jueves, 7 de noviembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXIII

La llamada de Renata me dejo intranquilo, había escuchado bien?. Ella estaba aceptando estar conmigo sin compromiso hasta que mi viaje continuara.
Sus palabras daban vuelta en mi cabeza "Ya habrá tiempo de llorar después. Ahora te necesito a ti" Era un sueño, no la estaba valorando como mujer me sentía poco hombre, pero no podía luchar contra mis impulsos.
El sonido del móvil me saco de mis pensamientos llamada entrante Mamá.

      - Madre -
      - Benjamín por dios! ¿Donde estas mentido? - mi madre era un amor cuando se lo proponía pero una entrometida la mayor parte del día
      - De viajes. ¿Como esta el caribe? - Pregunte cambiando el tema
      - Ay! ya me aburrí de este calor. Sabes hace años que no estoy en una primavera o un otoño. ¿Sabes algún lugar que este en esa estación? -
      - No madre. -
      - ¿Como esta el clima donde estas? ¿Donde estas? -
      - Verano, no muy caluroso. No sobre pasa de los 33 grados. Y estoy en Chile. -
      - ¿Chile? ¿Sudamerica? -
      - Si madre. -
      - Mi amor, me gustaría que me vinieras a ver unos días, son varios meses que no te veo. Eres mi único hijo y pasas de trabajo en trabajo. Ya me siento sola amor. Si tan solo me dieras un nieto, yo lo tendría siempre conmigo. -
      - Que ya lo hemos hablado. Como te voy a dar un nieto, si no tengo tiempo ni de tener novia. -
      - Ves, me hago mas vieja y tu evitas todo eso. -
      - No lo evito - Me gire hacia la puerta donde suaves golpes se sintieron. - Madre querida, si te da la gana de venir estaré unas dos semanas mas aquí. Puede que te haga bien venir a verme. -

Abrí la puerta y quede hipnotizado con los hermosos ojos de Renata, estaban rojos. Había llorado. Le dí un suave beso en los labios y le indique que pasara mientras seguía escuchando a mi madre decirme que los huesos ya no le daban tanto para andar paseando y que tenia que ser yo el que viajara a verla. Pero que ni se me ocurriera ir solo.

Si tan solo mi madre supiera que nunca podre cumplirla el sueño de ser abuela. Se lo había estado ocultando desde que me entere hace ya varios años cuando con Leonor mi novia de la universidad decidimos que formalizáramos la re relación. Nos compramos un pequeño apartamento en Madrid. Pero eramos felices juntos. Luego de 2 años de relación ya estable ella en su trabajo decidió que era momento de tener un bebé. Fue un año completo sin protección y ella no lograba quedar embarazada. Fuimos a un especialista y después de varios chequeos me dijo que el problema era yo. Mis espermios no eran lo suficientemente fuertes como para fecundar un ovulo.
Esa misma tarde al llegar a casa, prepare mis maletas y me fui. No iba a permitir que Leonor dejara de lado su sueño de ser madre por amarme. Ese mismo día dije que nunca mas amaría a una mujer. Me fui de bar en bar por unos meses donde lo único que hacía era beber. Me levantaba tan borracho como cuando me iba a dormir. No era digno de amar. Hasta que me encontraron dos mujeres mayores durmiendo en una banca. Fueron mi salvación me llevaron al dispensario donde ellas eran voluntarias, me ayudaron, me hicieron sentir que mi vida aun tenia sentido. Que aun que Dios no me permitiera ser padre de sangre, podía serlo de corazón.
A la semana ya cuando estaba mejor, las voluntarias, Doña José y Doña Maggy. Me llevaron a un orfanato, el shock que sentí en ese momento fue algo terrible.

      - Benjamín todos estos niños que están acá por algún motivo tanto su madre como su padres no los quisieron con ellos, los encontramos en condiciones muy feas. Lo que te quiero decir, que a pesar que Dios no te haga padre de sangre lo puedes ser de corazón. Solo la mujer de verdad te ame y te acepte con eso podrá hacerte padre. - Recuerdo tan bien sus palabras.

Y llevo años apadrinando a todos los niños de ese orfanato, no voy muy seguido por que mi tiempo no me lo permite, pero si les tengo cariño a muchos de los niños. Los mayores van a la escuela y ayudan a cuidar a los mas pequeños. Hemos contratado a enfermeras para que se preocupen de los bebes y todo funciona de maravilla. Es un orgullo para mi ser participe de eso. Y también mi gran secreto.

