- Puedes creer que el muy idiota me llamo solo para saber si estaba o no con Mariano -
- Creo que le gustas. Es la única razón que creo -
- ¡Y a mi que me importa! Me sentí demasiado estupida con su pregunta ¿Pero quien se cree que es? -
- No diré mas. Si lo hago terminaras enojada conmigo y no lo quiero -
Las siguientes dos semanas no supe nada mas de él. Me sentí con la necesidad de llamarlo cada noche. Pero me las contuve. Teclee mas de cuarenta veces un mensaje hacia él.
Pero claro no era yo la que tenia que ponerse en contacto, fue él y su estupida llamada. Unas disculpas seria bastante bien recibidas. Aun que de solo escuchar su voz ya se sentía pagada.
¿Que demonios esta pasando con Benjamín que no puedo pasar ni medio segundo sin querer saber de él?.
Mañana llega Gabriel. Me había llamado, para saber si podía ir por ellos al aeropuerto. ¡Claro que podía! Tenia todo listo en nuestro antiguo apartamento para que se quedaran ellos los días que quisieran. Y también para irme con ellos de viaje.
- Renata, te llego este sobre - dice Roxi, mi secretaria desde el umbral de la puerta.
- Déjalo encima luego lo veo. -
- Viene con estampado de urgencia. -
- Ok, muchas gracias -
Deposito el sobre sobre mi mesa y lo tome de inmediato. No retenía remitente. No tenia nada que me indicara que podría ser. Lo abrí con cierta desconfianza. Pero la sorpresa que me lleve fue aun mas grande. Eran documentos. Cuando los comencé a leer mis ojos no podía abrirse mas de lo que ya estaban.
Eran un contrato para construir una mansión en un lujoso sector a las afueras de la ciudad. Lo cual ya estaba acostumbrada a hacer. Hermosas casas para personas que se lo podían permitir. Había un plano borrador de como se pretendía que quedara una vez que estuviera lista. Y un documento que mas me llamo la atención estaba escrito a mano.
"...Como me lo dijiste indague en la red y encontré a la mejor empresa constructora, necesito que me conceda una reunión para detallar y describir de la mejor manera posible los detalles para este capricho que me quiero dar.
Confió en su buen gusto y en su entrega para llevar a acabó mi proyecto.
Contacte se con mi secretaria para los detalles necesarios.
Benjamín Lackington
Gerente Genaral Esthandish Publicity..."
Mi corazón no cabía en su lugar, saber que tendría a cargo cumplir el capricho de Benjamín me ponía muy feliz. Sabía que a raíz de esto tendría que pasar mucho tiempo aquí. En Chile. Supervisando la obra, aun que yo estaría a cargo de la mejor manera y predisposición me hacía mucha ilusión.
Saque el primer sobre que había dejado olvidado en mi escritorio y decía exactamente lo mismo que la anterior. La nota era muy distinta. Pero decía lo mismo. "Nadie mejor que tú para llevar a cabo el sueño de esta hermosa casa, eso nos dará mucho tiempo para conocernos mas..."
Esas palabras que en la segunda nota no estaban, pero si en la primera me hicieron saltar aun mas de alegria.
Decidida a saber de él lo antes posible.
- Roxi, necesito que se comunique inmediatamente con las oficinas de Esthandish Publicity. Y se ponga en contacto con la secretaria del señor Lackington, apunte todos los datos que le proporción y agendé una reunión dentro de a lo mucho un par de semanas. -
- Si, Renata. Le tendré todo en un plazo de una hora en su oficina. -
- Solo considera el cambio de hora, son 5 horas. -
- Lo tendré en cuenta. -
Una vez que la llamada se había terminado mire mi reloj, acá eran las 10 de la mañana, allá perfectamente estaría en la oficina aun.
A medio día aun no tenia noticias de Roxi y el mandado de saber todos los detalles, a lo mejor después de la ultima llamada había cambiado de parecer y ya no estaba interesado. Esos pensamientos no los podía alejar de mi cabeza.
Me puse de pie, y fui al escritorio de Roxi, estaba desocupado. No me había avisado que saldría, no me había avisado nada desde que la llame para mandarla.
Fui donde la secretaria de Mendoza, para saber si Roxi, le había informado algo. Y para mi sorpresa me indica que esta en la sala de juntas, en una video conferencia con Esthandish Publicity, las probabilidades de que esa reunión la tuviera directo con Benjamín, me hizo caminar y entrar sin anunciarme, aun que fuera la dueña, no tenia en derecho. Yo le había encomendado esa misión a ella.
