miércoles, 4 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXII

Nos besamos hasta quedar sin respiración, cuando ya nuestras manos no las podíamos seguir controlando, saque toda mi fuerza de voluntad para no recaer tan fácilmente aun que mi cuerpo y mi corazón así lo quisiesen.

      - No... no, esto no esta bien. - dije sacando toda mi fuerza de voluntad, y separándome de su cuerpo - Yo me tengo que ir.
      - Mi amor... - iba a acotar algo mas pero le puse un dedo en los labios para que guardara silencio. Le di un casto beso en los labios y me subí al coche.


Llegue al departamento pasado la media noche, quería hablar con alguien, lo necesitaba. Todo estaba a oscuras y en silencio por lo que presumí que Naty no estaba y sin mas que hacer pase directo a mi cuarto. Donde deje mis cosas sobre el sofá de un cuerpo y me desnude. Nunca había dormido desnuda en mi cama, pero necesitaba de alguna manera sentirme libre, sin ataduras. Me deje caer sobre la cama y no me di cuenta cuando me dormí.


Entre el brillo de luz que entraba por la ventana, el sonido de mi móvil y unas suaves caricias en mi pelo, fui despertando del sueño que estaba teniendo. No podía reconocer a donde pertenecen esos hermosos paisajes, una arquitectura colonial, una plaza central, una iglesia. Muchos campos llenos de viñas. Pero eran simplemente hermosos.

      - Ya despierta cariño - la voz de Iñaki me sobresalto - Llevo una hora acariciándote el cabello y susurrándote palabras en el oído y no despiertas. Me obligaras a besarte si no abres tus preciosos ojos.

Me lleve las manos a los ojos y me los frote hasta poder abrirlos y mirarle a la cara.

      - Bien cariño. Que rico que despertaste - se acerco a mi boca y yo como acto reflejo le corrí la cara evitando que me besara - Muero por besarte y me da lo mismo que estés recién despertada. -Dicho eso tomo mi cara entre sus manos obligándome a ser besada
      - ¿Que haces aquí? - pregunte luego del beso, él no respondió nada e intento besarme nuevamente - No por favor - le dije casi como suplica
      - Te voy a besar solamente. Se que estas desnuda y aunque quiero besar cada parte de ti, no lo haré. No en este momento - dijo rozando sus labios contra los míos
      - Sal de mi cuarto - le volví a correr la cara
      - ¿Que es lo que te pasa? - pregunto aprisionando ambas manos entre las suyas y subiendo el tono de voz - Ayer te llamo y no hablas conmigo, me dices que tenemos que hablar y ya estoy harto de esa mierda -
      - Quiero que salgas. Me quiero vestir y podemos hablar en la sala. - dije tratando de soltar mis manos - ¡Suéltame! Iñaki por favor me haces daño.
      - Y una mierda. No te voy a soltar. No quiero hablar, quiero follarte hasta que me digas que quieres mas, hasta que grites mi nombre una y otra vez - dijo dejando caer besos por mi cuello.

Mis instintos mas asesinos salieron a flote trate de safar mis manos pero no funciono, el seguia besando mi cuello, subía y bajaba en un ritmo desesperado

      - Iñaki por el amor de dios, déjame. No quiero estar contigo - le grite, con desesperación
      - Yo si quiero estar contigo. - me dijo volviendo a mi boca dejando besos por todo el camino - Te necesito cariño, soy tu novio y esto es normal
      - Por favor - le volví a decir en un sollozo.
      - No mi Nata hermosa, no llores que no seré tan malo contigo - volvió a sellar mi boca con la de él.

Cuando ya sentía que todo estaba negro, que lo mas malo podría pasarme, su móvil comenzó a pitar, una y otra vez, haciendo que Iñaki se detuviera y se alejara de la cama, miro la pantalla y maldijo una y otra vez.
Aproveche que soltó mis manos y me impulse para salir rápido de la cama, me cubrí mi desnudes con la sabana que estaba sobre la cama y me arrincone cerca del armario. Las lagrimas en mis ojos ya no las podía controlar, me nublaba la vista pero no podía flaquear en este momento.

      - ¡Naty!¡Naty! - comencé a gritar, para que viniera en mi ayuda, me sentía débil - ¡Naty!
      - No te va a escuchar. No esta en la casa - dijo caminando hacia donde estaba yo, sus ojos eran una duda, no sabía si era la excitación del momento que podía llegar a sentir él o rabia por lo que le había provocado. Yo estaba aterrada por cualquiera de las dos opciones - Cariño, ven. No te haré nada. -Me dijo tendiéndome la mano para ir a su lado, mi cuerpo comenzó a temblar y ahora fue mi móvil el que volvió a sonar.

