domingo, 29 de septiembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap VII

Respire una y mil veces antes de hacer lo que tenia que hacer... salir de aquí en menos de dos minutos. Llame al camarero y le pregunte si habia alguna reservación a nombre de Benjamín Lackington. 
      - Si el señor Lackington llego hace un rato esta en el reservado n° 2. ¿Usted es la señorita Blavi´s? -
      - Emmm... yo... - no alcancé a terminar ni siquiera una parte de la oración. Cuando lo vi salir del reservado. Mierda
      - Renata, no sabes lo feliz que me hace tenerte acá - dijo mientras caminaba en nuestra dirección y sonreia al camarero quien se alejo de inmediato - Vamos pasemos a comer - me extendio su mano, para que lo acompañara, mis piernas no reaccionaban, ni a correr, ni a seguirlo
      - No me mal interprete, pero yo no he venido a cenar con usted. - Alzo una ceja tanto como que casi se le sale de la cara. - Son otros mis motivos y creo que ya es hora de volver a casa, Ma... mi novio me debe estar esperando. 
      - Bueno la entiendo, osea que vino a decirme que no podía cenar conmigo, considerado de su parte así no estoy horas esperando algo que no sucedera. - 
      - Tampoco era eso lo que queria decir, pero tomelo como quiera. Buenas Noches Benjamín -
      - Buenas Noches señorita Blavi´s - Me tomo la mano deposito un suave beso y se retiro del comedor/bar/reservado o lo quiera que sea. Esperaba que fuera un poco mas insistente pero no. Simplemente se fue.

Media hora mas tarde ya estaba otra vez en la entrada del apartamento. Sabia que tenia que darle algunas explicaciones a Mariano y no tenia intenciones en mentirle Aun que eso signifique decirle que conocí a Benjamín. 
Una vez que golpee abrió la puerta en cosa de segundos. 
      - ¿Me puedes decir donde estabas? - Pregunto con una cara de enojo y un dejo de frustración. 
      - Nano perdona, no debí haber salido de esa manera, pero me sentí abrumada - dije al tiempo que ingresaba al departamento y dejaba caer el bolso sobre el sofá. Mariano por su parte me mira extrañado. Se coloco de rodillas frente a mi y antes de que pudiera decir mas me poso un dedo sobre los labios, para que mantuviera silencio.
      - Renata. Soy yo el que debe pedir disculpas, no debí tratarte de así. No después de haber echo el amor de la manera que lo hicimos. Pero tu comentario de que quedaban días para irte me puso mal. No se lidiar con eso. No ahora. Nos queremos no quiero que esto termine así. Somos una pareja hace años, ahora somos amantes. y tu... - Y sentí como se le quebraba la voz. El corazón se me detuvo en ese momento. Fue lo que dije lo que puso así, no lo hice con esa intención. No lo hice con ninguna intención. y ademas no quise hablar, no lo quise escuchar. Soy una idiota y para terminar estuve con Benjamín. No puedo creer lo idiota que he sido. - y tu te empeñas en recordarme que tienes que volver. Que esto no es mas que pasajero. Pero ambos... - 

Me arrodille para quedar a su lado, tratando de contener las lagrimas. Dándole a demostrar que soy mas que su amante, que soy su mujer, que él es lo que mas quiero. Le tome las manos y me las atraje hacia mi. 

      - Necesito que me perdones, yo no te quise escuchar y bien lo merecias. Fueron mis palabras las que te hirieron. Te amo. Soy tu mujer y lo que tu quieras yo haré. Si es necesario quedarme acá estaré siempre.- 
Se abalanzo sobre mi y en menos de segundos nuestros cuerpos y almas danzaban de felicidad, cuando las palabras faltaban estaba la necesidad y el deseo. Estábamos nosotros y nuestro amor nada mas importaba.

~

El domingo lo aprovechamos al máximo. Salimos a recorrer distintos museos calles y monumentos históricos
Mariano resulto ser mejor guía turístico de lo que imaginaba. Pasamos por varias ferias artesanales y tiendas rusticas. Todo era muy bonito. 
Por insistencia de Nano fuimos a una tienda, y me compre un abrigo nuevo. Que también por insistencia de Nano me lo puse al salir de la tienda. Verdaderamente fue un acierto. 
Tomados de la mano seguimos nuestro recorrido se hacia de noche y llevábamos muchas horas caminando y ya estaba cansada y con hambre. Pero la cara de Nano me decía que estaba feliz por seguir recorriendo. 

      - ¿Cariño? - Dije deteniéndome frente a un Starbucks .
      - ¿Café? ¿Estas segura? - llevándome la mano sobre el estomago el entendió el mensaje y nos encaminamos hacia dentro del local. 
      - ¿Café con leche y media luna? - me pregunta seguro de lo que yo podía pedir.
      - Si mi amor - le digo acercandome hacia el para poder besarlo. Pero al dar un paso adelante el da otro hacia atras. 
      - Ve por una mesa, de esas con sofá. Voy de inmediato - Me soltó la mano y camino hacia el mostrador. 

Una vez que tenia la mesa lo mire como se acerco a una mujer con un niño. Mariano le acariciaba la cabeza al pequeño de mas o menos unos 3 años y el se reía feliz de la vida. La mujer que lo acompañaba parecía algo disgustada le hacia gestos que no lograba identificar pero al parecer estaban discutiendo.
Quería ponerme de pie y caminar hacia él para averiguar que es lo que pasaba. Pero dándole un beso en la cabeza al niño volvió al mostrador retiro nuestro pedido y camino de vuelta hacia mi. 

Ya no estaba la sonrisa chispeante de un par de minutos antes. Le obsequie la mejor de mis sonrisas y él solo trato pero fue inútil. 

      - Perdón bebé, me encontré con Miriam, y es un poco odiosa. - Dijo dejando mi café frente a mí. 
      - ¿Y de donde es Miriam? - 
      - De la universidad y ahora trabajamos en la misma empresa. ¡Un asco! - 
      - Me lo imagino pero después de tantos años ¿Aún no pueden llevarse bien? - Estaba muy curiosa pero él estaba incomodo con mis preguntas.
      - No corazón, no pudimos y no podremos. Déjalo por la paz ¿Quieres? - 
      - Si amor, no quiero incomodarte. -
      - Te amo. Renata Blavi's eres lo mejor que me ha pasado en la vida. - 
      - Y yo a ti también. Te Amo mucho mas Mariano. - 
      - Anda terminemos con esto y volvamos a casa - 
      - Hmmm... me gusta como suena.- 
      - Nata necesito preguntarle algo - Estiro su mano para poder alcanzar la mia. 
      - Dime corazón - 
      - Es un tanto personal, pero necesito saber antes de que tengamos consecuencias. -
      - No me asustes amor, ¿Que pasa? - 
      - Tú... - Juguetiaba con sus dedos en mis manos. Podia notar lo nervioso que estaba. - Amor la lanzare de una. - Alce una ceja esperando su bomba.- tú... a mierda, tomas algún anticonceptivo 
Me lance a reír en ese momento, no esperaba que me preguntara esto, ni yo misma lo había pensado. Mierda, no me estoy cuidando. Necesito solucionar eso. 
      - Amor, no la verdad es que no. - Me sonroje y agache la cabeza.
      - Hey, levanta la cabeza. Me asombraría si me dijieras que si. Tenemos que solucionar eso. Antes de que vuelva a tocarte .- 
      - ¿Comoooooooooooo? - 
      - Si amor. No te volveré a tocar. Hasta que hallamos solucionado eso. -
      - Tengo una muy buena solución.- 
      - ¿A si? -
      - Si, Condón amor. Condón.-
Me tomo una mano y se echo a reír. 


Aquella mujer con la que había estado conversando no apartaba la vista de nosotros, estaba pendiente de cada uno de nuestros movimientos. No dejaba de inquietarme y le pedí a Mariano que nos fueramos a seguir con nuestro recorrido. Una vez que nos pusimos de pie. Busque con mi mano la de él pero simplemente se las puso en el bolsillo cosa que me sorprendió. 

