lunes, 30 de diciembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap XXXIX

      - Que? - logre articular - ¡No!

Le dije poniéndome de pie para irme a lavar los dientes. Cuando termine me acerque a su pecho y lo abracé tan fuerte como si mi vida dependiera de eso.

     - Si señorita. Nos vamos de ya -

Me tomo fuertemente por el brazo mientras me arrastraba hacia la habitación donde me dejo sentada sobre la cama, lo miraba atontada, no podía creer que tenía que llegar justo es ese momento, ¿Llegar? Claro el debería viajar mañana y no estar aquí, fui a decir algo cuando arrojo sobre la cama un par de vaqueros míos y una polera. Se agacho y trajo mis zapatos sin tacón que habitualmente utilizo para cosas informales. Se fue al mueble donde hurgó en los cajones y lanzo sujetador acorde con el tono de la polera y bragas a juego.

     - Puedes ponértelo tú o necesitas que te vista? - me dijo en un tono duro pero despacio. Entre molestia y preocupación
     - Estoy bien - le dije al tiempo que hacia el impulso para ponerme de pie. - No me trates como si estuviera enferma, anoche no me tome las gotas y por eso vomite no es nada mas - se arrodillo a mi lado y tomo mis manos entre las suyas
     - Necesito que te vea un medico amor. Quiero estar tranquilo -
     - Lo se. - al tiempo que lanzaba mis manos por sobre sus hombros para a traerlo mas a mi - La próxima visita es dentro de 3 días. Puedes venir conmigo ahí, pero no me hagas ir ahora -
     - Solo déjame llevarte - susurro cuando rozaba mis labios con los suyos - No tardaremos
     - Mírame - fijo sus ojos en los míos - Tengo apariencia de estar mal?
     - No. - lo bese
     - Te extrañe - le dije al tiempo que soltaba sus labios para poder llenar de aire mis pulmones
     - Yo mucho mas. Me estaba volviendo loco al estar lejos de ti - me volvió a besar
     - ¿Todo bien en España? - le pregunte al momento que bajaba mi cabeza para depositarla entre su hombro y su cuello
     - Perfecto. Mamá esta acá -
     - En Chile? -
     - En el salón - suspiro - Dejare el tema de los vómitos por hoy, pero si lo haces una vez mas te llevo a la fuerza. - volvió a suspirar - Vamos para que se conozcan
     - Me cambió y salgo. Ve con ella mientras -
     - Si mejor, si te veo sin ropa nos tardaremos mas -


Conocer a la suegra no era algo para lo que estaba preparada mentalmente, ella sabría que algo no andaba bien y comenzaría con las preguntas. En fin me cambie de ropa rápidamente no sin antes dar un paso por el baño, una ducha express y ya estaba en condiciones.

Cuando salí al salón no había nadie pero la ventana que daba hacia el balcón estaba abierta camine hacia allá y me encontré a mi futuro esposo mirando apoyado en el balcón, pase mis brazos por su cintura y lo abrace, dio un salto y volteo de inmediato.

     - Te extrañaba tanto mi vida - me dijo depositando un pequeño beso en mis labios
     - Y tú madre? - le pregunte acomodando mi cabeza en su pecho.
     - En la cocina - me beso la cabeza - Esta haciendo la comida
     - Pero... -
     - No me importa hacer la comida para mi hijo y su prometida - una dulce voz ingreso por mis oídos me separe de Benja para quedar frente a ella, quien me regalo una hermosa sonrisa de inmediato. No era el tipo de madre que me esperaba, si claro! Yo pensé que era una mujer muy joven y guapa que no representaba su edad, pero en su defecto me encontré con una señora mayor de cara dulce y voz angelical.




