miércoles, 8 de enero de 2014

"Algo llamado amor" Cap XLIII

Los días fueron pasando y yo me concentre completamente en la empresa, decorar la nueva casa y sentirme bien por mi hijo. Mi hijo que crecía completamente sano dentro de mi, su abuela no pudo aguantar las lagrimas en la segunda ecografía.

      - Es verdaderamente maravilloso - acariciando mi mano - Siente como palpita su corazón dentro de ti. Es tuyo. - sus palabras sacaron lagrimas en mis ojos también, no pude evitar sentir la necesidad de la presencia de Benja a mi lado.

Sacudí la cabeza antes de terminar llorando como las tontas nuevamente y me concentre en terminar de dar unas ordenes para ya entregar algunos proyectos finalizados y retrasados por los papeles legales de sociedad.
Esa noche cuando llegué a casa luego de pasar a ver a mi hermosa Renata quien me tenía preparadas unas galletas en distintas formas. Mi cuerpo no daba mas de cansado, ahora me cansaba con mayor facilidad, ya no tenía la misma agilidad de hace unos meses atrás, pero claro si ahora tenía un ser de 13 semanas.

El tiempo estaba pasando sin piedad alguna, 13 semanas y mi hijo ya tomaba forma era un verdadero milagro tenerlo conmigo, dentro de mi. Mi verdadero amor, la única personita que desde el segundo uno lo amas con locura y eres capaz de dar la vida si fuera necesario. Es lo mas mio que puedo tener, completamente y absolutamente mio. Mi pequeño vientre crece poquito a poquito, ya se comienza a evidenciar.

      - Renata - Roxi, llamo mi atención - ¿Donde andas? - me pregunto con una sonrisa llegando al asiento frente a mi.
      - Uff... Estoy aquí - le dije tocando mi vientre
      - ¿Como vas con el embarazo? -
      - Genial. Los vómitos me abandonaron casi al mismo tiempo que su padre - sonreí amargamente - ¿Que necesitabas?
      - Bien. La casa de... Bueno... Renata ya sabes -
      - El proyecto Lackington - le corte - Dilo no me afecta su nombre Roxi
      - Si bueno eso mismo. La cosa es que revisaste sus planos, ya esta en un 80%. Por lo tanto es necesario y como ahora es socio. - hice una mueca de amargura - Ya sabes que tiene que venir y quería saber si tú nos acompañaras a revisar eso. -
      - Claro. Ese proyecto es muy bueno para nosotros y además bueno, es socio el muy idiota y no se ha parado ni la sombra por acá. -
      - Yo he estado en contacto con él todas estas semanas y bueno, tal vez no lo sabes - se corto, y suspiro, me miro y me dio medía sonrisa torcida - Esta hace dos semanas en Barcelona. Lo se soy la mas traidora del mundo, yo debería no tener contacto con él. Pero Nata querida pienso en la empresa -
      - Gracias. Gracias por pensar en el bien de la empresa, yo... yo debería poder hacer eso. Pero aun me duele - le confesé
      - Lo se Jefa. Por eso lo he hecho todo a tus espaldas, bueno Natalia sabía mis intenciones y ella lo aprobó -
      - Sigue con ese mismo trato, y hazme saber cuando viene para estar preparada - respire
      - Una semana -
      - ¡Mierda! - gemí.
      - Lo se. Es pronto pero es necesario. Renata solo dame el poder para poder hacerme cargo por completo, no tendrás que verlo si no quieres. Yo puedo con eso. -
      - La última conversación que tuvimos - me corte - Bueno le deje claro que no lo necesito en mi vida, debo ser consecuente con eso.
      - Bien. Siempre has tenido un carácter muy particular. Ahora es momento de sacarlo nuevamente. Vamos ni se te ocurra llorar, que mi poroto no puede saber que su mamá no esta bien. Recuerda que ya siente y escucha todo. - me sonrió. - Ahora te dejo que necesito hacer unas cuantas cosas mas.

