Por las noches habíamos decidido darle un biberón ya que lo alimentaba mucho mas y lo hacía dormir por lo menos cuatro horas seguidas lo cual agradecía mucho.
Benja no había vuelto a insinuar que hiciéramos el amor, estaba claro que ambos nos necesitábamos pero era preferible esperar. Los besos y las caricias nunca nos faltaban y por las noches era todo amor y adoración.
Verlo disfrutar con Thiago me llenaba también el corazón, se pasaba tardes con él en sus brazos hablándole e incentivando a que fuera aun mas despierto de lo que ya era. Mi hijo es lo máximo.
Con las navidades a la vuelta de la esquina nuestro o bueno el departamento de Victoria estaba decorado por todas partes, desde la puerta de ingreso hasta el baño, jamas en mi vida había visto tanto espiritu navideño, es lo máximo.
Mi pequeño Thiago con tanta luz de color y en realidad tanto rojo y verde a su alrededor estaba muy feliz. A duras penas había podido escaparme de casa un momento para ir a hacer algunas compras con lo apresurado del parto y luego con la hospitalización de Benja se me había hecho complicado, pero gracias a Naty y Victoria lo había conseguido
- Amor - me llamo Benja desde la terraza donde se pasa la tarde con su hijo en sus brazos. Camine hasta donde estaban y me senté a su lado apreciando la hermosa imagen que ellos me brindaban
- Se ven hermosos juntos -
- Lo se. - me dijo con petulancia - Somos igual de guapos
- Si. Si. - le dije quitandole importancia. Estaba claro que ver a su hijo muy igual a él lo hacia elevar su ego aun mas. - ¿Que necesitas Benja?
- Yo nada - me dijo acomodando al niño para ponerlo en mis brazo - Tú hijo un cambio de pañal
Se rió
- ¿Y tú no puedes? - le dije estrecharlo entre mis brazos al momento que besaba su pequeña cabeza
- Si. Pero estoy cómodo en este lugar - encogiéndose de brazos
- Serás fresco - desapareciendo del lugar
El día de noche buena estábamos invitados a tantos lugares al mismo tiempo que decidimos hacerlo en nuestro departamento, ya que los podíamos juntar a todos a la vez. Gabriel vendría esta noche con la pequeña Renata, Naty con Ima, Mariano con su nueva novia a la cual nos quería presentar. Y por supuesto Vicky. Nuestra familia un tanto disfuncional pero que a nosotros nos funcionaba a la perfección.
- ¿Crees que santa sepa donde estoy esta noche? - me pregunto Renata un poco acongojada con la situación de que tal vez santa no supiera donde dejarle sus obsequios esta noche espacial para ella. La segunda sin su madre.
- Cariño mio. - le dije agachándome a su altura - Santa sabe donde estas ahora y además tiene que dejarle los obsequios a todos incluyendo a Thiago
- Pero el no escribió su carta -
- Yo lo hice por él -
- Pero si aun no habla - resoplo - ¿Como sabias que juguete quería?
- Bueno. - ¿Que digo ahora? - Le puse que era muy pequeño y que...
- Renata deja a la tía por que Thiago necesita que lo vean -
- Pero papi está tío Benja con él -
- Si cariño, pero necesita que la tía también lo cuide. -
- No pasa nada, bebé. Vamos acompáñame a ver a ese niño llorón -
- ¿Escuchaste lo dijo mami de ti? - le dijo Benja a nuestro hijo llegando a nuestro lado. - Te dijo llorón verdad que tú no eres llorón - se rió - ¿Que hablaban?
- Vamos a dentro que esta un poco fresco para mi bebé -
- Nuestro - me corrigió Benja,
A eso de las diez de la noche nos sentamos en el comedor a degustar la exquisita comida que habíamos preparado con Vicky, una mesa llena de risas, y una amena conversación nada podía ser mas hermoso esta noche, nuestra mesa llena de gente que nos aprecia, de las personas que queremos y que han sido fundamental para poder estar como estamos.