      - Hola - le dije acercándome a ella para darle un beso en la mejilla, pero ella me sorprendió abriendome sus brazos y dándome un cariñoso abrazo
      - Estoy feliz de por fin conocerte hija - me susurro acariciando mi cabello - Eres aun mas guapa de lo que mi Benja me dijo -
      - Gracias señora - le dije volviendo a mi lugar al lado de Benja
      - No me digas señora. Dime Victoria solamente. En poco seremos familia -
      - Victoria - reafirme
      - Te sientes mejor? - me pregunto sentándose en el sofá de la terraza. Asentí con la cabeza - Benja me dijo que estabas con vómitos y que por eso no pudiste viajar.
      - Si. Fui al medico y me dijeron que era solo un virus. Anoche me olvide de tomarme las gotas de tratamiento y por eso volvieron, pero ya estoy bien. -
      - Aquí estaremos nosotros para cuidarte - le guiño un ojo a su madre. - Ya le dije a mamá que estabas feliz de que se quedara aquí
      - Benjamín ya te he dicho que quiero un lugar propio. Esta es casa de Renata y dos dueñas de casa en la misma casa ¡No funcionan! -
      - Victoria por mi no ahí problema. Yo no paso en todo el día -
      - ¿No? - pregunto extrañada
      - Paso el día en la oficina y solo llego a dormir. Bueno la verdad es que ni siquiera vivo acá -
      - ¿Como que no? - me dijo Benja extrañado
      - Yo tengo mi departamento estos días me que he quedado con él. Pero debo volver. -
      - No. No ahí necesidad que te vallas mi amor. Ya dentro de unos días seremos marido y mujer y no lo veo necesario - reclamo Benja
      - Es un tema de pareja, pero hija no puedes pasar la noche antes de tú matrimonio con Benja. -
      - Mamá! - reclamo - Eso es una mera tontera
      - Tradiciones - justifique yo - Si mis padres estuvieran vivos - me calle.
      - Estarían felices de verte tan radiante - dijo la madre de Benja estirando sus manos para alcanzar las mías - No los conocí en esta vida. Pero en la próxima si. Y ahora me tienes a mi. Seré tu madre política

~~~

Tener a mi madre bajo el mismo techo que Nata, no era algo que me volviera loco. Las amaba a las dos, pero ahora debía ser cuidadoso en como tocar o cuanto hacerla gritar, no se cuanto tiempo aguantaría esto. 

Ella ahora estaba con que se quería ir a pasar los últimos días previos a la boda al departamento de Naty y 
eso ya no me agradaba, mi madre le estaba abalando todas sus cosas, en la comida y menos mal que no se conocieron antes por que no dejaron de hablar. Decir que mi mamá estaba feliz y entusiasmada por la boda era poco. Y yo me volvía loco. Flores - invitaciones - decoración - cena - torta - trajes No en definitiva esto era mucho para mi. Les sugerí contratar a alguien para que las ayudara por el poco tiempo y ambas se negaron. Las invitaciones lo saldrían a ver esta misma tarde. Yo iría de chofer.

Según mi mamá trece días para tener todo listo era una locura. Mañana se reunirían con Gabriel para decoración y comida, resulta que sería en el restaurant toda la celebración. Aproveche ese minuto mientras miraban y miraban diseños de invitaciones para llamar a Gabo y quedar en un par de horas. Me faltaba ponerle el anillo.

El día de la boda, el día de la boda lo esperaba con mucha ilusión.

      - ¡Esta! - exclamo Nata llamando toda mi atención - ¡Es perfecta!
      - Hijo, ven - me llamo mi madre - Que te parece a ti




      - Esas son mi amor - le dije con mucha convicción, eran muy bonitas sencillas y elegantes. - A mi me gustan
      - A mi me encantaron. - me dijo poniéndose de pie y abrazándome muy entusiasta. Me hacia feliz verla así de feliz. - Quiero esas mi amor - me dijo con carita de gatito con botas
      - Bien las llevamos - le dije pasando mi tarjeta de crédito a la joven que las atendía. - Pero las necesitamos lo antes posible.
      - Señor Lackington haré todo para que estén mañana - dijo con una sonrisa - De lo posible en la mañana
      - Gracias - dijo Nata besandome la mejilla
      - ¿Que dirá en la descripción? - pregunto directo a Renata. Ella me miro y no supo que decir, me abrió los ojos
      - Emmm... - dijo - No lo se.
      - Es necesario para poder mandarlas a imprenta en este momento - dijo la secretaria
      - Hija tranquila lo resolveremos ahora - dijo mi madre tratando de tranquilizarla. Si la presionábamos era se pone nerviosa y le bajan esos vómitos.
      - Mi amor no te pongas nerviosa - le dije para calmarla - Vallan por un café con mi madre y déjame esto a mi
      - Pero -
      - Bien, vamos por un café hija. - Mi madre la tomo de la mano y salieron.

Cuarenta y cinco minutos después las encontré en una cafetería calle abajo. Nata me beso esperando saber que era lo que decía, pero le dije que mañana lo sabría cuando se la entregaran. No le pareció pero mi madre estaba feliz de pasar el día con nosotros.

      - Las llevare a casa. - ambas me miraron asombradas
      - Estábamos hablando con Renata de ir a ver las flores - dice mi madre
      - Me pondré celoso - dije haciendo un pequeño puchero. Por lo que Renata no pudo evitar la gracia que le hizo mi comentario y se rió descaradamente de mi - ¿Tú me puedes decir que es tan gracioso?
      - Tú. Tus caras - respondió evitando una nueva carcajada
      - Ya veo. ¿Madre no estas agotada por el viaje? -
      - Victoria lo siento no había pensado eso. - dijo Nata
      - Nada de eso, tenemos muy poco tiempo para tener todo en orden - aclaro mi madre
      - Yo estoy cansado - les dije - Preferiría irme a la casa
      - Pues vete. Cierto hija que no lo necesitaremos? - le pregunto mi madre a mi amor, guiñandole un ojo
      - Ok. Entonces si sobro me iré - me puse de pie y bese a mi madre en la cabeza cuando era el turno de Nata ella se puso de pie y me rodeo sus brazos por la cintura, todo el día había estado muy de piel y buscaba mis brazos en todo momento
      - Si quieres nos vamos a casa amor. - me dijo en un susurro contra mi pecho
      - Y privarte de avanzar con la boda ¡Jamas! - le dije apartando sus brazos de mi - Quédate y adelanten lo que mas puedan y así aprovechan de conocerse y hablar de mi sin tener que estar presente
      - Benja ¿Estas bien? - me pregunto
      - Claro mi amor. Nos vemos luego - la bese - Te amo. No lo olvides y diviértete


Salí de la cafetería y llame de inmediato a Gabriel con quien quedamos de juntarnos en una hora en el lobby del hotel donde fue que le pedí la primera vez a Nata que se casara conmigo. Estaba vez lo volvería a hacer pero de otra manera, de una manera mucho mas romántica, de la manera que realmente se merecía.