Iñaki se encamino hacia donde provenía el sonido, hurgando entre mis cosas lo encontró y lo tomo entre sus manos y miro la pantalla, seguido de una mirada de odio hacia mi, gruño, y lo lanzo sobre la cama.

      - Es por él que nuevamente me dejas verdad? - me dijo volviendo hacia mi - Otra vez es ese maldito quien te aleja de mi
      - Por favor - era lo único que decía, lo único que lograba articular en ese momento, los nervios estaban alterando mis palabras.
      - ¡Por favor! ¿Por favor que? -
      - Sal de mi cuarto y haré como si esto no hubiera ocurrido - dije tratando de parecer un poco mas calmada - Iñaki, no hagas esto, no es lo que quieres -
      - Lo que yo quiero, que sabes tú que es lo que yo quiero. Si cuando estoy contigo tu no estas conmigo. ¿¡Donde estabas anoche!? - grito - Vine, maldita sea. Vine y no estabas. Te llame y me dijiste que andabas con alguien. ¿Quien era? -
      - Ya te lo dije. Estaba con Roxi. - grite desesperada
      - ¡Mientes! - grito - Por que me mientes. Estabas con él. Ahora sabrá lo que se siente que a uno le quiten la mujer que ama. - me grito tomando mi móvil y caminando hacia el baño, sin apartar los ojos de mi.

Yo temblaba estaba estática en el piso del cuarto, quería huir y pedir ayuda, pero mi cuerpo no reaccionaba, Iñaki se tardo menos de un minuto en el baño dando el grifo de la ducha y parandose en el umbral de la puerta, no apartaba los ojos de mi y con mi móvil aun en sus manos me miro fijo a los ojos y me dijo

      - Si gritas o dices algo. Te arrepentirás - mi móvil volvió a tomar y se lo llevo al oído - Deja de llamar a mi novia. - dijo en un tono muy calmado y pacifico, ese era su tono normal - Que no escuchas la ducha, bueno idiota se esta bañando. - Sentí ganas de gritarle que eso no era cierto pero el miedo de que mi pudiera hacer algo fue superior - Claro que se que estaba contigo anoche, volvió desesperada a mis brazos pidiéndome que le hiciera el amor una y mil veces.

Ahogue un sollozo, que salio involuntariamente por mi boca, provocando que Iñaki me mirara con cara de furioso

     - Escuchame tu a mi, no te le vuelvas a acercar, ella esta conmigo. Tú te fuiste y la dejaste, ahora vete al demonio que mi novia necesita unos cuantos mimos en este momento. - lanzo el móvil a la cama y se llevo las manos al pelo pasandoselas una y otra vez en modo de ofuscación  - Es un idiota, no se que es lo que le ves.
     - Sal de mi cuarto - volví a susurrar
     - ¡Que no! - y camino hacia mi a paso seguro, a paso firme.

Cuando estuvo frente a mi nuevamente, llevo sus manos a mi cara y como reflejo levante la rodilla lo mas fuerte que pude, dandole justo en su parte mas delicada y el como reflejo antes de agacharse por el dolor me lanzo un golpe fuerte y seguro a la cara, que me dio de lleno al costado izquierdo de mi cara, perdí en ese momento el equilibrio y me caí golpeandome aun mas fuerte contra el suelo. La cara me ardía era aun mayor el dolor. Iñaki se puso de pie tomandome por el pelo.

      - Esta me la pagas - me beso fuertemente en los labios y salio de la habitación, así sin mas. Dejandome con un gran dolor tanto en el pecho como en la cara por el golpe.