La novia de Mariano resulto ser una mujer muy dulce, y nos callo de maravilla desde un principio, los ojos de amor con los que miraba a mi ahora amigo, era muy lindo de ver. Esta vez si había comenzado su relación a base de verdades, sabía de la existencia de su hijo y de los problemas que tenía con su madre, a su favor la Perla era de una familia de bien y podía seguirlo a España todas las veces que eso fuera necesario.
La medía noche fue lo mas emocionante para Renata rompía todos los envoltorios y se ponía feliz de ver sus nuevos juguetes, mi pequeño en cambio estaba dormido ajeno a todo esto.
La cara de dicha y felicidad de Benja me hacía feliz, somos felices.
- Esta noche fue la mejor en muchos años - me dijo Benja abrazándome por la espalda. - Gracias por hacer que mi vida tenga sentido. - beso mi cabello
- Gracias por hacerme madre de ese pequeño tan mio - me cobije bajo su calor y nos caímos profundamente dormidos.
~~~
La recuperación ya estaba lista, ya volvía a ser el mismo hombre de hace unos años. La gran hermosa diferencia que ahora tenía una mujer a la cual amo con locura y a mi hijo. Mi pequeño Thiago, cada día me llena el corazón de amor y me hace mucha ilusión tener otro mas, muchos más.
Hoy era un día doblemente especial nuestro enano cumplía 2 meses y por fin sería mi esposa, por fin nos iríamos a nuestra casa a nuestro lugar juntos como una hermosa familia.
- Lackington - contesté secamente el móvil.
- Hola mi amor - era ella, la mujer que me hacía suspirar
- ¿Estas preparada? -
Las malditas tradiciones que interponía mi madre nos hizo pasar la ultima noche de solteros separados, la extrañe tanto en mi cama me costo tanto conciliar el sueño a pesar de los intentos de mis amigos Gabriel y Mariano, además de Imanuel con quien cada día nos llevábamos mejor
- Como nunca antes - me susurro
- Los extraño demasiado, nunca mas pasaremos una noche separados. -
- De acuerdo -
- ¿Mi hijo? -
- Dormido. Paso una noche fatal - suspiro - Creo que también sabía que no estabas
- Lógico. - sonreí - Se duerme en mis brazos todas las noches
- Tuve que dejarlo dormir con el pecho en la boca. - rió, su risa, su hermosa risa.
- Ya. No me digas, sabes lo que sufro por no poder hacerte mi mujer -
- Te amo - me susurro
- Y yo a ti mi amor -
- Tengo que dejarte si tu madre me descubre me mata - rió otra vez - Nos vemos en una hora
- Y de hay para siempre -
- Siempre. -
Nuestra pequeña conversación me dio la fuerza que necesitaba para estar aun mas seguro de que esto era lo que quería para el resto de mi vida, estar con ella. Escucharla reír, verla al despertar, verla al dormir poder enterrarme en ella. Esto si es lo que quiero para mi vida.
- Lackington - conteste bruscamente el móvil mientras terminaba de arreglar mi traje de bodas
- ¡Felicidades por la boda! - la voz burlona al otro lado del teléfono me hizo estremecer, y me lleve la mano inconscientemente hasta la pequeña cicatriz que me había dejado en el estomago. - ¿Te quedaste sin palabras?
- Y quieres que te lo agradezca? - gruñí saliendo hacia el salón donde estaba Gabriel esperando por mi. Me acerque a al mesa auxiliar que tenía y saque un lápiz.
"Es Iñaki, llama a Renata y segurate que este bien y que no salga del departamento"
Asintió con la cabeza y salió del salón para dejarme solo.
- No claro que no. ¿Me extrañaron? Por que yo si, sobre todo a la perra de tú futura esposa, que por cierto se ve muy muy guapa con el vestido blanco - rió - Y ese pequeño adorable, de verdad que se ve muy guapo con ese traje.