- eso depende de los metros cuadrados que usted desee, nosotros podemos buscar el mejor sitio. -
- Confió en sus capacidades, por lo que investigue antes de ponerme en contacto, son unas de las mejores constructoras. -
Sin si quiera levantar la vista hacia a mí, Roxi sabía que yo estaba aquí, me quede en completo silencio escuchando lo que se decían. Al escuchar la voz de Benjamín las ganas de pararme frente a la cámara, y verle la cara. Sabía que debía controlarme. Escucharle decir que confiaba en mis habilidades, saber que dentro de todas nos habían elegido. O mejor dicho me había elegido.
- A si es, mi jefa, se ha dedicado a dejarla muy en alto. -
- No lo dudo, es una mujer muy capaz, es una suerte saber que la podre ver.-
Haciendo sonar mi garganta, para que dejara de decir cosas indebidas frente a mi secretaria, me acerque a donde proyectaba la imagen para que él, supiera que estoy aquí.
Al ponerme en un lugar donde me hacia visible, la sonrisa de Benjamín ilumino toda la habitación.
- Roxi, me permites los papeles y me dejas continuar con el señor. -
- Si, señorita. Todo esta aquí. Buenas Tardes Señor Lackington, lo dejo en buenas manos - Y salio con una sonrisa en la cara.
- Bueno ya que has sacado a la señorita que me estaba tratando tan bien, para quedarte tú puedo preguntar como estas? -
- Benjamín no quiero que se mal interpreten las cosas, tomaste mi empresa para construir una casa, no hay problema con aquello. No acostumbro a hacer reuniones por video conferencia. Prefiero las reuniones personalmente. Debido a que estas en España se que es casi imposible. Pero podrías enviar a alguien que se haga presente. -
- Yo mismo lo haré, Renata. Pero por el momento se me hace imposible. Me gustaría estar hay, contigo en estos momentos. Ver de cerca tú cara, y como sonríes cuando te hablo. -
- Te he dicho que nos limitemos a lo importante. -
- Y eso es lo que hago, lo importante. Dentro de dos semanas a lo mucho estaré hay. Si aun estas de acuerdo con seguir adelante con esto. Soy muy exigente en cuanto a negocios se trata. -
- Yo también, cuando mi empresa esta en juego, las cosas cambian. -
- Entonces estamos de acuerdo. Pero me gustaría como a favor personal, si tú estas de acuerdo, claro. Si no vas a ser amable conmigo, entonces deja que el trato lo siga haciendo con la secretaria o quien quieras.-
- ¿No estoy siendo amable contigo? -
- No, no lo haces. -
- Como quieras, entonces si prefieres seguir el trato con Roxi. Ok. Lo tendrás. -
- Preferiría mil veces que fueras tú. Pero anda, si no quieres ser amable. Es la mejor opción. -
- Decida señor Lackington, o hace los arreglos con la Gerenta, o sea yo, o con mi secretaria. Esta en sus manos. -
- Contigo, preciosa. Todo lo que quiero hacer es contigo. -
- Ok, entonces seguimos en lo que dejaron. -
- Si revisa, los apuntes, señorita. Le quedara claro mas o menos lo que quiero. -
- Permita me entonces, leer los apuntes. Y poder dar mi opinión acerca del proyecto. -
- Tomate tu tiempo, por que me importa mucho tú opinión. -
- Ok, entonces lo vuelvo a contactar en una hora mas. ¿Le parece? -
- No, no me parece, prefiero estar en linea todo este tiempo. -
Iba a presionar cortar llamada en ese momento. Pero extrañamente me emocionaba. Comencé a leer los apuntes que había echo Roxi, me tome mi tiempo, pero mientras leía subía mi mirada para ver que hacia Benjamín y sus ojos estaban fijos en la imagen que yo proyectaba en su computadora.
Se veía tan joven, tan relajado, tan guapo. Durante unos minutos nos quedamos mirando sin decirnos decirnos nada, ni una sola palabra. Una suave torcedura de sus labios me hizo reír.
- ¿Sabes lo hermosa que te ves cuando sonríes? - Dijo Benjamín rompiendo el silencio.
- Me parece interesante, lo que propones. Pero sabes que sera un poco difícil conseguir un terreno tan grande cerca de la ciudad. Tal vez un poco mas lejos. -
- Mientras mas cerca mejor, no me gustaría que mi mujer quedara tan alejada de la ciudad. -
mi mujer, mi mujer. él me había elegido a mi para que construyera la casa donde viviría con su mujer. No sabia si sentirme alagada o sentirme mal. Construiría una casa de los sueños, la casa con la que cualquier mujer puede soñar, para otra persona.
No era la primera vez que tenia un proyecto así entre manos, pero esta vez era distinto. Había algo que no me dejaba dejar de pensar en Benjamín y él en cambio me adulaba, me decía cosas lindas. Pero me pedía que le cumpliera el sueño a otra mujer. Pues bien Mariano, a pesar de todo me lo advirtió era un maldito mujeriego mas. No sabía por que me sentía a si.
