domingo, 20 de octubre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XV

Mientras Renata esperaba que los pasajeros del vuelo de España llegaran tomo su móvil para saber si Roxi tenia alguna novedad acerca del proyecto de Benjamín. No había sido la mejor opción salirse de ese proyecto y no saber nada de él.
Llevaba por lo menos media hora esperando. Cuando la sonrisa de Gabriel con una pequeña en brazos, se abrió paso entre la gente que había en el aeropuerto.

      - Bienvenido a casa - Dije a penas se acerco lo suficiente para que pudiera escucharme.
      - Es bueno estar de vuelta, son varios años que no venia por acá -
      - Lo se, lo se. ¿Y esta pequeña tan guapa? - Dije al momento en que tome la manito de la pequeña Renata.
      - Es tu tocaya, mi pequeño orgullo. Lo mejor que me ha pasado en la vida. -
      - Pensé que lo mejor que me te había pasado era yo. - Dijo la voz de Carol por detrás de Gabriel.
      - Lo eres amor, pero esta pequeña cambio la forma de ver la vida. -
      - Woow, Te Amo tanto amor. - Dijo Carol dandole un casto beso en los labios.  - ¡Que tal Renata! - Me dijo una vez que el momento romántico del día había terminado.
      - Se te ve muy bien querida, Y felicidades por esta pequeña preciosura. Es muy hermosa - Acercándose para darme un caluroso abrazo asintió con la cabeza.
      - Lo es, es muy igual a su padre. -
      - Entonces tendremos que ir a buscarlo, por que Gabriel no es para nada hermoso con mi niña. -

Esa voz que salio por detrás de nosotros, hizo que se me acelerara el corazón. Conocía esa voz, pero no quería darme vuelta y saber que era él quien estaba aquí.

      - ¿No vas a saludarme con un fuerte abrazo a mi también? - Volvió a decir. Pero no me sentía con el valor de mirarlo a la cara.
      - Aquí arde troya corazón. - Dijo Gabriel tratando de hacerme entrar en sí.
      - ¿Que haces tú aquí? - Le pregunte soltando la manito de la pequeña, y voltean dome para verlo a la cara.
      - Pasar unos días con mis amigos, a parte tengo una reunión muy importante dentro de unas semanas y quería estar bien preparado. No sabes lo guapa que es la persona que me espera. -
      - Podrías haberlo mencionado. No estaba de más que me dijeras que venias con él. - Le dije mirando a Gabriel.
      - Se lo dije, pero me dijo que estarías feliz con esta sorpresa. -
      - No sabes lo feliz que me pone. - En parte verdad, en parte mentira. Pero saberlo cerca era difícil como describirlo.
      - Y entonces no tengo abrazo? - Volvió a decir Benjamín llamando mi atención. Claro que había abrazo para él. Moría de ganas por poder abrazarlo y esta era una muy buena escusa.
      - Tal vez. - Dije acercándome a su lado. Él abrió sus brazos y yo solo me acurruque en ellos.

Sabía tan bien este abrazo. No quería moverme de sus brazos, parte de mi lo necesitaba. Me sentía como en casa. Como si fuera un instinto que no pude controlar metí mis manos por debajo de su chaqueta y entrelace mis dedos en su espalda. Se puso tenso. Sentía su nerviosismo y a su vez sabia que el podía sentir el mio. No estaba segura por que había echo eso.

      - Si hubiera sabido que me recibirías de esta manera. ¡Me vengo antes! - Dijo en forma de broma.

Me di cuenta en ese minuto que lo único que había esperado durante días era estar a si.

      - ¡Perdón! - Y lo solté de inmediato. Volví mi vista hacía Gabriel, quien me miraba con una enorme sonrisa. - ¿Nos vamos? - Dije para que sacaran sus miradas de mi. No me gusta sentirme observada.
      - Si, vamos, Renata y yo estamos muy cansada. - Dijo Carol tomándome del brazo.

Dimos unos cuantos pasos y volteé a ver si nos seguían los chicos. Pero Benjamín estaba intacto en el mismo lugar donde hace algunos minutos nos habíamos abrazo.

