lunes, 30 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXIX

      - Que? - logre articular - ¡No!

Le dije poniéndome de pie para irme a lavar los dientes. Cuando termine me acerque a su pecho y lo abracé tan fuerte como si mi vida dependiera de eso.

     - Si señorita. Nos vamos de ya -

Me tomo fuertemente por el brazo mientras me arrastraba hacia la habitación donde me dejo sentada sobre la cama, lo miraba atontada, no podía creer que tenía que llegar justo es ese momento, ¿Llegar? Claro el debería viajar mañana y no estar aquí, fui a decir algo cuando arrojo sobre la cama un par de vaqueros míos y una polera. Se agacho y trajo mis zapatos sin tacón que habitualmente utilizo para cosas informales. Se fue al mueble donde hurgó en los cajones y lanzo sujetador acorde con el tono de la polera y bragas a juego.

     - Puedes ponértelo tú o necesitas que te vista? - me dijo en un tono duro pero despacio. Entre molestia y preocupación
     - Estoy bien - le dije al tiempo que hacia el impulso para ponerme de pie. - No me trates como si estuviera enferma, anoche no me tome las gotas y por eso vomite no es nada mas - se arrodillo a mi lado y tomo mis manos entre las suyas
     - Necesito que te vea un medico amor. Quiero estar tranquilo -
     - Lo se. - al tiempo que lanzaba mis manos por sobre sus hombros para a traerlo mas a mi - La próxima visita es dentro de 3 días. Puedes venir conmigo ahí, pero no me hagas ir ahora -
     - Solo déjame llevarte - susurro cuando rozaba mis labios con los suyos - No tardaremos
     - Mírame - fijo sus ojos en los míos - Tengo apariencia de estar mal?
     - No. - lo bese
     - Te extrañe - le dije al tiempo que soltaba sus labios para poder llenar de aire mis pulmones
     - Yo mucho mas. Me estaba volviendo loco al estar lejos de ti - me volvió a besar
     - ¿Todo bien en España? - le pregunte al momento que bajaba mi cabeza para depositarla entre su hombro y su cuello
     - Perfecto. Mamá esta acá -
     - En Chile? -
     - En el salón - suspiro - Dejare el tema de los vómitos por hoy, pero si lo haces una vez mas te llevo a la fuerza. - volvió a suspirar - Vamos para que se conozcan
     - Me cambió y salgo. Ve con ella mientras -
     - Si mejor, si te veo sin ropa nos tardaremos mas -


Conocer a la suegra no era algo para lo que estaba preparada mentalmente, ella sabría que algo no andaba bien y comenzaría con las preguntas. En fin me cambie de ropa rápidamente no sin antes dar un paso por el baño, una ducha express y ya estaba en condiciones.

Cuando salí al salón no había nadie pero la ventana que daba hacia el balcón estaba abierta camine hacia allá y me encontré a mi futuro esposo mirando apoyado en el balcón, pase mis brazos por su cintura y lo abrace, dio un salto y volteo de inmediato.

     - Te extrañaba tanto mi vida - me dijo depositando un pequeño beso en mis labios
     - Y tú madre? - le pregunte acomodando mi cabeza en su pecho.
     - En la cocina - me beso la cabeza - Esta haciendo la comida
     - Pero... -
     - No me importa hacer la comida para mi hijo y su prometida - una dulce voz ingreso por mis oídos me separe de Benja para quedar frente a ella, quien me regalo una hermosa sonrisa de inmediato. No era el tipo de madre que me esperaba, si claro! Yo pensé que era una mujer muy joven y guapa que no representaba su edad, pero en su defecto me encontré con una señora mayor de cara dulce y voz angelical.




      - Hola - le dije acercándome a ella para darle un beso en la mejilla, pero ella me sorprendió abriendome sus brazos y dándome un cariñoso abrazo
      - Estoy feliz de por fin conocerte hija - me susurro acariciando mi cabello - Eres aun mas guapa de lo que mi Benja me dijo -
      - Gracias señora - le dije volviendo a mi lugar al lado de Benja
      - No me digas señora. Dime Victoria solamente. En poco seremos familia -
      - Victoria - reafirme
      - Te sientes mejor? - me pregunto sentándose en el sofá de la terraza. Asentí con la cabeza - Benja me dijo que estabas con vómitos y que por eso no pudiste viajar.
      - Si. Fui al medico y me dijeron que era solo un virus. Anoche me olvide de tomarme las gotas de tratamiento y por eso volvieron, pero ya estoy bien. -
      - Aquí estaremos nosotros para cuidarte - le guiño un ojo a su madre. - Ya le dije a mamá que estabas feliz de que se quedara aquí
      - Benjamín ya te he dicho que quiero un lugar propio. Esta es casa de Renata y dos dueñas de casa en la misma casa ¡No funcionan! -
      - Victoria por mi no ahí problema. Yo no paso en todo el día -
      - ¿No? - pregunto extrañada
      - Paso el día en la oficina y solo llego a dormir. Bueno la verdad es que ni siquiera vivo acá -
      - ¿Como que no? - me dijo Benja extrañado
      - Yo tengo mi departamento estos días me que he quedado con él. Pero debo volver. -
      - No. No ahí necesidad que te vallas mi amor. Ya dentro de unos días seremos marido y mujer y no lo veo necesario - reclamo Benja
      - Es un tema de pareja, pero hija no puedes pasar la noche antes de tú matrimonio con Benja. -
      - Mamá! - reclamo - Eso es una mera tontera
      - Tradiciones - justifique yo - Si mis padres estuvieran vivos - me calle.
      - Estarían felices de verte tan radiante - dijo la madre de Benja estirando sus manos para alcanzar las mías - No los conocí en esta vida. Pero en la próxima si. Y ahora me tienes a mi. Seré tu madre política

~~~

Tener a mi madre bajo el mismo techo que Nata, no era algo que me volviera loco. Las amaba a las dos, pero ahora debía ser cuidadoso en como tocar o cuanto hacerla gritar, no se cuanto tiempo aguantaría esto. 

Ella ahora estaba con que se quería ir a pasar los últimos días previos a la boda al departamento de Naty y 
eso ya no me agradaba, mi madre le estaba abalando todas sus cosas, en la comida y menos mal que no se conocieron antes por que no dejaron de hablar. Decir que mi mamá estaba feliz y entusiasmada por la boda era poco. Y yo me volvía loco. Flores - invitaciones - decoración - cena - torta - trajes No en definitiva esto era mucho para mi. Les sugerí contratar a alguien para que las ayudara por el poco tiempo y ambas se negaron. Las invitaciones lo saldrían a ver esta misma tarde. Yo iría de chofer.

Según mi mamá trece días para tener todo listo era una locura. Mañana se reunirían con Gabriel para decoración y comida, resulta que sería en el restaurant toda la celebración. Aproveche ese minuto mientras miraban y miraban diseños de invitaciones para llamar a Gabo y quedar en un par de horas. Me faltaba ponerle el anillo.

El día de la boda, el día de la boda lo esperaba con mucha ilusión.

      - ¡Esta! - exclamo Nata llamando toda mi atención - ¡Es perfecta!
      - Hijo, ven - me llamo mi madre - Que te parece a ti




      - Esas son mi amor - le dije con mucha convicción, eran muy bonitas sencillas y elegantes. - A mi me gustan
      - A mi me encantaron. - me dijo poniéndose de pie y abrazándome muy entusiasta. Me hacia feliz verla así de feliz. - Quiero esas mi amor - me dijo con carita de gatito con botas
      - Bien las llevamos - le dije pasando mi tarjeta de crédito a la joven que las atendía. - Pero las necesitamos lo antes posible.
      - Señor Lackington haré todo para que estén mañana - dijo con una sonrisa - De lo posible en la mañana
      - Gracias - dijo Nata besandome la mejilla
      - ¿Que dirá en la descripción? - pregunto directo a Renata. Ella me miro y no supo que decir, me abrió los ojos
      - Emmm... - dijo - No lo se.
      - Es necesario para poder mandarlas a imprenta en este momento - dijo la secretaria
      - Hija tranquila lo resolveremos ahora - dijo mi madre tratando de tranquilizarla. Si la presionábamos era se pone nerviosa y le bajan esos vómitos.
      - Mi amor no te pongas nerviosa - le dije para calmarla - Vallan por un café con mi madre y déjame esto a mi
      - Pero -
      - Bien, vamos por un café hija. - Mi madre la tomo de la mano y salieron.

Cuarenta y cinco minutos después las encontré en una cafetería calle abajo. Nata me beso esperando saber que era lo que decía, pero le dije que mañana lo sabría cuando se la entregaran. No le pareció pero mi madre estaba feliz de pasar el día con nosotros.

      - Las llevare a casa. - ambas me miraron asombradas
      - Estábamos hablando con Renata de ir a ver las flores - dice mi madre
      - Me pondré celoso - dije haciendo un pequeño puchero. Por lo que Renata no pudo evitar la gracia que le hizo mi comentario y se rió descaradamente de mi - ¿Tú me puedes decir que es tan gracioso?
      - Tú. Tus caras - respondió evitando una nueva carcajada
      - Ya veo. ¿Madre no estas agotada por el viaje? -
      - Victoria lo siento no había pensado eso. - dijo Nata
      - Nada de eso, tenemos muy poco tiempo para tener todo en orden - aclaro mi madre
      - Yo estoy cansado - les dije - Preferiría irme a la casa
      - Pues vete. Cierto hija que no lo necesitaremos? - le pregunto mi madre a mi amor, guiñandole un ojo
      - Ok. Entonces si sobro me iré - me puse de pie y bese a mi madre en la cabeza cuando era el turno de Nata ella se puso de pie y me rodeo sus brazos por la cintura, todo el día había estado muy de piel y buscaba mis brazos en todo momento
      - Si quieres nos vamos a casa amor. - me dijo en un susurro contra mi pecho
      - Y privarte de avanzar con la boda ¡Jamas! - le dije apartando sus brazos de mi - Quédate y adelanten lo que mas puedan y así aprovechan de conocerse y hablar de mi sin tener que estar presente
      - Benja ¿Estas bien? - me pregunto
      - Claro mi amor. Nos vemos luego - la bese - Te amo. No lo olvides y diviértete


Salí de la cafetería y llame de inmediato a Gabriel con quien quedamos de juntarnos en una hora en el lobby del hotel donde fue que le pedí la primera vez a Nata que se casara conmigo. Estaba vez lo volvería a hacer pero de otra manera, de una manera mucho mas romántica, de la manera que realmente se merecía.

