jueves, 19 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXV

Me encanto el momento que pase con mis amigos y mi amor, a pesar de lo incomodo que fue al principio tener a Mariano en la misma mesa. Pero Benjamín me dio la confianza que necesitaba para estar segura de que nada malo pasaria y que ellos ya habian superado sus inconvenientes. Me hacia sentir feliz tenerlo a mi lado. Llegamos al departamento e inaugure mis llaves, jajajaja, abrí por primera vez con ellas.
Me encamine rápidamente a la cocina a beber un vaso de agua y luego de dejarlo en su lugar a la habitación, había sido un día largo y lo único que quería era dormir, pero mi amor no tenia los mismos planes ya que apenas deje el vaso me abrazo por la cintura pegando su cuerpo muy cerca del mio.

      - Hmmm... Te he dicho hoy cuanto te amo? - pregunto besando el ovulo de mi oreja
      - Si. Me lo haz dicho amor - le susurre volteando mi cara para besarlo
      - No quiero que se te olvide nunca -

Y así fue como mi momento de descansó termino en sexo en la cocina y luego una buena sección adicional en la cama. Lo que mas me gusta de todo era utilizarlo de almohada y entrelazar mis piernas con las de él.


~~~

A eso de las siete de la mañana me comencé a salir lentamente de la cama para evitar que mi mujer se despertara. Hoy era un hombre con una misión y la iba a cumplir.
Le besé la cabeza antes de salir directo al cuarto de baño; mientras me duchaba no para de pensar y repasar una y otra vez lo que le haría a ese desgraciado cuando lo tuviera en frente. Una paliza no sería suficiente tenía que dejarle en claro que ella es INTOCABLE y que nunca mas lo quería cerca de ella.
Sentí mi móvil sonar en la habitación y en cosa de segundos ya estaba con la toalla cruzada en la cintura.

      - Esta en la ducha - escuche la voz somnolienta de Nata. - Su prometida... Si... Hace un par de meses... No... Es mutuo... Es el hombre de mi vida... -

Al escucharla decirle al interlocutor que era el hombre de su vida, abrí la puerta del baño y ella me dedico una hermosa sonrisa y me guiño un ojo.

      - Acaba de salir del baño, le comunico con él... Para mi también fue un gusto hablar con usted... La espero pronto... Adiós - me acerque a la cama y ella me extendió el móvil. Le besé su cabeza
      - Bueno? - dije
      - ¿Como que tú prometida? - dijo la voz de mi adorada madre al otro lado de la linea - Debo ser la primera en saber si mi hijo se casa - Estaba furiosa
      - Para mi también es un agrado hablar contigo madre -
      - Si claro. Ingrato. Si no te llamo tú no lo haces y menos pensar en venir a visitarme ¿Cierto? -
      - Mamá, es muy temprano para comiences con tus reclamos. -
      - Mentiroso! Son las 11 de la mañana -
      - No, son las 7 de la mañana en Chile. -
      - ¡Queeeeeeee! Ni siquiera estas en Barcelona -
      - No madre. Pero esta semana estaremos por allá -
      - ¿Estaremos? Iras con tu prometida -
      - Si. Mi preciosa ira conmigo -
      - Llévala a casa de la tía Irene. Yo viajo en las próximas horas -
      - ¿A que? -
      - Como que a que? La familia necesita conocerla antes de que te cases -
      - No quería decir eso. ¿A que viajas? -
      - Control medico. El pesadito de mi medico me pidió que fuera a un chequeo, para eso te llamaba pero creo que no me servirás en Chile. -
      - Ya madre. Te tengo que dejar. Te llamo cuando viajemos para que nos encontremos en Barcelona. Pero que quede claro que luego te vienes con nosotros, Renata necesita ayuda con la boda y seguro tú feliz la ayudas -
      - Claro que la ayudo feliz! - ¿Cuando es el evento? -
      - Mamááááááá! No es un evento, es nuestra boda y es en 2 semanas. El 28 de Marzo. -
      - Dime que lo haces tan rápido por que esta embarazada -
      - No madre, no esta esperando un bebé. -
      - Pfff - resoplo y yo sonreí - Bueno espero que eso pase pronto. ¡Quiero un nieto! - me grito.
      - Si lo se. - le guiñe un ojo a mi amor Y volví al baño con el móvil en la oreja. - Madre Renata esta sola en el mundo, solo me tiene a mi. Me harías muy feliz si pudieras estar con nosotros todo el tiempo que falta para la boda y la ayudes en todo. La amo, me ama y nada mas importa. -
      - Woow! No pensé que volvería a escucharte tan feliz mi amor. Y claro que me quedo con ustedes el tiempo que haga falta, solo que tenme algo propio. No quiero importunar en su casa -
      - Ya veremos si a Renata le parece eso - me reí - Te amo madre. Nos vemos en unos días
      - Y yo a ti mi vida. En unos días -

Corte la llamada y volví a la habitación, la mujer mas linda del mundo estaba sentada con sus pies escondidos bajo sus piernas en la cama con su pelo hacia delante que le tapaba sus pechos, y la sabana tapaba mi lugar favorito en el mundo.

      - ¿Que haces despierto tan temprano? - me pregunto alzando una ceja
      - Tengo una reunión amor - le mentí - Y estoy un poco atrasado