      - ¿Nano? -
      - Dime amor - 
      - ¿Paso algo? - pregunto intrigada.
      - No, Nata nada - Abriendo la puerta del local para que pudiera salir - Anda vamos a casa. - 

Apenas salimos del local fue el quien busco mi mano y continuamos nuestro paseo. Al cabo de un rato ya tenia por olvidado el mal trago que me había dejado esa mujer. 
Antes de irnos a la casa pasamos a una farmacia a comprar los benditos condones. Fue una situación graciosa para mi. Una mujer con 25 años comprando preservativos con su pareja no es algo de lo que te debas avergonzar pero me entraron los nervios y me dio por reirme y la mirada de Mariano me decia que me callara y que parara. Para él era una situación normal. Bueno es algo normal que dos personas que mantienen relaciones se cuiden si no quieren lamentar un embarazo no deseado el día de mañana. 
Cuando llegamos al apartamento antes de dejar la cartera sobre el sofá ya estábamos ocupando el primero de las provisiones. 

La mañana del lunes Mariano me dejo una bandeja con desayuno sobre su mesita de noche con una rosa y una pequeña nota. 


"Preciosa mía. Te deje un rico desayuno
te veo más tarde. Llámame cuando despiertes.
Te amo".

Tome el teléfono y me comunique a su empresa.
Luego del saludo corporativo de la secretaria.
      - Buenos días necesito hablar con Mariano Grestesh por favor. -
      - El señor Grestesh se encuentra en una reunión - 
      - ¿Tardara mucho? - 
      - Yo creo que si señorita. Cuando aparece por acá el dueño se pueden pasar el día en reuniones. Ya sabes que los jefes son un caso especial - No pude evitar soltar una carcajada por su comentario. ¿Pensara lo mismo Roxana y el resto de las secretarias en Blavi's empresas? 
      - Necesito que me haga un favor - 
      - Por su puesto señorita... - 
      - Oh perdón soy Renata Blavi's su novia. - 
      - Ah ya la recuerdo señorita Blavi's - dijo volviendo a su tono profesional - ¿Que es lo que necesita?.
      - Ya que no podre hablar con él. Necesito que si puedes entrar a la reunión con cualquier escusa y entregarle una nota. - 
      - No habría problema, tengo que llevar un par de informes y bien se la podría pasar en ese momento. ¿Quiere enviarme la nota por correo electronico? - 
      - No, quiero que la escribas tu misma, ¿Tienes un lapiz? - 
      - Como usted quiera - 
      - Ok, entonces te dictare el mensaje. - Tomando un respiro se me vinieron las palabras perfectas a la mente - "Nunca había sabido tan bien un desayuno. Gracias. PD. Nos vemos en la tarde y si puedes mándame un email a este R.Blavi's@hotmail.com . Te Amo. Renata." - suspirando - ¿se lo puedes entregar verdad? 
      - Si, señorita yo le entregare su mensaje.-
      - Gracias. Buenos Días - 
      - Buenos Días Señorita Blavi's. -