- Ni se te ocurra ponerles un dedo encima. ¡Te mato! -
- Entonces, en estos momentos saldrás de tu escondite y te iras manejando hacia el norte - busque las llaves del coche - Pero no puedes cortar la llamada, ni avisarle a la perra que no te presentaras. Quiero verla haciendo el papelón de su vida cuando llegue a la Iglesia y tu no estés - se rió - Ahora en marcha.
- Buscare las llaves del coche -
"No te separes de Renata, el idiota la tiene vigilada. Por favor cuida de mi familia. Y no le digas nada. La quiero fuera de todo esto. Solo dile que la amo y la amare el resto de mi vida"
Una punzada me dio en el pecho al momento que cerraba la puerta del departamento indicandole que ya iba de salida. Escuchaba atento cada una de las indicaciones que me iba dando, y al mismo tiempo pensaba en la manera de poder informar a la policía mi ubicación es ahora donde tienen que pillarlo y que salga de nuestra vida para siempre.
- Vamos te iré contando lo que esta pasando por aquí - se burlo, y apreté aun mas en volante del coche, mis nudillos estaban casi blancos - Si no te mentía cuando te dije que se veía hermosa con el vestido blanco, va radiante, con una gran sonrisa, es enorme su sonrisa, que lastima que luego van a ser lagrimas. En fin. Va tú madre, la hija de Gabriel, y tú pequeño hijo.
- Se va a cortar la comunicación voy a entrar al túnel y hay mucho trafico dentro. -
- ¡Mierda! - dijo gruñendo - No hagas nada estúpido, te tengo vigilado.
- Tú no hagas nada estúpido. Yo he cumplido todas tus idioteces
- Entonces cumplamos ambos, yo no le haré nada. - resoplo - Aún si tu cumples
- Cumpliré. -
- Eso espero, no querría manchar ese hermoso vestido de Rojo.-
Se corto la comunicación mientras pensaba que podía ser, si alguien me estaba vigilando tenía que estar consciente del riego que corro. Puse el móvil entre mis piernas y trate de sin bajar la mirada marcar el numero de Gabriel. Él era la única persona que me podía ayudar en estos momentos.
Uno dos tres pitazos y nada. No me podía comunicar con él.
- Dios - grite dentro del coche pegando con los puños en el volante. - ¡Maldita sea Gabriel!
Mi móvil vibro entre mis piernas y no dude en responder de inmediato
- Lackington -
- ¿Donde demonios estas? - era mi madre. - Benjamín ¡Mierda! Estamos en la iglesia y de ti ni luces, Renata esta como loca. Te matara
- Mamá. Dile a Gabriel que me llame de inmediato y por favor no le digas a Renata que has hablado conmigo
- ¿Que pasa hijo? - me dijo angustiada
- Mamá están en peligro por favor no salgan de la Iglesia, no le digas nada a Renata. Prefiero que crea que no asistiré a algo mas. Pero por favor cuida bien de ella y de mi hijo.
- Me asustas hijo -
- Promete que cuidaras de mi familia y que no le dirás nada a Renata deja que me odie pero no le digas nada.
- Lo haré hijo - dijo al tiempo que comenzó a llorar - Te amo. Estoy orgullosa de ti y la familia que construiste. Cuidate mi amor.
- Dile a Gabo que me llame inmediatamente y que nadie te escuche -
Corte la llamada esperando que mi amigo por fin se pudiera comunicar conmigo y deseando que Renata después de todo esto no me odiara y pudiera perdonarme.
- Bueno - gruñí
- ¡Mierda! Benja - era Gabriel
- Escúchame no se cuanto tiempo tenga para hablar, el gps de mi coche esta actualizado con mi ubicación actual. Llama a la policía y mantén a Renata a salvo. Iñaki los tiene vigilado tanto a ustedes como a mi. No quiero poner a nadie mas en peligro. Solo dales mi ubicación.