      - Ya veo. - dijo lanzandose hacia atras dejando al descubierto su torso desnudo y esos pechos que me volvían loco. - Llegas para ir de compras conmigo? -
      - Hmmm... - dije acercandome a la cama - Creo que eso lo dejamos para mañana y llegaré un poco tarde a la reunión

Pase suavemente dos dedos desde su ombligo subiendo en zig zag hasta llegar a su pecho derecho, rocé su pezón y eso la hizo gemir. Seguí mi camino hasta el lado izquierdo pero esta vez en lugar de rozar, presione el pezón, otro gemido salio de su boca entre abierta.
Me subí lentamente a la cama y besé su boca, su hermosa boca; Mi misión fue atrasada unas horas, me dedique medía mañana a hacer gemir, gritar y gozar a mi mujer. Le hice el amor, lento y romántico; Le hice el amor fuerte y salvaje. No importaba la manera de como se lo hiciera siempre le hacia el amor.

A las 11 de la mañana y luego de una nueva ducha salí del departamento rumbo al de mi amigo Gabriel; por mas que insistí en ir solo a arreglar cuentas con Iñaki, el insistió que no. Al llegar ahí me encontré que también estaba Mariano;

      - Y no se te ocurra decir que vas solo, por que te conozco - dijo Mariano cuando llegue.
      - Mariano tiene razón, el idiota se las vera con nosotros también -
      - Pero... - 
      - Pero nada. Nos montamos los tres en el coche; Pero antes necesito que dejemos a la niña con Renata. - 
      - ¡¿Con Renata?! - grite 
      - No grites Benjamín. Si con Nata. Ya la llame y me dijo que no había problema - 
      - Vayamos a dejarla  - 

Durante el trayecto me pidió que lo dejara a una cuadra del apartamento, no le había dicho ha Nata que se la dejaba por que saldría conmigo, si no por que tenía una reunión.

El viaje fue agotador, los chicos trataban de calmarme pero me urgía llegar de ya! al lugar donde me habían indicado; Una pequeña cabaña nos esperaba, no tarde ni medio segundo en bajar del coche y salir disparado a la puerta.

      - ¡Benjamín!. - la voz de Gabriel me hizo pararme en seco - Que crees que haces?
      - Voy a matarlo - articule con la mandíbula apretada
      - Eso ya lo sabemos amigo - dijo Mariano posando su mano en mi hombro - Pero vamos con calma, hablemos primero.

Dio un paso adelante y subió las escaleras que lo llevaban a la puerta de la casa. 1... 2... 3... golpes en la puerta y sentimos pasos acercándose

      - ¿Quien? - gritaron del otro lado de la puerta. El solo escuchar su voz hizo que la sangre me hirviera, según mis amigos debía controlarme y hablar primero, al ver mi reacción Mariano volvió a llevarme a segundo plano, pero esta vez no lo deje y me puse firme contra el piso. El primer golpe era mio.
      - Mensajero - Dijo muy calmado Mariano.

Todo era como en camara lenta, era capaz de darme cuenta de cada sonido de cada movimiento por insignificante que fuese. La puerta se abrió al ver la cara del maldito infeliz, lo primero que hice fue levantar mi puño rapidamente y estamparlo contra su cara. Fuerza que jamas he tenido salio en ese mismo momento y me abalance sobre para él para dar el segundo, esto hizo que se tambaleara y cayera al suelo, una patada a la altura de las costillas y volvi a su cara.

      - ¡QUE SE SIENTE MALDITO IDIOTA PEGARLE A UNA MUJER! - grite fuera de si - ¡NO ERES TAN VALIENTE PARA GOLPEARME A MI VERDAD! -
      - La perra se lo merecía, no se como puedes estar con ella. ¡SE ACOSTABA CON AMBOS! - me grito, eso produjo aun mas furia en mi, volvía  golpearlo, a golpearlo tan fuerte como que no le quedaban ganas de volver a hacerlo otra vez.
      - Cállate si no quieres salir de aquí dentro de un cajón ¡Maldito idiota! - le grito Mariano que se había mantenido al margen
      - Pero si acá tenemos a todos los amantes de la dulce Renata. ¡ANDA IDIOTA SUELTAME Y SENTEMOS A CONVERSAR QUE TAL FOLLA LA MUY PERRA! -

Mi sangre hervía en mis venas, me había sacado de mis casillas, el muy idiota se atrevía a hablar así de mi mujer, eso no se lo permitiría volví a golpearlo tantas veces como el repetía esas estupideces.

      - Anda Benja, ya sueltalo - me dijo Gabo tomandome del brazo para que dejara de golpearlo. - Ya es suficiente
      - LO VOY A MATAR! COMO SE ATREVE A HABLAR ASÍ DE MI MUJER - gritaba fuera de sí - SUELTAME GABRIEL
      - No benja ¡Ya basta! - grito mas fuerte. - Anda tu mujer te espera en casa.

Sus palabras me hicieron volver en si, mi mujer me estaba esperando. Le propine un nuevo golpe en la nariz que ya sangraba lo deje caer al suelo y me puse de pie. Y mire mis manos que las tenía cubiertas de sangre, mis nudillos echos mierda. Un suspiro de frustración salio de mis boca y camine rápidamente hacia la salida. Antes de salir me voltee para ver al idiota por ultima vez. Gabriel tenía su cara pegada a la de él y le dijo algo que no logre escuchar, mientras que Mariano le propinaba una patada furiosa en las costillas.