~~~

Se supone que habíamos dejado todo listo con las invitaciones y las flores, elegimos unos Tulipanes rosa pálidos




La dueña de la florería nos dijo que necesitaban ir a ver el local para saber la cantidad exacta y como sería la decoración que haríamos. Para así poder llevar todo el día 27 y solo montar el 28. Como nuestra boda sería al medio día a primera hora tenía que estar todo en su lugar, necesitaba ponerse de acuerdo con la banquetera para los detalles de las mesas. Con Victoria quedamos conforme

Mi suegra para nada sería una molestia mas bien sería un alivio tenerla en casa, me contó muchas cosas de Benja una vez que él nos dejo en la cafetería, como su ex novia con la que estuvo comprometido anteriormente y jamás llego a poner fecha. Lo odiosa que resulto ser luego de que se fueran a vivir juntos y por que ella no volvió a visitarlo mas a Barcelona. - Que distinto era Benja antes de mi. Yo jamás lo pondría entre que eligiera a su madre o yo. - Me contó lo mucho que le hablo de mi estos días y las pocas personas que venían de su familia a la boda, solo una prima y una tía. Que del resto de la familia luego de la muerte de su marido nunca mas había sabido.

Le conté de la muerte de mi madre al momento que yo nací, de la muerte pronta de mi padre y luego la de mi padrino, no pude evitar llorar al recordar a las tres personas que mas he querido en el mundo. También le conté que yo conocía a Gabriel de muy niña y el vinculo que nos unía la muerte de Carol. Omití la parte de que fui novia de Mariano, pero ella lo sabía, me contó el demonio que era Miriam. Realmente esa parte no me importaba. Pero la escuche pacientemente.

Cuando llegamos a casa cerca de las ocho de la noche realmente estaba muerta, Victoria me dijo que estaba destruida que se daría un baño y posterior se acostaría. Le indique que tendría el mismo fin. Nos despedimos en el pasillo del departamento y abrí la puerta de mi habitación.

Si debo confesar que me dio un poco de pudor abrir la puerta sabiendo que ella sabía lo que pasaba dentro de esas cuatro paredes. Entre ruborizada, cuando encendí la luz no había rastro de Benja y la cama estaba tal y como la había dejado en la mañana. Abrí la puerta del baño y nada. No había huella de él y de que había estado descansando. Me tente en llamarlo al móvil pero luego saque ese pensamiento. Ya me daría explicaciones luego. Solo le haría saber donde estaba yo en estos momentos lo demás a su conciencia


"Ya estoy en casa. R" 

Ni un te amo, ni un tú donde estas. No lo necesitaba, ya hablaríamos después. Me saque la ropa y me metí en la ducha.

Eran las nueve y medía y aun sin saber noticias de Benja, me daba vueltas en la cama sin sentido. Hasta que mi móvil sonó. Ricardo Montaner y sus acordes inundaron la habitación, pero corrí a cogerlo, esta vez no me apetecia escuchar nada mas que su voz

      - Bueno? - La voz de Gabriel al otro lado de la linea me hizo sentarme en la cama y que la habitación girara.

¿Por que me llamaba Gabo a esta hora y del móvil de Benjamín? ¡MIERDA!

jueves, 26 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXVIII

      - Anda Nata no seas pesada y vamos al medico - me decía Naty desde el otro lado de la puerta mientras me daba una ducha rápida
      - Si estoy bien. No iré a ningún medico -
      - Nata es importante estoy casi segura que lo tuyo es algo con patitas -
      - ¡Que no! -
      - Vamos si ya saque hora con la ginecóloga -
      - No voy a ir -
      - Y que le dirás a Benja cuando llame -
      - Que fui y me dijeron que era algo pasajero pero debo guardar reposo -
      - Osea decidiste quedarte en Santiago y no ir a conocer a tú suegra -
      - Voy a aprovechar para ir por mi vestido de novias y ver las cosas que faltan para la boda. A demás he quedado con Gabriel a comer
      - Vez vamos al medico y de ahí te pasas directo a donde Gabriel con la buena noticia -
      - Mejor vamos a la farmacia compramos un test y ya te quedas tranquila - le dije abriendo la puerta para poder vestirme e hidratar me la piel - No crees que es mejor?
      - Lo harías? - me pregunto tomando su bolso de sobre la cama. Asentí con la cabeza - Ok. Vuelvo en unos minutos iré por el en este mismo instante

Salió sin esperar respuesta. Si esa era la manera para que me dejara ya en paz con el tema del embarazo lo haría, total nadie mejor que una misma para saber si es o no cierto. Ni siquiera había pasado media hora cuando el timbre del apartamento sonó al mirar por el ojo venia ella con la bolsa de la farmacia.
Abrí y me lo lanzo en las manos.

      - Vamos... traje el que según la vendedora es el mejor -

Pasamos nuevamente a la habitación y ya me habían entrado un poco los nervios, y si en realidad terminaba siendo positivo? Como se lo tomaría Benja? Tome la caja, leí las instrucciones y las seguí al pie de la letra decía que había que esperar cinco minutos y que una linea era negativo y dos positivo. Lo deje sobre la mesa del lavado y salí. Naty casi me boto de lo rápido que entro para ver todo el proceso.
Desde la orilla de la cama la miraba a ella como no despegaba los ojos de ese pequeño plastico, que en estos momentos tenia mi futuro en sus manos.

      - No sacas nada con estarlo mirando todo el tiempo - le dije, alzo la vista y me miro - En cinco minutos o bueno menos sabrás si estas en lo cierto o no -
      - ¿No tienes nervios? -
      - Un poco. Estoy segura que no lo estoy. Pero y si resulta que si. - me sonrió y dejo el test sobre el mueble y se arodillo a mi lado
      - Te casa dentro de dos semanas. Tú hombre te ama mas que a nada en el mundo. ¡Mierda! Si se cambio de país solo para estar a tú lado, seguro se pondrá feliz. Yo ya lo estoy y aun ni siquiera sabemos el resultado

Vi como a mi amiga se le aguaban sus ojos y mire mi reloj de pulsera para darme cuenta que ya habían pasado los cinco minutos, primero la mire a ella y ella me miro a mi. No me sentía en esos momentos con la valentía de ir a buscar la respuesta.

      - Mis piernas no me responden - le dije con la voz entre cortada - ¿Vas?
      - Ajá -

Se puso de pie y camino hacía el cuarto de baño, nada mas tomarlo entre sus manos mil imagenes pasaron por mi cabeza y ella no me daba pista alguna su cara se podía interpretar de cualquiera de las dos maneras. Mi móvil comenzó a sonar y me saco del mundo de fantasía donde estaba escondida. lo primero que pensé es que podría ser mi Benja y me pare de un solo saltó a contestar. Pero luego cuando mire la pantalla me decepcione Mariano. 

      - Hola - dije tratando de parecer lo mas imparcial
      - Nata. Hola. Gracias por contestar. - Su voz era bastante rara. - Benjamín esta por ahí, no me contesta y necesito hablar con él.
      - Si puedo ayudarte yo. Benja se fue esta mañana a Barcelona debe ir volando
      - ¡Mierda! - exclamo - Lo llame dentro de unas horas
      - Pero te puedo ayudar yo? - le pregunte - Estará disponible en unas diez horas
      - Cielos. Se me olvidaba la cantidad de horas que son esos vuelos. Pero tal vez tú puedas ayudarme -
      - Dime que necesitas de una vez me pones nerviosa -
      - Perdón Nata, no era mi intención pero es que estoy un poco liado, mi madre empeoro esta mañana y a demás me llamaron de España por la patria protestada de mi hijo -
      - ¡Mierda!. Necesitas viajar? -
      - Si. En parte tengo que ir y bueno... Lo antes posible y ya sabes que con el hospital estoy... -
      - Mariano yo tengo un billete que me dejo Benja para que me fuera luego, pero me enferme y no puedo viajar -
      - ¿Grave? -
      - No. Solo un virus. Pero puedes tomar mi vuelo cuanto antes -
      - Gracias. De verdad muchas gracias -
      - Nada que agradecer debes ir a resolver eso, y en cuanto a tú madre yo me puedo ocupar de ella estos días -
      - No sera necesario la madre de Gabo esta con ella y me ha dicho que se queda el tiempo que sea necesario -
      - Bueno de ser así, igual me iré a dar una vuelta para ver que no se les ofrezca nada. -
      - Gracias. De todas maneras. Igual necesito esperar a que llegue Benja a España para que se ponga en contacto con los abogados de Miriam para saber que es lo que quiere. -
      - Diez horas y cuando me llame le digo que se comunique contigo -
      - Eres un sol. Que invesil fui contigo - dijo en un susurro
      - De eso ya paso. Somos amigos verdad?
      - Claro. -
      - Para eso estamos. -
      - Pasare por tú casa si no te importa mas tarde -
      - Estoy en el departamento de Benja. Puedes venir -
      - A ese me refería peque. -
      - Nos vemos luego -
      - Vale. -

Cuando corte la llamada volví a mirar a Naty quien me estiraba el test. Mientras hablaba lo había olvidado y ahora nuevamente mi corazón volvía a latir a mil por hora.

      - Anda Nata respira que es negativo - me dijo, pero su sonrisa desapareció. Estupidamente la mia igual. Sentimientos encontrados con respecto al resultado.
      - Woow. Bueno. No me caso en apuros - le dije guardado el test nuevamente en mi bolsa y dejandolo dentro de mi bolso.
      - Ni que se te hubiera notado. - me dijo sonriendo.
      - Anda vamos donde Gabriel, comemos con él -


A las nueve de la noche ya estaba otra vez dentro del departamento, luego de una ducha y servirme un café cogí el mando de la televisión para no sentirme tan sola, Naty me había invitado a pasar la noche con ella, pero aun no estaba preparada para volver a dormir en esa cama y menos si le había dicho a Benja que me quedaría en su casa. El reloj de la pared marcaba las 22:20 y aun no recibía la llamada que estaba esperando y mi corazón no lo estaba resistiendo bien, mis ojos picaban por ganas de llorar. Lo extrañaba, lo quería a él conmigo. Serían los peores 5 días de mi vida. Debía encontrar algo para hacer o si no caería en una estupida depresión.
No podía sacar a Naty todo el día de la oficina, pero si habíamos quedado que a la hora de almuerzo nos iríamos a ver unos modelos de vestidos. Quería algo sencillo pero elegante, era nuestra boda por las leyes, no habíamos conversado nada de la religiosa, me hacía mas ilusión esa que la primera pero también organizarla llevaba mas tiempo.

A Gabo le pareció bien mi idea de juntar la inauguración con la unión, así no abría problema de tener que cerrar o dejar comensales fuera.
La decoración la veríamos cuando llegara Benja con su madre ya que la quería hacer participe de esto, no me molestaba, de hecho me ayudaría.

Había pensado ya en volver fija nuevamente a mi puesto de trabajo para apurar algunos proyectos entre ellos mi casa. Pero si mis dudas eran ciertas los vómitos me los estaba generando por estrés y eso me traería problemas. Y ahí si que Benja me llevaría por la fuerza al medico y eso era lo que quería evitar a toda costa, siempre me ha dado miedo ir a hacerme un chequeo por pequeño que pueda ser. El solo hecho de pensar en el olor me dio arcadas, apague la televisión y encendí la música en las notas de "Gitana" de Shakira sonaron de inmediato.

"Aprovéchame, que si llegué ayer me puedo ir mañana. Que soy gitana.
Vamos y vemos... Que la vida es un goce es normal que le temas a lo que no conoces.
Tómame y vamos que la vida es un goce es normal que le temas a lo que no conoces. 
Quiero verte volar. Quiero verte volar."