- Cuidate - fue lo único que me dijo
- Si algo sale mal cuida de mi mujer y de mi hijo. -
- Vale -
El trafico comenzó a avanzar y supe que había llegado el momento de ver los pasos a seguir a continuación, lo mas importante es mantener a mi familia a salvo. Una vez fuera del tunel lo primero que hice fue re llamar al numero de donde se había comunicado Iñaki
- ¿Y ahora? - le gruñí a penas cogió la llamada
- Saliste del tunel -
- Si. Maldito idiota. -
- Tú novia esta llorando desconsoladamente por todos lados con tu niño en brazos - rió - Maneja unos docientos kilometros mas y sales a la derecha, hasta toparte con la linea del tren ahí nos encontraremos.
- Te estaré esperando. -
- No tardare mucho en llegar. Y sabes mantén la llamada y no hagas nada estúpido. -
Los minutos se me hacían eternos esperaba que todo estuviera saliendo como yo quería y que este idiota viniera en camino. Esta vez juro que no se me escaparía.
Me concentre en el trafico, para poder ver quien era el vehiculo que me seguia. Necesitaba saber eso para poder reducierlo antes de que llegara la policía y los pusiera sobre aviso
Doble en el lugar que el me indico y le fui pidiendo indicaciones para ver que fuera a llegar al lugar correcto, cuando vire a la derecha nadie me siguió por lo tanto avance un poco mas antes de detenerme y verificar que mi teoria era cierta.
- Ya estoy aquí -
- Bien llego en un momento, no te desesperes -
- Solo espero que esta vez no traigas una maldita pistola y pelees como los hombres. -
- Ya ya ¡Super hombre! - grito entretenido
Durante los minutos que pasaron no dijo nada ni el ni yo, solo nos manteniamos en la linea para saber que ninguno de los dos hacia nada que nos perjudicara. Un par de carros venían en esta dirección.
- Amigo, conoce el camino principal - me pregunto el conductor del coche, al tiempo que me mostraba su placa de identificación
- Dile que se valla por donde vino y rápido - me dijo Iñaki por el móvil
- Tiene que dar la medía vuelta por donde venía - le indique haciendo las señas necesarias para que se diera cuenta que hablaba con él por la otra linea
- No amigo. Esa es al carretera. - dijo el conductor dandome un trozo de papel y un lapiz - Quiero la calle principal
"Viene a unos diez kilometros, no los puede encontrar aquí" .
- Desaste de él antes de que ingrese al tunel - gruño Iñaki
- No se caballero. - leí la respuesta
"Lugar acordonado una vez que ingrese al camino lo tenemos. Lo estaremos vigilando para intervenir"
Asentí y ellos avanzaron
- Se fueron - le indique
- Ok. Yo estoy en menos de 10 minutos contigo -
- La espera esta siendo eterna -
- jajajajajajaja - rió. - Benja Benja Benja. Piensa en lo que le dirás a tu dulce eterna novia antes de morir.
- Dijimos que ha Renata no le pasaría nada - reclame - Por eso estoy aquí. Para que ella este a salvo.
- Y lo esta -
~~~
No lo podía creer lo que me estaba pasando, esto de verdad era un sueño, un muy mal sueño. Mejor dicho una horrible pesadilla. Solo antes de salir había hablado con él y ahora y ahora estaba aquí parada frente a todos con mi vestido puesto y sola. Benja no había llegado a nuestro matrimonio, no había estado seguro de que me quería. No había estado seguro de unir nuestras vidas.
- Renata cariño - me dijo Gabo llegando a mi lado - Ve para casa con Vicky
- No. - secándome las lagrimas - Tendrá que venir hasta aquí y decirme que no se quiere casar conmigo
- Hija por favor - me pedía Vicky - Vamos para la casa, por favor
- ¡No! - grite - Merezco una explicación - abrace a mi hijo - ¡Maldito, maldito mil veces maldito!