      - No, yo no iré a verte o tal vez si. Bueno ya veremos -
      - Te tengo que dejar -
      - ¿Estas con alguien? - Me pregunto mi madre. Tiene que haber sentido el beso que le di a Renata quien se acomodo en el sillón de dos cuerpo.
      - No, estoy solo. Como quieres que te diga que estoy solo. Te dejo un beso enorme espero que puedas venir a verme luego. Te quiero - La cabeza de Renata quien miraba por la ventana se giro en menos de dos segundos para encontrarse con mis ojos. Podía ver la furia que sentia por que habia dicho que estaba solo.
      - Yo hijo, yo también te quiero. Haré lo posible te dejo otro beso, y por favor ya sienta cabeza que quiero un nieto - Me grito.
      - Vale, vale que entendí, Te quiero Adiós - Dicho eso no espere una respuesta y lance el móvil al sillón.

Camine hacia donde estaba Renata con la intención de besar sus hermosos labios pero cuando me estaba acercando a su boca, cambio la posición de la cabeza. Entendí lo que necesitaba saber para dejarme besarla.

      - Era mi madre - Le dije mientras me sentaba a su lado.
      - Ya veo - Me respondió mirando un punto perdido en la habitación.
      - ¿Celosa? - Giro su cabeza hacia mi nuevamente y me levanto una ceja. Se ve tan sexy cuando esta en ese plan de celosa.
      - Un poco - Me confesó. Le tome la mano y me la lleve a al boca.
      - No tienes que estarlo, Eres solo tú - Le acomodo rápidamente para quedar sentada en mi regazo.
      - Vamos a hacerlo - Me dijo mientras buscaba desesperada mi boca.
      - Pensé que querías a hablar - Le respondí burlandome
      - Benjamín te deseo tanto -

Capture su boca con la mía comencé a besar cada parte de su cuerpo, nadie nos apuraba y pensaba hacerla mia todas las veces que pudiera esa noche. No la dejaria ir, no podía dejarla ir. Me gustaba mas de lo que estaba dispuesto asumir.

Unas horas después, desnudos en el sofá, acariciaba la espalda de Renata quien estaba comodamente acostada sobre mi. Aun tenia mi pene dentro de ella. No tenia intenciones de salir.