Antes que terminaran los acordes sonaba mi móvil con su respectiva canción. La canción que me recordaba al amor de mi vida, la canción con la que me recordaba nuestros primeros acercamientos. 

"Juré que no iba a verte, mucho menos a enloquecerme pero no sé... que has hecho en mi, es tu veneno que lentamente, se apodera de mis deseos y me ahogan todos tus besos, no puedo hablar, solo sentir como estremeces todo mi cuerpo..."

No deje que la canción siguiera sonando por mucho que me gustara la canción no me gustaba hacerlo esperar menos si llevábamos tantas horas sin hablar. 

      - Mi amorrrrrrr! - grite entusiasmada 
      - Vida mia ¿Como te fue en el medico? - pregunto de entradita 
      - Bien, osea mas o menos - 
      - Cojo un vuelo de vuelta? - 
      - ¡No! Solo es un virus como ya te había comentado. Unas gotitas y estará todo bien. - mentí - A demás que es parte del estrés de estos días 
      - Por lo mismo llegando contrataremos a alguien que nos ayude con la boda y con la casa - 
      - ¡Como quieras! - 
      - Valla que fácil y rápido. - rió - ¿No puedes viajar? 
      - Podría pero dentro de unos días cuando mi estomago esté estable de nuevo - 
      - Bueno entonces yo acortare mi viaje para irte a cuidar y mimar mucho - 
      - ¡Me gusta! Pero quiero que dejes todo resuelto para que no tengas que volver luego -
      - En ese entonces serás la señora Lackington y no tendrás oportunidad de separarte de mi -
      - Corrección amor. Seré la Señora Blavi's de Lackington. Nos casaremos acá. -
      - ¡Queeeeeeee! - grita - Y hasta ahora me lo dices?
      - Pensé que lo sabías - me rió
      - Te vienes y nos casamos acá. Quiero que lleves mi apellido -
      - Lo llevare. Pero después del de -
      - No me jodas Renata - suspira - Ya veremos que lo terminaras llevando
      - Como quieras. - le corte el tema antes que volara solo a buscarme - Llamo Mariano esta mañana
      - ¿Que quería?

Le explique lo que necesitaba y lo que mas o menos le estaba pasando, quedo en que lo llamaría luego por el cambio de hora y ahora no le apetecía cortar la llamada conmigo. Pasamos mas de una hora hablando por teléfono le conté el itinerario de lo que había hecho en el día pero omití la parte en que me hice el test. Cuando quiso saber mas de mi visita al medico le corte el tema diciéndole que lo extrañaba y cosas tiernas y si que resulto. No volvió a preguntar. Cuando cortamos me fui directo a la cama en el lado que él suele utilizar su almohada olía a él. Toda la habitación olía a él. Eso hacia que lo extrañara aun mas de lo que lo hacía y no pude evitar volver a llorar sobre su almohada. Serían cinco días horribles.


Como era de suponer los cinco días fueron mas que horribles, hablábamos diario y nos enviábamos mensajes pero no era suficiente, una noche hicimos una conexión por Skype pero termine derramando lagrimas y a Benja no le pareció nada, me dijo que ya no quedaba nada y que nunca mas nos separaríamos tantos días. Al tercer día ya no quería pasar la noche sola y me fui a visitar a Gabo, el gentilmente me ofreció pasar la noche en su departamento y fue un acierto, por que dormí como no lo había hecho en días, claro que no dormí sola. La peque no me dejo ni un solo segundo y me pidió hacer galletas y pastel, terminamos tan exhaustas que nos recostamos en la cama de Gabo y nos dormimos, en la mañana me dí cuenta que él pobre tuvo que dormir en el sofá. Si tuve un pequeño cargo de consciencia.

Él cuarto día prometía mantenerme ocupada nos iríamos de tienda en tienda en busca de mi traje y así fue. Vi muchos, me probé aun mas, pero ninguno me convenció lo suficiente para comprarlo, pero gracias a esto sentía que estaba volviendo a recuperar a mi amiga. Cuando llegué a la casa después de una ducha estaba muerta y me lance sobre el sofá.
En la mañana mi móvil me despertó de un salto, me había dormido en el sofá y temblaba del frío de la noche ya en la quincena de Marzo en clima en el día es muy caluroso, pero en la noche a veces baja mucho la temperatura.  Corrí a coger mi móvil por que era Ricardo Montaner quien sonaba

      - Renata ya era hora que me cogieras el móvil - la voz de un Benja furioso me hizo despertar aun mas - Sabes de que hora estoy esperando poder escuchar tú voz y saber que estabas bien ¡Dios! que susto me he llevado
      - Perdóname mi amor. Llegué tan cansada ayer que me quede dormida en el sofá -
      - ¿Donde fuiste? -
      - Con Naty, en busca del traje para mi boda. ¿Sabías que me caso dentro de 13 días aun no lo consigo? -
      - ¿Te casas? Entonces pierdo esperanzas contigo preciosa. - me dijo en tono burlón
      - Si. Encontré el amor de mi vida y me caso para formar mi hermosa familia -
      - Ya veo. Pero... - se quedo en silencio un momento
      - ¿Pero que? - le dije
      - No tienes anillo de compromiso. No recuerdo habértelo visto la otra noche
      - Esté... No lo necesito para saber que tengo un compromiso con él - le dije a modo de defensa, era verdad cuando me lo había pedido no me había dado ningún anillo, ni cadena ni nada de lo que pudiera servir como alianza. Pero no me importo antes y no lo hace ahora, de las personas que saben que me caso, tampoco les ha importado que no lo lleve.
      - Te amo pesadita. -
      - Y yo a ti. - suspire - ¿Llegas mañana?
      - Ajá. Mi vuelo debe llegar a eso de las 4 de la madrugada. -
      - Iré por ustedes - le dije antes de que fuera a decir otra cosa
      - No hace falta mi vida. Ya tengo una tranfers contratada. - lo sabía no me dejaría conducir a esa hora
      - Puedes pedirle que me recoja. -
      - No. Tú me esperas en casa con la cama calentita. Llegare buscando nuestro nido de amor -
      - Si no me dejas ir...- suspire - No habrá nido de amor
      - ¡Queeeeeeeeeee! No me jodas Nata - dijo en tono de frustración - Llevo cinco días sin estar dentro de ti y me estoy muriendo. Necesito tus besos, caricias. Te necesito a ti.
      - Y yo quiero ir por ti -
      - Bueno. Bueno. Ganaste llamaré para que no valla la transfer. -
      - Te amo. Te amo. Te amo. - le grite
      - Yo mucho mas a ti. Te veo mañana. -

Tan solo al cortar tuve que correr al baño, me volvieron las ganas de vomitar llevaba días sin hacerlo, pero tal vez el saber que ya volvía me puso nerviosa y...

      - ¿Amor? - le voz de mi Benja... era la voz de mi Benja que provenía desde el salón. Trate de contener el vómito para salir a su encuentro pero fue aun peor y mas ganas me dieron en cosa de segundos los ruido de sus pasos se hicieron mas fuerte y entro de golpe al baño - ¡Pero que mierda! - Se agacho a mi lado y me sobo la espalda - No quiero escuchar nada mas al respecto y te vienes de inmediato conmigo al medico.


miércoles, 25 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXVII

Estaba muy nerviosa esta mañana, tenía el estomago apretado de puro nervio, hoy era un día importante y decisivo, sin mencionar que mañana a primera hora volábamos a Barcelona y aun no preparaba ni la maleta, no había querido hacerla con tanta anticipación sin saber como quedarían las cosas con mi constructora. Me habían pedido que esperara afuera solo requerían la presencia de mi abogado para por fin hacernos saber si tenía que entregar una cantidad de dinero o ponerle las acciones a su nombre.
Le había suplicado a Benja que me acompañara hasta acá pero se negó, Mi amor no puedo, tengo una reunión y no puedo no ir. Esa fue su respuesta para mi. Me enoje hice pataleta pero nada me resulto. Le importaba una mierda como pudiera estar en estos momentos, hasta vómitos había tenido en sus narices luego del desayuno que él mismo me había preparado.

Diez de la mañana y aun no salía nadie a decirme nada, llevaba dos horas sentada aquí sin saber nada. Había enviado un mensaje de texto a mi abogado pidiendo algo de información pero no me había contestado nada el muy maldito. La secretaría me miraba y me ofrecía cosas para comer.

Once de la mañana y por fin la puerta se abre y el primero que sale es Mendoza con su abogado quien me da una sonrisa malévola y sale en dirección al elevador.

      - Señorita Blavi's - aparte la vista de la espalda de Mendoza para mirar a la secretaria - Ya puede pasar.
      - Gracias -

Me puse de pie y estire mi traje con las manos y camine o mas bien me arrastre, corrí o lo que quiera que fuese lo que hice en dirección a la oficina.
Al abrir la puerta a la primera persona que vi fue a mi Benja leyendo muy concentrado unos papeles que tenía en sus manos.

      - Bueno días - dije, y todos levantaron la vista hacia mi
      - Señorita tome asiento - me indico el ministro indicandome la silla al lado de mi abogado. - Esto será algo rápido e informal
      - Gracias - logre articular mirando fijamente a Benja quien solo me dedico una sonrisa
      - Usted ya conoce al señor Lackington - lo mire y asentí, que si lo conocía? Cada centímetro de su cuerpo. Me ruborice ante el pensamiento y mire a Benja quien negó con la cabeza como adivinando lo que estaba pensando en este momento - Bueno tengo que comunicarle que él se ha adjudicado el 25% que puso a la venta el señor Mendoza, a partir de este momento es su nuevo socio aun que según su preferencia sera anónimo, usted ya tendrá una reunión en privado con él y aclararan los puntos. Yo la he hecho pasar para comunicarle esto y además informarle que debe hacer los tramites necesarios para que Blavi's constructora pase a ser Blavi's y asociados.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas como sin parar, esta era la reunión tan importante que él tenia y por lo que no me podía acompañar, me había dicho sus intensiones de comprarle esa parte a Mendoza pero no lo creí capaz de hacer, y menos que Mendoza fuera a acceder tan rápido a venderle.

     - Señorita Blavi's - Benja me saco de mis pensamientos - Podemos agendar una reunión en este mismo momento. - me guiño un ojo.
     - Si gusta. Podemos ir a mi oficina en este momento - le indique
     - Bien me parece perfecto. Señores - dijo poniéndose de pie - Me permite - dijo estirandome su mano para ayudarme
     - Señorita Blavi's, cualquier consulta que tenga no dude en llamarme - me dijo el ministro dándome un beso en la mejilla, lo que hizo a Benja tirarme a su lado. De que va esto. 

Salimos de la oficina con nuestros abogados, mientras caminabamos al elevador Benja no había soltado mi mano. No era de extrañar si eramos pareja, pero si que lo hicera y no le dijera al ministro que lo eramos.