Benjamín Lackington te juro que esta no te la voy a perdonar nunca en mi vida, nunca mas. Mi corazón estaba destrozado, esta vez no podía pensar, ni nada, solo me veía en medio de una iglesia con mi bebé en mis brazos sola y llorando.
- Naty - dije acercándome a su lado. Quien al verme solo me abrazo - Sácame de aquí.
- Cariño - me dijo tomando entre sus brazos a Thiago - Lo siento
- Y yo. No sabes cuanto. Quiero desaparecer. Me quiero morir
- No digas estupideces tienes a este bebé por quien vivir -
- ¿Que hice para merecer esto?¿Por que si no estaba seguro no me lo dijo antes? Lo hubiese comprendido, tal vez... -
- Amor - le dijo Naty a Ima que se había mantenido al margen en todo momento - Puedes traer tu coche a la entrada para irnos - le dijo con tono firme sin titubear
Minutos mas tarde luego de haber escapado de seguir escuchando explicaciones de Vicky y Gabo salí con mi hijo en brazos de ese lugar, en el camino Naty respeto mi silencio, no dijo nada y eso se lo agradecía, se lo agradecía de corazón.
Llegamos al departamento y me fui a la que había sido por años mi habitación todo estaba igual, excepto yo, yo no era la misma. Ya no era la misma.
La noche comenzó a caer, me di cuenta solo por que cada vez se ponia mas oscura la habitación, mi estomago estaba cerrado, mi bebé luego de haber comido dormía a mi lado, nuevamente ajeno a toda la situación.
Agradecía a Dios que Thiago solo tuviera unos meses y cualquier cambió que decidiera para nuestra vida... Aun estaba a tiempo de salvar a mi hijo de todas estas desilusiones de toda esta mierda.
- ¿Necesitas algo? - pregunto Naty asomando su cabeza por la puerta, para tantear el terreno.
- Nada - secandome las lagrimas que caían por mis mejillas
- Llamo Victoria -
- No me importa. No quiero saber nada de ellos. Ni de él -
- Amiga. Cariño. -
- No Naty. No. Me dejo en medio de la iglesia con el vestido puesto - me puse de pie y camine por la habitación - Que sepa que me morí para él. Yo y mi hijo desapareceremos de su vida, seremos mas felices solos sin sus mentiras. Necesito olvidar
Naty me quedo mirando a los ojos al tiempo que la puerta se abría aun mas y dejaba entrar un poco de luz, ahí estaba el de pie junto a la puerta, me quedo mirando por unos segundos que se hicieron eternos, su cara de preocupación y su brillo en los ojos al mirar que a mi lado estaba el cuerpo durmiente de Thiago.
Camino hacia mi lado de la cama y se arrodillo frente a mi, apoyo su frente sobre el aun blanco vestido que llevaba. Comenzó a llorar como un niño pequeño, mi primera reacción fue correrlo de mi lado, sin embargo el se afirmo aun mas fuerte a mi.
- Mi amor, perdóname. Te amo con mi vida. Mi amor por favor. Perdóname - susurraba entre lágrimas. Se veía destrozado, estaba echo un mal de lágrimas. No pude contener las mías y le acaricie el cabello, era débil a su lado, el amor por él me hacia ser una persona débil.
- ¿Están bien? - dijo pasado un rato cuando levanto la cabeza para mirarme - ¿Tú y Thiago están bien? ¿No le paso nada a mis amores?
Tomo mi cara entre sus manos y me examino con su mirada una y mil veces, se escucho un quejido de nuestro niño y lo tomo entre sus brazos, lo acuno en su pecho y le besaba su cabecita.
Como un huracán ingreso en mi antigua habitación Victoria con la cara desencajada y sus ojos muertos de miedo, se abalanzo sobre los brazos de su hijo y le acompaño en el llanto, le preguntaba una y mil veces que si estaba bien. Que si no le había pasado nada. Él le asentía y seguía llorando.