Uff! que difícil iba a ser eso, esa casa estaba pensada para mi. Bueno de un principio no lo sabía pero ahora, a mierdaaaaaaaa! Todo se estaba complicando cuando ya lo tenía un poco mas superado, no te mientas Renata que no lo has superado, lloras todas las noches por su culpa.

Esa misma tarde cuando llegue a mi casa olía muy rico así que por instinto camine directo a la cocina, Vicky estaba preparando algo, no lograba distinguir que era pero su olor era exquisito y se me hizo agua la boca en ese momento.

      - Que rico olor - le dije tomando asiento en el taburete. - Definitivamente seré una bola de aquí a la semana 40
      - Solo te alimento muy bien hija. Como se lo merecen - me sonrió y me sirvió un vaso de jugo natural de manzana que últimamente era lo que mas deseaba todo el día.
      - Sabías que Benjamín esta en Barcelona? - pregunte
      - Si mi vida. Aun después de nuestra discusión - se sentó a mi lado - Me llamo, nos juntamos, conversamos. Vio la nueva foto de mi nieto - me acaricio el vientre - Mi hijo no esta bien, pero hija. - Al ver que mi cara se desfiguraba y me picaban las lagrimas - Es mi hijo. Siempre lo será. Idiota o no esta mal. Te hecha de menos, lloro nuevamente conmigo. -
      - Perdóname pero no puedo escuchar hablar de él. - le corte
      - También te duele. Lo se hija. Pero algo deben hacer no pueden pasarse la vida así. -
      - Yo aun lo amo - le confesé - Pero me duelen sus palabras, me duele su desconfianza yo no se si podre perdonarle alguna vez. -
      - Mi vida, yo también discutía con mi esposo. Así es la convivencia. -
      - Esto no fue una simple discusión. Me grito, me insulto y renegó de su hijo. -
      - Ay! mi vida. Yo no puedo estar en medio. Solo no me pidas que me aleje de él. -
      - Yo no podría hacer eso, estoy agradecida de que estés aquí, pero si en algún momento te quieres ir, yo no me enojare, no te alejare del bebé ni de mi. Siempre tienes que saber eso. -
      - Lo se. Hija eres tan buena. - Me abrazo y ambas lloramos.

Cuando ella me hablaba de esa forma me partía el corazón saber que ahora era yo quien estaba poniendo problemas para volver a estar juntos, pero ahí cosas que no se olvidan, ahí heridas abiertas. Y palabras que resuenan con fuerza en mi cabeza.
Gabriel llamó justo antes de sentarnos a comer, necesitaba saber si podía quedarme con Renata esta noche y todo el día sábado, obvio que no era problema para mi. Con el restaurante en marcha los viernes se la hacía difícil cuidarla. La cena estuvo exquisita y aun mejor con las ocurrencias de Renata. Ella venía preparada para pasar la noche conmigo a base de películas de princesas.

A las once de la noche mi torbellino amigo se quedo profundamente dormida, la atraje a mi cuerpo y la abracé para dormir. Era un verdadero gusto dormir con ella y ya me imaginaba tener a mi bebé de esa forma. Lagrimas salían, pero de felicidad de saber que pronto no estaría sola. No estaría sola.


Estaba profundamente dormida, pero sentía que alguien me movía, que lo hacia cada vez mas fuerte. Empece a despertar poco a poco y cuando mi oído se agudizo sentí a Ricardo Montaner sonar, esa canción, esa canción... Me senté rápidamente en la cama y vi a mi pequeña mirandome fijamente con sus ojitos dormidos, la atraje a mi cuerpo mientras tomaba mi móvil.

"Benjamín"... Eso decía la pantalla, dude si contestar o no la llamada. Pero mis peores temores se volvieron en mi contra y conteste.