     - No encontramos nuevamente en la oficina de la señorita. Lleva todo lo necesario para lo hablamos. - le indico a su abogado antes de abrir la puerta del acompañante de su coche - Adelante
     - Renata - me dijo mi abogado - Permiso Señor Lackington ¿Podemos hablar un momento? -
     - Claro - camine en su dirección. - ¿Que pasa?
     - Emm... No te lo puedo decir en este momento. No con él mirándome así
     - No te preocupes. Solo dime que pasa -
     - Se que ustedes son pareja y que tienen planes a largo plazo. Todo su rollito de amor. Pero necesitamos ver los asuntos legales con respecto a que ahora ya no es solo tú empresa. -
     - Lo se. Pero primero quiero saber los planes de Benja. Nosotros dentro de unas semanas seremos marido y mujer. Por cierto tú estas invitado -
     - Gracias - me dijo dándome un abrazo - Felicidades a ambos
     - Antes de hacer cualquier movimiento quiero saber sus planes. Sigo siendo la accionista mayoritaria y todas las decisiones las sigo tomando yo. Nos vemos en la oficina - Me beso en la mejilla y se subió a su coche.
      - ¿Que quería? - me pregunto Benja cuando subí al coche - ¿Puedo besarte ahora?
      - Unos temas legales, nada que importe ahora - le dije cruzándome el cinturón de seguridad
      - Que temas? - volvió a preguntar Benja
      - Luego te cuento - volví a decir restandole importancia
      - Ya veo que no me quieras contar. Pero ahora soy tú socio -
      - ¿Y? - me voltee a mirarlo
      - Todo lo tuyo ahora me importa mas -
      - Me puedes besar de una vez y callarte por favor - le dije sonriendo



Me beso y salimos por fin de ese estacionamiento en dirección a la ahora nuestra empresa. En el camino le explique lo que me había dicho y me explico lo mismo que ya no era solo mi empresa pero que él no tenia planes de pasarla a sociedad quería que siguiera siendo solo mía que lo que quería hablar con su abogado era de cuanto tiempo tenia que pasar para que el me hiciera una venta de ese porcentaje claro que no esperaba que le pagara ese dinero si no que era su regalo adelantado de bodas. Lo mire incredula ante su confesión pero aliviada a la vez. Me pregunto que para cuando estaría la casa que le urgía que estuviera lo antes posible para así poder dejar ese departamento para así habilitarselo a su madre cuando viniera a visitarnos.

Pasamos el resto de la tarde en la oficina revisando papeles y cuando me mostró el contrato de compra no podía creer la suma que había pagado el me dijo que eso era poco comparado con la tranquilidad que me daría. Y que esperaba por el bien de Mendoza que no apareciera mas por que ahora no le daría dinero si no que una paliza. Mi hombre última mente quería solucionarlo todo a golpes.
Antes de las siete de la tarde unos golpes en la puerta nos interrumpieron nuestro momento de cariñitos en la oficina.

      - Adelante - dije al tiempo que me arreglaba la ropa. Y Benja se escondía tras en escritorio para que no notara su erección
      - Perdón. - dijo Naty abriendo la puerta - Pensé que estabas sola
      - Pasa Naty - le dijo Benja - Ya habíamos acabado - me guiño un ojo.
      - ¿Quería saber si podíamos comer juntas? -
      - Obvio que si. - le respondí con una enorme sonrisa
      - ¿No te importa? - le pregunto a Benja
      - Claro que no. Me alegra volver a verlas juntas. - le dijo sincero Benja a mi amiga - Por mi no se preocupen llamo a Gabriel y aprovecho de ir a ver el traje para la boda
      - Verdad. Felicidades Benja por la boda. A Nata ya la había felicitado -
      - Gracias - le dijo Benja - Mi amor me llevas a la casa para que te lleves el coche
      - Claro. Aprovecho de ducharme y cambiarme para irme a comer con Naty
      - Ok. Entonces yo me voy a casa preparo la cena y tú llegas allá. - me dijo Naty
      - Vale - le dije dándole un beso en la mejilla. Salio de la oficina y me puse a recoger mis cosas para alistarme y salir antes de que a Benja le dieran ganas de continuar con lo anterior
      - Me vas a dejar irme a casa así - me dijo poniéndose de pie y dándome ver que aun tenia su pene erecto dentro de los pantalones y al ver mis intensiones de huir
      - Ya te compensare en casa. Poder irnos ya? -
      - No pretenderás que salga con esto - camino hasta mi lado y me tomo la mano para llevarla sobre el bulto que había.
      - Benja... - dije antes que volviera a tomar mis labios en su poder.
      - Será rápido. Te lo prometo. -

Capturo nuevamente mis labios y me arrastro hacia el escritorio donde paso sus brazos por mi cintura para tomarme y depositarme sobre él. Abriendo mis piernas para acomodarse entre ellas.

      - Voy a poner pestillo en la puerta - me dijo y corrió hacia ella. Volvió a mi y me beso apasionadamente
sus manos comenzaron a viajar desde mis talones subiendo suave y lentamente hasta llegar a mis muslos. Jadeaba y gemía, no era capaz de articular palabra. Subió mi falda de tubo hasta la cintura y bajo rápidamente mis bragas junto a las medias. Cuando las tuvo en el suelo, no necesito preliminares por que yo ya estaba completamente excitada. Bajo sus pantalones y boxer hasta los tobillos y sin mas me penetro. Me sentí llena de él, llena de amor.
Sus embestidas no tenían nada que ver con amor, con delicadeza, eran rápidas y fuertes, sentía que me partía en dos. Gruñido tras gruñido, embestida tras embestida. Nos dejamos llevar por la pasión del momento y nos corrimos casi al mismo tiempo buscando nuestras bocas y pronunciando nuestros nombres.
No hubo caricias posteriores, solo risas y caras de satisfacción.

      - Vamos amor, ahora si podemos irnos a casa y ducharnos. - me guiño un ojo.
      - Sabes que jamás había tenido sexo en esta oficina - le dije coqueta mente mientras me colocaba las bragas.
      - Y en otra si? - me pregunto aprisionando nuevamente contra el escritorio
      - No.- le susurre - Solo aquí y contigo. - le rocé los labios
      - ¡Bien!. Por que será con él único. - me cogió en sus brazos y me beso.
      - Vayamos de aquí antes que nos ros retrasemos mas -




Esa misma noche luego del sexo en la oficina, el sexo en la ducha me fui a comer con Naty, me contó que Imanuel le había pedido una nueva oportunidad pero ahora era ella quien no estaba segura si eso era lo mejor, ya había llorado y sufrido. Me había recuperado y ahora quería dejar pasar algo de tiempo antes de saber que hacer, él la entendió y le pidió autorización para poder reconquistarla y hacer todo lo necesario para volver a estar con ella. También le contó que me había pedido disculpas a mi y que su amigo estaba en el hospital. Al final termino yéndose sin siquiera besadla y ella era eso lo que esperaba.

Cuando volví a mi apartamento mi amor tenía una cara de muy pocos amigos, por que aun no tenia lista mi maleta, le volví a decir que prefería quedarme en Santiago pero me ignoro y comenzó él mismo a tirar la poca ropa que tenía en su departamento dentro de la maleta. "Si quieres la arreglas, eso es cosa tuya pero te vienes con o sin maleta ¿Esta claro?" no me quedo otra que asentir.

Le comente lo que había pasado con Imanuel y su consejo fue solo darle todo mi apoyo a Naty y que le alegraba todo lo que le estaba pasando a Iñaki, se merecía mucho mas según él. Preferí cambiar de tema antes que termináramos discutiendo o algo por el estilo

Sentía besos repartirse sobre mi cara, cuello y hombro. Me negaba a abrir los ojos pero al darme cuenta que Benja no cesaría suspire en modo de frustración y abrí los ojos. El brillo matutino me hipnotizo y me volví a enamorar de él.

      - Preciosa eres difícil de despertar - me dijo arrastrándome a su pecho
      - Hmmm... - articule mientras me fregaba la cara contra su pecho
      - El transfers llegara a las 06:45 - me dijo muy campante y tranquilo. Abrí rápido los ojos y por sobre él saque mi móvil que estaba en la mesa de noche cargándose.
      - Tú... tú estas loco - le dije cuando vi que recién eran las 04:50 - Volveré a dormir. Me despiertas a las seis, juro que estaré lista cuando lleguen por nosotros - dije eso y me voltee para darle la espalda con la intensión de volverme a dormir. Se pego a mi espalda y con rápido movimiento me penetro sin mas.
      - Mira como me pones cuando haces eso - dijo y me capturo los labios.

Una, dos tres y cuatro estocadas rápidas y con su boca en todo momento con la mía, me hacía girar para quedar boca abajo en la cama con el sobre mi. Paso una mano por mi estomago para evitar que me moviera y de un empujón quede con las rodillas flectadas sobre el colchón. Uno dos diez estoques mas y gruñía sobre mi, este hombre me iba a partir si seguía buscando esa profundidad. Con sus manos no paro de masajear mis senos y su boca en mi boca, en mi espalda dándome besos, mordidas. Excitada era poco en ese momento, ya no gemía gritaba. Eran gritos de placer. Nunca me había hecho el amor tan salvaje mente. Sin salir de mi interior me volvió a girar para quedar cara a cara.


      - Vamos por una ducha chinita - me dijo dándome una nalgada - Ya no te da tiempo de volver a dormir
      - Eres el peor manipulador de todos - me puse de pie y camine al baño. - Y que sepas que estoy muy enfadada contigo
     - ¿Por que? - escuche decir cuando daba la llave del agua caliente. - Nata ¿Por que?
     - Por violentarme de esa manera - le dije ocultando una sonrisa.
     - Mi amor te hice daño? No te gusto? - pregunto afligido ingresando a la ducha sin ser invitado. - Perdona mi amor. Me deje llevar por el momento. Lo siento tanto - cuando se acerco a abrazarme no pude evitar sentirme mal, ya que verdaderamente el si estaba afectado
     - Tranquilo. Estoy bien. Fue distinto - le dije dejando caer mi cabeza contra su pecho. - Pero lo ame como todo lo que hacemos
     - No te he hecho daño? - me pregunto pasando su mano por mi vientre - Estas segura? - me pregunto y asentí.

Me dieron unas enormes ganas de vomitar en ese mismo momento, abrí la puerta de la ducha y sin siquiera cruzarme una toalla me deje caer con la cabeza dentro del vater.