      - Y tú no vienes? - Pregunte a Benjamín.
      - Emm... Necesito un taxi. ¿Sabes donde pasan? -
      - Si, que es idiota - Dijo por detrás Carol. - Anda invitalo a venir con nosotros a tú casa.
      - No te molesta que conviva con ustedes? - Le pregunte a Carol.
      - Claro que no. Benja, vamos nos queda espacio en el coche. - Le dijo Carol.
      - ¿No te molesta Renata? - Al momento que arrastraba su maleta hacia donde nosotros. - Por que perfectamente puedo tomar un taxi e irme al mismo hotel que ustedes.
      - Pobre Benjamín. Puedes venir con nosotros en el coche. Y no vamos a un Hotel, vamos a mi apartamento, ahí se quedaran  -

~~~

Cuando Renata dijo que se hospedarían en el apartamento de ella. A Benjamín se iluminaron los ojos, pasar el mayor tiempo posible, saber que seria lo primero que vería por la mañana, aunque no fuera entre sus brazos. Era igual de alucinante. ¿Ella sentiría lo mismo? ¿Le provocaría la misma ilusión que a él?.
Condujo por una carretera sumida en sus pensamientos. Me había acomodado en el asiento del copiloto, no para incomodarla, mas bien para que Gabo, Carol y la pequeña Rena se fueran cómodamente, dentro de lo posible. Por que con la niña, Carol se había traído casi la casa completa. Pero como ella misma decía "Uno nunca sabe lo que pueda necesitar con una pequeña". Yo feliz me había ofrecido a comprarle todo lo necesario una vez estando acá, pero ella se negaba. Al igual que cuando le compraba regalos, siempre dice que son muy exagerados.

Gabriel, comenzó a nombrarle a Carol alguno de los lugares que íbamos pasando. La sonrisa que le salia a mi amigo ahora Guía turistico de su mujer, me hacia sonreir. Este hombre si que estaba enamorado. Renata a momentos me miraba por el rabillo del ojo. Yo me daba cuenta por que iba pendiente de cada uno de sus movimientos.

      - Yo creo que mejor sería que Renata nos contara un poco de la ciudad. - Dije solo para escucharla hablar.  - Es lo mas lógico. Ella vive aquí.
      - Emm... Bueno podemos dejarlo como un paseo para mañana, o tal vez el siguiente. ¿Ya sabes cuando viajas a la hacienda? - Pregunto a Gabriel, mirando por el espejo retrovisor.
      - Pensamos pasar unos días aquí, contigo. Y luego ir unos días donde mamá, no se como tomara que estemos acá. Y de eso te quería hablar. -
      - Dime. - Dijo ella.
      - Como no sabemos como lo tomara, quería saber si habían posibilidades de que bueno - Pude notar la tensión en la voz de mi amigo. Lo conocía hace muchos años. Sabía cuando algo no andaba bien. - Saber si, bueno, irnos a tu hacienda.
      - Claro que si. No ahí problemas. Llevo muchos años sin ir. Bueno eso si no te molesta que me "cole" con ustedes al viaje. -
      - Yo digo que si. Vamos lo pasaremos muy bien Renata, eso nos dará tiempo de chicas para conocernos. - Acoto Carol. Luego se giro para mirarme directamente a mi - ¿Tú vienes verdad?
      - Tengo que resolver algunos asuntos con respecto a un proyecto que tengo acá, luego que me desocupe de eso, claro que los sigo. - Al mismo tiempo Renata detuvo el coche a las afueras de un edificio. Introdujo una llave y el portón electrico comenzó a moverse.

Al llegar al 4to piso Renata abrió la puerta y me lleve una sorpresa de aquellas. El apartamento tenia todos los muebles tapados con plásticos y sabanas, me di cuenta de inmediato que ella no pensaba quedarse, ni mucho menos dormía aquí. Mis ilusiones se rompieron. Quería tenerla conmigo todo el tiempo. Era por ella que estaba aquí. No perdería esta oportunidad.

      - Muy lindo este lugar. - Dijo Carol.
      - Espero que estén muy cómodos aquí tiene 3 habitaciones. La del fondo es para ustedes. - Dijo Renata y le guiño un ojo a Gabriel.
      - ¿Y la mía? - pregunte solo para llamar su atención. Se volvió a verme
      - Bueno, también ahí una para ti - Dijo con una sonrisa.
      - Me la enseñas? - Pregunte. Asintió con la cabeza y comenzó a caminar por el pasillo. La seguí con mi maleta a la rastra.
La segunda puerta a la derecha. La abrió para mi. Se puso en un costado de la puerta para dejarme ingresar.
La habitación tenia una cama. Cómoda para una sola persona. Hacían años, desde que era un niño no tenia una cama de este tamaño. Lo primero que había echo cuando me fui a vivir solo, fue tener una gran cama. Había un pequeño armario. Y un mueble y sobre el un televisor. Estaba acondicionado con lo justo y necesario.

      - No es lo mas grande, pero es bastante cómoda, mejor que un hotel. - Dijo Renata parada al costado de la puerta.
      - Hacía años que duermo en una de estas, sera como volver a ser niño - Lo que dije le causo mucha gracia y se echo a reír. Eso me causo risa, y también me reí con ella. Aprovecharía este momento de alegría para invitarla a una cita, eso es lo que teníamos pendiente desde hace mucho tiempo.
      - Señorita, ahora que nos conocemos un poco mas y le causo tanta gracias. - Me detuve y ella se quedo mirando mis labios - Me gustaría invitarla a cenar. Creo que todas las citas anteriores fueron un fracaso. Espero que esta no.
      - ¿Citas anteriores?. Yo creo que no es algo prudente, tenemos un negocio en común y no es lo mejor mezclar ambas cosas. Pero creo que he sido muy pesadita contigo últimamente.
      - Me gustas, pesadita. -
      - Creo que mejor me voy. Tengo cosas que hacer. -

Mi comentario la había puesto nerviosa, de eso ya me había dado cuenta. Yo sabía que inconcientemente la ponia nerviosa. Tal como ella me ponia a mi. Salio casi corriendo de la habitación no me dejo siquiera despedirme. De pronto sentí la necesidad de salir tras ella.