Victoria soltó a su hijo y me abrazo a mi, solo me dedique a derramar mas lagrimas por que no sabía que decir ni que opinar. Todo esto era superior a mi, a mi dolor.
- Esta bien, esta con vida, esta con nosotras - me dijo Victoria entre hipos - Míralo hija, tócalo. Es tu Benja, esta aquí
Benja se acerco delante mio y le tendió al niño esta lo acepto y el se lanzo a mis brazos, a mis brazos. Donde lo recibí, aun sintiendo todo el dolor que me ha acompañado todo el día.
- Los dejare solos un momento - dijo Vicky desapareciendo de la habitación con mi niño en sus brazos
Me tomo de las manos y me sentó en la cama, paso sus dedos por la tela de mi aun puesto vestido blanco, lo miraba con tristeza, con dolor.
- Perdóname mi amor por no llegar, estás preciosa mi vida. -
- ¿Por que no llegaste? - logre decir entre hipos - ¿Por que te burlaste de mi amor y de mi de esa manera?
- No. No. - se puso de pie - No pienses eso. Mi amor yo te amo mas que a mi vida
- ¿Entonces por que? -
- Para no poneros en peligro a ustedes, si algo les hubiera pasado. -
- Nada nos iba a pasar ¡Demonios! - grite - Lo peor que nos paso fue que nos dejaste ahí parados como idiotas.
- ¡Iñaki! - grito ofuscado - ¡Él maldito apareció! ¡Me dijo que si no iba les mataría! -
Mis ojos se abrieron mas de lo normal, mi corazón latía desbocado. Miles de imagenes se me pasaron por la cabeza en un abrir y cerrar de ojos, el miedo inundo mi cuerpo, el temor de que algo malo le pasara a mi niño. Me hizo flaquear mis piernas. Benja rápidamente me sujeto contra su cuerpo y beso mi cabeza.
- Tranquila mi amor. Tranquila. Todo esta bien, Él idiota no aparecerá nunca mas. Ya podemos ser felices junto a nuestro hijo. Mi amor Te amo. - suspiro - Estaba a punto de salir para estar a tu lado de una vez y para siempre. Me llamo al móvil. Me hizo conducir a un lugar a las afueras de la ciudad, como pude en un lapso de minutos logre comunicarme con Gabriel le pedí que te cuidara y que le diera aviso a la policía. Todo sucedió muy rápido Cuando llego al lugar a penas de bajo del coche nos golpeamos mutuamente tenía tanta rabia por que me fastidiaba el día mas importante de mi vida.Mi amor no medí consecuencias. De entre sus ropas saco una pistola, forcejeamos y... - su voz se corto.
Me separe aun mas de él y comencé a pasar mis manos por todo su cuerpo, revisando que no tuviera ni un solo rasguño. Le tome la cara entre mis manos y me embriague de sus ojos
- Estoy bien. La policía llego al lugar a los minutos y se lo llevaron mi amor nunca mas sabremos de él. Esta vez nada ni nadie se interpondrá entre nosotros Renata, solo nosotros.
- Yo... - puso un dedo en mis labios para impedirme hablar fue entonces donde llevo sus labios a los míos, todo comenzó solo siendo un leve contracto entre nuestras carnes, hasta que se activo la pasión.
Nos besamos hasta quedar sin respiración por un momento olvidándonos del resto. Olvidándonos de todo lo que nos rodeaba y solo sintiendo nuestro amor.
- ¡No! - grite - Merezco una explicación - abrace a mi hijo - ¡Maldito, maldito mil veces maldito!
Benjamín Lackington te juro que esta no te la voy a perdonar nunca en mi vida, nunca mas. Mi corazón estaba destrozado, esta vez no podía pensar, ni nada, solo me veía en medio de una iglesia con mi bebé en mis brazos sola y llorando.