      - Mi amor - fue lo único que dijo Benja antes de llegar a mi lado y sujetar mi cabello con una mano y con la otra sobarme la espalda.
      - Ya mejor - cuando ya no me quedaba nada en el estomago. Me puse de pie y me lave de inmediato los dientes y camine a la ducha como si nada hubiera pasado.
      - ¿Que fue eso? - pregunto Benja - Es primera vez?
      - Debo tener algún virus. Pero el otro día en el departamento también me paso. Estoy bien amor no te preocupes - le acaricie la mejilla - Estoy bien - le repetí
     - No puedes viajar en esas condiciones - me dijo un tono de pena - No puedo permitir que viajes si no te sientes bien -

Me ayudo a salir de la ducha y hasta que estábamos vestidos no me dijo nada mas, enojada por la situación me fui a la cocina a preparar una taza de café. Él se quedo en la habitación terminando de guardar unas cosas en la maleta, en ese momento mi móvil comenzó a pitar. Naty

     - Buenos Días - le dije contestando su llamada
     - Nata ¿Estas bien? - me pregunto con voz angustiada
     - Claro que lo estoy que pasa? -
     - Me llamo Benja, esta preocupado por que vomitaste sin siquiera haber desayunado, ya he conseguido hora para el medico. Vamos a ir a las 9 así te da tiempo de ir a dejarlo al aeropuerto -

Oh era mi falta de comida a esta hora o realmente mis neuronas no estaban haciendo su trabajo. ¿Medico? por que razón iba a ir al medico, si solo tuve vómito no es que sea habitual, bien puede ser el estrés de la boda los ultimos acontecimientos en la empresa o que se yo, la forma salvaje que habíamos comenzado el día.
Me quede mirando la puerta de la cocina donde estaba parado Benja con sus ojos fijos en mi. No decia nada y a penas podía concentrarme en lo que Naty me decia al otro lado de la linea.

     - Te llamo luego ¿Vale? -
     - Vale. -

Le corte la llamada y puse el café sobre la isla de la cocina, le serví uno a Benja y esperé por lo que se me hicieron minutos eternos a que dijera algo.

      - ¿Nada que decirme? - le pregunte yo.
      - Para mi tú eres lo primero y tú salud también - me dijo en modo de disculpa - Llame a Naty para que te acompañe al medico hoy mismo y depende de lo que te diga amor es si tú viajas o no. Yo no puedo quedarme tengo que ir a ver mi negocio. ¿Lo sabes verdad? -
      - Estaré bien. Llegare mas tarde mi amor tú trata de hacer tus cosas. Solo debe ser un virus -
      - Por favor preciosa me mantienes informado -
      - Si mi amor. Después de la ridícula visita al centro medico me iré directo al aeropuerto y ya cuando llegue te haré pagar esto. - le dije besandolo - Ahora vamos estamos en la hora de que te tienes que ir
      - Me duele el pecho de dejarte sola -
      - Estaré bien. Lo prometo - le abrace - Serán solo unas horas y no vallas donde tú madre sin mi - le bese - Quiero que vamos juntos
      - Prometido -

Una vez en el aeropuerto se me apretó el pecho y retrocedí hasta la primera vez que se había ido, cuando tenía el corazón destrozado y no pude evitar derramar algunas lagrimas. Benja al ver mi reacción me dijo que si se lo pedía retrasaba su vuelo también. Me negué para que aprovechara las horas de hacer algo importante. Nos besamos suavemente por un rato hasta que llamaron a los pasajeros a abordar.

El nudo en la garganta se hizo peor al verlo caminar por ese pasillo nuevamente, solo serían unas horas, pero las peores de mi vida.

lunes, 23 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXVI

Salí echa una furia del departamento, no sabía donde ir ni mucho menos que hacer. No esperaba que Benja fuera y lo golpeara ni mucho menos que después que le preguntara que había pasado me dijera nada y con alguien. Esperaba una respuesta verdadera, que su confianza en mi fuera la misma de siempre. Pero no. Tal vez sobre reaccione, tal vez nunca debería haber salido del departamento y haber hablado con él. Pero mi cabreo era, es muy grande. Cogí mi móvil y llame a quien siempre estaba disponible para mi .

      - ¿Hola? - su suave voz al otro lado de la linea me hizo estremecer.
      - Hola - ¿Como habiamos llegado a ser tan desconocidas? - ¿Estas ocupada?
      - Estoy en la oficina - me contesto muy cortante
      - Quería ver si podíamos vernos -
      - Este... -
      - Naty, te extraño. Necesito a mi hermana a mi lado. Te necesito. - susurre al borde del llanto
      - Yo también a ti. - sollozo - ¿Donde estas?
      - En el estacionamiento del departamento de Benja -
      - ¿Han peleado? - pregunto cautelosa - ¿Estas bien?
      - Si y no. Y no no estoy bien  -
      - Te veo en el departamento dentro de unos minutos. Voy saliendo para allá - me informo ella
      - Es que... -
      - Es el único lugar donde podemos hablar tranquilamente cielo. Nada te pasara -
      - No tengo llaves -
      - Espérame dile al conserje. Yo voy luego -
      - Nos vemos -
      - Hasta dentro de poco cielo -

Corte la llamada y encendí el coche durante todo el trayecto hacia el departamento me sentía mal, realmente mal tuve que parar en varias oportunidades para poder bajarme y respirar. Respirar profundamente. Hacían días que no fumaba y ahora lo necesitaba, sentía que mi cuerpo lo pedía. Pare en una tabaqueria y no aguante mas. Los guarde en la bolsa y seguí hasta el departamento, solo eran 3 o 4 manzanas desde el departamento de Benja pero esta vez se me había hecho eterno, tan eterno como la primera vez que lo volví a ver.

      - Señorita ¿Como se encuentra? - me dijo muy amablemente el conserje del edificio
      - Muy bien y usted? - pregunte muy cordial forzando una sonrisa
      - Bien señorita. ¿En que la puedo ayudar? -
      - Tengo que esperar a Naty y no he traído las llaves. Podría darme las de repuesto y una vez que baje nuevamente se las entrego -
      - Claro! No ahí problema. Pero debe traermelas -
      - Si, si. Cuando baje se las entrego -
      - ¿Departamento 38? -
      - Así es. - Se agacho y saco una caja llena de llaves con distintos números. - Muchas gracias - le dije cuando me las entrego.

Ingrese al ascensor y me empezaron a temblar las piernas, el miedo de volver a entrar aquí era muchisimo. Pero sabía que Iñaki no estaría para hacerme daño, no esta vez.
Abrí con las manos temblorosas e ingrese con mucho temor; Una vez adentro todo era tan familiar todo estaba como lo recordaba, todo en su lugar, todo donde siempre ha estado.
Mis ojos se comenzaron a llenar de lagrimas y sentí la necesidad de ir a mi antigua habitación donde todo había comenzado. Donde mi pesadilla era verdadera, donde gritar y que nadie te escuche se hacía realidad, donde tratar de huir no era valido.
Estaba todo en orden Naty se había encargado de que todo volviera a la normalidad, pero esa enorme cama no era la mía. No era mi cama. No eran mis accesorios de cama y no era el color de la pintura de la habitación. Alguien la había modificado. No tiene que haber sido otra persona mas que Naty, esperando a que volviera aquí.
La había dejado sola todo este tiempo que yo prácticamente vivía con Benja, ella también estaba sufriendo y yo la había dejado sola. No sabía nada acerca de su relación el amigo de Iñaki. De solo recordar su nombre comencé a temblar, mis piernas no me podían el cuerpo y me senté en el borde la cama. Me quede así unos minutos o tal vez horas, perdí la noción de todo y lo único que sentía era como las lagrimas salían aun mas de mis ojos y corrian por mi cara.
Era revivir el sufrimiento y el dolor de ese día podía llegar a ver a Iñaki caminado por la habitación. Corrí al baño y alcance a levantar la tapa de vater antes de vaciar mi estomago. Como pude pensar y que iba a poder volver aquí. Todos los recuerdos estaban muy frescos en mi.
Quería los brazos de Benja protegiendome, pero no estaban. Gracias a que yo había salido huyendo del departamento por que él había sido capaz de hacer algo en contra del idiota que me golpeo e intento abusar de mi.
Que absurda había estado en salir, él había hecho lo correcto. Si era lo correcto. O tal vez no, pero fue su manera de defenderme. Yo lo amaba mas por eso. Estaba ahí para mi. Siempre. Protegiéndome.

      - ¿Nata? ¿Cielo estas aquí? - sentí la voz de Naty llamándome
      - Aquí - logre articular antes de volver a vaciar mi estomago
      - Cariño. No debiste haber entrado sin mi. Aun no estabas preparada. ¿Quieres que llame a Benja? - pregunto inclinandose a mi lado para sujetar mi cabello
      - No. Estoy mejor - mentí
      - Vamos a la cocina y te preparo un té de manzanilla -
      - Sabes que no me gusta - reclame
      - Pero te lo tomaras sin reclamos o llamo a Benja -
      - ¡Chantaje! - Exclame antes de ponerme de pie y salir tras ella a la cocina.

Me preparo un té y nos pusimos a conversar acerca de la empresa, me puso al tanto de unas cuantas cosas que yo no sabía pero nada de que preocuparnos. Todo estaba bien hasta ahora. Mañana era la reunión de Benja con Mendoza o quizás ahora deba llamarlo Blavi's Ironías de la vida. 

      - Naty - dije para abordar el tema - Necesito hacerte una pregunta
      - Lo se. Se lo que quieres saber -
      - Y me quieres contar? - murmure
      - Necesito hacerlo - suspiro - No se nada de él hace ya varias semanas. Lo intente llamar luego de lo que paso, pero. Pero no me contesto. Di por hecho que nuestra relación se termino. Pero a los días él se puso en contacto conmigo, me dijo que debía elegir entre tú amistad o su amor, que no podía tener ambas cosas, por eso me aleje de todos y sobre todo de ti. Necesitaba estar segura de lo que quería. -
      - Lo siento -
      - No cariño. No es tú culpa. Es él el que se lo pierde. No yo. - sonrió - Nunca va a encontrar una mujer que lo ame como lo hice yo. -
      - No amiga. Nunca. Tú eres una buena mujer. No te mereces a ese tipo de hombre. -
      - Lo se. Pero me dolía verte en ese estado y saber que yo tuve culpa. -
      - No fue tu culpa. -
      - Claro que lo fue. Si yo no lo hubiera dejado entrar esa mañana... - le puse un dedo en la boca para que no siguiera hablando. Me lance a sus brazos y le di el abrazo mas caluroso del mundo, con mucho cariño y todo el amor del mundo.
      - Te quiero -
      - Y yo a ti - se seco las lagrimas y se re acomodo en el sofá - Ha llegado un chisme a la oficina...
      - Tan pronto - me lleve las manos al pelo por no poder creer como tan pronto se había filtrado lo de mi boda.
      - Ajá. -
      - ¡Me caso el 28! - le grite
      - ¡Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! - se pone de pie y camina en circulos por la sala - Pero como -
      - Me lo pidió hace días y le dije que si -
      - Pero no era eso lo que te quería decir -
      - Entonces? - la quede mirando con cara de sorprendida.
      - Se dice que estas embarazada -
      - ¡Noooooooooo! - y no pude evitar reír a carcajada. - No lo estoy.
      - Y estas segura? - me miro con cara de intriga
      - Claro. Me ha bajado como todos los meses, nada fuera de lo normal -
      - Si tú lo dices. - se puso de pie y me abrazo - Pero ya luego los tendrán
      - Si. Quiero a lo menos dos - le confesé
      - Y Benja? -
      - No lo se. Nunca lo hemos hablado. Pero yo creo que con dos estará bien. -
      - Nata querida estoy tan feliz de que tú estés feliz -
      - Y yo espero que pronto tú lo estés. -
      - Quieres quedarte a comer conmigo? -
      - Claro -

Saque mi móvil decidida a decirle a mi Benja donde estaba para evitar que se preocupara, ya me había dado cuenta del error de salir huyendo yo no era así, no soy así. Pero cuando estaba por marcar su número preferí un mensaje.