Que gran sorpresa se llevara cuando el favor este echo. Se volverá loco y creera que estoy fuera. Espero entienda el mensaje. 
~~~

Mientras Mariano estaba en la reunión hacia ingreso a la sala de juntas su secretaria con un montón de informes que antes se le habían solicitado. Viviana había dejado la nota en medio de uno de los informes para que no fuera soprendida por el Dueño de la empresa enviando correspondencia privada dentro de una reunión tan importante. 

      - Señor aquí están los informes, reviselos por favor - Le dijo al momento que le paso las carpetas. 
      - Muchas gracias Viviana te puedes retirar - 

Tras salir ella de la oficina. Mariano no se dio el tiempo de revisar nada como Viviana le había sugerido, solo se las entrego de inmediato a su jefe. 
Quien al abrirlas leyó la nota una y mil veces haciendo aparecer una sonrisa en su cara. No podía creer lo que leía una sonrisa salio en su cara y poniendose de pie en cosa de segundos.

      - Señores, vamos a tomarnos un descanso. Continuamos dentro de 1 hora. - 

Se gano las miradas de todos los hay presentes y salio de la sala de juntas llevandosé con sigo la carpeta que contenia el mensaje dentro. 


~~

A estas alturas Nano ya tiene que haber recibido mi mensaje. Pero me inquietaba que aun no lo hiciera. Dejando el notebook de lado se dirigio a la cocina a preparse un café. Ya que era lo unico que podia hacer. Seguia aun pijama por la casa. Mientras miraba que es lo que haria para hacer mas corta su espera. 

PLIN - PLIN sonó la bandeja de entrada de correo electronico. 

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DE : BENJAMIN LACKINGTON 
HORA: 10:00 HRS. 
PARA: RENATA BLAVI'S
ASUNTO: HERMOSAS COINCIDENCIAS.

Buenos Días Renata.

Me alegra saber que su desayuno fue de provecho señorita. Pero tenga claro que yo no se lo envié. Creo al mismo tiempo que a su novio no le agradara saber que otros le invitan comida. 
Me alaga saber que estuvo averiguando sobre mi y sabe donde trabajo. Es todo un misterio.
Con respecto a su nota "Nunca había sabido tan bien un desayuno.Gracias. (Yo no fui que quede claro eso) PD. Nos vemos en la tarde y si puedes mándame un email a este R.Blavi's@hotmail.com .(Aquí esta el email. Dígame donde y a que horas y nos vemos esta tarde yo FELIZ )  Te Amo. Renata. (Me parecen que son palabras mayores, pero... dejemos esa conversación para esta tarde)"
Espero el email con la confirmación y su numero de movil. Me gustaria escuchar su voz, antes de pensarla atras de una computadora. 

Benjamin Lackington.
Gerente General Esthandish Publicity

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No puedo dar credito a lo que estoy leyendo. 

¿QUE MIERDA FUE LO QUE AQUÍ PASO?



miércoles, 25 de septiembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap VI

Y hay estábamos otra vez en medio de mas de una docena de besos apasionados. En medio de una pasión que lleva años escondida, y que ahora pensaba salir completamente a luz.
Mariano no podía creer lo que estábamos a punto de hacer y no por que el no quisiera, mas bien por que tenia miedo de que lo volviera a dejar con las ganas.

      - ¿Estas segura? - me pregunto entre besos a medida que le terminaba de pasar la polera por sobre la cabeza y arrojarla en medio de la habitación.
No supe que contestar y solo lo volví a besar. Sus manos comenzaron a jugar por sobre mi camiseta para dormir. Subían desde mi estomago hasta abajo de mis pechos una y otra vez.
Clave mis uñas en su espalda y las baje lentamente, cuando se encontraron con el borde de sus pantalones solo lo contraje mas hacia mi. Sentí lo que crecía entre sus pantalones.
      - Si no te detienes ahora luego yo no podre - Dijo a medida que su boca dejaba suaves besos desde mi cuello hasta mis hombros bajando la tirita de la polera.

Jadee, Gemí. Estaba demasiado excitada en ese momento. Y quería sacar todo lo que estaba a punto de explotar dentro de mi.
Mi polera termino al lado de la suya. Cuando mis pechos desnudos tocaron su pecho fue como si estuviéramos en llamas, era como si nos hubieran prendido fuego en ese mismo momento. Nuestras bocas no se separaban ni un solo momento. Nos necesitabamos y lo estabamos muy bien en ese momento. Cuando mis manos buscaban el boton de su pantalon el detuvo mis manos y se salio de encima mio.

En ese momento quede en estado de shock estaba a punto de entregarle mi virgindad de demostrarle con mi cuerpo que de verdad lo queria y el solo me habia dejado asi.

      - ¿Que pasa? - le pregunte un tanto confundida por lo que estaba pasando. Se puso de pie y tomo mi polera.
      - Nata, anda pon-tela y vayámonos de acá - Lanzándome mi polera quede aun mas paralizada. ¿Que había echo mal?
      - Nano, ¿Que pasa? ¿Por que me dejas así? - Se arrodillo a mi lado y tomo mis manos entre las suyas.
      - No mi amor, no pasa nada. Solo quiero que nos vamos a casa y terminar con esto. No te quiero en un cuarto de Hotel. Te quiero en mi cama. Anda arreglate para que nos vamos - Ayudándome a ponerme de pie me arrastro hasta la habitación para que me cambiara y nos fuéramos. Pero antes de que saliera de la habitación le tome la mano mas fuerte y me la lleve hacia mi pecho, sobre mi corazón.
      - Estare en tu cama, para siempre si así lo quieres, pero no me vuelvas a dejar así. Pensé... - y puso su dedo sobre mis labios. Me beso suavemente y salio cerrando la puerta tras el.

Al cabo de media hora íbamos saliendo del Hotel. Llevaba mi maleta y mi mano bien sujeta junto a el. Caminamos a las afueras donde estaba su carro y nos montamos.

~

Cuando volvimos del Hotel no dijo nada, nos basamos en conversaciones sin sentido, sin volver a mencionar nada lo que había pasado y lo que estuvo a punto de pasar. Cuando llegamos a su apartamento dejo la maleta sobre la cama y me indico que iría a ver unos papeles que no podían esperar y que mientras dejara mis cosas en los espacios que me había desocupado de la cómoda. 
Sin mas demora comencé a desempacar las cosas que traía. Me demore mas de lo que había pensado, mi estomago ya comenzaba a reclamar por la falta de comida. Dejando todo listo, salí de la habitación y me fui al estudio donde estaba Nano al teléfono me hizo una seña de que lo esperara pero me di la vuelta en los talones para no importunar y camine hacia la cocina.
Revise todos para familiarizarme con el lugar y pensar que podría preparar para comer, me decidí por una ensalada cesar, así que saque lo necesario y comencé.
Me encontraba cortando las verduras cuando unos brazos me tomaron por la cintura atrayéndome hacia el.
   
      - Podría fácilmente acostumbrarme a tenerte por siempre aquí - Y me deposito un beso en el hombro.
      - Hmmm - Fue lo único que fui capaz de decir. Con solo eso ya me había puesto como una moto y quería acabar lo que habíamos dejado pendiente en el Hotel.
      - Vamos puedes hacerlo mejor que eso - Sentí tres besos en el cuello.
      - Uno mas y no podre terminar la comida - Sus besos seguían desde el cuello hasta el hombro sin detenerse.
      - Comemos después, ven conmigo - Y con sus manos comenzó a buscar las mías para sacarme de la cocina lo mas rápido posible.
      - Te acompañaría hacia el fin del mundo, pero ahora... - me volteé para quedar frente a su cara. Por unos segundos nos quedamos mirando directamente a los ojos, nuestras pupilas estaban dilatadas. Nos deseábamos en ese momento. Le rocé los labios. Lo provocaba tanto como él a mi. - Muero de hambre, amor.

Dio un paso atrás y levanto los brazos en señal de rendición tomo otro de los ingredientes y comenzamos a terminar la ensalada juntos. Provocando nos golpeándonos con nuestras caderas cuando estábamos cerca. Respirando cada mas agitados y acelerados. Ya sabíamos cual seria el postre. la pregunta era si alcanzaríamos a llegar a la habitación.
Una vez que finalizamos de comer, le tome la mano y lo lleve hasta la sala, nos sentamos frente al televisor. Me acomode lo mas cerca posible de él. Posando mi cabeza sobre su regazo. Con una mano el me acariciaba el estomago y con la otra el pelo. Me caía de sueño. Era la mejor terapia de mi vida.
      - Vamos recostémonos en la recamara mejor, descansas un momento para que luego salgamos a dar un paseo comemos fuera y podemos ir a algún sitio para que te entretengas ¿Te parece? - Abriendo un ojo, se me ocurrió una mejor idea.
      - Hmmm... cama tú y yo. - Alce mi mano para tomar su mejilla. - Tengo una idea mejor.
      - Anda vamos antes que te tome por primera vez aquí en el sofá -
Esas palabras activaron todas las hormonas, todos esos pensamientos que tenia escondidos en mi.
      - Te mentiría si te dijera que me importaría. Pero vamos al cuarto.