- Entonces para la reunión, donde tendrá que estar presente, puedes traerla. A si ella misma puede dar su aprobación al terreno. -
- No creo que pueda viajar. -
- Bueno entonces te enviare un plano para que mas o menos puedan ir viendo. Benjamín la reunión del día de hoy llega a su fin. -
- Pero Renata, podemos dejar el formalismo un momento de lado y conversar como amigos? -
- Tú y yo somos amigos? -
- Acaso no lo somos? -
- Te he dicho que lo somos? -
- Déjate con esas cosas Renata. Si no somos amigos ¿entonces que somos? -
- No lo se. Y creo que no es el momento de averiguarlo. Acá es la hora de ir a comer y tengo una cita -
- ¿Ya sales con chicos? -
- No te voy a responder ese tipo de cosas, la última noche que hablamos.... -
- Se lo que dije la última llamada. Pero Renata, si esa noche te llame para asegurarme que no estuvieras con Mariano, saberte en sus brazos como él dijo. Me moría de celos. No se que es lo que me pasa contigo. Desde que te vi en el aeropuerto no puedo, ni quiero dejar de pensar en ti. -
- Benjamín - dije interrumpiendolo de sus dichos. - Esto no ayudara a mi trabajo.
- Por favor, no me digas que no quieres el proyecto. Es importante para mi y también para ti. -
- Yo... - no sabía que decir, hay un oceano de distancia entre nosotros y no sabia como expresar que no queria rechazar el proyecto. Pero tampoco queria que supiera que muero por tenerlo cerca y saber de él.
- Tú solo acepta. Yo viaje en cuanto me asegure que Mariano no ira tras de ti. Y cuando este allá quiero saber si tu piensas en mi, como yo pienso en ti. Pero tus ojos no saben mentir. Ellos me dicen que de la misma manera que yo no duermo, tú no lo haces. -
- Si que eres un egocentrico, yo no pienso en ti - mentí - yo tengo una vida. Tengo una cita en un momento más, él chico es genial, y creemé que no se cree el cuento como lo haces tú.
- Sal con quien quieras mientete a ti misma, pero no dejas de pensar en mi. -
- Si quieres hacer las cosas de esta manera y quieres que el proyecto siga en mi constructora, lo mejor sera que Roxi se encargue de esto. Para mi fue suficiente. -
- ¿Suficiente? -
- Si, suficiente. De ti. -
- ¿De mi? -
- Si. -
- Bien chica lista, entonces si tuviste suficiente de mi, hasta aquí llegamos hablando los dos. Nos veremos en 2 semanas mas cuando tengas visto el terreno. -
- Y espero que a tu chica le guste, Mucho gusto Benjamín. Me mantendré al tanto. -
- No sera necesario. Buenas Tardes. -
No me di cuenta en que momento la conversación había cambiado de rumbo, si no podía dejar de pensar en él. No sabia el motivo. Pero si sabia que jamas se lo admitiria. Me decia ese tipo de cosa y me pedía que le hiciera la casa a su mujer.
Después de cortar la video llamada. Salí directo al escritorio de Roxi. Después de decirle que ella tendría que acerca cargo del proyecto. Y sin pedir ella ningún tipo de explicación, acepto. No tenia mucha opción.
- Naty, necesito de una amiga. Y tú eres la mejor de todas -
- ¿Que paso peque? -
- Ay! podemos irnos a la casa -
- Aun no puedo, tengo que revisar un par de cuentas y hacer el presupuesto que me encargo Roxi, para un nuevo proyecto. -
- Lo se, se todo con respecto al nuevo proyecto -
- Obvio que lo sabes, eres la jefa y la que aprueba si entra o no. -
- No es por eso. Ese proyecto es de Benjamín -
- Benjamín Lackington, es tú Benjamín? -
- No, es mi Benjamín, es de otra mujer. Esa casa es un regalo para su mujer. -
- Ahora entiendo por que estas así -
- No tiene que ver con él. -
- ¿Entonces? Tú eres la mujer mas estable emocionalmente que conozco y ahora resulta, que te enfadas, lloras y andas despistada. -
- Estoy siendo muy obvia? -
- Un poco, amiga te gusta y no sabes como admitirlo, y te duele mucho enterarte que esa casa es para otra mujer, pero que esperabas? -
- No lo se, podemos irnos a la casa, no me siento cómoda manejando -
- Ok, me llevare esto para la casa, nos vemos en el estacionamiento en 10 minutos. -
Corte la llamada y me puse a recoger mis cosas para poder irme lo antes posible. Era muy temprano pero no pensaba volver a la oficina por el resto del día.