"Te sigo amando a pesar de que te dé por golpear a los idiotas. 
Perdóname por salir así. Te amo más que a nada. Estoy en el departamento 
de Naty mas tarde me voy. R"


"Me alegra saber que me sigues amando a pesar de eso. Yo también 
te amo mas que a nada en este mundo. Vente luego que te extraño. B"


"Más tarde. Te amo." 

Su respuesta nunca llego, pero ya estaba tranquila de que él supiera donde estaba. Nos pasamos la tarde con Naty conversando acerca de la boda, de los preparativos y del inminente viaje a Barcelona que era dentro de los próximos días.

      - Y es necesario que lo acompañes? - pregunto 
      - Osea no. No es necesario. - 
      - Entonces? Quédate y preparamos todo. Ya viste el vestido? - 
      - No me digas nada. No tengo nada visto. - le confesé - Pero debo ir con él. 
      - Deber no es querer - 
      - Lo se. Pero quiero y debo, conoceré a mi suegra en ese viaje - 
      - ¡Mierda! la suegra? - 
      - Si. Ayer en la mañana hable con ella por teléfono, y bueno después Benja me comento que nos juntaríamos con ella en Barcelona y luego volveríamos los tres a Chile, me ayudaría a planear cosas de la boda y se quedaría una temporada acá. 
      - ¡Doble mierda! - suspiro Naty - La tendrás metida en tu casa después de casada - 
      - Ella le pidió a Benja tener un lugar propio, le pedí que la convenciera para que estuviera con nosotros hasta antes de la boda y luego se fuera - 
      - Pero tú estas loca nena. Para que quieres tenerla en la casa déjala fuera de una vez - 
      - No me hagas reír ratona. Que no será una molestia, te he soportado por muchos años a ti y su madre lo hará solo para ayudar. - 
      - Si, si claro. Cuando estés haciendo la comida y te diga "A mi príncipe no le gusta así" o tal vez cuando quieran ponerse cariñosos en medio de la sala y aparezca ella jajajaja Nata por dios "mi cielo le preparo un baño". Amiga será terrible -
      - jajajajaja no bebé tranquila. Podre con eso. - 


Nos quedamos mas de una hora hablando sobre lo mismo hasta que el sonido de la puerta interrumpió la conversación, Naty se puso de pie y cuando abrió la puerta su cara se descompuso. 

      - No puedes pasar - le dijo a la persona que estaba del otro lado - Sal de aquí - me puse de pie y camine hacia ella. Cuando estuve detrás le puse la mano sobre el hombro para ver a un Imanuel con los ojos hinchados, la ropa arrugada y el pelo desordenado - Nata puedes llamar al conserje para que lo saque 
      - No. No. No será necesario. - dijo en un tono muy despacio - Necesito hablar contigo Natalia, ya no puedo mas con esta situación - le susurro apoyando sus manos sobre el umbral de la puerta. 

Le apreté el hombro y me metí dentro para buscar mi bolso, ellos necesitaban hablar y yo no iba a estar escuchando sus cosas cuando tenía a mi hombre esperando en casa.

      - Habla con él. Te llamo mañana - le dije al tiempo que le bese una mejilla y salí sin siquiera mirar a Imanuel.
      - Nata - Imanuel me tenía su mano presionando mi brazo - Necesito también hablar contigo
      - Nada de eso. - con un brusco movimiento me zafe de su agarre y lo mire directo a los ojos - Tú tienes que hablar con mi amiga. Ella era o es tú novia. Lo que a mi me paso no tienes nada que ver, no tienes culpa. -
      - Yo... Renata. Iñaki esta en el hospital. - ¡Mierda! - Tú novio lo golpeo tan fuerte que termino internado. - comencé a temblar - Creo que hasta yo le hubiera dado esa paliza si le hubiera hecho eso a Naty. No me puedo disculpar contigo en su nombre, pero si por no haber estado a tú lado y al de ella en ese difícil momento

Lagrimas comenzaron a picar en mis ojos al escucharlo hablar de esa manera no esperaba esas palabras tal vez si que me recriminara por lo que Benja había hecho o por que su amigo estaba en el hospital Mierda estaba en el hospital.

      - ¿Por que esta en el hospital? - pregunte reteniendo las lagrimas
      - Le dieron una buena paliza, un golpe muy fuerte en la cabeza, además de la nariz rota y otras cosas más ¿Tú novio como esta? -
      - Woow - suspire - Benja esta bien, un machucón en la cara los nudillos destruidos pero nada de cuidado -
      - Me alegro. En serio Nata que me alegro de verte mejor y de que él esté bien -
      - Yo no me alegro Imanuel - me seque las lagrimas que salieron - Esto nos traerá muchos problemas
      - No Nata. Dijo que lo habían asaltado nada mas - suspire - Sabia que si explicaba algo mas investigarían y eso lo perjudicaría mas -
      - Gracias por decirme eso Imanuel -
      - Dime Ima - me saco un mechón de pelo de la cara - Iré a ver que puedo arreglar con Naty, yo la quiero y quiero su perdón -
      - Ve con ella - Me voltee y tome el ascensor.
__

      - Mi amor te extrañe - me dijo Benja apenas abrí la puerta de su departamento, le dedique una sonrisa y camine hasta la cocina, sobre la isla deje mi bolsa y me fui a sacar una botella de cerveza, ni siquiera me preocupe de sacar un vaso y me tome un gran sorbo. - Me hablaras o seguirás enojada? - me pregunto sentandose en un taburete
      - Te amo - fue lo único que logre articular antes de echarme sobre sus brazos a llorar desconsolada mente. Él solo me acaricio la espalda y el cabello esperando a que mis lagrimas cesaran y pudiera volver a hablar con él. Mi Benja era muy paciente. Y lo amaba mas por eso.
      - Vamos déjame llevarte a la cama mi amor. Mañana ya hablaremos las cosas, por hoy fue suficiente - Me separo de su pecho y me tomo de la mano, me llevo con el a la cama donde me ayudo a sacarme la ropa y ponerme la pijama. Me tomo entre sus brazos y me dejo al lado derecho de la cama, el lado que normalmente desde que me había venido a alojar con él permanecía vacío. Me cobijo y se metió en el baño.
No podía dejar de llorar y no fui consciente de cuando ya estaba de vuelta metido en la cama. Cuando apago la luz de la mesita de noche desesperadamente busque su calor. Me abalance sobre su pecho y me acurruque como siempre lo hacia.
      - Renata, mi amor estas temblando - me susurro
      - Abrázame. Abrázame muy fuerte - le pedí
      - Toda la vida mi amor. Toda la vida. - me beso en la cabeza y me volteó de tal manera que termine sobre su pecho. Sus manos dejaban suaves caricias sobre mi espalda por sobre la tela de la pijama, y poco a poco fui sintiendo mis ojos cada vez mas pesados hasta que me dormí.


      - A pesar que me quedaría contigo sobre mi pecho toda la vida debes salir amor. Tengo que levantarme aun que no quiera - me dijo mi amor pasando sus dedos por mi espalda. Me había quedado dormida en su pecho y me había despertado en el mismo lugar. - Vamos sal de encima mio ¡Tentadora! -
      - No me gusto para nada tú forma poco delicada de despertarme - rodé por su cuerpo para caer al otro lado dándole la espalda. - Buenas Noches - me acomode para seguir durmiendo
      - Hmmm... Alguien no despertó de buen humor - dijo abrazándome por la espalda - Pero tengo un buen remedio

Acto seguido se pego mucho a mi cuerpo y comenzó a frotar su miembro contra mi culo, al tiempo que me daba suaves besos en el hombro y homoplato derechos, sus manos se fueron directo a mi polera y la comenzó a subir suavemente hasta llegar a mis senos y detenerse a acariciarlos con la yema de sus dedos. Mi respuesta a su tacto fue inmediata y gemí, un suave gruñido salio de su boca me volcó para quedar boca arriba en la cama donde capturo enseguida mis labios y se recostó sobre mi.

      - Tienes que levantarte - le susurre mientras con mis manos bajaba el elástico del pantalón que usaba para dormir
      - Será rápido. - me volvió a besar - No puedo dejar a mi mujer enojada en la cama


Una hora después ya estaba duchado y con la toalla en la cintura. Mientras yo lo observaba desde la cama. Era un sueño tenerlo de esa manera y de solo pensar que sería así para siempre me picaban los ojos. Al notar mi cara camino hasta mi lado y me beso suavemente en los labios, un beso tierno cargado de amor.

      - ¿Que pasa mi vida? - me dijo secando una lagrima que caía por mi mejilla
      - Nada. - le respondí en un susurro ahogado
      - Lloras por nada? - me pregunto sentándose a mi lado - ¿Te he hecho daño? - pregunto con nota de angustia en su voz. Negué con la cabeza - Entonces?
      - Felicidad. Imaginarme esta situación por el resto de mi vida me llena el corazón -
      - Ohh... Mi amor a mi también pero prefiero la imagen de hace un rato. Yo dentro de ti. Es lo mejor de la vida. - me dio un suave beso y se volvió a sacar su ropa.