De un brinco nos pusimos de pie. Con desesperacion tome sus labios entre mis dientes, lo necesitaba. Estaba deseando sentirlo dentro de mi. Era lo unico que podia llegar a pensar en ese momento. Si es que estaba pensando algo. Antes de entrar en la habitacion lo empuje contra la muralla con mis manos con una agilidad que no sabia que tenia paseaba con toda confianza por su cuerpo. El no se quedaba atras antes de sacar mi blusa, ya me habia desabrochado el sostén. Jugueteaba con mis pezones y ellos respondia colocandose cada vez mas duros.
Una vez dentro de la habitación no tardamos en quedar sin ropa y abrazarnos con nuestros cuerpos, sientiendo cada espacio de nosotros en ese momento No se si para un hombre es lo mismo que para una mujer, pero sentia que este era un momento complentamente magico, por el que habia esperado años, y hasta el momento la espera estaba valiendo.
Entre los preeliminares y el acto mismo alcance por lo menos 3 orgasmos. Mariano sabia lo que hacia con mi cuerpo, me hizo disfrutar y sentir el menos dolor posible. Su asombro fue cuando nos salimos de la cama para ir a darnos una ducha y vio las manchas de sangre. En ese momento cai en lo que habia echo.
5 años despues de nuestro primer beso, le habia entregado mi virginidad.

      - Nano, ve a bañarte mientras cambio las sabanas de la cama.- le dije lo mas avergonzada del mundo.
      - Amor lo hacemos entre los dos. Anda ponte una de mis camisas y yo traere unas sabanas limpias. -
      - ¿Una de tus camisas? -
      - Si te sigo viendo desnuda por mas tiempo te juro que seguiremos manchando las sabanas - Una gran carcajada salio de mi sin que yo supiera como explicarla.
      - Tenemos toda la noche y 11 dias mas - le sonrie pero el solo frunceo el ceño.

Alzo la mano y salio de la habitacion colocandose sus boxer en ese momento. Al cabo de un par de segundos volvio y yo ya estaba con camisa puesta y las sabanas enrrolladas en el suelo de la habitacion.
      - ¿Dije o hice algo para que te molestaras? - Pregunte al ver como su cara no habia vuelto a cambiar. No me miro y se limito a seguir ayudandome a terminar de armar la cama. - Nano, no me hagas esto.
Deje caer el edredon y sin mas camine hacia el baño cerrando la puerta tras de mi.
Me mire en el espejo y mis cabellos estaban desordenados debido al sexo que habiamos tenido. Recuerdos de lo que habiamos echo durante la tarde se vinieron a mi mente, podia sentir sus manos aun en mi cuerpo. Mis ojos se cristalizaron y lagrimas querian salir. Antes de que eso sucediera abri el grifo del agua y ajuste la ducha a mi altura y me escondi bajo el chorro de agua tibia.
      - Nata - llamaba Mariano al otro lado de la puerta del baño. - Nata ¿Puedo pasar? -

Me limite a seguir con mi ducha, no sabia que habia sido lo que habia echo para que cambiara tan rapido de genio. No era lo que esperaba que pasara despues de nuestra primera vez.
      - Nata por favor ¿Puedo pasar? - dando pequeños golpes en la puerta, preferia hacer que no la escuchaba. - Por favor, he sido un idiota, un invesil. ¿Puedo pasar? -

En mi mente volaban pajaritos, no sabia que decirle o que hacer. Me habia echo sentir mal. Me habia echo llorar en menos de 24 horas juntos. Su cambio de actitud. En estos momentos no lo queria ver, no tenia donde ir y a quien recurrir. Saliendo del baño en vuelta en una toalla lo vi sentado en un costado de la cama. aun vestido solo con los boxer, mirando hacia el suelo de la habitacion. En cuando sintio la puerta del baño. Alzo la cabeza y me quedo mirando perdido en mi cuerpo lo ignore y me dirigi hacia la comoda donde habia dejado mis cosas. Tome un sosten limpio y un par de bragas limpias. A su vez saque unos vaqueros y una polera tipo top color blanco con una chaqueta de color verde. Era formal y sobrio a la vez. Pero me ayudaria a tener el frio lejos. Mire de re ojo el reloj sobre la mesita de noche de Mariano y eran las 7:20 de la tarde. Mientras me terminaba de vestir Mariano solo me miraba, no decia nada y no esperaba que lo hisiera en ese momento estaba un poco cabreada. Y si le decia algo yo. Terminariamos peleando sin necesidad de que ese fuera el fin. Aun me quedaban dias en Barcelona y no queria estropearlos del todo.
Salí de la habitación y me fui hacia la sala, estaba mi bolsa sobre el sofá y sin pensarlo dos veces sali del apartamento. Sentia a Nano llamarme a lo lejos por que decidí que el necesitaba saber hacia donde iba o que era lo que pensaba hacer en ese momento. Golpeé la puerta y no tardo nada en abrir era como si estuviese parado al lado.
      - Mira Mariano, no quiero discutir contigo, ni echar a perder nada mas por hoy. Iré a tomar un poco de aire y vuelvo. No me pasara nada. - Cuando me di la vuelta para salir. Me tomo del brazo.
      - Dame 2 minutos y te acompaño a tomar aire. -
      - No. Iré sola - Le saque la mano de mi brazo y le di un beso en la mejilla. - volveré te lo prometo.

Dicho eso salí del edificio y camine calle abajo sin saber a donde iba estaba de sobra que no conocia la ciudad. No sabia de calles ni direcciones asi que me acerque a una señora y le pregunte el nombre de la calle y mire el numero del edificio. Si me alejaba mucho y no sabia como volver tenia la dirección para pedir un taxi. Y asunto arreglado.
Comencé a caminar calle abajo por las calles de Barcelona llenas de nieve. El frio se sentia a través del abrigo que llevaba. Saque mi móvil para tomar algunas fotografias de unos edificios y personas que me llamaban a atención cuando me percate de la hora. Casi las 8:30 de la noche. Ya llevaba rato caminado sin dirección alguna. Cuando alzo la vista en frente tenia el Hotel




Tuve un impulso de entrar en ese mismo momento y comencé a caminar hacia el bar del Hotel. En ese momento me di cuenta de lo que hacia. Cuando me diriji a la salida para no toparme con Benjamín, caminando hacia la salida a paso agigantados. 

Por que si sabia que Benjamín me estaría esperando en este lugar y a esta hora camine en esta dirección. No me puedo culpar no conozco la ciudad. He caminado mas de 1 hora y tenia que venir a parar acá. Es casi como estar en una calle sin salida.

No tengo donde ocultarme vuelvo a mirar la hora esta vez un poco nerviosa 8:45 en menos de quince minutos estará entrando por la recepción ese hombre. Debo salir de aquí ¡Ahora! 

domingo, 22 de septiembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap V


Qué demonios le pasa a este Idiota que se cree el para dejarme una nota como esa en la recepción de donde se supone que somos amigos.  ¿Por qué debería salir con el a cenar? ¿Por qué paga mi habitación en el Hotel? Si en un estúpido estado de shock me dirigí nuevamente a mi habitación para guardar las pocas cosas que había sacado. No se me había ocurrido la idea de quedarme en el apartamento de él. Pero ya que el lo propuso, era lo mejor. Sobre todo en estos momentos con ese tal Benjamín Lackington rondando el Hotel.

      – Aaaaaaaaaaaaaaaaah Maldito Idiota – Fue lo primero que dije apenas ingrese a la habitación. Saque mi móvil y le teclee un mensaje a Nano.

Maleta lista. Buenas Noches corazón. R.”

Su respuesta llego casi al segundo.

“Mañana estarás durmiendo en mi cama. Te amo Nata.”

Con una idiota sonrisa me dirigi a darme una ducha, pero primero comprobé la hora. 23:30 hrs.

      - Me saco la ropita, me doy una duchita -  Repetia una y otra vez mientras dejaba que el agua caliente mojara todo mi cuerpo. Me tome el tiempo necesario para relajarme y terminar de procesar como salio mi día. La balanza me decía que muy bien. Nano se había tomado de la mejor manera mi llegada de sorpresa. Aún tenía 12 días para hacerlo cambiar de parecer y volver junto con él a Chile. Esa era mi meta a seguir.

      - No estaba lista para hablar me di el permiso de hasta fracasar con tal de nunca más mirar atrás y quien va a reponer lo muerto de esta habitación y quien va a sostener los miedos entre tú y yo. Si estás pensando mal de mí mantenlo bien guardado para ti… -

Cuando la 3era canción de mi reproductor iba en la mejor parte unos golpeteos en la puerta me interrumpieron. - ¡Voy! – grite tan alto para el interlocutor fuera capaz de escucharme. Tome dos toallas de encima del mueble. La primero la crucé por mi cuerpo y la segundo la puse sobre mi pelo. - ¡Que ya voy! – volví a gritar pero los golpes en la puerta no paraban y comenzaba a asustarme. 
El único que sabe donde estoy en Nano. Es la única persona que conozco en esta ciudad. ¿Pero que demonios había pasado, para que estuviera a esta hora aquí?.

Abri la puerta tan rápido como pude. Ni siquiera pensé en cubrirme mas con ropa. Mi sorpresa fue cuando me deje ver y unos ojos cafes me recorrían de arriba abajo una y otra vez. Desde la punta de mis dedos hasta mi pelo. Lo mire a los ojos y carraspee la garganta para que me mirara a los ojos.