- Roxi, me voy. Cualquier cosa importante ya sabes donde ubicarme. Y mantenme al tanto del proyecto Lackington. -
- Si, Renata. Y si se comunica, te trasfiero la llamada. -
- ¡No!. Tú estas a cargo, solo dime cuando lo haga y los avances que tengas. Viene en 2 semanas a si que tienes que tener por lo menos 3 tipos de terrenos distintos. -
- Si tengo duda, puedo pedirla verdad. Sabes que se todo el manejo de las cosas, pero siempre o eres tú o es el señor Mendoza quien se hace cargo de todo. -
- Siempre tendrás mi ayuda. Y se que lo puedes hacer muy bien. Yo estaré vigilando de atrás y sabes también que esto se vera reflejado en tu sueldo. -
- No espero recompesas economicas, solo quiero hacerlo bien -
- Pero las tendras y si es muy estresante, busco un reemplazo para que sea mi secretaria. Te quiero al 100% en el proyecto, es muy importante para mi. -
Dicho eso, salí del piso y me dirigí al estacionamiento. Espere a que llegara Naty y sin preguntar mas nos fuimos al apartamento.
En el camino hablamos solos cosas poco trascendentales. Preferí no volver a tocar el tema Benjamín hasta que pudieramos estar en la comodidad de nuestra casa.
Una vez dentro del apartamento Naty se fue directo al estudio, a continuar con lo que hacia en la oficina. Sin embargo yo quería hablar, quería que ella, mi mejor amiga, mi hermana. Me ayudara a solucionar mis problemas. A desenredar mis sentimientos si es que los tenia.
Me fui a la cocina a preparar algo para comer. Nada mejor que una ensalada cesar en estos momentos.
- Naty, podrías salir del estudio un rato y ayudarme con la comida? -
- Voy, voy. Se que la cocina no es lo tuyo. -
- Gracias, pequeña. -
- ¿Ensalada cesar? -
- Sip, rico verdad. -
- ¿Mañana llega Gabriel ? -
- Si, tengo que estar a las 9 de la mañana en el aeropuerto, después los llevare directo al apartamento para que descansen. Y podemos comer todos juntos a la hora de almuerzo ¿Te parece? -
- Claro, si ya tienes todo planeado. Pero tu no iras a trabajar. -
- Nop, yo me quedare acá, el resto del día lo quiero para irme de compras, o quedarme en la cama. -
- ¿Quieres hablar de eso verdad? -
- Tal vez. -
Volvimos a conversar exactamente lo mismo que en la oficina, Naty esta completamente segura que ambos nos gustamos que somos un par de idiotas, por no ser capaces de decirlo. Pero como me puede gustar si solo nos hemos visto un par de veces. Si no me calza que no puedo dejar de pensar en él. Me hace ilusiones saber que en 2 semanas mas lo volveré a ver.
~~~
- Te he dicho alguna vez el miedo que me da volar? -
- No tienes nada que temer amor. -
- ¿Seguro que le avisaste a Renata a que hora llegamos verdad? -
- Si, le mandare un mensaje ahora mismo para asegurarle que llegamos a las 9. -
- Le dirás que llevamos este polizonte? - Dijo Carol sonriente hacia Benjamín.
- No, espero que ella misma lo mande de vuelta en cuanto lo vea. -
Para Gabriel, no era muy grato tener que llevar a Benjamín en su viaje a Chile. No sabia como lo iba a tomar Renata.
Según lo que Benjamín le había dicho estaría feliz con su visita. Le había contado una parte de la historia que no era completamente mentira. Por que de verdad se estaban conociendo, o por lo menos intentando conocerse. Aun que con Renata nunca se sabía. Solo esperaba que las palabras de mandarlo de vuelta no fueran completamente verdad. Y ella lo recibiera bien. Con su hermosa sonrisa.
- No tienes nada que temer amor. -
- ¿Seguro que le avisaste a Renata a que hora llegamos verdad? -
- Si, le mandare un mensaje ahora mismo para asegurarle que llegamos a las 9. -
- Le dirás que llevamos este polizonte? - Dijo Carol sonriente hacia Benjamín.
- No, espero que ella misma lo mande de vuelta en cuanto lo vea. -
Para Gabriel, no era muy grato tener que llevar a Benjamín en su viaje a Chile. No sabia como lo iba a tomar Renata.
Según lo que Benjamín le había dicho estaría feliz con su visita. Le había contado una parte de la historia que no era completamente mentira. Por que de verdad se estaban conociendo, o por lo menos intentando conocerse. Aun que con Renata nunca se sabía. Solo esperaba que las palabras de mandarlo de vuelta no fueran completamente verdad. Y ella lo recibiera bien. Con su hermosa sonrisa.