Me levante y me puse un short con una playera sin siquiera pararme a ponerme sostenes, alguien tenía que poner orden a este departamento y ya que no iba a ir a la oficina otra vez lo haría sin problemas, saque mi reproductor de música de mi bolso y lo conecte a los alta voces. Mientras preparaba el desayuno sonaban distintas melodías entre ellas "tan enamorados" de Ricardo Montaner, mi fascinación por la música era extraña podía escuchar distintos estilos pero la mayoria siempre en español, las pocas en ingles eran por su bonito significado y normalmente eran de artistas mas antiguos, jamás había seguido una moda o escuchar al artista del momento. Naty siempre me dijo que era muy abuela para escuchar música. La canción que la prosiguió era de Laura Pausini "Amores Extraños" fue una de las que mas me repetí luego de la ruptura con Mariano, ahora la escuchaba nuevamente con una sonrisa. Eso ya había pasado y tenia conmigo al amor de mi vida gracias a todo lo malo que lo había pasado. Y una vez mas la vida me enseñaba que cuando menos me lo esperaba cosas buenas llegaban

     - Señorita anda muy romántica esta mañana - el calor del cuerpo de mi amor apareció por atrás de mi. Me beso la cabeza - Te ayudo en algo - pregunto dándome una nalgada
     - No. Tengo todo bajo control. Siéntate - le indique el taburete y me obedeció de inmediato - Huevo?
     - Hmmm... no solo tostadas amor. Tengo un desayuno - me dijo soplando la taza de café que le había dejado encima
     - Ya veo. Te las preparo de inmediato - le dije poniéndome de pie
     - No. Comeré lo que preparaste no quiero que se te enfríe tu café -
     - Lo caliento luego - le dije quitandole importancia
     - Dije que te sentaras. Comeré lo que preparaste - dijo con una voz mas serio - No te quiero como esclava ni como empleada domestica. Eres mi mujer y si me preparaste huevo. Huevo comeré
     - No me molesta hacerte tostadas Benja -
     - A mi. Y quiero que mañana busques a alguien que te ayude con el que hacer del departamento. -
     - No hace falta yo puedo limpiar todo esto -
     - ¡Buscas a alguien! - grito - Serás mi esposa. No mi empleada .
     - Como quieras - grite aun mas fuerte y salí de la cocina

Llegué al dormitorio sacando humitos por los oídos de que va todo esto, si le pregunto si quiere huevo me dice que no y después se enoja
     - ¡A la mierda! - grite lanzando las zapatillas de levantar por los aires de una sola patada
     - Renata mi amor - la voz de Benja por el otro lado de la puerta era dulce y delicada
     - No quiero hablar contigo. Vete a trabajar - le grite aun enfurecida
     - Perdóname no debí levantarte la voz -
     - Ya. Vale. Ahora vete -
     - Por favor déjame pasar -
     - Hazlo, la puerta no esta cerrada - le dije ironicamente
     - Mi amor - abrió suavemente la puerta entrando con un paño de la cocina blanco - Te amo. No me quiero ir a la reunión sabiendo que estas enojada -
     - ¿Enojada? - le pregunte levantando la ceja - FURIOSA
     - Perdón amor. Es que no se que me paso - suspiro - No te dije del desayuno luego te pido una cosa, pero cuando lo pienso mejor me doy cuenta que lo preparaste con amor y para mi y saber que dejarías de tomarte tú desayuno caliente por mi culpa... Lo siento mi vida -
     - Vale. - suspire
     - No quiero que dejes de hacer tus cosas por mi. Y menos por mis necesidades. No me casare con una ama de casa, si no con la mujer de mi vida, ella es independiente, trabajadora. No una empleada que tenga que hacer eso.
     - No me molesta tener que limpiar tú departamento -
     - Nuestro. Bueno por un tiempo. Tengo que ver como va el avance de nuestra casa y todo eso. -
     - Nuestra casa? - pregunte
     - Si. La que esta construyendo tú constructora -
     - Nuestra? - volví a preguntar
     - Ay! Amor, que creías que era para que?. Te lo dije en una de nuestras reuniones que era si mal no lo recuerdo para mi futura esposa o novia. A no creo que te dije para mi mujer -
     - Lo recuerdo. En ese entonces yo pensé que tenias novia -
     - Que va! La mande hacer para nosotros. -
     - Para ti Benja. No sabías que estaríamos juntos -
     - Siempre supe que tú eras el amor de mi vida. Y que terminaríamos tal y como ahora. -
     - Si claro! -
     - Aun dudas que te amaba, te amo y te amare? -

Se acerco a mi y me beso, lento, tierno y lleno de sentimientos. Nunca pensé que esa casa era para mi, para nosotros. Para formar nuestra familia, pero la ilusión que puse cuando ayude con el diseño, con la elección del terreno y con todos los detalles... Había ayudado inconsciente a diseñar mi propio nido de amor.
Ya lo amaba mas, estaba claro que discutiríamos días si, días no. Pero era nuestra labor seguir cultivando nuestro amor. 

jueves, 19 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXV

Me encanto el momento que pase con mis amigos y mi amor, a pesar de lo incomodo que fue al principio tener a Mariano en la misma mesa. Pero Benjamín me dio la confianza que necesitaba para estar segura de que nada malo pasaria y que ellos ya habian superado sus inconvenientes. Me hacia sentir feliz tenerlo a mi lado. Llegamos al departamento e inaugure mis llaves, jajajaja, abrí por primera vez con ellas.
Me encamine rápidamente a la cocina a beber un vaso de agua y luego de dejarlo en su lugar a la habitación, había sido un día largo y lo único que quería era dormir, pero mi amor no tenia los mismos planes ya que apenas deje el vaso me abrazo por la cintura pegando su cuerpo muy cerca del mio.

      - Hmmm... Te he dicho hoy cuanto te amo? - pregunto besando el ovulo de mi oreja
      - Si. Me lo haz dicho amor - le susurre volteando mi cara para besarlo
      - No quiero que se te olvide nunca -

Y así fue como mi momento de descansó termino en sexo en la cocina y luego una buena sección adicional en la cama. Lo que mas me gusta de todo era utilizarlo de almohada y entrelazar mis piernas con las de él.


~~~

A eso de las siete de la mañana me comencé a salir lentamente de la cama para evitar que mi mujer se despertara. Hoy era un hombre con una misión y la iba a cumplir.
Le besé la cabeza antes de salir directo al cuarto de baño; mientras me duchaba no para de pensar y repasar una y otra vez lo que le haría a ese desgraciado cuando lo tuviera en frente. Una paliza no sería suficiente tenía que dejarle en claro que ella es INTOCABLE y que nunca mas lo quería cerca de ella.
Sentí mi móvil sonar en la habitación y en cosa de segundos ya estaba con la toalla cruzada en la cintura.

      - Esta en la ducha - escuche la voz somnolienta de Nata. - Su prometida... Si... Hace un par de meses... No... Es mutuo... Es el hombre de mi vida... -

Al escucharla decirle al interlocutor que era el hombre de su vida, abrí la puerta del baño y ella me dedico una hermosa sonrisa y me guiño un ojo.

      - Acaba de salir del baño, le comunico con él... Para mi también fue un gusto hablar con usted... La espero pronto... Adiós - me acerque a la cama y ella me extendió el móvil. Le besé su cabeza
      - Bueno? - dije
      - ¿Como que tú prometida? - dijo la voz de mi adorada madre al otro lado de la linea - Debo ser la primera en saber si mi hijo se casa - Estaba furiosa
      - Para mi también es un agrado hablar contigo madre -
      - Si claro. Ingrato. Si no te llamo tú no lo haces y menos pensar en venir a visitarme ¿Cierto? -
      - Mamá, es muy temprano para comiences con tus reclamos. -
      - Mentiroso! Son las 11 de la mañana -
      - No, son las 7 de la mañana en Chile. -
      - ¡Queeeeeeee! Ni siquiera estas en Barcelona -
      - No madre. Pero esta semana estaremos por allá -
      - ¿Estaremos? Iras con tu prometida -
      - Si. Mi preciosa ira conmigo -
      - Llévala a casa de la tía Irene. Yo viajo en las próximas horas -
      - ¿A que? -
      - Como que a que? La familia necesita conocerla antes de que te cases -
      - No quería decir eso. ¿A que viajas? -
      - Control medico. El pesadito de mi medico me pidió que fuera a un chequeo, para eso te llamaba pero creo que no me servirás en Chile. -
      - Ya madre. Te tengo que dejar. Te llamo cuando viajemos para que nos encontremos en Barcelona. Pero que quede claro que luego te vienes con nosotros, Renata necesita ayuda con la boda y seguro tú feliz la ayudas -
      - Claro que la ayudo feliz! - ¿Cuando es el evento? -
      - Mamááááááá! No es un evento, es nuestra boda y es en 2 semanas. El 28 de Marzo. -
      - Dime que lo haces tan rápido por que esta embarazada -
      - No madre, no esta esperando un bebé. -
      - Pfff - resoplo y yo sonreí - Bueno espero que eso pase pronto. ¡Quiero un nieto! - me grito.
      - Si lo se. - le guiñe un ojo a mi amor Y volví al baño con el móvil en la oreja. - Madre Renata esta sola en el mundo, solo me tiene a mi. Me harías muy feliz si pudieras estar con nosotros todo el tiempo que falta para la boda y la ayudes en todo. La amo, me ama y nada mas importa. -
      - Woow! No pensé que volvería a escucharte tan feliz mi amor. Y claro que me quedo con ustedes el tiempo que haga falta, solo que tenme algo propio. No quiero importunar en su casa -
      - Ya veremos si a Renata le parece eso - me reí - Te amo madre. Nos vemos en unos días
      - Y yo a ti mi vida. En unos días -

Corte la llamada y volví a la habitación, la mujer mas linda del mundo estaba sentada con sus pies escondidos bajo sus piernas en la cama con su pelo hacia delante que le tapaba sus pechos, y la sabana tapaba mi lugar favorito en el mundo.

      - ¿Que haces despierto tan temprano? - me pregunto alzando una ceja
      - Tengo una reunión amor - le mentí - Y estoy un poco atrasado
      - Ya veo. - dijo lanzandose hacia atras dejando al descubierto su torso desnudo y esos pechos que me volvían loco. - Llegas para ir de compras conmigo? -
      - Hmmm... - dije acercandome a la cama - Creo que eso lo dejamos para mañana y llegaré un poco tarde a la reunión

Pase suavemente dos dedos desde su ombligo subiendo en zig zag hasta llegar a su pecho derecho, rocé su pezón y eso la hizo gemir. Seguí mi camino hasta el lado izquierdo pero esta vez en lugar de rozar, presione el pezón, otro gemido salio de su boca entre abierta.
Me subí lentamente a la cama y besé su boca, su hermosa boca; Mi misión fue atrasada unas horas, me dedique medía mañana a hacer gemir, gritar y gozar a mi mujer. Le hice el amor, lento y romántico; Le hice el amor fuerte y salvaje. No importaba la manera de como se lo hiciera siempre le hacia el amor.

A las 11 de la mañana y luego de una nueva ducha salí del departamento rumbo al de mi amigo Gabriel; por mas que insistí en ir solo a arreglar cuentas con Iñaki, el insistió que no. Al llegar ahí me encontré que también estaba Mariano;

      - Y no se te ocurra decir que vas solo, por que te conozco - dijo Mariano cuando llegue.
      - Mariano tiene razón, el idiota se las vera con nosotros también -
      - Pero... - 
      - Pero nada. Nos montamos los tres en el coche; Pero antes necesito que dejemos a la niña con Renata. - 
      - ¡¿Con Renata?! - grite 
      - No grites Benjamín. Si con Nata. Ya la llame y me dijo que no había problema - 
      - Vayamos a dejarla  - 

Durante el trayecto me pidió que lo dejara a una cuadra del apartamento, no le había dicho ha Nata que se la dejaba por que saldría conmigo, si no por que tenía una reunión.

El viaje fue agotador, los chicos trataban de calmarme pero me urgía llegar de ya! al lugar donde me habían indicado; Una pequeña cabaña nos esperaba, no tarde ni medio segundo en bajar del coche y salir disparado a la puerta.

      - ¡Benjamín!. - la voz de Gabriel me hizo pararme en seco - Que crees que haces?
      - Voy a matarlo - articule con la mandíbula apretada
      - Eso ya lo sabemos amigo - dijo Mariano posando su mano en mi hombro - Pero vamos con calma, hablemos primero.

Dio un paso adelante y subió las escaleras que lo llevaban a la puerta de la casa. 1... 2... 3... golpes en la puerta y sentimos pasos acercándose

      - ¿Quien? - gritaron del otro lado de la puerta. El solo escuchar su voz hizo que la sangre me hirviera, según mis amigos debía controlarme y hablar primero, al ver mi reacción Mariano volvió a llevarme a segundo plano, pero esta vez no lo deje y me puse firme contra el piso. El primer golpe era mio.
      - Mensajero - Dijo muy calmado Mariano.

Todo era como en camara lenta, era capaz de darme cuenta de cada sonido de cada movimiento por insignificante que fuese. La puerta se abrió al ver la cara del maldito infeliz, lo primero que hice fue levantar mi puño rapidamente y estamparlo contra su cara. Fuerza que jamas he tenido salio en ese mismo momento y me abalance sobre para él para dar el segundo, esto hizo que se tambaleara y cayera al suelo, una patada a la altura de las costillas y volvi a su cara.

      - ¡QUE SE SIENTE MALDITO IDIOTA PEGARLE A UNA MUJER! - grite fuera de si - ¡NO ERES TAN VALIENTE PARA GOLPEARME A MI VERDAD! -
      - La perra se lo merecía, no se como puedes estar con ella. ¡SE ACOSTABA CON AMBOS! - me grito, eso produjo aun mas furia en mi, volvía  golpearlo, a golpearlo tan fuerte como que no le quedaban ganas de volver a hacerlo otra vez.
      - Cállate si no quieres salir de aquí dentro de un cajón ¡Maldito idiota! - le grito Mariano que se había mantenido al margen
      - Pero si acá tenemos a todos los amantes de la dulce Renata. ¡ANDA IDIOTA SUELTAME Y SENTEMOS A CONVERSAR QUE TAL FOLLA LA MUY PERRA! -

Mi sangre hervía en mis venas, me había sacado de mis casillas, el muy idiota se atrevía a hablar así de mi mujer, eso no se lo permitiría volví a golpearlo tantas veces como el repetía esas estupideces.

      - Anda Benja, ya sueltalo - me dijo Gabo tomandome del brazo para que dejara de golpearlo. - Ya es suficiente
      - LO VOY A MATAR! COMO SE ATREVE A HABLAR ASÍ DE MI MUJER - gritaba fuera de sí - SUELTAME GABRIEL
      - No benja ¡Ya basta! - grito mas fuerte. - Anda tu mujer te espera en casa.

Sus palabras me hicieron volver en si, mi mujer me estaba esperando. Le propine un nuevo golpe en la nariz que ya sangraba lo deje caer al suelo y me puse de pie. Y mire mis manos que las tenía cubiertas de sangre, mis nudillos echos mierda. Un suspiro de frustración salio de mis boca y camine rápidamente hacia la salida. Antes de salir me voltee para ver al idiota por ultima vez. Gabriel tenía su cara pegada a la de él y le dijo algo que no logre escuchar, mientras que Mariano le propinaba una patada furiosa en las costillas.