~~~

Cuando Gabriel me llamo para saber si me podía quedar con la nena, no puse ningún problema por lo que mientras la esperaba me duche y me vestí; cuando llegaron al departamento ella me abrazo como nunca lo había hecho, y se pego a mi pecho. 

      - Gracias Renata por cuidarla. - me dijo Gabo depositando un beso a cada una en la cabeza 
      - No es nada. Benja no está y sola me aburro - le dije mientras cerraba la puerta. 

Preparamos algo ligero para comer y luego nos fuimos al centro comercial, estuvimos gran parte de la tarde en ese lugar comprando distintas cosas, vi unos vestidos tan lindos que no pude no comprarlos. Aproveche y me compre unos sostenes 2 tallas mas grande ¡DOS TALLAS! No lo podía creer como mis pechos a pesar de mi edad seguían creciendo. Benja estaba feliz por eso anoche los había disfrutado mucho. Sacudí mi cabeza para sacar esos agradables y calientes pensamientos de mi cabeza. 

Cuando volvimos al departamento ya se me hacia extraño que mi amor no me había llamado en todo el día así que saque mi móvil del bolsillo de mis vaqueros y lo llame. 1... 2... 3... tonos y no me contesto decidí escribirle un mensaje. 

"Estoy con Renata. Te apetece venir a la casa y mimarnos un ratito. 
Te extraño mi vida. R"

Espere con mi móvil en la mano mucho rato esperando una respuesta que no llego. 

Unas caricias en el cabello me sacaron del sueño tan maravilloso que estaba teniendo me fui a estirar mi cuerpo y recordé que nos habíamos quedado en el sofá con Renata viendo una pelicula de princesas y sin darnos cuenta ambas estabamos dormidas. 
Abrí mis ojos y me mire hacia la ventana. Ya era de noche saque suavemente a la niña de mi pecho y mire la cara de mi hombre.

      - ¡Que mierda te paso! - le dije poniendome de pie de un salto para verle los machucones que traia en la cara - Mi amor que te paso? - volví a preguntar.
      - Nada amor. Solo me pelee con alguien - me dijo muy calmado caminando hacia la cocina 
      - ¿Con quien te peleaste? - le pregunte caminando detrás de él. 
      - Alguien - dijo levantandose de hombros - ¿Como estuvo tu tarde amor? 
      - ¿Quien es alguien ? 
      - Alguien amor. ¿Como estuvo tu tarde? - volvió a preguntar 
      - No me jodas con otras preguntas y dime con quien - resoplo y se bebió un vaso de agua. - Benjamín por dios dime con quien - camine y me puse detrás de él. Lo abrace por la cintura dejando mi caer mi cabeza en su hombro - Mi amor ¡Por favor! 
      - Te amo - me dijo acariciando mis manos con las de él. 
      - Y yo a ti mi amor. Pero mas si me dices con quien te peleaste - susurre depositando besos en su cuello - Anda dime con quien 
      - Eso no importa. Ya estoy aquí contigo. Y nadie te hará daño - se volteo y me beso suavemente en los labios. El sabor metalico de su sangre lo podía sentir en mi boca. 
      - Ven para curarte esas heridas. - le dije separandome de él - Pero si no me dices con quien no ahí boda - lo amenace 
      - ¿¡Que no ahí boda!? - grito - No me jodas Renata 
      - Tú no me jodas a mi! - dije en un tono mas alto pero no un grito - Y no grites que la niña esta durmiendo 
      - Entonces no digas estupideces - me acerco fuertemente a su pecho y me beso. Este beso no fue suave y delicado. Era salvaje como si su vida dependiera de ello

Una vez que le había limpiado y curado su cara con mucho cuidado, tome a la niña entre mis brazos y la deposite suavemente sobre nuestra cama. Tome mi móvil y llame a Gabriel para informarle que la niña se quedaba esta noche acá ya que estaba durmiendo. Se rehusó pero termino accediendo. Le dí de cenar a Benjamín y me fui a la cama, si él no me quería contar con quien se había peleado era mejor que no se me acercara mas de lo necesario. 

