo que no le dije fue que día lunes. Y prefectamente eso podria ser tal vez, Un años?- Seria algo fenomenal dormir y olvidarme de todo por un año. Yo quiero hacer eso.
~~~
A la semana siguiente de la vuelta de Barcelona, Renata no podía sentirse mejor de lo que había determinado con respecto a su ya "ex" relación con Mariano. Había evitado de todas las formas posibles volver a hablar con él. Simplemente cuando veia su nombre en la pantalla de su telefono lo mandaba directo al buzon de voz y despues sin escuchar el mensaje lo borraba, lo mismo hacia con sus mail. No se tomo el tiempo ni siquiera de saber que decian. Sus mensajes de texto tenian el mismo destino.
Había vuelto feliz a la oficina a retomar su vida. Después de la pelea que tuvo con Mendonza por el mal manejo que estaba haciendo con los nuevos proyectos lo envio directo a unas vacaciones. Por mas que queria despedirlo no se sentia comoda con hacerlo. Debido a sus muchos años en la empresa. Mas que mal habia echo un gran desempeño antes de que ella llegara.
Esa noche habia quedado con Iñaki salir a cenar a un local de un amigo de él. Renata le habia dejado muy claro que lo unico que ella podia ofrecerle era su amistad. Que no estaba interesada en nada mas.
Por otra parte, no sabia por que no podia alejar mucho de sus pensamientos a Benjamín, no tenia noticias de él desde su ultimo mail donde ella le habia enviado a las pocas horas de estar en suelo Chileno.
Había estado por lo menos unas 100 veces con el móvil listo para llamarlo, pero siempre se arrepentia. Ni ella tenia muy claro que era lo que queria saber de él.
Al otro lado del continente las cosas no estaban muy distintas, Benjamín le habia perdido la pista a Mariano luego de esa conversación/discusión donde él le había dicho que saldria tras Renata. Por Gabriel sabia que no había salido de la ciudad, pero aun así no tenerlo 100% controlado lo tenia echo una furia.
Gabriel tenia casi todo listo para aterrizar en Chile el 24 de noviembre. justo un mes después de la llamada que le había echo a Renata con quien tampoco se habia vuelto a comunicar. No lo encontraba necesario por el momento. Con Carol ya tenian desistido de volver a Barcelona a pasar las fiestas de fin de año, con mucha insistencia hacia Gabriel. Lo que ella queria era por fin conocer a su suegra Doña Ester. Y ver si quien sabe que se podia terminar llevando bien y por fin que ella conociera y aceptara a su nieta. Era algo demasiado importante para ella.
~~~
- ¿Estaré a corde al local donde iremos con Iñaki? - pregunto Renata a su amiga quien estaba muy entusiasmada con la cena a la cual ella no iba a acudir.
- Si solo es una cena de amigos yo creo que si, aun que estas a tiempo aun de querer conquistar ese corazón de Iñaki. -
- No preciosa, él entendio perfectamente que solo podemos ser amigos, y lo acepto así. ¿Por que tu no puedes hacer lo mismo? -
- Por que lo que yo quiero es otra cosa, quiero que seas feliz, que salgas con chicos y que entregues nuevamente ese hermoso corazón que tienes tú. -
- ¡Mi corazón! ese ya lo tengo guardado para no volver a sufrir, de ahora en adelante y como te lo he dicho infinidades de veces. ¡Solo quiero amigos! ¡Solo quier pasarlo bien!. -
Llevaba varios días repitiendole una y otra vez a Naty que ella solo queria amistad. Solo queria ser amiga de Iñaki, que con él se la pasaba bien pero nada mas.
Habían quedado de que cuando llegara él le marcaria al móvil para no subir hasta su puerta. Pero de pronto unos golpes en la puerta las hicieron saltar.
Naty corrió a abrir y Renata tomo su bolso. Y camino lentamente hasta el salón.
- Hola, esta Renata - Escuche antes de aparecer, esa voz no me podía ser mas conocida de lo que ya era.