~~~

Se supone que habíamos dejado todo listo con las invitaciones y las flores, elegimos unos Tulipanes rosa pálidos




La dueña de la florería nos dijo que necesitaban ir a ver el local para saber la cantidad exacta y como sería la decoración que haríamos. Para así poder llevar todo el día 27 y solo montar el 28. Como nuestra boda sería al medio día a primera hora tenía que estar todo en su lugar, necesitaba ponerse de acuerdo con la banquetera para los detalles de las mesas. Con Victoria quedamos conforme

Mi suegra para nada sería una molestia mas bien sería un alivio tenerla en casa, me contó muchas cosas de Benja una vez que él nos dejo en la cafetería, como su ex novia con la que estuvo comprometido anteriormente y jamás llego a poner fecha. Lo odiosa que resulto ser luego de que se fueran a vivir juntos y por que ella no volvió a visitarlo mas a Barcelona. - Que distinto era Benja antes de mi. Yo jamás lo pondría entre que eligiera a su madre o yo. - Me contó lo mucho que le hablo de mi estos días y las pocas personas que venían de su familia a la boda, solo una prima y una tía. Que del resto de la familia luego de la muerte de su marido nunca mas había sabido.

Le conté de la muerte de mi madre al momento que yo nací, de la muerte pronta de mi padre y luego la de mi padrino, no pude evitar llorar al recordar a las tres personas que mas he querido en el mundo. También le conté que yo conocía a Gabriel de muy niña y el vinculo que nos unía la muerte de Carol. Omití la parte de que fui novia de Mariano, pero ella lo sabía, me contó el demonio que era Miriam. Realmente esa parte no me importaba. Pero la escuche pacientemente.

Cuando llegamos a casa cerca de las ocho de la noche realmente estaba muerta, Victoria me dijo que estaba destruida que se daría un baño y posterior se acostaría. Le indique que tendría el mismo fin. Nos despedimos en el pasillo del departamento y abrí la puerta de mi habitación.

Si debo confesar que me dio un poco de pudor abrir la puerta sabiendo que ella sabía lo que pasaba dentro de esas cuatro paredes. Entre ruborizada, cuando encendí la luz no había rastro de Benja y la cama estaba tal y como la había dejado en la mañana. Abrí la puerta del baño y nada. No había huella de él y de que había estado descansando. Me tente en llamarlo al móvil pero luego saque ese pensamiento. Ya me daría explicaciones luego. Solo le haría saber donde estaba yo en estos momentos lo demás a su conciencia


"Ya estoy en casa. R" 

Ni un te amo, ni un tú donde estas. No lo necesitaba, ya hablaríamos después. Me saque la ropa y me metí en la ducha.

Eran las nueve y medía y aun sin saber noticias de Benja, me daba vueltas en la cama sin sentido. Hasta que mi móvil sonó. Ricardo Montaner y sus acordes inundaron la habitación, pero corrí a cogerlo, esta vez no me apetecia escuchar nada mas que su voz

      - Bueno? - La voz de Gabriel al otro lado de la linea me hizo sentarme en la cama y que la habitación girara.

¿Por que me llamaba Gabo a esta hora y del móvil de Benjamín? ¡MIERDA!