- Naty - dije acercándome a su lado. Quien al verme solo me abrazo - Sácame de aquí.
- Cariño - me dijo tomando entre sus brazos a Thiago - Lo siento
- Y yo. No sabes cuanto. Quiero desaparecer. Me quiero morir
- No digas estupideces tienes a este bebé por quien vivir -
- ¿Que hice para merecer esto?¿Por que si no estaba seguro no me lo dijo antes? Lo hubiese comprendido, tal vez... -
- Amor - le dijo Naty a Ima que se había mantenido al margen en todo momento - Puedes traer tu coche a la entrada para irnos - le dijo con tono firme sin titubear
Minutos mas tarde luego de haber escapado de seguir escuchando explicaciones de Vicky y Gabo salí con mi hijo en brazos de ese lugar, en el camino Naty respeto mi silencio, no dijo nada y eso se lo agradecía, se lo agradecía de corazón.
Llegamos al departamento y me fui a la que había sido por años mi habitación todo estaba igual, excepto yo, yo no era la misma. Ya no era la misma.
La noche comenzó a caer, me di cuenta solo por que cada vez se ponia mas oscura la habitación, mi estomago estaba cerrado, mi bebé luego de haber comido dormía a mi lado, nuevamente ajeno a toda la situación.
Agradecía a Dios que Thiago solo tuviera unos meses y cualquier cambió que decidiera para nuestra vida... Aun estaba a tiempo de salvar a mi hijo de todas estas desilusiones de toda esta mierda.
- ¿Necesitas algo? - pregunto Naty asomando su cabeza por la puerta, para tantear el terreno.
- Nada - secandome las lagrimas que caían por mis mejillas
- Llamo Victoria -
- No me importa. No quiero saber nada de ellos. Ni de él -
- Amiga. Cariño. -
- No Naty. No. Me dejo en medio de la iglesia con el vestido puesto - me puse de pie y camine por la habitación - Que sepa que me morí para él. Yo y mi hijo desapareceremos de su vida, seremos mas felices solos sin sus mentiras. Necesito olvidar
Naty me quedo mirando a los ojos al tiempo que la puerta se abría aun mas y dejaba entrar un poco de luz, ahí estaba el de pie junto a la puerta, me quedo mirando por unos segundos que se hicieron eternos, su cara de preocupación y su brillo en los ojos al mirar que a mi lado estaba el cuerpo durmiente de Thiago.
Camino hacia mi lado de la cama y se arrodillo frente a mi, apoyo su frente sobre el aun blanco vestido que llevaba. Comenzó a llorar como un niño pequeño, mi primera reacción fue correrlo de mi lado, sin embargo el se afirmo aun mas fuerte a mi.
- Mi amor, perdóname. Te amo con mi vida. Mi amor por favor. Perdóname - susurraba entre lágrimas. Se veía destrozado, estaba echo un mal de lágrimas. No pude contener las mías y le acaricie el cabello, era débil a su lado, el amor por él me hacia ser una persona débil.
- ¿Están bien? - dijo pasado un rato cuando levanto la cabeza para mirarme - ¿Tú y Thiago están bien? ¿No le paso nada a mis amores?
Tomo mi cara entre sus manos y me examino con su mirada una y mil veces, se escucho un quejido de nuestro niño y lo tomo entre sus brazos, lo acuno en su pecho y le besaba su cabecita.
Como un huracán ingreso en mi antigua habitación Victoria con la cara desencajada y sus ojos muertos de miedo, se abalanzo sobre los brazos de su hijo y le acompaño en el llanto, le preguntaba una y mil veces que si estaba bien. Que si no le había pasado nada. Él le asentía y seguía llorando.
Victoria soltó a su hijo y me abrazo a mi, solo me dedique a derramar mas lagrimas por que no sabía que decir ni que opinar. Todo esto era superior a mi, a mi dolor.