      - ¿Hola? - dije con voz temblorosa.
      - Renata... - la voz de Benja al otro lado de la linea me estremeció. - Te extraño... Te he extrañado todo este tiempo... - antes de que pudiera seguir con sus palabras de amor, que en su estado de embriaguez eran difícil de descifrar
      - Buenas Noches Benjamín. Por si no miraste la hora son las cinco de la madrugada -
      - Perdón mi amor. Perdón. No pensé en nada solo en cuanto te extraño. Necesitaba oír tú voz -
      - Ya la oíste. - En ese momento la niña se comenzó a mover la arrope mas a mi lado - Shh... duerme mi amor - Benjamín debo cortar
      - Es el padre de tú hijo? - pregunto casi inaudible
      - Adiós Benjamín - cuando le iba a cortar escuche como gritaba al otro lado del teléfono se me partió aun mas el corazón
      - Cuídala maldito imbecil a ti te perdono todo, a mi solo me aparto. Te amo Renata y te amare siempre - escuche la ultima parte con lagrimas en los ojos y corte la llamada, no lo podía soportar mas, ya no.

Me acomode al lado de Renata para ver si podía seguir durmiendo pero me fue imposible, miles de imágenes se vinieron a mi mente, de momentos felices, donde eramos solo los dos. Donde mi alegría era completa. La primera vez que lo bese, como me hizo el amor la primera vez. La manera en la que me tocaba, la manera en la que me decía que me amaba, la misma manera en la que me había puesto el anillo. Dios! Como se supone que podría reponerme si cuando todo comenzaba a mejor algo lo echaba a perder.
Me dí tantas vueltas en la cama que preferí levantarme y prepararme algo para comer, mi hijo ya no perdonaba el buen desayuno.