~~~

      - Me gustas, pesadita - 
Ese comentario de Benjamín me había echo salir corriendo, no quería asumir que me gustaba, que me encantaba la forma que hacia ponerme nerviosa. Era como si nos conocieramos de toda la vida. Sentía ganas de estar con él. 
Salí corriendo del apartamento escusandome con que tenia cosas que hacer en la oficina. Gabriel me dijo que me llamaba mas tarde para ponernos de acuerdo para comer juntos. Asentí con la cabeza y cerré la puerta tras de mi. 

Baje tan rápido como pude. Necesitaba sentirme en un lugar seguro. Lejos de Benjamín. Al presionar la alarma de mi coche, sentí unas manos tras de mi. 
Me cogió desde la espalda. Sus brazos se cruzaron por mi cintura y entrelazo sus dedos delante. Una corriente cruzo mi cuerpo, no necesite darme vuelta para saber quien era. Respiraba en mi pelo. Trate de alejarme de él. Pero me presiono aun mas fuerte. 

      - ¿Por que sales corriendo cuando digo que me gusta algo de ti? - 

No sabía que responder al respecto. No quería mentirle pero tampoco decirle la verdad. Como podía admitir que huía por que no sabía como controlar que a mi también habían cosas de él que me gustaban. 

      - Renata, mírame. - No lo hice sin embargo soltó sus dedos y puso sus manos fijas en mis caderas y me obligo a voltearme. - No huyas de mi. No pretendo hacerte daño. 
      - Benjamín, tengo que irme. - Logre articular, mis ojos se fueron justo a sus labios, los tenia entre abiertos como si quisiera decirme algo mas. 

No supe mi siguiente movimiento, por que lo que hice no era digno de mi. Subí mis manos por su pecho, pase lentamente por sobre su ropa. Seguí mi recorrido rozando sus mejillas, pasando mis manos por su pelo. Enrede mis dedos en su pelo y obligue a que bajara su cabeza hacia la mía. 
Dedujo lo que quería hacer, por que con sus manos aun en mis caderas, me atrajo mas hacia él. Me comía con la mirada. En sus ojos me sentía perdida. No tenia fuerza alguna para parar lo que yo misma había comenzado. 
      - Necesito que quede claro, que esto lo comenzaste tú - me dijo rozando sus labios con los míos. - Pero lo voy a terminar...

Antes de que pudiera terminar la frase me puse de puntitas para alcanzar sus labios. Como lo leí en uno de mis libros favoritos, Pídeme lo que quieras. Le pase la lengua por el labio inferior, luego por el superior, para terminar mordiqueando su labio inferior nuevamente. Sentí como se le escapo un gruñido por su garganta y capturo mis labios. Nos besamos, despacio, con ternura, con cariño. Como nunca antes había besado a un hombre. Deje ingresar su lengua para que se conectara con la mía. Cuando ellas se encontraron sentí un escalosfrio que recorrió todo mi cuerpo.

Cuando fui consciente de lo que estaba haciendo termine el beso. Me di media vuelta y subí al coche. Arranque lo mas rápido que pude y solo lo mire por el espejo retrovisor, como se quedo de pie en el estacionamiento.

¿Que alguien me explique que mierda fue lo que hice?