- Esta bien, esta con vida, esta con nosotras - me dijo Victoria entre hipos - Míralo hija, tócalo. Es tu Benja, esta aquí
Benja se acerco delante mio y le tendió al niño esta lo acepto y el se lanzo a mis brazos, a mis brazos. Donde lo recibí, aun sintiendo todo el dolor que me ha acompañado todo el día.
- Los dejare solos un momento - dijo Vicky desapareciendo de la habitación con mi niño en sus brazos
Me tomo de las manos y me sentó en la cama, paso sus dedos por la tela de mi aun puesto vestido blanco, lo miraba con tristeza, con dolor.
- Perdóname mi amor por no llegar, estás preciosa mi vida. -
- ¿Por que no llegaste? - logre decir entre hipos - ¿Por que te burlaste de mi amor y de mi de esa manera?
- No. No. - se puso de pie - No pienses eso. Mi amor yo te amo mas que a mi vida
- ¿Entonces por que? -
- Para no poneros en peligro a ustedes, si algo les hubiera pasado. -
- Nada nos iba a pasar ¡Demonios! - grite - Lo peor que nos paso fue que nos dejaste ahí parados como idiotas.
- ¡Iñaki! - grito ofuscado - ¡Él maldito apareció! ¡Me dijo que si no iba les mataría! -
Mis ojos se abrieron mas de lo normal, mi corazón latía desbocado. Miles de imagenes se me pasaron por la cabeza en un abrir y cerrar de ojos, el miedo inundo mi cuerpo, el temor de que algo malo le pasara a mi niño. Me hizo flaquear mis piernas. Benja rápidamente me sujeto contra su cuerpo y beso mi cabeza.
- Tranquila mi amor. Tranquila. Todo esta bien, Él idiota no aparecerá nunca mas. Ya podemos ser felices junto a nuestro hijo. Mi amor Te amo. - suspiro - Estaba a punto de salir para estar a tu lado de una vez y para siempre. Me llamo al móvil. Me hizo conducir a un lugar a las afueras de la ciudad, como pude en un lapso de minutos logre comunicarme con Gabriel le pedí que te cuidara y que le diera aviso a la policía. Todo sucedió muy rápido Cuando llego al lugar a penas de bajo del coche nos golpeamos mutuamente tenía tanta rabia por que me fastidiaba el día mas importante de mi vida.Mi amor no medí consecuencias. De entre sus ropas saco una pistola, forcejeamos y... - su voz se corto.
Me separe aun mas de él y comencé a pasar mis manos por todo su cuerpo, revisando que no tuviera ni un solo rasguño. Le tome la cara entre mis manos y me embriague de sus ojos
- Estoy bien. La policía llego al lugar a los minutos y se lo llevaron mi amor nunca mas sabremos de él. Esta vez nada ni nadie se interpondrá entre nosotros Renata, solo nosotros.
- Yo... - puso un dedo en mis labios para impedirme hablar fue entonces donde llevo sus labios a los míos, todo comenzó solo siendo un leve contracto entre nuestras carnes, hasta que se activo la pasión.
Nos besamos hasta quedar sin respiración por un momento olvidándonos del resto. Olvidándonos de todo lo que nos rodeaba y solo sintiendo nuestro amor.
- Preciosa, quiero escuchar esas palabras, dime que me perdonas y comprendes la situación -
Las palabras sobraban en ese momento, me volví a abalanzar sobre sus labios, esta vez con mayor adoración, con mas pasión y amor.
- Esto es lo que yo llamo amor. Estar a tú lado a pesar de las adversidades -
- Siempre fuiste tú. Solo fuiste tú. -
FIN
Espero sus comentarios... Gracias por seguirme en esta travesía tengo todas las intenciones de volver en Marzo pero de ustedes depende.
Benja y Renata se lo agradecen por toda la cantidad de visitas que hemos recibido desde el 29 de agosto cuando esto comenzó, y a los/as que sean sumado con el transcurso de la historia.
¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!