No se cuanto tiempo estuve llorando en el suelo cubierta solo con la sabana lo único que era capas de hacer es llorar, llorar, no comprendía que es lo que le había pasado fue una situación un tanto extraña o peor aun, entre que me intento violar, me agredió. Mi cabeza dio vueltas tantas veces que sentí unas ganas horribles de vomitar, mis piernas no fueron capaz de caminar hacia el baño, ni siquiera hice el intento, vomite al lado de donde estaba y seguía llorando aun mas.

~~~

Después que llame a Nata y me contesto el idiota, trate de calmar mis celos de ir y golpearlo en ese mismo momento, escuche la ducha, tan cerca que creí cada una de sus palabras, pero necesitaba que fuera ella misma la que me confirmara que estaba con él y que ya no me quería a su lado, le había pedido matrimonio, le había pedido que se quedara conmigo y desistió de todo. A lo mejor tente mi suerte y verdaderamente haberme ido hizo que la perdiera, pero cuando me beso, cuando la bese no sentí su rechazo, si no todo lo contrario, sentí su amor, su amor que no me había confesado. 
Estaba decidido a estar con ella, las cosas no iban a ser fáciles menos cuando le dijera que no podrías tener hijos de nuestra sangre, frutos de nuestro amor, pero eso ya lo tenía bajo control en mi estadía en Barcelona aproveche para hacerme un nuevo espermograma donde algunas noticias alentadoras me habían dado, un nuevo tratamiento. Una nueva esperanza estaba creciendo y la necesitaba a mi lado para ver si era efectivo, si fuera ella la de los problemas yo estaría a su lado y la ayudaría a ser feliz a pesar de todo. Por que por sobre todas las cosas la amo. Y se que ella también a mi. 
La volví a llamar mas tarde, una y mil veces, le deje un mensaje y nada de su parte. 
Me decidí cuando la noche comenzó a caer me fui a su departamento, su coche estaba aparcado ahí subí y llame a la puerta, y nada. Me quede mas de una hora esperando algo sentado en el pasillo del edificio hasta que apareció Naty. Quien al verme se sorprendió muchisimo. 

      - ¿Que haces aquí? - pregunto con voz furiosa 
      - Esperando a que me abras esa maldita puerta y ver como esta Renata - dije en el mismo tono 
      - Si no te quiere abrir, yo no iré en contra de su voluntad - dijo sacando la llave de su bolso 
      - Llevo mas de una hora aquí y no ahí ningún ruido, ni luz dentro y su coche esta abajo. Estoy preocupado - 
      - Bueno en eso estamos de acuerdo, llevo todo el día tratando de hablar con ella y tampoco coge mis llamadas - dijo bajando un poco la ira. 
      - Entonces abre esa maldita puerta de una vez - gruñi, ella fruncio el ceño y abrió la puerta. 

Nada. No había señales de ella. Todo estaba oscuras y sin ningún ruido dentro, la cara de Naty también se contrajo.

      - Espérame aquí, la iré a ver al cuarto. - me dijo dejando su bolsa sobre el sofá. 

La vi irse por el pasillo hasta la habitación, mi cabeza estaba dando mas rápido de lo normal y los segundos se me hacían eternos, sentí susurros al otro lado del pasillo y comencé a caminar hacia allá, si no me quería ver me iría, pero no sin antes verla. Con eso me conformaba en estos momentos, solo con verla. 

      - No, no, no - escuche pegando mi oído a la puerta, eran los sollozos de Renata, mi amor estaba llorando y mi corazón se comenzó a partir en ese momento. 
Como acto normal y fuera de si, abrí la puerta y encendí la luz, lo que vi me dejo pegado en el suelo, mi amor estaba tirada en el suelo cubriendo su cuerpo con una sabana , a su lado había vomito, ella estaba bañada en lagrimas, escondió su cara entre el cuello de Naty y gritaba que le pidiera que saliera, pero no estaba en mis planes, dando grandes zancadas llegue a su lado y sin pedir permiso la tome por el brazo para sacarla de ahí, mi corazón se contrajo cuando ella comenzó a gritar que la soltara, que no la tocara, y cuando vi su cara la sangre me hirvio, tenia un golpe en su lado izquierdo. 

      - Mi amor, quien te hizo esto - trate de decir muy calmado, para que no notara la rabia, miedo y pena que me daba verla así, ella no paraba de llorar, no dejaba de hacerlo. - Renata por el amor de dios dime que te paso. Mi amor, estoy aquí - Le dije poniendo mi mano sobre su feo golpe lo que la hizo ponerse tensa. La abrace contra mi pecho, la abrace fuerte para que sintiera todo mi calor y mi apoyo
      - Benjamín, déjame a mi. - Me pidió tratando de sacarla de mis brazos, pero se lo negué solo abrazandola aun mas - Déjame darle un baño, tampoco me a dicho nada a mi . 
      - No, yo la bañare, llama a un medico por favor. Quiero que la vea un medico - le susurre tomando a Renata en mis brazos para llevarla a la ducha. 