No lo puedo creer que hace este idiota aquí. Se supone que no debe afectarme, que no debe producirme nada tenerlo cerca, pero sin embargo si me produce algo. Asco, Rabia, ganas de matarlo.
- ¿Que se supone que haces aquí? - Le dije a apenas aparecí cerca de la puerta donde Naty lo retenia.
- Tenemos que hablar, te di tú tiempo, tú espacio. Ahora tenemos que hablar -
- ¡Me diste mi tiempo, espacio!, por favor Mariano, escuchate, no tienes descaro. Vete por donde mismo viniste. -
- No me voy a ir a ningún lado sin antes hablar contigo. -
- Nata, Iñaki esta abajo - Dijo Naty atrayendo mi atención nuevamente.
- Gracias preciosa, voy de inmediato donde él. -
- ¿Vas de salida? - Pregunto Mariano quien abría mas la puerta, mientras yo me iba en busca de mi bolsa, a la sala.
- ¿Te importa lo que yo haga? -
- Claro, maldita sea, eres mi novia ¿No lo recuerdas? -
- ¡puaj! tú novia?. Eres un maldito. Ahora si me lo permites, me voy que tengas buen vuelo de vuelta a tú país, con tu familia. - Saliendo del apartamento y cerrando la puerta tras de mi. - ¡Idiota! - grite para que fuera capaz de escucharme por lo menos media ciudad.
Baje tan rapido como pude, lo primero que quería era estar por lo menos a años luz de distancia. Entoces para evitar que pudiera alcanzarme tome las escaleras. Bajando de dos en dos. Llegue al primer piso y salí corriendo en busca del coche de Iñaki.
Me tiritaban las piernas y no estaba para nada segura de lo que queria hacer, sabia que desde hoy lo tendria metido en mi casa por lo menos hasta que se aburriera de perseguirme.
- ¿Vienes de una maratón o del apartamento? - Me pregunto Iñaki en cuanto me acerque a él.
- Ambas - le respondí con una sonrisa. - ¿Nos vamos?
- Claro, tengo muchas ideas para esta noche. - Dijo a la vez que me sacaba el pelo de la cara, con tanta delicadeza de no tocarme nada mas que el pelo.
- ¡Quita tus asquerosas manos de mi mujer! -
Con semejante grito lo primero que hice fue esconderme tras Iñaki, el pobre me quedo mirando como si no entendiera nada, desde la nada de días que lo conocia jamas habia nombrado a algun novio. Ni mucho menos ex novio. Y escuchar semenjante estupides lo dejo perplejo.
- Iñaki, vamos, salgamos de aquí - le dije tomando firme su brazo.
- Subete al coche, y nos iremos - Me apresure a abrir la puerta, pero para ese entonces ya teniamos a Mariano encima de nosotros.
- Ni se te ocurra subirte en ese auto - En un solo movimiento me voltie a mirarlo, pero el ya me tenia enganchada del brazo, jalandome hacia él. - Y a ti, ni se te ocurra acercarte medio centimetro mas a mi mujer. - volviendo a mirarme a mi - ¿Que es lo que pretendes hacer amor?. Discutimos y aceptas salir con cualquier hippie. -
- ¡Suéltame!, maldita sea Mariano. Tú y yo. No tenemos nada. No somos nada. Ni se te ocurra repetir que soy tu mujer, me da asco escuchar esa maldita frase. ¡Ahora! Suéltame. -
- Por favor, suéltala, insultame a mi, dejala a ella. - Dicho eso por parte de Iñaki, él me solto, pero solo para darle un golpazo en la cara.
- Mariano, por el amor de dios. Te has vuelto loco - agachandome para ver donde estaba tirado Iñaki. Le tome la cara entre mis manos. Ese golpe si que se iba a poner morado. Iñaki, no hizo nada para devolver su agrecion mas bien fue el quien al ponerse de pie con mi ayuda me tomo la cara por donde ya salian lagrimas y me seco con la manga de su camisa, ignorando por completo que habia sido a él a quien le habia pegado el golpe.
- Estoy bien - me dijo cuando termino de secar las lagrimas - No fue nada, Nata no llores corazón.