      - No puedo dormir mi amor si no te abrazo - dijo estirando la mano por sobre Renata que estaba durmiendo en medio de nosotros en la cama - Ponla en la orilla
      - Olvídalo - susurre - Si no me cuentas que te paso en la cara no te quiero cerca mio. 
      - Esto es una mierda - blasfemo y se saco su mano de mi vientre 
      - Lo es. Pero es tu culpa - dije apagando la luz de la mesita de noche.
      - Te amo aun que no me dejes estar entre tus brazos - me dijo y se salio de la cama. 

Estuve a punto de ir tras de el en ese momento pero mi pequeña sabandija no quería eso y me puso sus brasitos encima. La acune en mi pecho hasta que me dormí. 

      - Dejemos que la gruñona de tu tía siga durmiendo - escuche como Benja tomaba suavemente a Nata de la cama 
      - No soy gruñona - le dije sin abrir los ojos. 
      - Oh oh! Bebé ya tenemos problemas - le dijo Benja a Nata. Ella no pudo evitar soltar una carcajada.
      - No. Él de los problemas eres tú - le dije a Benja
      - Es muy temprano para comenzar a discutir. Y dormí muy mal - dijo saliendo de la habitación. 
      - ¡Huye! - le grite y me dispuse a salir de la cama

Dos horas después ya habíamos desayunado y duchados los tres. Le puse uno de los vestidos nuevos a la niña mientras esperabamos que su padre viniera por ella. 
Benja trataba de acercarse a mi en todo momento, cuando le daba el baño a Renata entro en silencio y me abrazo por atrás mientras le lavaba el cabello. Me besaba el cuello mientras preparaba las tostadas y un sin fin de cosas mas que lo unico que ganaba eran codazos en el estomago o donde le cayeran. 

      - ¡Mierda! tú también - le dije a Gabriel cuando entro con un hematoma en la cara
      - Yo también que? - pregunto tomando del suelo a su hija - Que bebé mas guapa 
      - No me cambies el tema tú también y dime con quien te peleaste. - y antes de que fuera a decir algo añadí - Si me dices "alguien" te parto la cara
      - A ese cerdo no le alcanza para ser alguien como tú dices cariño. - dijo levantando los hombros - Pero no fue una pelea. Le dimos paliza al idiota
      - ¿A quien? - le pregunte
      - A Iñaki. No te lo dijo tu amorcito -
      - ¡¿QUEEEEEEEEEEEE?! - grite mirando a Benja - Él te hizo eso
      - Mi amor por eso no te lo quería contar - me dijo muy tranquilo el idiota - Sabía que te pondrías mal
      - MAL - volví a gritar - ERES UN IDIOTA ¿POR QUE HICISTE ESO?
      - Se lo merecía - dijo muy tranquilo - Mi amor tranquilízate y deja que lo explique
      - NO, NO ME EXPLIQUES NADA. - le volví a gritar - YA NO QUIERO ESCUCHARTE. ME PROMETISTE QUE NO TE ACERCARÍAS A ÉL Y ME MENTISTE.
      - Renata cariño - dijo Gabriel acercadose a mi - Calmate cielo. Benja hizo lo correcto
      - LO CORRECTO - le volví a gritar - LO CORRECTO ERA DENUNCIARLO. LO CORRECTO ERA QUE ESTUVIERA TRAS LAS REJAS

Salí de la cocina rumbo a la habitación y cerré de un portazo me fui al baño y sentada en la taza del vater me puse a llorar, lo correcto no era que Benja le pegara, lo correcto era que lo denunciara pero para eso habían pasado muchos días tenía miedo y aun tenía mas miedo ahora después de lo que hicieron. A demás me mintió nunca tuvo una reunión se fue tras él.
Cogí mi bolso y salí de la habitación; al pasar por la sala estaban los dos con la mirada fija en cada uno de mis movimientos. La pequeña Renata se acerco a mis piernas y la cogí en brazos bese su cabecita y la deposite nuevamente en el suelo.

      - Mi amor donde vas? - sentí la voz de Benjamín tras de mi. - Renata. Mi amor. Háblame
      - Déjame sola - le dije y salí del departamento.