      -¿Qué? ¿Se le perdió algo en este piso? – Pero en ningún momento me miro a los ojos. Su mirada seguía perdida en mi cuerpo. – ¿Sr. Lackington que necesita? –
      - Disculpe, yo… emmm… pase a ver a un amigo que esta hospedado aquí y se me ocurrio venir a saludarla y… em perdón no sabia que podía estar ocupada –
      - Deberia haber visto la hora antes de llamar, es pasada la media noche, estaba a punto de irme a la cama.- dije en un tono molesto, de verdad que este hombre me incomodaba.
      - Emm… le vuelvo a pedir disculpas y Buenas Noches – Cuando estaba a punto de darse la vuelta e irse algo en mi me dijo que lo detuviera y sin controlar las palabras de mi boca lo llame. 
Lo llame tan fuerte que el se volteo en cosa de segundos y me quedo mirando pero esta vez si a los ojos. 

      - ¿Necesita algo? – dijo apenas se giro mirando hacia a mi
      - Yo… yo solo quería decirle que mañana no se tome la molestia de venir –
      - Para mi no es una molestia, quiero cenar con usted. –
      - Me voy, por eso no se tome la molestia. –
      - ¿Salieron las cosas mal con su novio? –
      - Si desea podemos bajar al bar del Hotel un momento - ¿Queee? Yo dije eso? Que demonios me pasa?
      - Me encantaría, tomar una copa con usted, solo que no creo que sea muy lindo que baje en esas fachas – Dijo bajando la mirada hacia mi cuerpo.
      - Oh. Perdón solo deme unos minutos y nos vamos si quiere puede pasar –

Me di la media vuelta me dirigi a la habitación tome lo primero que encontré en la maleta unos jeans ajustados y una blusa negra con transparencia. Me pase la toalla muchas veces por la cabeza para que se me secara algo el pelo y me lo peine con las manos. Mi hermoso pelo color caoba, mezclado con un color café tenia vida propia. Era maravilloso como me quedaba cada vez que lo lavaba, unas ondas y un largo que me gustaba mucho.

Cuando salí de la habitación y me camine a la pequeña sala de mi habitación. Me quede observando a este hombre que sin saber por que, estaba aquí esperando por mi pasado la media noche. Era un completo desconocido. Tampoco quería que fuera un conocido, con Nano me bastaba y sobraba en mi vida. A demás jamas e sido una persona muy sociable.

      -¿Vamos? – Y se volteo y me regalo una gran sonrisa. Tome mi chaqueta que estaba sobre el sofá y del perchero saque su abrigo que me había prestado el dia en que lo conoci. – Esto es suyo, seria bueno que se lo llevara esta noche –
      - Pense que lo había tirado al basurero –
     - No dude que lo pensé, pero luego también pensé dejarlo en recepción para que algún dia usted lo pasara a recoger, pero luego de la nota que me dejo, que por cierto, no puedo aceptar que me page la habitación. Eso no es correcto, tengo los recursos para pagarla por mi misma. –

Mientras pensaba en como responderme nos acercamos al ascensor, en cosa de segundos nos montamos dentro en el mas absurdo silencio, tenia muchas cosas que decirle para que no pensara cosas que no son. Pero también tenia vergüenza de estar con el y no saber nada mas que solo su nombre. Una vez en el bar nos sentamos en la barra. Cuando el camarero nos pregunto que queríamos de beber el pidió un Jack a las rocas. Y cuando me toco decir a mi no se me ocurrio nada mas que un Mojito.

Dandole pequeños sorbitos, ninguno de los dos decía nada. Estavamos en silencio. Pero como no era mi intención pasar asi el trago lo mire fijamente y continue con lo que antes había hablado.

      -¿Y bueno? – le dije esperando esta vez si que contestara
      - No se ofenda, pero es un placer pagar su corta estadia en el Hotel. –
      - Para mi no es un placer, como le dije tengo los medios para estar en este Hotel o en el que quiera, no quiero sonar majadera ni mucho menos. Pero acostumbro a valerme por mi misma desde muy pequeña he obtenido las cosas por mis propios medios. Me gustaría darle el dinero que pago por la habitación –
      - Deja eso por la paz, será mejor. Para mi no es un problema. Ahora si me gustaría saber ¿Por qué te vas tan pronto? –
      - No creo que sea algo que le importe –
      - En realidad no, no es algo que me importe, pero da curiosidad, saber por que si llego hace menos de 48 horas ya se va, recuerdo que cuando la traje hasta acá dijo que venia por su novio. Y ¿salieron las cosas mal? –
      - No, salio todo muy bien, es solo que bueno… Me voy a su apartamento, estare mucho mas comoda. –
      - Osea es algo serio ¿Cuánto tiempo que lo conoce? –
      - Somos novios hace mas de 5 años. –
      - Bastante tiempo. Pero… perdone mi indiscreción no hay un brillo en sus ojos cuando habla de él. –

¿Qué le pasa a este hombre? ¿Por que hace ese tipo de observaciones? Creo que nuestro tiempo de conversación ya acabo.

      -No, no le perdono su indiscreción. No es un tema que me guste mucho conversar de echo soy super mala para hablar de mi vida privada con un desconocido. Y si antes que lo pregunte usted es un desconocido. Por lo tanto no puedo hablar acerca de como me brillan o no los ojos cuando hablo de mi novio. Gracias por la bebida pero ya me voy a dormir. – mi cuerpo no reacciono como lo habia pensado y me queda quieta en el lugar esperando a que él dijiera algo mas. 
      - Como lo siento no la quise incomodar, de todos modos la espero mañana a las 9 como decía en la nota. Estare encantado de cenar con usted. Creo que tenemos muchas cosas en común. –
      - Y por que tenemos cosas en común yo debo salir a cenar con un desconocido? -
      - Pero acepto lo mas bien venir a tomarse una copa con el mismo ya no tan desconocido - sonrie y se rie de mi.

No lo pienso dos veces y me pongo de pie esta vez mi cuerpo si reacciono y deje sobre la barra el vaso a medio beber, y me dispuse a caminar. Pero en cosa de segundos Benjamín reacciono, poniendose de pie tras de mi me cubrio con sus brazos. Me abrazo. En su manera de detenerme me abrazo. Tratando de soltarme de su agarre lo unico que consegui fue tenerlo mas cerca. y que me afirmara mas fuerte. Mi cuerpo temblaba pero no sabia por que razon, estabamos en un lugar lleno de gente, por lo tanto nada malo me podia pasar. El joven de la barra nos miraba como si esto solo fuera un arrebato de pareja en medio de un bar. Debe estar acostumbrado a ver este y otro tipo de espectaculos. 

      - ¡Suelteme! - le dije muy bajo para que nadie mas que el me pudiera escuchar.
      - No lo haré a menos que me asegures que te quedaras en tu asiento de nuevo - Suspire un par de veces antes de pensar mi respuesta. Si la idea era que sacara sus manos de mi cuerpo tendría que asegurarle que me quedaria y luego podria decir que quiero ir al baño y salir corriendo a refugiarme a mi habitación. O seguir con el forcejeo para que por cansancio me suelte. No estoy muy segura de cual de las dos debo escoger.
Con un ultimo suspiro asentí con la cabeza. 
      - Bien, te voy a soltar pero necesito que digas las palabras correctas.- 
      - Como quieras, Me puedes soltar Benjamín y prometo no irme hasta que termines el vaso ¿De acuerdoooooo? -
      - Así me gusta.- Y lentamente fue soltando sus brazos de mi, Tan lentamente que me estremeci en sus brazos. Podia sentir su sonrisa triunfadora detrás de mi. 

Una vez que saco sus brazos me tomo la mano y me llevo de nuevo al asiento. Girando los ojos, me senté. Pero no iba a decirle nada. No iba a hablar con el. Solo me tomaría la copa y me iría. Era lo único que queria hacer en ese momento. 

      - Y bien, no me dirá nada - 

Negué con la cabeza. Y le di un largo sorbo a mi copa.

      - Renata, sonríe, te vez verdaderamente hermosa cuando lo haces - 

Negué con la cabeza. Y le di otro largo sorbo para acabarla mas rápido.

      - No quiero tenerte obligada, y menos con esa cara de enojo. Por favor si tanto te molesto solo vete. - 

No lo pensé dos veces, me daba la oportunidad de salir. Primero se las arreglaba para retenerme aquí y ahora solo me dejaba ir. 

      - Muchas gracias. Me iré - 

Antes de que dijiera algo mas me puse de pie. Para poder irme, pero primero le regale una sonrisa. 

      - Buenas Noches Renata, y por cierto lo de tu sonrisa es verdad, me gusta cuando sonríes. - 
      - Buenas Noches Benjamín, y por cierto no me desagradas del todo - dandole una ultima sonrisa me aleje tanto como pude. Y mucho mas que eso. 

No camine hasta la habitación, practicamente corrí. En cosa de segundos llegue donde siempre deberia 