- ¡Eres un animal, un maldito animal! - dije en el momento en que me fui sobre el para darle golpes en el pecho. Tomo mis muñecas y me atrajo hacia él.
- ¿Por que me haces esto amor,? ¿Por que sales con chicos si tú estas conmigo? - Hundía su nariz en mi cabeza.
- ¡Basta!, Mariano me lastimas, suéltame - Le suplicaba.
- Solo si me aseguras que no huiras nuevamente, y que podremos hablar. - Me quede mirando la cara de Iñaki que no entendía completamente nada.
- Si - dije en una voz tan baja, que era como si el viento solo lo hubiera dicho.
- ¿Dijiste algo? -
- ¡Si! Maldita sea, si hablare contigo, ¡Ahora suéltame! -
Una vez que libero mis manos, me acerque al lado de Iñaki, le pedí disculpas por el espectaculo que habia presenciado, prometi que luego le explicaria lo sucedido. Y le rogué que dejaramos la cena para la otra noche. Solo asintio con la cabeza y se subio a su coche y se marcho. Me volteé a mirar al idiota que aun estaba parado como estatua mirandome.
- Solo tienes 5 minutos aprovechalos - Me cruce de brazos a la altura de mi pecho.
- Podemos ir -
- ¡No!, no iré a ningún sitio contigo. Sera aquí y ahora. -
- Bien, como quieras. - Me grito. Dio un paso hacia mi, y yo me aleje uno para atras. - No sacas nada con huir de mi, eres mi mujer. No puedes dejarme así como así. No soy una cosa vieja que se echa a la basura, por que si.
- ¿Eso es todo? -
- ¡Demonios no!, eso no es todo. Deja de presionarme. Son muchas cosas las que tengo que decirte. Comenzando con que ha sido la peor semana de mi vida. Me tomo tiempo y esfuerzo saber donde estabas. ¿Por que demonios el idiota de Benjamín sabía que estabas aquí? ¿Por que respondiste a sus llamadas y sus mail y los mios no? - Se detuvo un momento esperando que le contestara esas preguntas y estaba dispuesta a responderlo. Pagar con la misma moneda.
- Ok, si te doy esas respuestas me dejaras en paz? - Se mantuvo en silencio. - El señor Lackington supo que yo estaba acá, por que si conteste sus mail. Y los sigo contestando cuando me envía - Que gran mentira - Y él me llevo al aeropuerto y se quedo conmigo en todo momento mientras, lloraba y sufría por tus malditas mentiras.
- ¿Mantienes contacto con él? -
- Si. Y lo tendré todo el tiempo que se me de la gana. -
- ¿Te gusta? -
- Y a ti que te importa. -
- Me importa y mucho, él me lo confeso, el me dijo que le gustabas. Que por eso habia echo todo. Por eso había faltado a su amistad conmigo. Por que le gustas! Maldita sea, sabes lo que se siente cuando otro hombre te dice que le gusta tu mujer. -
- Y tu sabes lo acaso lo que se siente que tú hombre se acueste con otras mujeres. ¡No! no lo sabes y pensaste que yo nunca lo sabria. Pero lo supe. No quiero seguir hablando contigo. No quiero volver a saber nada de tí, te lo dije. Ahora vete por donde viniste y termina de salir de mi vida. y de hacerme daño.
- No me saldré nunca de tu vida. Y así como lo hizo Benjamín debo hacer lo mismo yo y ponerte sobre aviso de lo que él busca en ti.
- ¡Y a mi que me importa Benjamín! -
- A él le importas -
- Ya vete Mariano. Se feliz, lejos de mi -
- Nata, te amo. -
Al escuchar esas palabras, ya no pude contener mas las lagrimas que contenia en mis ojos. Era dificil escucharlo decirme Te amo. Cuando una parte de mi aun lo amaba. Cuando no estaba segura de todo lo que nos acaba de decirme, entre sus pedida de disculpas me ponia sobre aviso de Benjamín y a que venia eso?.
Definitivamente me iba a volver loca.