Siete de la mañana yo sentada en la cocina sin absolutamente nada que hacer, mirando para todos lados y dándole vueltas a la historia.

~~~

      - ¡Que dolor! - vocifere eran las cuatro de la tarde y mi cabeza no me daría tregua hoy. 
Anoche se me pasaron las copas, bueno desde que estoy en Barcelona se me pasan las copas, mi mente esta en Chile, mi mente esta con Renata. Ahora me arrepiento de no haber hecho oídos sordos y haberla aceptado con su hijo todo sería tan distinto en estos momentos, estaríamos casados y felices, nunca le hubiera confesado mi problema. Habría sido capas de amar a ese bebé, si yo creo que si. Por ella, por ella aceptaba cualquier cosa. 
Tome mi móvil con la intensión de llamar a mi madre, cuando en los registros veo que llame a Nata ¡Mierda!. No recuerdo haberla llamado, no recuerdo haber hablado con ella. La abre vuelto a tratar mal? Maldito alcohol ya no se ni que hago. 

      - Buenas tardes hijo - me dijo muy formal mi madre cuando contesto 
      - ¿Como te encuentras madre? - 
      - Muy bien. Un poco alocada con el desastre que ahí en la cocina - rió
      - Que preparas de rico? - le pregunte 
      - Yo nada. Renata y Renata hacen sus famosas galletas y pastel. ¡Un desastre! - exclamo. Una pequeña sonrisa salió en mi cara al recordar la última vez que estuvieron juntas preparando galletas y como dejaron la cocina del departamento, pero las hermoso era ver sus caras de felicidad
      - Lo se. - suspire - Mamá te llamaba para decirte que... - me corto antes de que pudiera terminar
      - Ya lo se. Vienes a Chile. Mi amor tienes que venir a verme. - 
      - Si mamá te llamare y nos juntaremos - 
      - Bien. - en ese momento, muchas dudas asaltaron en mi mente. - Como sabes que voy? 
      - Renata - dijo suspirando. Ella estaba al tanto de lo que yo hacia aun le importaba 
      - Te tengo que dejar madre. Te llamo luego. - antes de que pudiera decir nada le corte. 

Ese día di mil vueltas por el departamento y las ultimas conversaciones o mas bien gritos con Renata sacudieron mi cabeza. Ella a pesar de lo que yo le decía con mucha convicción defendía su postura acerca de mi paternidad, incluso en su nota. Inconscientemente saque de mi cartera las dos fotografias que tenia de él bebé. Ni yo mismo me entendía por que las guardaba. Pero aun así las tenía. 
Volví a tomar mi móvil pero esta vez con la intensión de llamar a mi medico necesitaba hablar con él. Le pedí sita para ese mismo día dos horas mas tarde. 

Cuando llegue a la consulta miles de preguntas se me vinieron a la cabeza, miles de posibilidades. Me centre en esperar a poder hablar con él.

      - Benjamín. ¿Que te trae tan pronto y con tanta urgencia por acá? - me pregunto a penas me vio en la sala de espera
      - Christopher - lo salude - Necesito saber un par de cosas
      - Lo imagine. Vamos pasa - me abrió la puerta de su despacho e ingresamos cuando tomo su posición me quedo mirando por unos minutos esperando que comenzara hablar pero verdaderamente no sabía como abordar el tema.
      - Y bien? - me dijo al final - Que necesitas saber?
      - El último espermiograma arrojo que yo ya podía tener hijos - me paro con la mano.
      - Como vengo años repitiéndote. Tú no eres infertil. Tus espermatozoides lo que tienen es que son muy débiles para procrear, con el tratamiento lo que hicimos fue hacerlos mas fuertes. Por lo tanto si puedes tener hijos y te lo he dicho muchas veces
      - Ya, ya. Que esa historia la se. Pero bien sabes que con... - me calle - No pudimos tener hijos y eso provocó nuestra ruptura.
      - Si, eso lo se. Por que como esa vez te dije, ustedes simplemente eran incompatible. - se levanto de hombros - Ahora no creo que vinieras a hablar de eso verdad?
      - No. Bien. Mi novia, o bueno mi ex novia. - suspire - Renata esta esperando un bebé
      - Felicidades...
      - No es mio. - le corte
      - ¿Por que dices eso? - se intrigo
      - En el último examen tú dijiste que... - me corto
      - Se lo que dije, que aun faltaba un poco, tienes que pensar que las mujeres toman por años algún tratamiento para evitar concebir, por lo tanto para que tus esperma fuera lo suficientemente potente, era necesario un poco mas de tiempo, pero no quiere decir... -
      - Puede que sea mio? -
      - Pero clarooooooo! Cual era su método de prevención? -
      - Ninguno - me encogi de hombros
      - Osea tú me quieres decir que jamás te cuidaste con ella? -