haber estado. Eran mas de la una de la madrugada. Y cuando me puse la pijama no fui capaz de dormirme en ese momento me di tantas vueltas en la cama como pude. En mi mente no tenia otra cosa que el arrogante y pesado de Benjamín. No me desagradaba pero durante toda mi vida habia evitado a ese tipo de hombres.

No tenia un prototipo de hombre ideal en la vida. Era algo ni siquiera alguna vez lo había pensado. Era algo que jamas se me había ocurrido. Puaaaaaaaaaaaaj. Dotes de filosofía a las cinco de la madrugada. No era algo que me encantaba. Pero por que no podia dejar de pensar en el. Por que todo lo que puedo pensar es en el y en como me sostuvo para que yo no huyera de su lado. 

      - Idiota. Renata. Eres un Idiota. - Me lo repetí una y otra vez, hasta que mis parpados se cerraron.

~

Unos golpes en la puerta me sacaba de mi sueño. Los sentía cada vez mas cerca. Y cada vez eran mas insistentes. Cuando abrí los ojos lo primero que hice fue mirar la hora en el móvil. 13:05 hrs. 
      - ¡mierda! - 

Los golpes en la puerta eran mas fuertes. Salte como resorte de la cama y me diriji a la puerta en cosa de segundos. Los golpes no sesaban y ya me habia asustado por la hora y las 17 llamadas perdidas de Nano y los 4 mensajes de texto para saber por que no le contestaba y/o por que no abría la puerta. No había duda que el toque de la puerta era de él y sabe dios cuanto rato lleva haciendo lo mismo. 
Cuando abrí la puerta su cara era un verdadero poema. 

      - Amor, perdóname me quede dormida. -
      - Creo que ya me di cuenta, pero Mierda ¿por que no cojiste ese puto telefono que tienes? -
      - Me creerias si te dijiera que no lo escuche - 
      - Si te creo, cuando te duermes eres algo dificil de roer - Su cara en ese momento se tranquilizo. 

Eran años en el que nos conociamos, cuando eramos mas jovenes y me dormia era lo que nunca logro hacer. Despertarme. 

      - Vamos amor, ve a vestirte y nos vamos al departamento -
      - No -
      - ¿Perdón? -
      - No, dije no -
      - Se que dijiste que no pero ¿Por que? -
      - Por que... ¿Me saludaste? -

Su cara en cosa de segundos cambio radicalmente, sabia a lo que me refería, no me habia saludado. No me habia besado aun. Ese era el motivo.

      - Perdón amor, estaba tan enfadado. Ven acá. - estirando sus brazos llegue a ellos, me sentia como en casa. Nos besamos, nos besamos. 

Mariano tenia un don con los besos. En mi vida solo había besado una vez antes de conocerlo, o mas bien antes de haberlo besado. Gabriel... Aun su nombre causaba un efecto estupido en mi. Fue mi primer amor. Y nunca e tenido verguenza de afrontarlo. De echo en algun momento durante de alguna conversacion con Nano. Le habia contado esa historia con Gabriel. No fue mucho mas bien hablabamos por movil o por mensaje hasta que su mamá se lo prohibio y lo mando al extranjero fue la mejor manera de alejarlo de mi. Eramos unos niños y nos besamos un par de veces a escondidas. De solo recordarlo sonreia. 

Mientras Mariano, me arrastraba hasta el sofá sin separar sus labios de los mios. Con mis manos comencé a recorrer su cuerpo. Mientras le subia la polera...

martes, 17 de septiembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap IV

La sorpresa resulto como yo lo esperaba Mariano estaba muy contento de tenerme con él. Como llegué en medio del día laboral no nos podiamos ir inmediatamente. Me pide que lo espere mientras termina de revisar unos documentos, hace unas llamadas. Yo lo miro encantada.



Se ve guapisimo con su traje y se que se da cuenta que lo estoy mirando concentradamente sin perder ningun movimiento. 

      - Deja de mirarme de esa manera que me voy a gastar - dice sin apartar el documento que tiene en frente que no me permite ver su hermoso rostro. Pero se que tiene una sonrisa
      - No te gastas cariño, ya no existirias si fuera a si, todas te miran -
      - La unica que me gusta que me mire eres tú - deja los papeles encima del escritorio y camina hacia donde estoy yo. Me estira su mano y me pongo de pie. Me dejo llevar y pongo mis manos sobre su hombros y el me acerca mas a su lado.
      - Me encanta tenerte así - y rozo mis labios con los suyos. Rapidamente él captura mi labio inferior con sus dientes provocando un gemido que sale de mi boca.
      - Tus labios, tus ojos, tus manos... - me susurra en el oido - Todo de ti me encanta

Apartando me un poco de sus brazos lo miro a los ojos y le digo que muero de hambre, por mas que me dice que no pude salirse de la oficina aún le hago pucheros logrando mi cometido y minutos mas tarde entra a la oficina de su jefe y sale con una gran sonrisa. Me indica que lo ha pillado de muy buen humor y que accedio a darle permiso para irse antes y no volver hasta el lunes, asi que tenemos parte del viernes, sabado y domingo para que me enseñe la cuidad y compartir con él. Y si todo sale como lo espero poder pedirle que regrese conmigo a trabajar para mi.

Llegamos a un lindo restaurat en medio de la ciudad de Barcelona que me tiene completamente embobada con sus hermosas construcciones y las calles llenas de gente. El frio que hace me cala los huesos, pero a la gente parece no importarle. Mariano al darse cuenta del frio que tengo me pasa su bufanda y le da unas vueltas en mi cuello antes de besarme en plena calle. Me siento feliz caminando con el de la mano. Es un sentimiento que hasta hace unos dias atras no sabia que era tan fuerte... Despertar con su mensaje de que habia regresado, me partio el corazon y no pienso volver a pasar por eso. ¡Va de mi que no vuelva a suceder!.
La comida la pide el por los dos ya que me dice que debo probar algo tipico de la zona Obvio que debe ser así Me dice que se llama Butifarra amb mongetes. ¡Valla nombre! cuando logre pronunciarlo ya estare de vuelta en Santiago de Chile. El plato combina las legumbres con los embutidos, son unas especies de habas y que se yo. Al comerlo lo encuentro muy sabroso y me indica que es tipico comerlo en invierno Y si el lo dice... Cuando nos adentramos en la conversación le indico los motivos para estar aca. El solo sonrie esta casi en shock por mis palabras. Le digo que quiero que se venga conmigo a trabajar y me dice que por el momento no es algo que este en discusión que su plaza esta hay y que mas adelante veremos. Le indico que estare solo dos semanas, pero si algo pasa en la empresa tendre que volver antes. Cuando le comento que estoy alojada en un hotel me dice que por ningun motivo que el mañana por la mañana pasara a recojerme a mi y a mi maleta y me quedare en su apartamento por mi estadía. Yo solo asierto. Verdaderamente no tengo objecion para no quedarme con él. Si a eso vine a Barcelona a pasar tiempo con él.
      - Entonces corazón mañana te recojo -
      - Si, estaré esperando por ti, y necesito que me muestres la ciudad -
      - Encantado de la vida paseo contigo de la mano por esta hermosa ciudad - Sonrio - Y te aseguro que te enamoraras tanto como yo.
      - Te quiero Nano -
      - Y yo a ti bebé -

Terminamos de comer y me lleva a conocer el apartamento. Es un lugar muy lindo amplio pero como se nota que aqui no vive una mujer. Todas las paredes en blanco y los muebles en tonalidades oscuras.

      - No es muy grande, pero es lo bastante comodo para que estemos ambos aquí, durante tu estadia.-
      - Me extraña que me digas eso, sabes como crecí y en las condiciones que viví por muchos años, esto esta muy lindo, solo que le hace falta un poco de color -
      - Soy hombre amor, y vivo solo -

Me acerco hacia el y lo abrazo, quedamos frente con frente nuestras bocas a unos escasos metros, nos mantenemos en esa posicion por un momento hasta que rompo el silencio.

      - Me enseñas el apartamento - Suelta una carcajada y me toma de la mano.
      - Aquí es el salón y el comedor - me indica alzando los brazos en la habitación que nos encontramos. Y arrastra hacia una puerta que esta detrás del sofa - Aquí tenemos un pequeño armario, y en esta puerta un pequeño baño de visitas - Abre las puertas para que pueda mirar y luego las cierra. Me guia hacia otra puerta que esta mas cerca del comedor y me indica que es la cocina. Es un espacio muy amplio incluso casi del tamaño del salón. Una pequeña mesa plegable y los muebles de cubierta cafe y las puertas blancas hacen que el contraste sea muy luminoso.
      - Has usado la cocina alguna vez? - alzando una ceja me besa la coronilla.
      - Si cariño, pero como no se me da mucho la limpieza, hay una muchacha que viene todos los días a dejar esto en orden -
      - Durante los días que yo este acá no sera necesario ¿Bueno? - Abrazandome por dentras me besa el hombro.
      - No, ella se ocupa de eso y tu de mi - Me volteo para quedar frente a él.
      - Ni lo digas que puedo con las dos - Nos reimos un rato y luego lo beso, lo beso con ternura, con amor y con desesperacion.