No lo puedo creer que hace este idiota aquí. Se supone que no debe afectarme, que no debe producirme nada tenerlo cerca, pero sin embargo si me produce algo. Asco, Rabia, ganas de matarlo.
- ¿Que se supone que haces aquí? - Le dije a apenas aparecí cerca de la puerta donde Naty lo retenia.
- Tenemos que hablar, te di tú tiempo, tú espacio. Ahora tenemos que hablar -
- ¡Me diste mi tiempo, espacio!, por favor Mariano, escuchate, no tienes descaro. Vete por donde mismo viniste. -
- No me voy a ir a ningún lado sin antes hablar contigo. -
- Nata, Iñaki esta abajo - Dijo Naty atrayendo mi atención nuevamente.
- Gracias preciosa, voy de inmediato donde él. -
- ¿Vas de salida? - Pregunto Mariano quien abría mas la puerta, mientras yo me iba en busca de mi bolsa, a la sala.
- ¿Te importa lo que yo haga? -
- Claro, maldita sea, eres mi novia ¿No lo recuerdas? -
- ¡puaj! tú novia?. Eres un maldito. Ahora si me lo permites, me voy que tengas buen vuelo de vuelta a tú país, con tu familia. - Saliendo del apartamento y cerrando la puerta tras de mi. - ¡Idiota! - grite para que fuera capaz de escucharme por lo menos media ciudad.
Baje tan rapido como pude, lo primero que quería era estar por lo menos a años luz de distancia. Entoces para evitar que pudiera alcanzarme tome las escaleras. Bajando de dos en dos. Llegue al primer piso y salí corriendo en busca del coche de Iñaki.
Me tiritaban las piernas y no estaba para nada segura de lo que queria hacer, sabia que desde hoy lo tendria metido en mi casa por lo menos hasta que se aburriera de perseguirme.
- ¿Vienes de una maratón o del apartamento? - Me pregunto Iñaki en cuanto me acerque a él.
- Ambas - le respondí con una sonrisa. - ¿Nos vamos?
- Claro, tengo muchas ideas para esta noche. - Dijo a la vez que me sacaba el pelo de la cara, con tanta delicadeza de no tocarme nada mas que el pelo.
- ¡Quita tus asquerosas manos de mi mujer! -
Con semejante grito lo primero que hice fue esconderme tras Iñaki, el pobre me quedo mirando como si no entendiera nada, desde la nada de días que lo conocia jamas habia nombrado a algun novio. Ni mucho menos ex novio. Y escuchar semenjante estupides lo dejo perplejo.
- Iñaki, vamos, salgamos de aquí - le dije tomando firme su brazo.
- Subete al coche, y nos iremos - Me apresure a abrir la puerta, pero para ese entonces ya teniamos a Mariano encima de nosotros.
- Ni se te ocurra subirte en ese auto - En un solo movimiento me voltie a mirarlo, pero el ya me tenia enganchada del brazo, jalandome hacia él. - Y a ti, ni se te ocurra acercarte medio centimetro mas a mi mujer. - volviendo a mirarme a mi - ¿Que es lo que pretendes hacer amor?. Discutimos y aceptas salir con cualquier hippie. -
- ¡Suéltame!, maldita sea Mariano. Tú y yo. No tenemos nada. No somos nada. Ni se te ocurra repetir que soy tu mujer, me da asco escuchar esa maldita frase. ¡Ahora! Suéltame. -
- Por favor, suéltala, insultame a mi, dejala a ella. - Dicho eso por parte de Iñaki, él me solto, pero solo para darle un golpazo en la cara.
- Mariano, por el amor de dios. Te has vuelto loco - agachandome para ver donde estaba tirado Iñaki. Le tome la cara entre mis manos. Ese golpe si que se iba a poner morado. Iñaki, no hizo nada para devolver su agrecion mas bien fue el quien al ponerse de pie con mi ayuda me tomo la cara por donde ya salian lagrimas y me seco con la manga de su camisa, ignorando por completo que habia sido a él a quien le habia pegado el golpe.
- Estoy bien - me dijo cuando termino de secar las lagrimas - No fue nada, Nata no llores corazón.