      - Así es. -
      - Pues es obvio que iba a quedar embarazada, amigo. Felicidades serás padre. -
      - Mierda - mi cabeza iba a explotar, si verdaderamente.
      - ¿Que pasa no estas contento? -
      - Chris, es mas complicado que eso. Yo lié todo. Pensé que me engañaba, la trate mal e incluso le grite que ese niño no era mio. ¡Demonios! Suspendí el matrimonio. Ella no perdonara jamás todo esto. Yo no me lo perdonare -
      - Bien. Benjamín. Es necesario que soluciones esto luego y la traigas para hacerle algunos análisis. -
      - Por que? no me asustes -
      - Solo rutina, nada muy relevante. Nada de preocupaciones, solo revisar que su embarazo valla bien. ¿Cuantas semanas tiene ya? -
      - Unas 14 - saque mi cartera para buscar las fotografias - Estas son las primeras dos. En esa tiene 10 semanas que es cuando se dio, bueno me dí cuenta. Y esta 12.
      - Bien, pinta bien. Si no estuviera todo en orden lo sabrías verdad? -
      - Si yo creo que si. Mi madre cuida de ella. Desde el minuto uno estuvo feliz con la noticia. -
      - Ya basta de lamentaciones. Vamos a lo importante. Quieres que te haga un nuevo análisis? -
      - Lo que necesito es que me confirmes que ese niño es o no mio -
      - ADN. Claro si la madre esta de acuerdo, se puede hacer directo al feto. Tiene sus riesgos pero en mínima cantidad. O bien puedes esperar a que nazca y ver a quien se parece. - se río
      - Si le pido el ADN ella pensara que sigo desconfiando de ella. -
      - Entonces? Haber Benjamín no te entiendo nada de nada. Quieres que te confirme si eres el padre de ese bebé, pero no quieres que ella sepa que sigues desconfiando. Aun que en realidad sigues desconfiando. Que te hace pensar que ella te engaño? Durante el periodo que fue concebido ahí solo un día. Si nos vamos tiempo atrás son casi 15 semanas?- asentí - Bueno según mis hermosos cálculos estamos en un promedio entre el termino del año. Ahora haz memoria y dime donde estabas tú.

Me quede pensando un momento sobre la fecha que me dio como promedio, siempre he sido malo para esas cosas, fechas aniversarios y/o cumpleaños. No me podía recordar si en esa semana le hice o no el amor, por que no podía recordar si estuve con ella. Saque mi ayuda memoria del móvil, estoy muy consiente que la noche buena, y bien buena que fue ella llego a mi departamento con ese vestido color crema y le hice el amor. Si lo recuerdo muy bien. Después discutimos Ese recuerdo me hace sonreír. 
      
      - Noche Buena - le sonreí.
      - Ya sabes hombre. Te guardare una cita para cuando me llames y me indiques que ella esta aquí -
      - Es muy importante que venga hasta acá a realizarse los análisis? -
      - Bueno para sea yo quien se los haga claro que tiene que venir. Mi consulta esta acá y tú historial medico y todo el papeleo. Pero ahora si su embarazo es de alto riego y ella no se ha sentido bien... -
      - Vómitos. Hasta la última vez que la vi estuvo vomitando -
      - Es completamente normal, la mayoría de las mujeres los tienen. - dijo quitando importancia - Y eso mayormente ocurre cuando el feto es de sexo femenino.
      - Podría ser una niña? - pregunte con un nudo en la garganta
      - Ahí un 50% de probabilidades - sonrió - El otro 50% niño - se encogió de brazos.
      - Si logro hacer que ella venga tú puedes hacer un ADN sin que ella lo autorice? - pregunte
      - No. Necesito su consentimiento, con lleva un riesgo hacer esa prueba. Benjamín... vamos a ver... me voy a meter en terreno netamente personal. Dejaremos de lado que tú eres mi paciente. ¿Que te hace pensar que ese niño no podría ser tuyo? -
      - Por un periodo de tiempo estuvimos separados. Ella comenzó a salir con otro chico y bueno. -
      - Tú crees que se acostaron? -
      - Es lo que hacen las parejas no -
      - No conozco a tu chica. Pero tú mas que nadie la conoce por algo la elegiste para ser la tú esposa. ¿Crees que ella se acostó con ese chico?
      - Yo... -

Y en ese momento todas las imagenes que había mantenido ocultas en mi mente re aparecieron... Renata no se acostó con él, por que de haberlo hecho... No la hubiera encontrado golpeada en el suelo de su habitación. Claro como había sido tan idiota, ella al no querer tener sexo con él paso todo eso.
Mierda... Cuando él la golpeo ya tenía a mi hijo en su vientre, el maldito sabía que ella había estado conmigo la noche anterior y por eso la trato de esa manera. Y yo el muy idiota la trate mil veces peor por desconfiar de ella.