      - Vamos terminemos el recorrido -
Me lleva por un pasillo y me indica que aqui estan las dos habitaciones, y la primera que abre, es la habitacion que era de visitas pero el la convirtio en su pequeño estudio tiene un mueble lleno de libros con distintos titulos, un escritorio con un ordenador y wooow muchos papeles encima. Me indica que esta es la unica parte de la casa a la cual la muchacha no accede, que normalmente la limpia el mismo por miedo a que le desordene sus papeles. Eso me produce mucha risa y la verdad es que en mi estudio de la casa yo tampoco dejo a Nathy que meta mucha mano. Ella sabe que son cosas delicadas y lo acepta.
Por ultimo nos vamos a la habitacion principal. Una amplia cama moderna con sabanas negras y edredon blanco. Una comoda de tono negro, dos ventanas detras de las mesitas de noches. Si me gusta pero le pondria un poco mas de color. Un baño a corde a todo el apartamento moderno pero colores sobrios.
Volvemos al salon y nos sentamos en el sofá.

      - ¿Y? que te parecio el apartamento - Acomodandome entre sus brazos le sonrio y cuando las palabras sobran le doy un suave besos en los labios. - Eso es un si?
      - Es muy lindo y moderno amor -

Nos quedamos mucho rato en el sofá, conversando de distintos temas. Trato de tocarle nuevamente el tema que se valla conmigo pero rapidamente me lo cambia diciendome los planes que tiene para el fin de semana. En sus planes contemplan hacer casi un recorrido completo por la ciudad para mostrarme todos los lugares mas turisticos lo no tanto y de solo escucharlo ya me canso.

      - Corazón ¿No te quieres quedar hoy aqui? -
      - No bebé, preferiria dormir en el hotel esta noche y mañana pasas por mi ya lo habiamos dicho -
      - No perdia nada con volver a preguntarlo -
      - Yo te he preguntado dos veces ya si te vas conmigo a trabajar y tu no me respondes -
      - Quiero pensarlo es un gran paso, volver a Chile y volver a tu lado -
      - No te estoy proponiendo nada de otro mundo amor, solo quiero que vuelvas conmigo, y así pasaremos mucho tiempo juntos. ¿O acaso no quieres? -
      - Pasar tiempo contigo siempre quiero amor, siempre eso no lo dudes, son muchos meses al año los que pasamos separados. Pero ahora todo puede ser distinto tu ya terminaste la universidad, y ya estas mas que instalada en la empresa, ya conoces el sistema y no hay problema para que puedas viajar mas seguido a verme. -
      - Pero si te vas conmigo, podremos compartir la casa, podemos compartir nuestra vida amor, ¿Tu no quieres lo mismo? - Acomodandose en el sofá queda frente a mi y me mira fijo a los ojos.
      - Me estas proponiendo que vivamos juntos, que trabaje para ti no te parece mejor que me pidas matrimonio? - Frunce el ceño.
      - Mariano... llevamos 5 años juntos durante mucho tiempo cuando yo tenia 17 años vivimos juntos en la misma casa. Te ofresco un trabajo para que vuelvas a Chile y no estés en paro, si quieres buscas en otra empresa no tengo problema con eso. Te invito a vivir conmigo a compartir mi vida, mi cama y mi corazón. Mas adelante podriamos pensar en Matrimonio. ¿Pero amor acaso tu no quieres lo mismo? -
      - Obvio que quiero amor, dejemos hasta aquí el tema por ahora, vamos te llevo al hotel y mañana paso por ti. -

Se pone de pie y me tiende la mano, nos marchamos del apartamento y tomamos rumbo a mi hotel en el camino ninguno de los dos dice ni una sola palabra. ¿Pero que le pasa acaso voy muy rapido que no quiere aceptar nada de lo que le ofresco? Me desconcierta su comportamiento pense que se pondria feliz con todo lo que le ofrezco con pasar una vida juntos, con hacer mucho mas formal nuestra relacion. Con sentar cabeza y quien dice que luego el tome el mando de todo lo mio. En algun momento lo pense y pense ofrecerle el mundo a sus pies. que fuera el quien maneje todo mi patrimonio pero parece que él no penso lo mismo. Eso me dice que el no esta interesado en mi dinero y eso me alegra mucho.

Una vez que me bajo del carro nos damos un casto beso en los labios y me indica que el mañana a eso del medio dia estara esperandome para llevarme a su casa. Me acerco al meson del lobby.

      - Buenas Noches soy Renata Blavi´s -
      - Señorita Blavi's hace un rato llego esto para usted. - y saca de abajo del mostrador un sobre con mi nombre escrito a mano.
      - ¿Quien lo dejo? - Pregunto un tanto asombrada.
      - Un mensajero lo trajo hace un rato, llamamos a su habitación y como no contesto nadie lo mantuvimos acá, hasta esperar que usted llegara, pero repito no tenemos nombre de quien pudo haber sido. -
      - Ok, muchas gracias. Otra cosa Necesito cancelar la deuda que tengo con el hotel ya que mañana me voy -
      - Espere un momento - Teclea en su ordenador y cuando por fin levanta la vista me mira asombrada - su deuda ya a sido cancelada.

¿Comoooooooooooooo?

      - Esto debe ser un erros señorita quien cancelo mi deuda? -
      - El nombre que aparece aqui es del señor Lackington -

Ahora me calza la historia el idiota del aeropuerto cancelo mi cuenta no me extraña que sea el mismo el dueño del sobre. Antes de que la señorita diga nada mas rasgo el sobre y cuando leo casi se me cae la cara en ese momento.

Señorita Blavi's. Fue un verdadero agrado conocerla
espero que para usted también. Debo imaginar que su cara no 
debe ser la mejor en estos momentos pero sonria. Que el mundo esta
lleno de hermosas coincidencias y entre ellas esta usted. La mas hermosa
de todas. Me toma la libertad de cancelas su estadia en el Hotel durante el
tiempo que usted estime conveniente. Es mi manera de agradecer su
compañia durante el viaje. No espero que me lo pague de ninguna manera
aunque no estaria nada de mal que acepte una invitacion a cenar.
Mañana pasare por usted a las 9 de la noche. Si desea salir conmigo
seré muy feliz y si no lo entendere. Hasta mañana.
Benjamín Lackington   

Que le pasa a este hombre... 

viernes, 13 de septiembre de 2013

"Algo llamado amor" Cap III

Sali corriendo hacia la habitación, tome mi movil y me comunique con la oficina, le avise a Roxana que para mañana necesitaba un boleto de avion con destino a Barcela, España. Que se pusiera en contacto con un Hotel para poder alojarme, y todo lo necesario para tener una estadia comoda, pero no lujosa.

      - Señorita, ¿Cuanto tiempo estara fuera? -
      - 2 semanas, a lo mucho 3 -
      - Le aplazare todas las reuniones y cosas importantes para principios de Febrero -
      - Roxana, las cosas mas importantes que las vea Mendoza, yo hablare luego con él. Me mantendras al pendiente de todo via Email. y si surge algo muy importante volvere antes. -
      - Eso es precisamente lo que le queria decir el señor Mendoza tambien se ira de vacaciones en una semana -
      - Yo hablare con el y tendra que salir después. Y creo que el tenia claro que primero deberia habermelo mencionado a mi -
      - Lo se, la llamare dentro de una hora para darle todos los datos para que salga mañana mismo -
      - De lo posible salir esta noche, me urge llegar a Barcelona -

Una vez que corto la llamada le envio un mensaje a Nathy comentandole mis intenciones de ir tras Mariano,
rapidamente le explico con pocas palabras que lo necesito cerca y aprovechare de tomarme las vacaciones y relajarme un poco. Me anima a que siga a mi corazón y que le pone muy contenta la noticia de que por fin este clara con mis sentimientos hacia a el.

Mientras le doy vueltas una y otra vez a mi loca idea y me siento segura de seguir a mi amor, después de su mensaje diciendome que se volvia por asuntos laborales me di cuenta que de verdad lo queria, que siempre lo he querido y que lo necesito a mi lado. Hoy mas que nunca.

Una hora mas tarde con la maleta echa y rumbo al aeropuerto. Pasando los controles de seguridad y dejando mi equipaje para que lo suban al avion decido llamar a Mariano.

      - Hermosa ¿Que sucede? -
      - Ya te extraño mucho -
      - Nata, yo también te extraño mucho -
      - Lo se, ¿Donde estas? -
      - En el apartamento, estaba leyendo un libro y me entro tu llamada ¿Donde estas tu? - Perfecto
      - Emm... en el coche rumbo a mi apartamento -
      - Que ganas de estar ahi contigo -
      - Yo tambien tengo ganas de que estes conmigo -
      - Me encanta saber eso mi amor -
      - Cariño te tengo que dejar estoy por bajarme del coche - y rapidamente pongo una mano en el movil para que no escuche que por el alto parlante estan llamando para abordar el avion.
      - Te llamo luego mi amor, una vez que estes dentro del apartamento. Un beso amor -