- ¡Eres un animal, un maldito animal! - dije en el momento en que me fui sobre el para darle golpes en el pecho. Tomo mis muñecas y me atrajo hacia él.
- ¿Por que me haces esto amor,? ¿Por que sales con chicos si tú estas conmigo? - Hundía su nariz en mi cabeza.
- ¡Basta!, Mariano me lastimas, suéltame - Le suplicaba.
- Solo si me aseguras que no huiras nuevamente, y que podremos hablar. - Me quede mirando la cara de Iñaki que no entendía completamente nada.
- Si - dije en una voz tan baja, que era como si el viento solo lo hubiera dicho.
- ¿Dijiste algo? -
- ¡Si! Maldita sea, si hablare contigo, ¡Ahora suéltame! -
Una vez que libero mis manos, me acerque al lado de Iñaki, le pedí disculpas por el espectaculo que habia presenciado, prometi que luego le explicaria lo sucedido. Y le rogué que dejaramos la cena para la otra noche. Solo asintio con la cabeza y se subio a su coche y se marcho. Me volteé a mirar al idiota que aun estaba parado como estatua mirandome.
- Solo tienes 5 minutos aprovechalos - Me cruce de brazos a la altura de mi pecho.
- Podemos ir -
- ¡No!, no iré a ningún sitio contigo. Sera aquí y ahora. -
- Bien, como quieras. - Me grito. Dio un paso hacia mi, y yo me aleje uno para atras. - No sacas nada con huir de mi, eres mi mujer. No puedes dejarme así como así. No soy una cosa vieja que se echa a la basura, por que si.
- ¿Eso es todo? -
- ¡Demonios no!, eso no es todo. Deja de presionarme. Son muchas cosas las que tengo que decirte. Comenzando con que ha sido la peor semana de mi vida. Me tomo tiempo y esfuerzo saber donde estabas. ¿Por que demonios el idiota de Benjamín sabía que estabas aquí? ¿Por que respondiste a sus llamadas y sus mail y los mios no? - Se detuvo un momento esperando que le contestara esas preguntas y estaba dispuesta a responderlo. Pagar con la misma moneda.
- Ok, si te doy esas respuestas me dejaras en paz? - Se mantuvo en silencio. - El señor Lackington supo que yo estaba acá, por que si conteste sus mail. Y los sigo contestando cuando me envía - Que gran mentira - Y él me llevo al aeropuerto y se quedo conmigo en todo momento mientras, lloraba y sufría por tus malditas mentiras.
- ¿Mantienes contacto con él? -
- Si. Y lo tendré todo el tiempo que se me de la gana. -
- ¿Te gusta? -
- Y a ti que te importa. -
- Me importa y mucho, él me lo confeso, el me dijo que le gustabas. Que por eso habia echo todo. Por eso había faltado a su amistad conmigo. Por que le gustas! Maldita sea, sabes lo que se siente cuando otro hombre te dice que le gusta tu mujer. -
- Y tu sabes lo acaso lo que se siente que tú hombre se acueste con otras mujeres. ¡No! no lo sabes y pensaste que yo nunca lo sabria. Pero lo supe. No quiero seguir hablando contigo. No quiero volver a saber nada de tí, te lo dije. Ahora vete por donde viniste y termina de salir de mi vida. y de hacerme daño.
- No me saldré nunca de tu vida. Y así como lo hizo Benjamín debo hacer lo mismo yo y ponerte sobre aviso de lo que él busca en ti.
- ¡Y a mi que me importa Benjamín! -
- A él le importas -
- Ya vete Mariano. Se feliz, lejos de mi -
- Nata, te amo. -
Al escuchar esas palabras, ya no pude contener mas las lagrimas que contenia en mis ojos. Era dificil escucharlo decirme Te amo. Cuando una parte de mi aun lo amaba. Cuando no estaba segura de todo lo que nos acaba de decirme, entre sus pedida de disculpas me ponia sobre aviso de Benjamín y a que venia eso?.
Definitivamente me iba a volver loca.