Que mierda fue lo que hice?. Hace un mes que vivo en el mismo infierno por algo que yo mismo provoque, no la escuche, no me detuve a pesar las cosas. Y ahora... Y ahora tenía que...

Me pare rápidamente de la silla y me despedí de Christopher, algo se me tenía que ocurrir ahora para poder recuperar la confianza de ella y por su puesto a mi hijo.   
Voy a tener un hijo. Y siento como todos los ruegos a dios se hicieron realidad. Conduje mi coche hasta el hogar de niños que ayudaba hacia tiempo. Tan solo al entrar varios de los mayores de abalanzaron sobre mi. Una de las hermanas al verme corrió en mi auxilio.

      - Hijo. Que gusto verte por acá - me dijo con una hermosa sonrisa, y regalándome el mas caluroso abrazo.
      - Estaba en la ciudad y necesitaba venir a contarles algo - le dije guiándola hacia el interior
      - Espero que sean buenas las noticias que nos traes - abriendo la puerta del despacho.
      - Claro que lo son - le sonreí - La hermana Maggy como sigue de salud?
      - Mejor, ayer ya se levanto para ver a estos chiquillos - me dijo muy contenta - Pero ya sabes en cualquier momento vuelve a ponerse mal y bueno -
      - Que dijo el médico? -
      - Bueno hijo tu sabes que ya con su edad y las rabias no ahí mucho que podamos hacer, su calidad de vida siempre fue muy buena pero su cuerpo ya no quiere funcionar bien - me entrego una tasa de té - Espérame aquí un momento, iré a buscarla -
      - No hace falta Susanita - le sonreí - Yo puedo ir por ella.
      - Esta en su habitación -

Me encamine hacía la habitación de la hermana Maggy, ella siempre fue muy buena conmigo, me ayudo mucho cuando me trago a este sitio con mi problema de alcoholismo, no era facil para ella lidiar con niños y ademas traer a un borracho al lugar, Fuera de estica y muy peligroso para los niños así y todo ella lo hizo por mi. Por eso era una de las personas mas importantes en este momento que supiera que sería padre.

Tres golpes en su puerta y ella me abrió, cuando me vio lo primero que hizo fue abalanzarse sobre mis brazos y repartir muchos besos en mi cara. Me queria tanto como yo a ella.

      - El hijo podrigo esta de regreso - me dijo invitandome a pasar
      - Como se encuentra? - le pregunte tomando asiento en la silla al lado de su cama
      - Feliz de verte -
      - Vamos hermana que es de salud lo que le estoy preguntando -
      - Ya sabes hijo, a veces bien y otras mal. - bajo los hombros - Que te trae por aquí, hacian meses que no te aparecias -
      - Me enamore - le solte
      - No puedo creerlo, hijo. Felicidades - me abrazo nuevamente - Como se llama la afortunada Española que pudo llegar a tú bondadozo corazón?
      - Es Chilena. Se llama Renata. Es el amor de mi vida -
      - Chilena? Osea que era cierto que tu amor estaba bien lejos de aquí -
      - Así parece. -
      - Por que no te veo tan feliz de hablar del tema - me pregunto tomando mis manos entre las de ella.
      - Eche todo a perder, desconfie de ella, la insulte, la aparte de mi vida. Y ahora... - agache la cabeza
      - Cuentame todo hijo. Sabes que siempre estoy para ti -
      - A eso vine. Hermana es usted la única que puede ayudarme a saber como seguir con mi vida -
 
Por mas de dos horas estuvimos hablando del asunto, le conte el como la conoci, el como la segui, y todos los detalles de nuestra hermosa relacion. Pero sobre todo el como la aparte de mi vida y como estaba de arrepentido por ello. La hermana Maggy solo movia su cabeza, no me decia nada hasta que por fin le solte el final de la historia...

      - Y esos vómitos efectivamente eran por que esta embarazada - con lagrimas en los ojos llegue a esa parte, la parte que mas me dolia de todas - Lo peor de todo es que yo le grite que no era mio, que ella me había traicionado y suspendí la boda y todos nuestros planes. Hermana hace 4 semanas que mi vida es una mierda, que volví a caer en el alcohol, que todo me parece vacio y cuando Chris mi medico me dijo que si era posible que fuera mio, morí por la forma en que la trate, necesito recuperarlos pero no tengo el valor para hacerlo y no se como hacerlo

Espere pacientemente hasta que ella por fin supo que decirme.

















1 comentario:

  1. Rocio me acabo de poner al día y no puede ser que me dejes con toda intriga encima...... No es justo!!!!!!

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