Corto la llamada y tomo direccion para abordar. Una vez acomodada en mi asiento, saco mi libro y comienzo a leer, es la primera vez que viajo en avion, y debo reconocer que estoy muy nerviosa, no se lo que esperar, no por Nano si no por el avion. Cuando la azafata comienza a hacer las instrucciones ya mis nervios no dan mas. Mis uñas que hasta hace unos momentos eran largas, ya no estan me las he masticado todas.
Siento mil mariposas en mi estomago revoloteando por dorquier cuando el avion comienza a elevarse, trato de no pensar ni mucho menos mirar por la ventana, pero la curiosidad es mucho mas y ver como cada vez se hacen mas pequeñas las luces de la ciudad es un espectaculo verdaderamente hermoso de apreciar.
No me doy cuenta cuando estoy en el mas profundo de los sueños.

Cuando sali de Santiago el clima era muy agradable, pero cuando baje en Barcelona el frio calaba los huesos. El abrigo que traia encima no era el mas apropiado para este clima.
Caminaba hacia la salida cuando unas manos se posaron en mis hombros. Me volteo en cosa de segundos y me quedo sorprendida cuando veo a un hombre alto casi de un metro ochenta, unos hermosos ojos que iluminaban mas que el mismo sol de color café. Lo quede mirando un momento a los ojos, senti una sensacion muy extraña, pero no le tome mayor importancia.


      - Espero que no pretenda salir al exterior tan desabrigada - me dice rompiendo el silencio. Su acento no era un tanto especial. Pero no sabria decir a sien y asierta a que nacionalidad pertenecia.
      - Precisamente es donde iba antes que usted me lo impidiera - Sacando su mano de mi hombro, me vuelvo con la vista al frente para seguir mi camino
      - No seria un caballero si lo permitiera - vuelvo mi vista hacia el y veo como apoya su maleta, y comienza a sacarse el abrigo que llevaba puesto.
      - Nadie le a pedido su caballerosidad, ahora si me lo permite - sujeto firme mi maleta carrito y sigo mi camino ignorando aquel encuentro. Una vez fuera del aeropuerto me arrepiento no haber recibido el abrigo por que verdaderamente estoy muerta de frio.

      - ¡Taxi! - Grite una y otra vez, llevaba a lo menos 5 minutos tratando de parar un taxi y ninguno paraba. - Malditos españoles - maldije una y otra vez.
      - Si desea yo la puedo acercar a su destino - me volvio a decir aquel hombre que estaba parado a lado mio.
Me volteo a mirarlo y le frunzo el ceño
      - No se moleste ya cojere un taxi - Maldiciendo entre lineas y el frio se hacia a un peor.
      - No seria molestia - Y me pone su abrigo sobre mis hombros. Me lo trate de quitar, pero el lo volvio a colocar.
      - Le dije que no, muchas gracias - Le parecio muy chistosa mi respuesta por que largo a reir, dejando ver su maravillosa sonrisa.
      - Benjamín Lackington - Y me estira su mano.
      - Renata Blavi's
      - Hermoso nombre, Renata... ahora que ya nos conocemos ¿Aceptaria un aventon? -
      - No me queda otra opción y estoy congelandome -

Dicho eso saca su movil del bolsillo derecho del abrigo que yo tengo puesto y me sonrie, hace una llamada y en cosa de segundos aparece delante de nosotros una hermosa camioneta negra. Marca Jeep



Un hombre baja de ella y nos toma las maletas, Benjamín abre la puerta trasera y me hace señas para entrar.
      - Gracias - digo una vez sentada dentro del coche.
      - De nada Renata, ¿A donde te dejo? -
      - En el Hotel Le Merindien Barcelona ¿Lo conoce? -
      - Roberts, ya escucho a la señorita, Merindien por favor - vuelve a dirigir la mirada en mi - ¿que te trae por esta hermosa ciudad? -
      - Mi novio - digo mirando por la ventana.
      - Lo imagine, una joven tan hermosa no podía estar soltera - dicho ese comentario hizo que me sonrojara. - Disculpe, mi comentario.
      - No hay problema. ¿Y a usted que lo trae a esta ciudad? -
      - Vivo acá, y vivo allá, esta vez estoy por una temporada por negocios. - Rozando su mano con la mia - Y tratame de tú. Soy muy joven para que me digas usted.
      - Disculpa, Benjamín - Le sonrió dulcemente, tratando de disimular lo incomoda que estoy en estos momentos, deberia haber esperado un taxi.

Durante el resto del viaje nos mantuvimos en el mas absoluto silencio, no queria saber nada mas de su vida, ni menos que el me preguntara nada mas de la mia.
Cuando el coche se detiene frente al Hotel Le Merindien Barcelona El chofer se baja del coche para abrirle la puerta a Benjamín quien luego de estar abajo, estira su mano para ayudarme a bajar.
     - Gracias por traerme - Le digo amablemente cojiendo mi maleta.
     - Fue un placer Renata - me toma la mano y le da un suave beso.

Camino en direccion a la entrada pero antes volteo a mirarlo y aun esta de pie a un lado del Jeep mirando como camino.
El Lobby del Hotel es de lo mas hermoso, una señorita me entrega la tarjeta para ingresar a mi habitacion y le dice al botones que lleve mi maleta, una vez en el elebador me doy cuenta que aun llevo encima el abrigo del Benjamin. Y una estupida sonrisita sale de mi cara.



Debo decir que una de las cosas que mas me gusto del hotel fue una vez que ya estabamos en el piso numero 10, me acerco hacia las escaleras y woooow si que era maravilloso.
El botones carraspea y me dirigo a el nuevamente se acerca a la puerta numero 457 y abre la puerta.




Era una pequeña habitación que tenia dos ambientes, en el primero una pequeña salita muy hermosa, con un comodo sofa y en la segunda una gran cama con una colcha de color Roja. Nunca habia estado en una habitacion de hotel ni mucho menos en una habitacion tan hermosa y grande.
Rapidamente saco el abrigo de Benjamín y lo dejo sobre el sofa, tomo mi movil y llamo a mi hermoso Novio.

      - Bebeeeeeeeeeeee - Grito cuando contesta la llamada.
      - ¿Que pasa cariño? - me dice sobresaltado.
      - Te extraño -
      - Oh! corazón yo también. -
      - Mi amor te llamaba por que necesito la dirección de tu oficina -
      - ¿La direccion de mi oficina en Barcelona? -
      - Obvio que si amor, te tengo una sorpresa pero necesito la direccion -
      - Te la envio por mensaje ¿Que tramas amor? -
      - Ya lo sabras, te amo - y corto la llamada, segundos despues me llega un mensaje de texto con la direccion de su oficina, como no conozco la ciudad, le pregunto a la señorita del lobby y me indica que si lo deseo ellos me proporcionan un coche con chofer que me llevara al lugar que yo les indique. Acepto muy agradecida y rogando por que al final de las vacaciones la cuenta no sea muy excesiva.
Subo nuevamente a la habitacion para cambiarme y darle la sorpresa a mi Novio. Nanito se pondra Feliz cuando me vea acá. Ya puedo imaginar su cara de sorpresa.

Una hora mas tarde estoy arriba del coche que me lleva directo a las oficinas, una vez dentro pregunto por Mariano Grestesh y me indican que el piso. Me ponen una credencial de visita y subo con una hermosa sonrisa.
El octavo piso de este edificio es muy hermoso todo en tonalidades blancas incluido el piso. Cuando me acerco a la señorita del mesón y le pregunto por Mariano me indica que esta en un reunion pero que no tardara mucho que si deseo lo puedo esperar en su oficina. Me lleva por un largo pasillo y abre una de las puertas.
El despacho de Mariano pequeño en comparacion al mio en Blavi's Oficinas. Pero obvio si yo soy la gerenta General y el es solo el encargado de algunas cuentas comerciales en Esthandish Publicity. Una gran cadena de publicidad aqui en Barcelona.
Con toda la confianza del mundo me siento en su silla y observo las fotografias que hay tiene. Una de su madre, una de el con su madre. y una nuestra Me llena el corazón saber que estoy dentro de las personas mas importantes que tiene en su vida. Y que tiene un recuerdo de nosotros junto a él.
Estoy sentada de espalda mirando la hermosa vista que tiene desde acá hacia un gran parque. No se nisiquiera el nombre de este parque deberia haber investigado un poco por internet acerca de Barcelona.
Sumergida en mis pensamientos no me doy cuenta que la puerta del despacho se abrio, y el carraspeo de la garganta de un hombre me sobresalta.
Al girar la silla tengo en frente de mis ojos al hombre que quiero con todo mi corazón, a mi novio adorado por mas de 5 años.

      - Hola - digo cuando veo que el esta en un estado de shock mirandome. Se frota los ojos una y dos veces. - Amor estoy aqui
Y camino hacia donde esta el y me aferro en un abrazo. sus brazos no reaccionan. Hasta que siento como hunde su cabeza en mi pelo y me besa la cabeza.
      - ¿Que haces aquí? - me pregunta un tanto incredulo
      - Te lo dije, te extrañaba y te tenia una sorpresa -
      - Es la mas hermosa de las sopresas del mundo - y me aleja un poco de él. Y hace darme una vueltita y me abraza muy fuerte hasta que nuestras miradas se encuentran y nos llenamos en un hermoso beso.