      - Y si era tu madre por que le dijiste que estabas solo? - Pregunto dandome suaves besos en el pecho.
      - Hmm... Por que si te nombraba aun estaría con su interrogatorio -
      - Ya veo. -
Tome su barbilla para que me mirara a los ojos y poder explicarle un par de cosas que ella un no queria entender
      - Renata, eres solo tú. Quiero que eso lo tengas claro. Y además no le he dicho que estoy contigo, Solo he llevado a una mujer a la casa y eso fue a hace años. Lo nuestro es diferente, somos adultos. -
      - Te entiendo, Benja no te preocupes. Lo nuestro es solo sexo por un par de semanas. - Note la tristeza en su voz mientras terminaba de decir la frase.
      - No es solo sexo. Me gustas ya te lo he dicho, pero... - Puso un dedo en mis labios
      - Te tienes que ir. Ya lo se. Disfrutemos mientras estas acá. - Y me beso.


~~~

Perdí la cuenta cuantas veces hicimos el amor, en algún momento nos detuvimos para ducharnos y comer. Abrí los ojos y eran las nueve de la mañana. Me pare de golpe para ir a la sala en busca de mi cartera.
Saque mi móvil y marque directo al personal de Roxi.

      - Buenos Días habla Roxana. - Contesto muy profesionalmente
      - Roxi, Buenos días habla Renata -
      - Su secretaria anda como loco. Mendoza la tiene muy liada por que no sabe donde estas. Pobre chica.-
      - Lo se, recién he despertado. Dile que... no se Roxi, pero ayudarla para que Mendoza la deje. Llego en 1 hora. -
      - Ok. Renata por favor que sea en una hora, recuerda que hoy viene el señor Lackington a una reunión con Mendoza. Necesito que después hables con él y sepas que paso. -
      - ¿Reunión con Mendoza? Como es que yo no estaba informada de eso. - Camino en dirección a la habitación y Benja esta durmiendo boca abajo con la sábana que solo le llega al culo. Me quede por un segundo o dos mirando fijamente esa parte.
      - Me acaba de avisar, estoy tentada a llamar al señor Lackington pero no sabría que decirle. -
      - Yo me comunicare con él. No te preocupes. Llego en una hora. -

Dicho eso corte la llamada y volví a la cama con la intensión de despertar a Benjamín. No me había comentado nada que tenia esa reunión, me podía llegar a imaginar para que lo había citado saltándose todas mis ordenes. Esta era la última que le aguantaba. Que se diera por despedido.

      - Hola - Dijo Benja pasando sus brazos por mi cintura. - ¿Que haces despierta?
      - Tengo que ir a trabajar. ¿Preparas el desayuno mientras me ducho? -
      - No. Repórtate enferma. - Me recostó bajo su cuerpo y comenzó a besarme. - Hmmm se me ocurren muchas cosas que hacer hoy
      - Benja, tengo que irme. Y tu tienes una reunión. - Le dije tratando de separarme.

Se incorporo de golpe y se sentó en la cama, me quedo mirando y me guiño un ojo. Me estiro su mano para ayudarme a ponerme de pie y caminamos juntos a la ducha.
      - Nos bañamos. Vamos a tu apartamento para que te cambies y comemos algo hay y nos vamos a esa reunión, seguro la señora es una ogra. - Me dice divertido.
      - Lamento informarte que la reunión no es con esa ogra pesada. Es con alguien mucho peor -

Me miro con cara extrañado pero no me contesto nada, tal vez pensó que me estaba burlando de él. veinte minutos después estábamos entrando en mi apartamento, lancé las llaves sobre la mesa de entrada y me fui rápido a cambiar, Benja camino a la cocina. Me dijo que con unas tostadas y un café quedaba bien y ya mas tarde inventaría algo para ir a mi oficina y que comieramos algo un poco mas pesado. Me pareció buen plan.


      - Como me puedes explicar que sean las 11:20 de la mañana y tu no sabes donde esta tu jefa. Como se supone que funcione bien esta oficina. - Gritaba Mendoza tan alto que se escuchaba hasta la salida del ascensor. Benjamín me quedo mirando a los ojos, no pude evitar ponerme nerviosa. Sabía la pelea que se nos venia encima.

      - Puedes esperar aquí, le diré a Roxi que te atienda mientras tanto. - Le guiñe un ojo y me escabullí dentro de las oficinas.
Me encontré a Andrea llorando en su escritorio, cuando me vio me asintió con la cabeza. Y cogió el teléfono.

Mi móvil apenas cerré la puerta pito en un mensaje.

"Si le escucho levantarte la voz. No respondo de mi.
Un beso te veo luego. B"

"Le informo que soy la jefa del local, ahora mismo arderá 
troya cuando le diga que esta despedido. Dos besos R"

"Tres besos" 

"Necesito trabajar, no se supone que estas 
en una reunión con Roxi" 

"Si me esta contado un par de cosillas. Eres preciosa. Y lo
digo bastante enserio. Te veo luego. Mil besos"

"Mil y un beso. R."

Después de una pequeña interacción deje el móvil sobre el escritorio y camine a paso seguro hacia el despacho de Mendoza. Abrí la puerta sin siquiera tocar y la cerré de un portazo. Me quedo mirando con los ojos como plato. Y se puso de pie apenas camine un poco.

      - Bien, la mañana se puso interesante - Dijo sarcásticamente.
      - ¿Interesante? creo que tendrás que buscar mejores palabras. Pero ahora tendrás mucho, pero mucho tiempo. -
      - ¿Que quieres decir? - Dijo pegando con sus puños sobre la mesa del escritorio. - ¿Me estas despidiendo?
      - Si, muy perspicaz. -
      - Déjate de decir estupideces. ¡No puedes echarme! -
      - Claro que puedo, eres un idiota. Cuando entre a la oficina tu estabas gritando como si esto fuera el mercado. Venia con un cliente y muero de la vergüenza. -
      - ¿Venías con un cliente? Me vas a decir que te encontraste de pura casualidad con Lackington? -