~~~

Cuando Gabriel me llamo para saber si me podía quedar con la nena, no puse ningún problema por lo que mientras la esperaba me duche y me vestí; cuando llegaron al departamento ella me abrazo como nunca lo había hecho, y se pego a mi pecho. 

      - Gracias Renata por cuidarla. - me dijo Gabo depositando un beso a cada una en la cabeza 
      - No es nada. Benja no está y sola me aburro - le dije mientras cerraba la puerta. 

Preparamos algo ligero para comer y luego nos fuimos al centro comercial, estuvimos gran parte de la tarde en ese lugar comprando distintas cosas, vi unos vestidos tan lindos que no pude no comprarlos. Aproveche y me compre unos sostenes 2 tallas mas grande ¡DOS TALLAS! No lo podía creer como mis pechos a pesar de mi edad seguían creciendo. Benja estaba feliz por eso anoche los había disfrutado mucho. Sacudí mi cabeza para sacar esos agradables y calientes pensamientos de mi cabeza. 

Cuando volvimos al departamento ya se me hacia extraño que mi amor no me había llamado en todo el día así que saque mi móvil del bolsillo de mis vaqueros y lo llame. 1... 2... 3... tonos y no me contesto decidí escribirle un mensaje. 

"Estoy con Renata. Te apetece venir a la casa y mimarnos un ratito. 
Te extraño mi vida. R"

Espere con mi móvil en la mano mucho rato esperando una respuesta que no llego. 

Unas caricias en el cabello me sacaron del sueño tan maravilloso que estaba teniendo me fui a estirar mi cuerpo y recordé que nos habíamos quedado en el sofá con Renata viendo una pelicula de princesas y sin darnos cuenta ambas estabamos dormidas. 
Abrí mis ojos y me mire hacia la ventana. Ya era de noche saque suavemente a la niña de mi pecho y mire la cara de mi hombre.

      - ¡Que mierda te paso! - le dije poniendome de pie de un salto para verle los machucones que traia en la cara - Mi amor que te paso? - volví a preguntar.
      - Nada amor. Solo me pelee con alguien - me dijo muy calmado caminando hacia la cocina 
      - ¿Con quien te peleaste? - le pregunte caminando detrás de él. 
      - Alguien - dijo levantandose de hombros - ¿Como estuvo tu tarde amor? 
      - ¿Quien es alguien ? 
      - Alguien amor. ¿Como estuvo tu tarde? - volvió a preguntar 
      - No me jodas con otras preguntas y dime con quien - resoplo y se bebió un vaso de agua. - Benjamín por dios dime con quien - camine y me puse detrás de él. Lo abrace por la cintura dejando mi caer mi cabeza en su hombro - Mi amor ¡Por favor! 
      - Te amo - me dijo acariciando mis manos con las de él. 
      - Y yo a ti mi amor. Pero mas si me dices con quien te peleaste - susurre depositando besos en su cuello - Anda dime con quien 
      - Eso no importa. Ya estoy aquí contigo. Y nadie te hará daño - se volteo y me beso suavemente en los labios. El sabor metalico de su sangre lo podía sentir en mi boca. 
      - Ven para curarte esas heridas. - le dije separandome de él - Pero si no me dices con quien no ahí boda - lo amenace 
      - ¿¡Que no ahí boda!? - grito - No me jodas Renata 
      - Tú no me jodas a mi! - dije en un tono mas alto pero no un grito - Y no grites que la niña esta durmiendo 
      - Entonces no digas estupideces - me acerco fuertemente a su pecho y me beso. Este beso no fue suave y delicado. Era salvaje como si su vida dependiera de ello

Una vez que le había limpiado y curado su cara con mucho cuidado, tome a la niña entre mis brazos y la deposite suavemente sobre nuestra cama. Tome mi móvil y llame a Gabriel para informarle que la niña se quedaba esta noche acá ya que estaba durmiendo. Se rehusó pero termino accediendo. Le dí de cenar a Benjamín y me fui a la cama, si él no me quería contar con quien se había peleado era mejor que no se me acercara mas de lo necesario. 

      - No puedo dormir mi amor si no te abrazo - dijo estirando la mano por sobre Renata que estaba durmiendo en medio de nosotros en la cama - Ponla en la orilla
      - Olvídalo - susurre - Si no me cuentas que te paso en la cara no te quiero cerca mio. 
      - Esto es una mierda - blasfemo y se saco su mano de mi vientre 
      - Lo es. Pero es tu culpa - dije apagando la luz de la mesita de noche.
      - Te amo aun que no me dejes estar entre tus brazos - me dijo y se salio de la cama. 

Estuve a punto de ir tras de el en ese momento pero mi pequeña sabandija no quería eso y me puso sus brasitos encima. La acune en mi pecho hasta que me dormí. 

      - Dejemos que la gruñona de tu tía siga durmiendo - escuche como Benja tomaba suavemente a Nata de la cama 
      - No soy gruñona - le dije sin abrir los ojos. 
      - Oh oh! Bebé ya tenemos problemas - le dijo Benja a Nata. Ella no pudo evitar soltar una carcajada.
      - No. Él de los problemas eres tú - le dije a Benja
      - Es muy temprano para comenzar a discutir. Y dormí muy mal - dijo saliendo de la habitación. 
      - ¡Huye! - le grite y me dispuse a salir de la cama

Dos horas después ya habíamos desayunado y duchados los tres. Le puse uno de los vestidos nuevos a la niña mientras esperabamos que su padre viniera por ella. 
Benja trataba de acercarse a mi en todo momento, cuando le daba el baño a Renata entro en silencio y me abrazo por atrás mientras le lavaba el cabello. Me besaba el cuello mientras preparaba las tostadas y un sin fin de cosas mas que lo unico que ganaba eran codazos en el estomago o donde le cayeran. 

      - ¡Mierda! tú también - le dije a Gabriel cuando entro con un hematoma en la cara
      - Yo también que? - pregunto tomando del suelo a su hija - Que bebé mas guapa 
      - No me cambies el tema tú también y dime con quien te peleaste. - y antes de que fuera a decir algo añadí - Si me dices "alguien" te parto la cara
      - A ese cerdo no le alcanza para ser alguien como tú dices cariño. - dijo levantando los hombros - Pero no fue una pelea. Le dimos paliza al idiota
      - ¿A quien? - le pregunte
      - A Iñaki. No te lo dijo tu amorcito -
      - ¡¿QUEEEEEEEEEEEE?! - grite mirando a Benja - Él te hizo eso
      - Mi amor por eso no te lo quería contar - me dijo muy tranquilo el idiota - Sabía que te pondrías mal
      - MAL - volví a gritar - ERES UN IDIOTA ¿POR QUE HICISTE ESO?
      - Se lo merecía - dijo muy tranquilo - Mi amor tranquilízate y deja que lo explique
      - NO, NO ME EXPLIQUES NADA. - le volví a gritar - YA NO QUIERO ESCUCHARTE. ME PROMETISTE QUE NO TE ACERCARÍAS A ÉL Y ME MENTISTE.
      - Renata cariño - dijo Gabriel acercadose a mi - Calmate cielo. Benja hizo lo correcto
      - LO CORRECTO - le volví a gritar - LO CORRECTO ERA DENUNCIARLO. LO CORRECTO ERA QUE ESTUVIERA TRAS LAS REJAS

Salí de la cocina rumbo a la habitación y cerré de un portazo me fui al baño y sentada en la taza del vater me puse a llorar, lo correcto no era que Benja le pegara, lo correcto era que lo denunciara pero para eso habían pasado muchos días tenía miedo y aun tenía mas miedo ahora después de lo que hicieron. A demás me mintió nunca tuvo una reunión se fue tras él.
Cogí mi bolso y salí de la habitación; al pasar por la sala estaban los dos con la mirada fija en cada uno de mis movimientos. La pequeña Renata se acerco a mis piernas y la cogí en brazos bese su cabecita y la deposite nuevamente en el suelo.

      - Mi amor donde vas? - sentí la voz de Benjamín tras de mi. - Renata. Mi amor. Háblame
      - Déjame sola - le dije y salí del departamento.