La deje sentada sobre el WC mientras llenaba la tina con agua caliente, para relajarla un poco, necesitaba que me contara que es lo que había pasado, quien mierda le había echo daño, necesitaba saber su nombre para ir y molerlo a golpes nadie tocaba a mi mujer. Nadie. 
Una vez llena la bañera la metí suavemente, ella no dejaba de llorar y me bajaba la mirada, en ningún momento nuestros ojos se juntaron. 

      - Mi amor, mirame por favor - le pedí suavemente tomando su barbilla hacia arriba - Necesito que me mires. 
      - No puedo, me siento sucia - me dijo por primera vez. Sollozando 
      - Mi amor, quiero saber que te paso, necesito que me cuentes quien y por que te hizo esto. Yo te amo a pesar de todo. Pero necesito que confies en mi. - 
      - No puedo. Benjamín necesito que te vallas en este momento. - volvió a sollozar
      - No me voy a ir a ningún lado. Me quedo a tú lado mi amor, solo dime que te paso -

No me hablaba, no me decía nada, estaba forzado a seguir con su baño pasando suavemente el gel de ducha por su cuerpo, sin erotismo, solo con cariño, ella no dejaba de llorar, me agachaba la mirada y no me hablaba. Maldita sea no me hablaba. Al rato después entro Naty al baño y al verla mas calmada me dijo que luego saliera a hablar con ella.
Termine su baño y la envolví con una gran toalla, besando su cabeza me pidió que la dejara un momento a solas, que necesitaba vestirse y no quería que la viera así. Por lo menos me decía algo. A regaña dientes salí y me encontré en la sala con Naty quien se tomaba la cabeza a dos manos y caminaba de un lado a otro como león enjaulado.

      - ¿Que pasa? - le pregunte en un tono brusco
      - Yo no pase la noche aquí, así que no se que fue lo que sucedió. Esta mañana me llamo Iñaki para pedirme que si le podía abrir la puerta del departamento. Me dijo que le tenía una sorpresa a Nata y cuando llegue acá él me estaba esperando con unas bolsas y cosas así. - levante una ceja. - Luego yo me fui.
      - ¿Que es lo que me quieres decir? - le gruñí
      - Puede que... -
      - ¡Mierda! Tú crees que él pudo haberla forzado a algo? Él estaba con ella cuando la llame esta mañana. - pregunte poniendome de un brinco de pie y caminando a la puerta
      - ¡Noooooooooo! Él debe saber que fue lo que paso - dijo alterada - No creo a Iñaki capas de hacer algo así, él la quiere. Se la estaba jugando por ella. -
      - Me vale una mierda. Quiero tenerlo aquí inmediatamente. - le grite. - Llámalo hazle saber que algo paso y que venga y en mi cara tendrá que decir que él no tuvo nada que ver -
      - Benjamín. No puedes estar así de alterado. - me regaño
      - No me digas como tengo que estar. A mi novia algo le paso y nadie dice nada, ella esta aterrada, ¡Mierda! viste que estaba vomitado a su lado, estaba desnuda. - gruñí. - Lo quiero aquí. ¡Ahora! - volví a gritar. Haciendo que Renata saliera de la habitación con un pantalón de deporte y una chaqueta a juego.
      - ¡NO! Por favor. - grito desde el pasillo - No quiero que venga - volvió a gritar sollozando.

En un acto reflejo camine hacia su lado afirmandola justo cuando su cuerpo cedía nuevamente y esta caía en mis brazos inconsciente. El pensamiento de que alguien le pudo haber echo algo, o que ese idiota le puso las manos encima me tenia la sangre a mil, en su punto de ebullición mas alto, lo maldicia una y mil veces a él o al hijo de puta que le había puesto las manos encima, la lleve en mis brazos hasta el sofá sacando el pelo de su cara y acariciando su hematoma.

     - Voy a matar al hijo de puta que te hizo esto amor, te lo juro - le susurre contra el oído besando su cabeza, Naty trajo algodón con alcohol para hacerla volver en si. Tardo unos minutos en volver a respirar con normalidad, y apenas reacciono saco su cabeza del apoyo del sofá y volvió a vomitar a su lado.
     - Vamos mi amor, te acompaño al cuarto para que saques algo de ropa y nos vamos. - le dije ayudandola a sentarse.
     - No quiero entrar ahí - me dijo aferrandose a mi pecho - Sácame de aquí por favor - me suplico.
     - Yo le traeré un cambio de ropa y los acompaño - dijo Naty en señal de ayuda al ver a su amiga tan complicada con volver a entrar al cuarto.
     - Mi amor, vas a estar bien. Vamos a ir a la clinica y luego a mi departamento, no te dejare sola. Nunca mas. - le dije atrayendo su cuerpo contra el mio y sentir como seguía temblando. - Casate conmigo, vive conmigo. Mi amor, no puedo soportar verte de esta manera. - susurre.
     - Te amo - me dijo antes de volver a esconder su cabeza contra mi pecho y comenzar a llorar.