      - Si, tenia una reunión contigo. Pero con tu baja de la empresa, eso queda cancelado. -
      - Alguna puta vez en tu vida te detuviste a leer las políticas de la empresa. Las relación funcionario-cliente.
      - Las políticas las puedo modificar en cuanto se me de la regalada gana. Es mi puta empresa Y con quien me acueste es solo mi problema. . -
      - Ya veremos si es solo tuya. Ahora llama a Recursos Humanos para que preparen mi salida. Pero no te dejare en paz. Si esta empresa esta donde esta es gracias a mi y mi padre. Tú solo estas destuyendo el trabajo de años. Eres una niñata idiota que no sabe nada, y no me vengas con que creciste sola por que bien que tuviste a tu padrino al lado.
      - De que hablas idiota, que tiene que ver mi pasado con tu falta de respeto, conmigo y con los trabajadores de aquí. Es ese el motivo de despido. No sabes respetar, te guste o no es MI empresa. Mi padre la construyo, el destino se lo llevo antes, pero tú padre hizo una buena labor secundado por mi padrino que cuido mis intereses. Pero mis intereses hace algunos años los veo yo. Pediré una revisión a las cuentas, por que si encuentro que algo esta mal te secare en la carcel. Entendiste. Ya mucho he tenido que soportarte.
      - Y todo lo que yo he tenido que soportar? Eso no cuenta?. Hay Renata, sal de aquí para llevarme mis cosas. Y mandé a que revisen todos lo que quieras, si encuentras una falla. Haz lo que quieras. -

Salí de su oficina con la misma rabia que con la que había entrado, sus palabras daban vuelta en mi cabeza. Me encerré en mi oficina y lo primero que hice fue llamar a RRHH y decirle que preparar la carta de despido de Mendoza por lo motivos de que le había dado a él. Me importaba en ese momento muy poco lo costoso que saliera su despido lo quería fuera ya!.
Revise mi móvil y vi un mensaje de Benja.

"Me he contenido de ir a golpearlo, escuchamos toda 
la "reunión" que tuviste. Roxi no podía creer que
tuvieras una relación conmigo. Le he dicho que somos novios 
de antes de que se firmaran los papeles. Espero no te moleste 
que le halla dicho eso. B".


¿Le ha dicho que somos novios? ¿Es lo que somos? Deje de lado esos pensamientos y busque dentro de las políticas lo que me había dicho. Estaba en lo cierto acerca de las relaciones pero para mi por ser la jefa-dueña no me afectarían no tendría que entrar a un consejo que aprobara o rechazara el ingreso.
Le mande un mensaje indicándole que ya estaba en mi oficina, que si aun estaba por aquí era libre de venir si le apetecía. Al no obtener respuesta le indique a Andrea que hiciera venir a Naty y a su vez pidiera el almuerzo para la una de la tarde en la sala de reuniones.

Mire el reloj y ya faltaban 5 minutos para la una, me encamine a la sala de reuniones y ya me estaba esperando Naty con John. Les indique que el motivo de esta reunión era para que hicieran una revisión de todos los ingresos y egresos de dinero de la empresa de los últimos 10 años. Me quedaron mirando con cara de extrañados y cuando les explique que tenia sospechas de que Mendoza hacia mal manejo de dinero, me dijeron que les diera una semana para tener los resultados y que de ser necesario contratarían a un par de estudiantes para que les ayudara.

Era mucho el trabajo que faltaba por hacer, me fui a la oficina en busca de la copia del último balance y revise mi móvil. Otra vez tenia un mensaje de Benja, y un par de llamadas perdidas de Mariano.
Pulse re llamar y al segundo tono ya escuchaba la respiración de Mariano al otro lado.

      - ¿Como estas? - Me pregunto
      - Complicada con el tiempo, y con problemas en la empresa. ¿Y tú? ¿Como sigue tu madre? -
      - Amor, no te estreses mas de lo encesario en la empresa, todo marchaba bien en manos de los Mendoza. Y mi madre sigue igual, cada día mas decaida pero le gusta mucho pasar tiempo con la pequeña Renata, Doña Ester se la esta poniendo difícil a Carol, si puedes llamale. Le hará bien saber que no es a la única que esta señora no puede ver. Y en cuanto a mi, te extraño. -
      - Lo había olvidado. La llamare a penas llegue a casa. ¿Y Gabriel como lleva la situación? -
      - Difícil, se le hace complicado todo. Pero ya sabes. -
      - Claro que lo se. Trataré de viajar este fin de semana. Haré lo posible por viajar mañana en la noche. -
      - Si te parece para que no manejes te reservo un billete de avión -
      - Prefiero conducir  -
      - Renata son por lo menos 10 hrs de viaje y eso es en bus. Como pretendes hacerlo sola? -
      - No pretendía hacerlo sola, le diré a Naty y su novio. Y también a Benjamín. -
      - Que ese idiota aun anda por la ciudad? Le haz visto, te ha dicho algo? - Pregunto furioso
      - Si, le he visto esta mañana. Y es muy simpático cuando se lo propone. La llevamos mejor, creo que lo he conocido un poco mas. -
      - No te fíes de él. Te lo dije la otra noche con solo 1 día en la cuidad ya tenia a una mujer en su cama, no te imaginas ahora que lleva mas. -
      - Pero si yo solo he dicho que le diré que viajemos juntos. No que se acueste conmigo -
      - Créeme que lo intentara. -
      - Ya Mariano, bájale un poco. Que tu y yo no tenemos nada y me hablas como un novio celoso. -
      - Es la costumbre bebé. -
      - Deja de llamarme bebé. Adiós, te aviso si viaje mañana. -

Le corte sin dejar que dijera nada mas. Ya estaba aburrida también de su estado constante de novio. Que aun no entendía que ya no eramos nada? Ahora soy la novia de Benjamín.

¡Mierda! ¿Soy la novia de Benjamín?